JUEVES 23 DE JUNIO DEL 2016.-
Seis estrenos con el regreso de
Pedro Almodóvar, entre otros films. “Julieta”, estrenada en el último festival
de Cannes, no ha concitado el interés de la prensa internacional. El crítico
Alberto Sáez Villarino de “El antepenúltimo mohicano”, sitio web, señaló que la
película presenta “vaguedad de la medianía” y que, sin duda, Almodóvar tiene
gran oficio que le permite resolver este intercambio de identidades “sin
despeinarse”. Las mujeres, sus relaciones familiares, la culpa, la redención,
el dolor, en una narración clásica es este último Almodovar. Entre otros
artistas conocidos, destacamos a la gran Rossy de Palma (fetiche de Almodóvar)
y nuestro Darío Grandinetti en el rol de “Lorenzo”.
Se agregan a último momento “La
ilusión de Noemí”, film nacional de Claudio Remedi, sobre dos niños y sus
sueños. Remedi señaló que quería retratar la vida de los chicos lejos de la
tecnología y “con calle”. Es una ficción sencilla y atractiva, intimista.
Finalmente, “Ábaco 211”, es un documental argentino de Cristian Ferreira da
Cámara, sobre el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense de
Rosario. Se refiere al área de tareas que la última dictadura militar ubicó en
el sur santafesino.
DÍA DE LA INDEPENDENCIA-CONTRAATAQUE
De Roland Emmerich. Con Jeff Goldblum, Bill
Pullman, Liam Hemsworth, Jessie Usher, entre otros. Música de Harald Kloser y Thomas Wander. Duración: 120 minutos.
REGULAR. SECUELA SIN TON NI SON
Hace 20 años, el alemán Roland
Emmerich sacudía la industria cinematográfica con “El día de la independencia”,
acerca de un ataque de aliens con gigantescos platos voladores. Allí Will Smith
compuso a “Steven Hiller”, un militar con un temperamento fuera de lo habitual.
En esta remake, Smith no quiso participar y Emmerich se quedó con Jeff Goldblum
al mando de las distintas bases que, luego del ataque alienígena, se
esparcieron por el universo: en la Luna, en Marte y en Rea, además del Area 51,
cuartel general de la “ESD” o Defensa del Espacio Terrestre.
De concepción apocalíptica con
finales felices, Emmerick es recordado por “Godzilla” y la catastrófica “2012”,
una de las más ferozmente criticadas realizaciones, a diferencia de la primera
“Día de la independencia” que fue considerada la película más taquillera de
todos los tiempos. No se puede pensar que ocurra lo mismo con este “spin off” o
secuela.
El realizador está absolutamente
contaminado por los videojuegos y sus personajes no tienen carnadura. Alejados
de la Tierra, están obligados a luchar en el Cosmos por lo que las dos horas de
duración se transforman en dos horas de explosiones, rayos láser y aviones de
computadora en guerra.
La película no produce ningún
efecto deseable más que aturdimiento. Se sabe que los humanos volverán a
destruir a los malignos alienígenas, ahora mejor posicionados y con armas más
sofisticadas.
Uno de los grandes errores, dicho
esto con respeto a tanto esfuerzo tecnológico, es la ausencia de un marco
terrenal. Al construir casi con exclusividad el campo de batalla en el Cosmos,
las batallas se transforman en juegos de computación. No hay gracia alguna en
los personajes, no hay romances, nada que uno pueda sentir como cercano a la
condición humana. Solo tecnología exagerada, rayos láser que atraviesan la
pantalla y los ojos del espectador, en un 3D oscuro, que no ayuda en nada a
disfrutar. La pretendida continuidad la dan Jeff Goldblum y Bill Pullman: es la
segunda parte de “El día de la independencia”, y ya están anunciado la tercera.
Elsa Bragato
YO ANTES DE TI
De Thea Sharrock. Con Emilia
Clarke, Sam Claflin, Jenna Coleman, Charles Dance, entre otros. Basada en la
novela homónima de Jojo Moyes. Música de Craig Armstrong. Duración: 110
minutos.
BUENA. DECISIONES DE VIDA
Thea Sharrock es una muy
reconocida directora británica, creadora, entre otros, de la miniserie “Hollow
Crown” basada en algunas de las principales obras de Shakespeare. En dupla con
la novelista Jojo Moyes, la gran romántica de la literatura actual inglesa,
llega al cine con una adaptación de “Yo antes de ti”, cuya guionista es la
propia Moyes, la historia de un joven cuadripléjico que recurre a la eutanasia.
En el mientras tanto, una joven asistente, Louisa Clarck, que encarna la
pequeña gran actriz Emilia Clarke, le demostrará a “Will Traynor” (Sam Claflin),
el joven millonario otrora gran atleta y ahora encadenado a una silla de
ruedas, que el amor es posible aún con minusvalías físicas.
El tema es interesante: la
eutanasia, la decisión de adoptarla cuando se considera que la vida terrenal en
ciertas condiciones no es posible salvo mediando un gran sufrimiento. Y la
capacidad económica de solo un sector de la población mundial para solicitar
“turno de muerte” en las costosas clínicas de Suiza, famosas por sus “doctores
muerte”.
En principio, la película está
destinada a las jovencitas, porque tiene momentos de romanticismo muy puro y la
historia de amor de la asistente y el joven millonario atrapa desde un lugar
puro, honesto, pero sin ingenuidad.
Hay muy buenas actuaciones, una
fotografía espléndida de la campiña inglesa, lejos de la vital Londres, y una
narración muy prolija y atrapante. Buena realización, emotiva, lacrimógena, y
sincera.
Elsa Bragato
RARA
De Pepa San Martín. Con Julia
Lubbert, Mariana Loyola, Agustina Muñoz, Emilia Ossandón, Daniel Muñoz, entre
otros. Fotografía de Enrique Stindt. Duración: 88 minutos.
MUY BUENA. RELACIÓN MADRE E HIJAS
En éste, su primer largometraje,
la realizadora chilena Pepa San Martín aborda el caso real de una jueza que en
el 2004 perdió la custodia de sus dos hijas preadolescentes por su elección
sexual: se divorció de su marido y se unió a otra mujer.
Resulta muy interesante el
trabajo tanto del guión como de la narración audiovisual porque nos muestra la
disyuntiva de las dos hijas preadolescentes de aceptar el reto de tener “dos
mamás” o bien irse a vivir con su padre y su nueva pareja. La mayor de las
niñas, “Sara” (Julia Lubbert) es quien se siente “rara” y también lo es para
sus amigas del colegio que tienen hogares tradicionales y, sin querer
queriendo, le plantean la posición de sus hogares: un hombre y una mujer como
dice la Biblia. La menor de las chicas, Cata , está cómoda, se adapta con
facilidad a ver a su mamá, Paula (Mariana Loyola), con su pareja, Lía (la
actriz argentina Agustina Muñoz). Es el papá (Daniel Muñoz) quien advierte la
incomodidad de “Sara” y quien le plantea alguna que otra solución: desde ver a
una psicóloga amiga hasta quedarse a vivir con él.
La cámara es inquieta y, sin
plantear innovaciones, se adentra en las características de las chicas, su
mundo infantil, sus tristezas y dudas, y el temor al cambio radical: o el papá
y una nueva señora o la mamá y su pareja mujer con quien mantienen una cercanía
creciente.
El tema está en el tapete en las
sociedades del mundo, no es el primer film al respecto, y Pepa San Martín tiene
una fina sensibilidad para acercar al espectador a la vida de las niñas y de la
nueva pareja de menor a mayor. De a poco, el interés se acrecienta a través de
diálogos cotidianos, verosímiles, que plantean gradualmente la disconformidad
de la mayor de las chicas.
Este manejo del guión y de la
dirección actoral conforman un producto muy interesante para un determinado
sector del público. Así como en nuestro país la aceptación del matrimonio
igualitario no genera mayores discusiones, en Chile y en otras nacionales más
conservadoras, aunque se lo acepte, aún hay resquemores sociales importantes.
Interesante, bien narrado. Una buena experiencia para el público adulto.
Elsa Bragato