PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

AQUÍ ESTÁN NUESTRAS CRÍTICAS E INFORMACIÓN GENERAL SOBRE CINE

viernes, 29 de noviembre de 2019

"EL IRLANDÉS", OBRA CUMBRE DE MARTÍN SCORSESE


EL IRLANDÉS
De Martín Scorsese. Con Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci, Anna Paquin, entre otros. Fotografía de Rodrigo Prieto, Edición de Thelma Schoonmaker. Banda sonora basada en soundtracks de diferentes décadas. Duración: 209 minutos. Netflix.
XXXXX- OBRA CUMBRE DEL MAESTRO SCORSESE
Así como la trilogía de “El Padrino” tuvo a Al Pacino, además del mítico Marlon Brando, como protagonista y la mano del gran Francis Ford Coppola, otro maestro como Martin Scorsese deja una obra maestra sobre el gangsterismo norteamericano. Coppola y Scorsese, Scorsese y Coppola, soberbios realizadores, únicos. En “El irlandés”, Scorsese tomó los hechos tal como los narró Charles Brandt en el libro “Heard you paint houses”, quien pudo entrevistar a Frank Sheeran, o el “Irlandés” en el geriátrico donde vivió hasta su muerte conociendo detalles de la vida de la mafia. Muchos cuestionan la versión del libro de Brandt sobre la relación de Sheeran con el Secretario General de Camioneros, o la IBT, Jimmy Hoffa, fundamental en esta propuesta de Martin Scorsese. Lo cierto es que Hoffa desapareció en julio de 1975 y nunca más se supo de él. Scorsese le da un matiz muy interesante a este momento de la historia.

 
Frank Sheeran está encarnado por Robert De Niro – impresionante convicción y presencia escénica-, también productor del film; Scorsese utiliza su voz en off para que nos introduzca en su vida y, por extensión, en la de la mafia norteamericana. La excusa del casamiento de la hija de un amigo, las traiciones de Hoffa, la presidencia de John F. Kennedy, la persecución del Procurador de la Nación Robert F. Kennedy, así como una referencia al padre de familia de los Kennedy, obligan a repensar la historia sobre el asesinato de los dos hermanos Kennedy.
La mafia, la política, el poder de protector de Russell Bufalino, encarnado por un Joe Pesci fascinante, sobre Frank Sheeran, y éste a su vez protector de Jimmy Hoffa, papel de un Al Pacino que deslumbra, van armando una trama atrapante, a través de diálogos memorables, contenidos, aunque bien claros. Sheeran jamás contradirá a su mentor Bufalino mientras que Hoffa se rebelará, mostrándose como el “enfant” terrible de la “familia mafiosa”, algo inadmisible.
Fascinante de principio a fin, es cierto que su duración de más de tres horas acobarda. Sin embargo, si se la ve en tres o cuatro veces, se puede asimilar la propuesta disfrutando de sus personajes, comprendiendo la historia del líder de los camioneros de Canadá y Estados Unidos, don Hoffa, y su relación con Sheeran y Bufalino que, aunque estén casi siempre en pantalla, no cansan, mantienen pendientes al espectador. Hay personajes secundarios que tienen relevancia pero momentánea. Destacamos a Anna Paquin como “Peggy”, una de las hijas de Sheeran, que desprecia a su padre porque lo ha visto en “acción”.
La solidez narrativa de Martin Scorsese tiene una mano derecha infalible en su colaboradora desde la notable “Toro salvaje”, la editora Thelma Schoonmaker, de 79 años, quien utiliza todo tipo de tomas. El plano secuencia inicial es fantástico porque cumple el objetivo de introducirnos en ese geriátrico donde Frank Sheeran vive y desde donde cuenta su historia, la de un repartidor de carne que, un buen día, se transformó en un mafioso con un poder ilimitado. “Pinto casas” (traducción del título del libro de Brandt) es el estribillo con el que se lo reconoce significando que tiñe las paredes con sangre cuando desnuca a los tiros a sus víctimas
La estructura es clásica: la presentación de Frank Sheeran, su narración a través de flashbacks cuidados y sutiles siendo imposible perder el hilo narrativo. Luego está la presencia de Bufalino (Pesci), su presión sobre Sheeran, y finalmente Jimmy Hoffa, con sus desplantes, su soberbia y su desmedida confianza. Hay un valor agregado dado por las relaciones familiares: Scorsese no carga las tintas en las relaciones de los gángsters con sus esposas e hijos, pero muestra lo suficiente: esposas que hacen la vista gorda, hijos que descubren la vida tenebrosa de sus padres, o bien aquéllos que optan por los beneficios del dinero malhabido.
El juego de valores morales campea durante las más de tres horas: qué es la traición, cuándo se determina la muerte de un subordinado, la lealtad concebida desde un solo aspecto, la familia como formalidad afectiva, y el crimen como solución a estorbos que no se admiten.
Luego del film, Netflix nos regala una charla con Robert De Niro, Martin Scorsese, Joe Pesci y Al Pacino. Cada uno cuenta cómo llegó al personaje, y la sorpresa ante algunos trucos que los asombraron como el “rejuvenecimiento” que George Lucas logró en ellos a través de la sofisticada tecnología de su empresa.
Esta película produce un enorme placer: encontrarnos con celebridades que actúan para nosotros, con un director que es maestro del cine internacional, y una historia que subyuga aunque creamos que ya hemos visto todo sobre la mafia norteamericana. Si no miramos “El irlandés”, estaremos muy faltos de información. ¡Y ni qué hablar de maestría cinematográfica!
Elsa Bragato