JUEVES 3 DE ENERO DEL
2019.-
Pocos estrenos en este
primer jueves del nuevo año. Hay dos grandes films, por suerte: “Wifi Ralfh” en
animación y la última entrega del gran Clint Eastwood, “La mula”. A diferencia
de otros años, no hay ningún film nacional.
LA MULA
De Clint Eastwood. Con
Clint Eastwood, Bradley Cooper, Alison Eastwood, Michael Peña, Andy García,
entre otros. Fotografía de Ives Belanger. Música de Arturo Sandoval. Duración:
116 minutos.
XXXXX- REGRESO DEL GRAN MAESTRO
Pasaron 10 años desde
“Gran Torino” donde Clint Eastwood, hoy de 88 años, dirigió y actuó en una producción cinematográfica. Regresa con esa misma postura, la de un hombre al final de su vida que
desea enmendar lo que pueda, sin mirar hacia atrás, pero siendo conciente de
que hay seres queridos que lo extrañan, que lo necesitan y por los que todavía
puede hacer algo.
En “La mula” compone a
Earl Stone, basado en el caso real de Leo Sharp, un ex combatiente de Corea que
cultivaba lirios y a comienzos del siglo XXI perdió todo por lo que se unió al
cartel de Sinaloa para transformarse en el “Abuelo” o “El tata” que traía
droga. Su aspecto no permitía dudar de que se trataba solo de un anciano que
iba de un lado a otro por razones muy lejanas al narcotráfico. Algo llamó la
atención de la DEA que se puso en campaña hasta que lo apresó a los 87 años.
En la película, Earl
Stone es ese personaje. Llega tarde al casamiento de su nieta, que es quien lo
perdona por sus ausencias y quien lo ama, siendo rechazado por su hija (su
propia hija Alison Eastwood en el papel). Su ex mujer no cree en el viejo
Earl. Es allí donde hace contacto con un vendedor de droga que lo conecta
directamente con el cartel. Es que el anciano Earl se había “distraído” durante
su vida en los lirios, dejando un poco de lado la manutención de la familia.
Quiere enmendar tanto abandono y se une al narcotráfico.
Esos largos viajes le
sirven para algún desvío emotivo: ver a determinados amigos, saludar a gente
que conoce y que ha dejado de ver. Va recomponiendo su urdimbre social al saber
que la muerte, por una razón de edad, le pisa los talones.
Los subtemas surgen sin
perturbar el hilo central de la narración. No obstante, cobran importancia
superlativa en la vida del personaje porque su nuevo “trabajo” quiere reparar
los sentimientos de su ex mujer, su hija y su nieta. En planos narrativos que
no se superponen sino que suman el gran maestro Eastwood nos cuenta esta
historia de manera fluida pero sin sobresaltos. Aún cuando se incluye a la
oficina de la DEA que busca a la “mula” conectada con Sinaloa.
Es una de las grandes
películas de Clint Eastwood y una de sus mejores actuaciones, plena de
sensibilidad. Los elogios quedan cortos ante esta nueva demostración de talento
y emotividad del gran actor norteamericano. Eastwood tiene una conciencia muy
clara de su edad, de la finitud –tema que campea en el film-, mostrándose como
es, un anciano alto y un tanto encorvado, con enorme capacidad para tocarnos el
corazón con historias reales narradas desde un profundo sentido existencial.
Elsa Bragato
1) JEFA POR ACCIDENTE de Peter Segal. Con Jennifer López-
“Las escenas no tienen continuidad
(…) Casi todas las crisis se solucionan a través de un montaje con música pop
(…) Si hay por ahí algún cinéfilo dadoista, puede que vea en esta película una
obra maestra de la ilógica”, de Keith Uhlich, The Hollywood
Reporter.
“Tanto la película como López
recobran su espíritu cómico cuando permiten que el argumento explore su lado
más escapista. Y si te empiezan a aburrir, siempre puedes centrarte en J-Lo”, de Peter Travers, Rolling Stone.
WIFI RALPH
Dirección de Rich Moore y Phil Johnston. Guion de Phil Johnston
y Pamela Ribon. Voces de John C. Reilly, Sarah Silverman, Gal Godot, entre
otros. Música:
Duración:
XXXXX-HERMOSA HISTORIA DE AMISTAD E INFORMÁTICA
Con este film se
continúa la historia de Ralph El Demoledor, de 2012, siendo la primera secuela
de cine de Walt Disney Animation Studios, a su vez creada por el mismo equipo
de guion y dirección de la película original. Luego del ataque de los “Cybugs”,
de la venganza de “Turbo”, surge esta historia. Ralph, el chico torpe de los
videojuegos, y su mejor amiga Vanellope von Schweetz dejan las comodidades del
Arcade (salón de videojuegos) de Litwak para salvar el videojuego de Vanellope,
al que se le ha roto una pieza. Esta búsqueda los lleva al nuevo, inexplorado y
expansivo mundo de Internet, incluyendo el uso del “wifi”, sitios virtuales que
Vanellope adopta, en tanto que Ralph teme perder a su única amiga.
La imperiosa necesidad de este nuevo mundo, la
actualización de programas, están tratados con gran acierto del guion a través
de personajes como Ralph y Vanellope que son imperfectos, pero muy queribles a
pesar de sus fallas. En cuanto a la animación en sí, la historia resulta muy
simpática aun cuando nos enfrenta a situaciones complicadas derivadas de
internet y su infinita capacidad de información.
Como animación es
soberbia incluyendo además un gran mensaje: no solo “Wi Fi Ralph” nos habla del
mundo virtual sino que, por sobre ese hilo argumental, subraya el valor de la
amistad de dos niños de pueblo que van a la gran ciudad en busca de una
solución. Y, a pesar de tantos contratiempos por la informática, se mantendrán
unidos. Muy grata historia que divierte y asombra a la vez a chicos y grandes.
Carlos Pierre
PLAZA PARÍS
De Lucía Murat. Con
Grace Fasso, el argentino Marco Antonnio Caponi, Joana de Verona, entre otros.
Fotografía de Guillermo Nieto. Música de André Abujarra. Duración: 110 minutos.
XXXXX- INTENSO THRILLER SOBRE LA VIOLENCIA
Densa e intensa a la
vez, el título “Plaza París” alude a un proyecto mesiánico de transformar Río
de Janeiro en una especie de ciudad europea. Lo que queda del mismo, dado que
nunca se concretó, se ubica cerca de la ex capital del Brasil.
Lucía Murat,
realizadora brasileña de fuste, encara el tema de la violencia social,
retratando desde la violencia a la mujer hasta la intraviolencia, desde la
violación hasta el crimen. Toma la historia de “Gloria”, encarnada por la
dramaturga y actriz Grace Passo, quien vive en una típica favela; a raíz de su
brutal pasado, concurre a una psicóloga extranjera, Camila, a cargo de Joana de
Verona. Jovencita, la profesional comienza a sentir pánico a medida de que las
sesiones avanzan: saber que el hermano de Gloria está en la cárcel por
narcotraficante, y que Gloria se debate en una sumisión que no comprende,
alteran su personalidad sintiéndose
perseguida por los afrobrasileños. Su pánico provoca una represión desmedida de
la policía que, ante un hombre de color que se le acerca, tira a matar.
Según Murat, se produce
lo que en psicología se denomina “contratransferencia”. Cuando Camila se da cuenta
de que Gloria es capaz de reaccionar ante los mandatos de su hermano, quien
maneja desde la cárcel a los narcos de la villa, y que sobrelleva con entereza
su pasado haciéndole frente a un presente muy duro, entra en pánico Las
diferencias de clase se acentúan en este relato tan actual de Lucía Murat, que
tiene como eje a dos mujeres, cada una con su propio bagaje de violencia
sufrida o transferida. Una es universitaria, la otra una trabajadora. El punto
en común son las sesiones hasta que Camila muestra su terror ante una sociedad
que no comprende.
Es un film imperdible,
un retrato social minucioso que tiene el atractivo de las actuaciones y de la
narración que pasa de ser un drama a un acuciante thriller. La acción se va
desenvolviendo pausadamente pero en forma inexorable. Como muchos films
brasileños, es fuerte y sin cortapisas. Para ver.
Elsa Bragato