PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 26 de enero de 2012

J.EDGAR, INMORTALES, AL BORDE DEL ABISMO, PETER CAPUSOTTO Y SUS TRES DIMENSIONES, EL AMOR DE TONY, JUEVES 26 ENERO.

Hay CINCO estrenos de cine en nuestra ciudad, incluyendo el DVD “El amor de Tony”, de Alix Delaporte.

J. EDGAR

De Clint Eastwood. Con Leonardo DiCaprio, Naomí Watts, Armie Hammer Judi Dench, entre otros. Música de Clint Eastwood. Duración 125 minutos.

EXCELENTE. EASTWOOD Y DI CAPRIO, UN NUEVO TANDEM DE EXCELENCIA

J.Edgar nos revela la vida de quien fuera el creador del FBI, nacido en 1895 en Washington. Estuvo al frente del FBI durante más de 40 años, bajo 8 presidentes norteamericanos. El retrato que nos da Eastwood es parsimonioso y puntilloso a la vez, basándose en el guión de Dustin Lance Black. La película tiene narración en “off” de Di Caprio quien ubica la biografía de su personaje en primera persona y en 1919, cuando los bolcheviques realizaron una serie de atentados programados en 8 casas de magistrados y políticos norteamericanos a las 23 hs. Sin su padre, J.Edgar queda a cargo de su madre (una notable Judi Dench) y consigue trabajo en la Biblioteca del Congreso como mensajero ingresando a la Universidad de Washington. Después llega al Departamento de Justicia donde comenzará su ascendente carrera con una serie de particularidades psicológicas que Eastwood retrata con precisión sin caer en el morbo, desde la homosexualidad hasta la tartamudez, desde su amor por su patria hasta su devoción por Tolston, desde sus convicciones patrióticas hasta su afición por una droga y la obsesión por la fama.

La historia busca en el pasado y el presente de Edgar, entre la década del 20 y de los 60 (falleció en 1972, poco después de la asunción de Richard Nixon a la presidencia de USA, declarado enemigo de Edgar y con armas más sucias que las del propio jefe del FBI, tal como se muestra en el film). En este sentido, el film pierde un poco el rumbo porque se transforma en un puzzle que tiene un primer hilo argumental: el caso del secuestro del hijo de Lindbergh, el aviador de origen sueco, hitlerista y antisemita (el hecho ocurrió en 1932 y aún hoy no se sabe si quien fue acusado fue realmente el asesino del bebé). Y un segundo caso en el de la comunista deportada con armas “non sanctas” por Edgar Hoover.

Eastwood se mueve entre el buen gusto, cierta parsimonia, y los detalles, a veces como pinceladas, que retratan cabalmente el temperamento de Edgar. Es decir, hay un desarrollo profundo del personaje, a pesar de los vaivenes que apuntamos en el guión (y que ya hemos notado en su anterior film) y algunos detalles no muy prolijos en los maquillajes. Las dudas sexuales de Edgar están trabajadas con dos personajes: la secretaria, encarnada por Naomí Watts, una Helen Gandy que lo ayudará hasta el final de la vida. Y Clyde Tolson, el universitario que Edgar transforma en su segundo, a cargo de Armie Hammer, su pareja estable hasta el final de sus días. Sin cargar las tintas, Eastwood clava la cámara en una fuerte pelea entre los dos hombres donde aflora la pasión en medio de una golpiza mutua, una de las secuencias más notables.

Siendo elementales, podemos resumir en cinco personajes y situaciones un film que se torna apasionante: una madre opresiva, una novia platónica, un amante fiel, y dos hechos que conmocionaron a la opinión pública norteamericana.

En definitiva, estamos frente a un retrato poderoso de quien lo fuera en la vida real, con un sesgo del pensamiento actual republicano al que Eastwood es afecto (ha sido alcalde en California como representante de los Republicanos), aún con parlamentos muy discriminadores pero inteligentes. Y es un valioso testimonio de una época de mentiras y poderes (habrá cambiado algo?), interesante, vibrante, con una notable actuación de Leonardo Di Caprio a quien se le viene negando desde The REvolutionary Road los premios Golden Globe y Oscars. Nos atrapó. Film bien estructurado y filmado, sin baches, con actuaciones notables. Eastwood y Di Caprio, un nuevo tándem de excelencia.

Elsa Bragato

AL BORDE DEL ABISMO

De Asger Leth. Con Sam Worthington, Elizabeth Banks, Jamie Bell, Ed Harris, Génesis Rodríguez, entre otros. Música de Henry Jackman. Duración: 102 minutos. Distribuye Alfa Films.

BUENA. POLICIAL ATRAPANTE EN MANHATTAN

Filmado casi en su totalidad en el neoyorkino hotel Roosevelt, en una cornisa a 70 metros de altura, un policía (Sam Worthington – “Avatar”), fugitivo de la cárcel por un delito que no cometió, se refugia en tan inapropiado lugar para reclamar justicia. Esta alocada actitud está relacionada con el dueño de ese hotel (Ed Harris) quien lo involucró en una estafa (autorobo de un famoso y costoso diamante).

Si el quid argumental fuese esto solo, estaríamos en presencia de un policial más. Justamente, esta película se caracteriza por una vuelta de tuerca interesante para este género que agrega situaciones no convencionales para que el protagonista logre lo que busca. Entre estas situaciones destacamos dos: el enredo que “Nick Cassidy” fabula con su familia y la situación que se desencadena con la “negociadora” de las fuerzas policiales, “Lydia”, a cargo de la actriz Elizabeth Banks.

Hay otros elementos en este policial que lo hacen muy atractivo y que vienen de la mano del productor Lorenzo di Bonaventura (“Transformers”): en principio, las locaciones, o sea el corazón de Manhattan y la mítica prisión de Sing Sing, así como el Hotel Rossevelt edificado en 1924, típico “art-decó” neoyorquino.

Este film es atrapante para el público seguidor de policiales y también para el amante del suspenso. Con el agregado de que la famosa Manhattan se ve en todo su esplendor, con miles de habitantes agolpados entre la 45 y Madison, un logro del debutante Asger Leth en el largometraje.

Un dato curioso: la bella trigueña Génesis Rodríguez, de 24 años, es una de las hijas del venezolano José Luis El Puma Rodríguez, y cumple el rol de la “novia del hermano de Nick”.

Añadimos que la cornisa del hotel Rossevelt es la real y el equipo de filmación debió trabajar sostenido por poleas y arneses, algo que le agrega más suspenso todavía: tan real como la vida misma. Muy interesante propuesta.

Carlos Pierre

INMORTALES 3D

De Tarsem Singh. Con Henry Cavill, Freida Pinto, Michey Rourke, entre otros. Música de Trevor Morris. Duración: 110 minutos. Distribuye Energía.

BUENA. ESPECTÁCULO VISUAL PARA UN RELATO ÉPICO DE DIOSES, REYES Y HÉROES

Si vio “300”, tiene un acercamiento total a esta propuesta de los productores de aquel film, que inauguró el rodaje sin escenarios, agregados luego por computación. En esta oportunidad, esta sumatoria de efectos especiales notables fueron dirigidos por el hindú Tarsem Singh.

La idea argumental es mostrarnos la lucha de dioses, reyes y héroes. El argumento nos relata los avatares del brutal rey Hiperión (Michey Rourke) quien, con su ejército, arrasa con las ciudades griegas A.C. y busca el arco Epiro, arma legendaria creada por el dios Ares. Antes de continuar debemos señalar que esta historia de Hiperión no es la que se cuenta en la literatura y mitología griegas.

Este brutal Hiperión mata a la madre de Teseo, protagonizado por el nuevo Superman, Henry Cavill, y esto desata la venganza consabida. Este hecho permite el desarrollo de secuencias de lucha sin cuartel, muy brutales, exigiendo al máximo la espectacularidad de los efectos especiales. Que de eso se trata fundamentalmente esta película.

Sacerdotisas, héroes, luchas cuerpo a cuerpo, sangre que salpica a la platea, son los características fundamentales del film rodado en medio de una escenografía computarizada de castillos y montañas escarpadas.

En “300” teníamos a un grupo de esforzados guerreros espartanos contra un ejército persa infinitamente superior. Aquí tenemos a un puñado de hombres encabezados por Teseo que lucha contra miles comandados por Hiperión.

Se destacan los efectos especiales por sobre las actuaciones dado que éstas están sujetas a la tecnología más que la interpretación en sí. Y la presencia de un gran actor como Rourke frente al ascendente Henry Cavill, sucesor natural de su compatriota Russell Crowe. No hay más, salvo descargar adrenalina a través de estas feroces luchas. No está mal.

Carlos Pierre

PETER CAPUSOTTO Y SUS TRES DIMENSIONES

De Pedro Saborido. Con Diego Capusotto. Música de Jorge “Tata” Arias. Duración: 93 minutos. Distribuye Buena Vista Internacional.

BUENA. DE LA TV AL 3D NACIONAL

Peter Capusotto ha logrado gran éxito con su ciclo de videos “rockeros” en televisión. Según el mismo autor y actor, decidió llevar sus personajes televisivos y otros nuevos al cine. El producto cabalga, entonces, entre lo que ya le conocemos y lo nuevo que aporta humor ácido especialmente para quienes son sus seguidores. El objetivo argumental es desacralizar la “dictadura” del entretenimiento, a la manera de Capusotto. Y para esto se vale de una narradora involuntaria del film llamada “Violencia Rivas”, casi casi el nombre de la reconocida cantante Violeta Rivas.

Por lo demás, la película en sí, al remitirnos tanto al ciclo televisivo, pierde un poco de atractivo para quienes no son seguidores de Capusotto. Destacamos, sí, el esfuerzo de la realización en el 3D “made in Argentina”. Si le gusta Capussotto y su propósito artístico en TV, también disfrutará de esta película. Si no, absténgase.

Carlos Pierre


EL AMOR DE TONY


De Alix Delaporte, con Clotilde Herme, Gregory Gadebois, Antoine Couleau, entre otros. Música de Matheiiu Maestracci. En DVD.


BUENA. VERISMO FRANCÉS EN UNA HISTORIA DE AMOR


Estamos frente a una historia cotidiana que transcurre en un pueblo pesquero de la Normandía francesa. Una joven mujer sale de la cárcel luego de ser acusada de matar a su marido en forma accidental. Su pequeño hijo es derivado al cuidado de los abuelos. Pero hay un hombre, Tony, que ha perdido a los suyos en altamar, y que encuentra en Angela a una buena amiga. Para ambos es una chance de recuperar lazos pequeños, cotidianos, sin mayor alcance.


El film se inicia con una fuerte escena de sexo aunque los dos actores están totalmente vestidos porque se entregan al amor en plena calle, y además, estamos frente a un film no condicionado. A partir de allí, se desarrolla la vida de Angela, con una fotografía apacible y puntillosa de Delaporte, y con actuaciones verosímiles aunque no glamorosas, algo que la película no necesita. Sus ganas de recuperar a su hijo, y sus fallas en el intento, van abonando cierta tristeza en el personaje, comprensible


Los encuentros entre Angela y Tony se dan casualmente, o no tanto, pero dentro de un marco de aceptación de la vida y de ver qué puede pasar en el futuro con ellos, aunque no lo expresen. La música de Mathieu Maestracci es perfecta, acude en ayuda de la narración sin estridencias. No hay efectos especiales, es una historia de vida con actores que no conocemos prácticamente, pero que no invalida la buena factura de este film francés, rodado en el 2010 y que nos llega con retardo. Dada la maquinaria industrial desatada por los efectos especiales y lo que se exhibe en la cartelera porteña, no es un film taquillero ni que vaya a llamar a las “masas” a agolparse para comprar entradas. No obstante, es una película reflexiva y amorosa a la vez, que nos cuenta una historia de vida cotidiana, como puede ocurrir en cualquier barrio porteño aunque las connotaciones sean diferentes. Un film inteligente sin pretensiones de éxito. Y una vuelta al “verismo” del que tanto se hablaba en el siglo XX. Refresca la cartelera y ofrece algo más sobre las historias de vida. Alix Delaporte ha logrado una narración audiovisual excelente a pesar del tono bajo que la historia tiene.


Elsa Bragato