JUEVES 30 DE JULIO
DEL 2015.-
Hay siete estrenos
muy variados capitaneados por la estupenda quinta entrega de “Misión
imposible”, con el subtítulo “Nación secreta”, con producción y protagónico de
Tom Cruise. Se incluyen los documentales nacionales “A puro gesto, un ritual de
tango”, de Agriel Reich” y “Los cuadros al sol”, de Arian Frank.
VACACIONES
De John Francis
Daley y Jonathan M. Goldstein en dirección y guión. Con Ed Helms, Christina
Applegate, Chris Hemsworth, y el ya canoso Chevy Chase. Música de Jonny
Greenwood y Mark Mothersbaugh. Duración: 117 minutos.
REGULAR. REMAKE DE
POCO VALOR
La familia de
Rusty Griswold (Ed Helm) necesita un reencuentro y al padre de familia no se le
ocurre nada mejor que alquilar un muy especial y viejo coche, estilo combi, que
tiene un panel con dibujitos para diferentes funciones que nunca serán las que
los protagonistas necesitan. De esta manera, propone una “road movie” con su
mujer y sus dos hijos hasta el “Walley World”. Nada le será sencillo ni para la
familia de ficción ni para el espectador. Y vamos a aclarar: hay momentos en
que la risa surge espontánea y hasta se puede dibujar una semi sonrisa
constante. Sin embargo, la mueca surge espontánea en el auditorio ante las
desagradables experiencias de la familia de Griswold, por ejemplo, de buscar un
lago para refrescarse y caer en uno cloacal… con consecuencias escatológicas
para el rostro de Debbie (Steele Stebbins) quien se lo aplica en su rostro. O
bien el apuro por conducir de su marido quien termina estrellándose en una vaca
para pasar inmediatamente a una secuencia donde se lo ve repleto de las
vísceras del animal. La aparición del ex galán Chevy Chase es a manera de
homenaje, cuesta reconocerlo por su exceso de peso, siendo como fue el
protagonista de la primera película “Vacaci0nes” de 1983, dirigida entonces por
Harold Remis. “Vacaciones” 2015 es de esas películas que uno puede obviar sin
problemas de conciencia ni de bolsillo.
Elsa Bragato
LA RELIGIOSA
De Guillaume
Nicloux. Con Pauline Etienne, Isabelle Huppert, Louise
Bougoin, Martina Gedeck, entre otros. Duración: 114
minutos.
REGULAR. VIEJOS
CONVENTOS EN LA PICOTA
La historia que
presenta Guillaume Nicloux se basa en la novela de Didier Diderot de 1760,
siglo en el que se ubica la historia, en un hogar con tres hijas casaderas. Dos
logran marido y la tercera descubre que es fruto de una relación clandestina de
su madre por lo que es enviada a un convento a pesar de su negativa. Un film de
época en tiempos de efectos especiales es para tener en cuenta por la
producción que significa en todos sus rubros. Sin embargo, y aunque hay empatía
inicial con el personaje de la excelente Pauline Etienne, revelación en varios
festivales extranjeros, pronto se cae en una remanida narración sobre la vida
en los conventos femeninos. La joven pasa por diferentes suplicios, desde el
sadismo de una madre superiora hasta llegar a otro convento cuya madre
superiora, a cargo de Isabelle Huppert, ha servido en Port-Royal. Al respecto,
decimos que Port-Royal fue el centro del “jansenismo”, opuesto a los jesuitas,
y tuvo en el filósofo Blas Pascal a uno de sus grandes representantes
ideológicos. De allí que la “madre superiora” que encarna Huppert resulte
llamativamente opuesta a los conceptos severísimos de Jansenio y sus
seguidores. Es en esta segunda parte del film donde la afamada Isabelle Huppert
intenta demostrar su capacidad actoral, en este caso, con una libido exagerada
y, si bien no aplica silicios, tortura a las jóvenes “hermanas” con su apetito
sexual lésbico. Huppert, una de las grandes musas del cine francés de los
últimos años, no logra una gran performance, su actuación es de manual y su sed
sexual queda expuesta en una gestualidad ridícula e incómoda.
El guión es
previsible y sin “pathos”. No hay pasión sino imposición, es decir, el rigor de
la época sobre las hijas no queridas surge a través de las acciones de los
personajes que hacen lo que pueden frente a una débil dirección actoral. La
transmisión de sentimientos y desarrollos de personajes queda en el olvido,
salvándose solo la joven descastada. Huppert queda desairada y surge Pauline
Etienne como notable protagonista, a quien le deseamos personajes más
generosos.
Elsa Bragato
RELATOS IRANÍES
De Rakhshan Bani Etemad.
Con Golab Adineh, Baran Kosari, Mehraveh Sharifinia, entre otras. Música de
Siamak Kalantari. Duración: 88 minutos.
MUY BUENA. FRESCO
SOBRE LA MUJER IRANÍ
Rakhshan Bani
Etemdad es considerada la “dama del cine iraní”, recibiendo por “Relatos
iraníes” varias nominaciones en festivales de todo el mundo. Nos ofrece un fresco de la sociedad iraní
actual y, en especial, de las mujeres de su país de diferentes clases sociales.
A manera de documental ficcionado, muchas veces incluyendo el personaje del
camarógrafo, nos muestra desde el caso de la hija rebelde que abandonó el
hogar, hasta la madre del taxista que necesita que alguien le escriba una carta
para un trámite oficial, pasando por la mujer que trabaja mientras su marido
queda en el hogar, o la jovencita que va en el subte manteniendo un diálogo delicuencial
hasta la que es brutalmente golpeada y busca refugio en un hogar de mujeres,
entre otros casos. La mujer iraní sufre persecución y, respecto de las
occidentales, está sometida a una sociedad machista dictatorial.
La cámara de Bani
Etemad se desliza con un recurso conocido pero muy útil: frente a los
personajes siempre hay otro que quedará a tiro de la cámara y que nos llevará a
otra situación, a otra historia. Es un film seco, empático, muy valiente y útil
para las sociedades occidentales. Atrapa con su elenco coral llevándonos de una
historia a otra con fluidez. Muy interesante.
Elsa Bragato
FAIR PLAY- JUEGO
LIMPIO
De Andrea
Sedláková. Con Judit Bárdos, Roman Luknár, Ana Geislerová, entre otros. Música
de Miroslav Zbirka. Duración: 100 minutos.
MUY BUENA. LA VIDA
DETRÁS DE LA CORTINA DE HIERRO
Un mosaico
estremecedor y memorioso de la Europa comunista aborda la realizadora checa
Andrea Sedláková, plena conocedora de aquellos tiempos en los que sufrió
también la emigración de su país en 1988, viviendo desde entonces entre Praga y
París. Sus anteriores films fueron “In the shadow” y
“Burning Bush”. En “Fair play” aborda temas acuciantes en su país: el
dopaje en el deporte impuesto por los regímenes totalitarios del bloque
comunista como recurso político para demostrar el bienestar y la calidad de
competencia de sus atletas durante la Guerra Fría. Y además el doloroso dilema
de la emigración, buscando un horizonte mejor, de libertad, que no excluye la
sedición de los reaccionarios al sistema.
El centro de la historia es una joven atleta velocista que es objeto de
un proyecto de investigación de esteroides anabolizantes ilegales, auspiciado
por el Estado, con efectos negativos en su salud de los que “Anna” pronto se
dará cuenta. Estas consecuencias la alejan de su sueño de clasificarse para los
Juegos Olímpicos que se realizaron en Los Angeles, Estados Unidos. Y tampoco la
ayuda la actividad de su madre que, al ser solo sirvienta con escaso sueldo, se
involucra con un sedicioso para el que escribe a máquina escritos que son
monitoreados por la policía estatal.
Andrea Sedláková relata hechos que vivió desde pequeña haciendo un
retrato de una época que dejó una profunda cicatriz en su alma y en las de sus
compatriotas. Destacamos la actuación de Judit Bárdos, joven actriz checa, que
engrandece el personaje con una vibrante actuación, que incluyen los duros entrenamientos
de su rol, fotografiados generosamente a través de las diferentes estaciones
del año. Se mezclan sabiamente el sacrificio de una atleta con la belleza
subyugante de los paisajes de Europa central.
“Fair Play” es un retrato de época, una visión veraz de la vida detrás
de la triste “cortina de hierro”, con los controles de un estado férreo y con
la verosimilitud que le otorga la realizadora Sedláková por haber vivido bajo
el implacable régimen comunista.
Carlos Pierre
MISIÓN IMPOSIBLE- NACIÓN SECRETA
De Christopher
McQuarrie. Con Tom Cruise, Jeremy Renner, Simon Pegg, Ving Thames, Rebecca
Ferguson, Sean Harris y Alec Baldwin. Música de Joe Kraemer basada en el
leit motiv original de Lalo Schifrin. Duración: 131 minutos.
EXCELENTE. CRUISE EN NOTABLE SUPERPRODUCCIÓN
En esta quinta película de la saga “Misión Imposible”, que tiene la
producción ejecutiva de Tom Cruise, nada ha quedado al azar, y, si algún
detalle narrativo pudo esfumarse (hay dos), es tan loable la realización, tan
notables los efectos técnicos como la tremenda banda sonora de Joe Kraemer, que
nos tapa la boca.
En principio, porque la actuación de Tom Cruise es convincente y realizó
sin dobles de riesgo escenas peligrosísimas como la primera secuencia, la que
abre el film y que nos mete de lleno en el mundo del agente “Ethan Hunt”:
durante varios minutos el actor permanece agarrado a un Airbug que inicia el
ascenso en una de las escenas más escalofriantes que hemos visto. De la misma
manera, Cruise demostrará que es un avezado corredor de motos a más de 190 km
por callejuelas que no son las más adecuadas para este deporte.
Diferentes ciudades de Europa nos dan idea de la vida ajetreada de
Ethan Hunt y sus compañeros de aventura (Jeremy Renner, Ving Rhames y Simon
Pegg): Minks es solo el comienzo, en Bielorrusia, pero también habrá una larga
estadía en Casablanca, como en Londres y Viena.
Hay tres momentos cruciales donde el film demuestra creatividad e
ingenio en actuaciones y rubros técnicos: la primera secuencia, que indicamos;
luego la fantástica y larga secuencia en la Opera de Viena en medio de la
realización de “Turandot”, ópera de Verdi, con una producción detallista porque
la cámara nos muestra una nota de la extensa partitura, una “blanca” a la que
llegará el cantante del aria “Nessun dorma” y que será detonante de un
magnicidio. Antes viviremos momentos intensos en medio de las tramoyas del
escenario con Cruise y sus enemigos trenzados en tremendas peleas para evitar
las consecuencias de la “famosa” nota de la que nunca Verdi supuso que sería
motivo de un thriller policial. El espectador se queda sin aliento varias
veces.
A estas dos agregamos la secuencia acuática, en la que Tom Cruise debe
permanecer tres minutos sin respirar, en medio de corrientes de agua circulares
que impiden el acceso a una de las tantas compuertas donde se esconde un
misterioso “chip”. La respiración que contiene Tom Cruise se traslada al
espectador… y no es fácil.
“Ethan Hunt” está en problemas: Alec Baldwin encarna al nuevo jefe de
la CIA con la orden de cerrar la fundación llamada Misión Imposible (IMF)
porque se ha descubierto una “nación secreta”, un“sindicato” formado por ex
agentes de todo el mundo, reunidos en una entidad que pone en peligro la
seguridad en manos de la CIA y de otros organismos internacionales de
espionaje. Y “Hunt” es imprevisible por lo que hay que detenerlo como se pueda.
Una agente que está entre el “sindicato” y los venidos a menos de IMF es “Ilsa
Faust”, encarnada por la sensual Rebeca Ferguson, de bellos ojos claros y cabellos
rojizos.
El film además deja entrever temas políticos muy actuales: se habla de
agentes secretos traidores aludiéndose en forma indirecta a las corporaciones
que manejan la economía de los países detrás de sus propios gobiernos. Un
viraje interesante para una saga que es entretenimiento y del bueno.
Un plus notable es la banda sonora, incluyendo la orquesta, de Joe
Kraemer que toma el gran leit motiv del argentino Lalo Schifrin, radicado en
Los Angeles, engrandeciéndolo a niveles de armonía y musicalidad de excelencia.
Si nos llaman la atención las peripecias y acrobacias de Tom Cruise, de 53
años, nadie dejará de mencionar la música del film.
En 1996 comenzó esta saga con Tom Cruise y la dirección de Christopher
McQuarrie. A casi 20 años del primer film, bien podemos decir que esta quinta
entrega es de lo mejor que se ha visto en materia de entretenimiento. “Ethan
Hunt” resurgió y vaya cómo.
Elsa Bragato