JUEVES 22 DE FEBRERO DEL 2018.-
Pocos estrenos pero valiosos. Es la
semana de los amores intensos y diferentes con “La forma del agua”, “Llámame por tu nombre” y “Una mujer
fantástica”. En animación llega la inglesa “El cavernícola” con buena crítica
de The Guardian y Variety, entre otros medios. “Una maravilla al estilo de la vieja escuela” la definió Leslie
Felperin de The Hollywood Reporter.
EL ROBO PERFECTO (DEN OF THIEVES)
Guion y dirección de Christian
Gudegast. Con Gerard Butler, Pablo Schreiber, O´Shea Jackson Jr., Sonya
Balmores, Maurice Compte, Evan Jones, Brian Van Holt, entre otros. Música de
Cliff Martínez. Duración: 140 minutos.
XXXXX- LARGA LETANÍA
DE TIROS
Los Ángeles es la ciudad de la Costa
Oeste norteamericana con más robos de bancos, según las estadísticas. Una
unidad de élite del Departamento de Policía y un grupo selecto de atracadores
se enfrentan a lo largo de 140 minutos en esta película a puro tiro. Los
delincuentes planean asaltar un banco de la Reserva Federal, nada menos.
El tira y afloje de estas dos
facciones se alternan con generosa acción. La luz cenital recae en un agente
federal que encarna Gerard Butler (icónico protagonista de “300”, memorable
resistencia espartana a la invasión persa) con gesto grandilocuente, ampuloso y
hasta socarrón, en las diferentes situaciones del realizador Christian
Gudegast, larga letanía de tiros y sangre, difícil de creer, inverosímil cuanto
menos. Saltan diálogos inconsistentes y personajes poco perfilados como el del
policía y su situación personal. Mejora el rumbo cuando se pasa a la acción
misma. En realidad, el rector de la narración es la acción en sí misma. Ni
siquiera la fotografía refleja la belleza urbana de Los Angeles. Entre los
personajes, se destaca el afroamericano O’Shea Jackson Jr por tener un rol
determinante. Acción y tensión no faltan en esta película que no ofrece nada
nuevo y que, en definitiva, ha sido el fin buscado por Christian Gudegast.
Carlos Pierre
UNA MUJER FANTÁSTICA
De Sebastián Lelio. Guion de Sebastián
Lelio y Gonzalo Maza. Con Daniela Vega, Francisco Reyes, Luis Gnecco, Antonia
Zegers, Aline Kupperheim, entre otros. Música de Matthew Herbert. Duración: 104
minutos.
XXXXX-GOLPE A LA
INTOLERANCIA
“Una mujer fantástica” viene
obteniendo premios internacionales con justa razón: desde el Goya hasta la
nominación actual a los Oscars. A partir de una posición sincera y real,
analiza la vida de un transexual en Chile, su país, donde no hay aceptación
social por lo que se la discrimina en todas las formas posibles.
Pasional y fuerte, sin retaceos, el
realizador Sebastián Lelio pone sobre el tapete la vida de Marina, encarnada
por una estupenda Daniela Vega, con secuencias triviales, otras muy verosímiles
y también algunas con marcado surrealismo. Provoca desconcierto pero al mismo
tiempo reparación del personaje protagónico.
Daniela Vega es “Marina”, logrando
una performance luminosa y conmovedora, y es el centro de la historia de una
camarera aspirante a cantante y de Orlando (Francisco Reyes), empresario, con
quien vive una apasionada relación a pesar de la diferencia de edad: ella es 20
años más joven que él. Rechazada por su entorno social, encuentra en ese hombre una luz redentora. El
climax del film se vive cuando Orlando se descompone y muere. Marina deberá
enfrentarse a la ex esposa y a los hijos de su amante, recorriendo un heroico
vía crucis social.
Sebastián Lelio logra una narración
intensa lanzando un golpe a la intolerancia sin vueltas, sin atajos, a la
sociedad donde vive. Logra además conmover profundamente con una realidad que
no se puede soslayar nunca más. Insoslayable.
Carlos Pierre
LLAMAME POR TU NOMBRE
De Luca Guadagnino. Guion de James
Ivory sobre el libro homónimo de André Aciman. Con Timothée Chalamet, Armie
Hammer, Michael Stuhlbarg, Amira Casar, Victoire Du Bois, Amira Casr. Música de
Sufjan Stevens. Fotografía de Sayombhu Mukdeeprom. Duración: 130 minutos.
XXXXX- MARAVILLOSA HISTORIA
DE AMOR GAY
El verano, los juegos cómplices
entre los jóvenes, están plasmados perfectamente en este nuevo film de Luca
Guadagnino, quien incluye en la narración el “tempo vital” de esa estación del
año: el calor sofocante, la piscina, la exaltación sexual, el ingenuo erotismo
del adolescente.
James Ivory escribió el guión y, a
sus 89 años, logró el BAFTA por este trabajo. Tras algunos percances
financieros se pudo filmar esta maravillosa historia que trasunta como ninguna
otra el despertar sexual de un jovencito, Elio (el actor del momento, el joven
Timothée Chalamet), quien pasa el verano en la villa de la Lombardía de sus
padres en 1983. Entre las chiquilinas que merodean está la chica de sus sueños,
Marzia, con quien tiene encuentros amorosos apasionados y risueños a la vez,
hasta que llega un ayudante para su padre, el norteamericano Olivier (apolíneo
Armie Hammer). Elio se impone como el “chaperone” de Olivier porque no puede
ocultar la fascinación que acaba de despertarle.
Surgen varios planteos: el primero,
es la diferencia de edad entre los protagonistas. Presuntamente, Olivier tiene
24 años y Elio apenas 15. Y en segundo término, no es incorrecto plantearse una
aparente manipulación erótica del mayor, que quiere pero no lo dice y deja que
avance la desesperación del menor. Elio es tímido y rudo: prefiere hacer a
manifestar lo que siente, turbado por el propio imperativo sexual.
El retrato del verano es perfecto. El lenguaje
en palabra y gestos alcanzada por Ivory y Guadagnino resulta fascinante: ambos
llegan hasta el límite entre erotismo y sexo sin caer en excesos de ningún
tipo. En la primera hora, se exaltan la vida de una familia durante un verano
intenso, padres liberales pero no libertinos, amigas, amigos, cenas gratas, y
el deseo sexual de los jóvenes. En la segunda hora, el romance fluye de manera tierna,
con altísimo erotismo, subyugante a la vez. Es una hermosa historia de amor
entre dos jóvenes, con una escena que merece un párrafo aparte: el diálogo del
padre de Elio, encarnado por Michael Stublbarg, con su hijo sobre esa relación
efímera pero notable que acaba de tener. Insuperable. Es la primera vez que una
relación gay llega al cine a través de una historia plagada de sensibilidad,
respeto y atracción sin límites.
Elsa Bragato
LA FORMA DEL AGUA
De Guillermo del Toro. Guion de
Guillermo del Toro y Vanessa Taylor. Con Sally Hawkins, Doug Jones, Michael
Shannon, Octavia Spencer, entre otros. Fotografía de Dan Laustsen. Diseño de
arte de Paul D. Austerberry. Música de Alexandre Desplat. Duración: 119
minutos.
XXXXX- FASCINANTE
REALISMO MÁGICO
Hechizo inmediato. Primero, la rara
sensación de ver algo mágico de Guillermo del Toro, de imaginación frondosa,
como la del colombiano Gabriel García Márquez y su Macondo. Luego, quedarse
subyugado en la platea sin poder pestañear. Éstas son las sensaciones que
despierta “La forma del agua”, una historia pequeña o bien un cuento de amor
imposible que estalla en sólidas críticas sociopolíticas. Aquí debería terminarse
el comentario crítico!
La historia está ubicada a comienzos
de los 60, con la flamante televisión en blanco y negro haciendo guiños a las
series y shows de aquellos años. Elisa (Sally Hawkins) es una joven muda que
trabaja en un laboratorio gubernamental como empleada de limpieza. Entre los
raros experimentos que se hacen aparece un hombre pez (Doug Jones), encontrado
en el Amazonas. Sufre torturas y Elisa se apiada y se escapa para darle de
comer. A quién contarle tanto secreto? Su vecino es Giles, encarnado por
Richard Jenkins, un simpático gay con quien comparte muchas tardes hasta
animarse a unos pasitos de tap juntos entre confesiones mutuas. Pero… está el
malvado (Michael Shannon), la compinche (Octavia Spencer), los contraespías
rusos, rodeando a Elisa que se enamora y enamora a este extraño ser, es un amor
indescriptible que apela a la emoción. Es realismo mágico puro y del mejor.
Imposible no fascinarse, no quedarse hechizado
frente a la pantalla que parece concretar los sueños nás osados. La banda
sonora de Alexandre Desplaat acompaña de manera insuperable: el gran compositor
no concibió melodía alguna para la presencia del malvado en el film y su
búsqueda armónica se basó en la captura del sonido del agua.
Guillermo del Toro une el espanto con
el amor, característica de su esencia mexicana (el Día de los Muertos, la venta
de calaveritas como marionetas en la bella Taxco). “La forma del agua” es una
expresión muy suya, un cuento que abreva en sus raíces, especiales, fuertes,
intensas. Nadie sale indemne del cine. Algo pasa en el corazón y la mente:
perplejidad, fascinación, hechizo. Compruébelo.
Elsa Bragato