JUEVES 2 DE JUNIO DEL 2016.-
Varios estrenos se anuncian para este jueves en los cines del país que
incluyen producciones nacionales: “Lulú” es la última producción (sexto film)
de Luis Ortega, ya presentada en varios festivales; desde aquella primera exitora
“Caja negra”, Ortega busca lo marginal, lo que no vemos, para lograr una buena
narración que logra empatía con el espectador; para los adolescentes llega
“Tini, el gran cambio de Violetta”, de Juan Pablo Buscarini, donde Tini
Stoessel busca reivindicar los laureles del rol “Violetta” pero ahora desde sí
misma, es decir, sin el apoyo de un gran aparato de difusión; es la única
película con relación con el famoso personaje. “Crespo” es un documental de
Eduardo Crespo sobre su padre, recientemente fallecido. Y “Km0 Ficciones
Urbanas”, documental poético de Mario Levin sobre Plaza Congreso. De Rumania,
se verá “El vecino”, de Radu Munteau, presentada en diferentes festivales. El
cine rumano recoge historias pequeñas con una lúcida mirada sociopolítica e
individual. “La construcción del enemigo”, de Gabi Jaime, es un fuerte y
necesario documental sobre una operación del nefasto Plan Cóndor llevado a cabo
en 1977 en la ciudad de Montevideo.
Finalmente, se anuncia una novedad que no tuvo difusión. Se trata de
“Misterios de Lisboa”, film de Portugal y Francia, que realizó el maestro
chileno Raúl Ruiz en el 2010 (falleció en el 2011). La película se centra en el
siglo XIX en esa ciudad transitando por diferentes personajes, vidas
palaciegas, y viajes a nuestro continente. Dura 256 minutos, es una obra
maestra pensada primero como miniserie televisiva y finalmente como
largometraje. A pesar de su duración, vale la pena disfrutarla.
EL ESLABÓN PODRIDO
De V. Javier Diament. Con Luis Ziembrowski, Marilú Marini, Paula
Brasca, entre otros. Música de Sebastián Díaz. Duración: h1 hora y 15 minutos.
BUENA. BUENOS ACTORES EN UNA HISTORIA OSCURA
V. Javier Diament fue muy aplaudido por “El eslabón podrido” (título
de nula metáfora) en el reciente Fant Bilbao Festival, donde obtuvo el premio a
la mejor película. Cuenta la historia de un trío familiar que vive en una aldea
muy pobremente. El hermano mayor (Luis Ziembrowski) es leñador, la madre es muy
mayor (Marilú Marini) y la hija joven (Paula Brasca), la prostituta de la zona
favorita. Entre ellos se teje una historia de lucha y de ubicación social
difícil por la menor cuyo oficio, el más antiguo del mundo, empieza a generar
historias no deseadas en el lugar.
La ambientación lograda por Diament así como las actuaciones siempre
notables de Ziembrowski y Marini logran superar algunos escollos narrativos (el
sermón del cura del lugar), que suenan repetitivos en las propuestas nacionales
pero que, al mismo tiempo, reflejan la vida pueblerina o aldeana de muchos
lugares. No dejamos fuera a Paula Brasca, joven actriz que carga con un rol
marginal sin caer en lugares comunes en ésta, su tercera película estrenada.
Tiene belleza, carisma y ductilidad frente a cámaras. Hay clima, hay
actuaciones muy buenas, buena fotografía, una música incidental que acompaña
muy bien de Sebastián Díaz, por lo que estamos frente a una pequeña historia
que convence.
Elsa Bragato
EL HIJO PERFECTO
De Sanna Lenken. Con Rebecka Josephson, Amy Diamond, entre otros. Música
de László Melis. Duración: 95 minutos.
BUENA. AUSENCIA DE LO ESENCIAL
Sanna Lenken debuta en el largometraje con “El hijo perfecto”, luego
de algunos cortos sobre el mismo tema muy elogiados (“Eating Lunch”). La
directora sueca aborda el tema de la anorexia (la padeció) en el seno de una
familia tradicional: la hermana mayor, patinadora sobre hielo, sufre de
anorexia y solo es advertida por su hermana menor. “Katya” Y “Stella” son las
protagonistas de esta propuesta, donde la realizadora Lenken pone énfasis en la
aceptación social y familiar de una problemática difícil en el camino de la
adolescencia a la adultez femenina.
Son jugosos los diálogos entre las hermanas, los celos de la menor, la
admiración que conlleva el cariño que siente por “Katya”, y una familia que
está presente, aunque ausente de lo esencial. La pintura social que logra Sanna
Lenken es fundamental para enmarcar una historia real en los parámetros de una
sociedad con alto nivel de vida, aunque no exenta de graves situaciones
conductuales (desde esta anorexia adolescente hasta suicidios por intolerancia
al entorno). Lenken se aboca a las dos jóvenes mujeres, a sus diálogos, sus
descubrimientos, y no va más allá. Es lo que presenta, lo que conoce y lo que
decide reflejar. Aquello no desarrollado es el telón de fondo que tienen muchas
sociedades en las que parece que nada hace falta. Buen relato intimista.
Elsa Bragato
TORTUGAS NINJA 2
De Dave Green. Con Megan Fox, Alan Ritchsen, Laura
Linney, Stepehn Amell, Will Arnett, entre otros. Música de Steve Jablonsky. Duración: 1 hora 52 minutos.
REGULAR. REGRESO DE
MUTANTES SALVADORES
Los personajes del cómic
de 1984, de Mirage Studios, llegan por ¡séptima vez! a la pantalla, esta vez
dirigidos por Dave Green, con música incidental de Steve Jablonsky, el mismo de
“Transformers” y de “Ama de casa desesperadas”, entre otras bandas sonoras. En el caso del director Dave Green, es muy
conocido, pese a su juventud, por sus videoclips y el primer largo, “Earth to
Echo”, que realizó para Disney.
Encarar una historia de
tortugas hermanas mutantes con experiencias en todo tipo de luchas no fue tarea
fácil y los resultados están a la vista. Esto no quita, como solemos afirmar,
que la película no tenga su público. De ahí a que sea un buen film hay un largo
trecho. Estamos viendo más que una película en sí a un telefilm, de lo que
conoce mucho Green. Se rescata la acción de los dobles en peligrosas hazañas,
que ocurren en New York, adonde se dirigen las tortugas ninjas para salvar a la
ciudad de un temible malhechor (Shredden). “Leonardo”, “Donatello”,
“Michelangelo” y “Raphael” están conducidos, como siempre, por “Splinter” y
deciden salir de las sombras para salvar a la ciudad. El amor incipiente de
Casey y April está presente y genera los diálogos más frescos del blockbuster.
Mutantes y
adolescentes, las tortugas Ninja de Dave Green parecen gigantes matones que no
tienen pruritos a la hora de matar. A pesar de esta consideración, Green aportó
cierta luz sobre los personajes (como todos saben, con nombres que recuerdan a
grandes artistas del Renacimiento italiano), generando parlamentos menos
agresivos y a la manera de “gags” entre “Casey” y “April” y se intentó una
reducción de palabras soeces y de armas letales, gran queja de los padres de
los 90. Inútil aportar más datos de esta narración.
New York está agotada
por el cine con tantos desastres y salvadores. En estos días, la creatividad es
un bien más preciado que el oro mismo en el seno de Hollywood.
Elsa Bragato
IL SOLENGO
De Alessio Rigo de
Righi y Matteo Zoppis. Música de Vittorio Giampietro. Duración: 70 minutos.
MUY BUENO. CONSTRUYENDO
EL PERSONAJE…
Dos jóvenes
realizadores italianos filmaron este documental sobre un personaje que el
espectador debe construir a través de los diálogos calmos de ex cazadores de
jabalíes, entonados por la famosa “grappa” italiana mientras disfrutan de ese tipo de carne. Las
charlas se refieren a Mario di Marcella,
un solengo humano, un ser ermitaño que no hablaba con nadie, un acendrado
solitario, que solía vivir –o vive- en una cueva volcánica cerca del pueblo
Vejano, situado en el Lacio. Una región donde dejaron su impronta los etruscos.
Seis antiguos cazadores
de jabalíes hablan de este “solengo”, a través de relatos cuya certidumbre no
podemos probar pero que generan un aura, un clima especial, fascinante si se
comprende la edad de estos ancianos.
Todo es misterio, poca
revelación sobre este hombre que se recluyó de la sociedad, huyó de ella, por
un hecho sentimental conmovedor, acaso la muerte de su novia de juventud. Si
ese personaje del que se habla es áspero para sus amigos o conocidos, también
lo es para el espectador.
El encanto del film
reside en disfrutar de los diálogos de los mayores, de sus recuerdos, de sus
dichos, de sus vivencias. Este hecho es común en Europa y en Oriente: los
adultos mayores tienen un lugar que nadie les discute. Son referentes, aún con
todos los cambios sociales que se viven en el mundo. Y de eso se trata el film,
de conmover con un retrato de viejos jubilados que recuerdan a un par que puede
vivir en los bosques cercanos a Roma, aunque no se deje ver. Destacamos la
madurez de esta película realizada por jóvenes directores en una coproducción
ítaloargentina, fruto de una cultura donde los mayores tienen todavía algún
lugar social.
Carlos Pierre
EL MAESTRO DEL DINERO
De Jodie Foster. Con
George Clooney, Julia Roberts, Jack O’Connell, Dominic West, Caitriona Balfe,
Christopher Denham, Giancarlo Esposito Lenny Venito, Makhaola Ndebele, entre
otros. Música de Dominique Lewis. Duración: 95 minutos.
MUY BUENA. LA MENTIRA
DE LA GLOBALIZACIÓN
Jodie Foster vuelve al
cine con un film que desnuda tanto a las celebridades de la televisión
norteamericana y sus “fuentes fidedignas”, los discursos de quienes dicen
conocer de economía y política y las consecuencias sociales que traen, hasta
los jerarcas de Wall Street y la impunidad con que se mueven.
George Clooney compone
a “Lee Gates”, periodista especializado en economía, una suerte de celebridad
que maneja la opinión pública con sus “datos indubitables”. Hasta que algo
sucede con sus “fuentes” y un enloquecido joven, que perdió sus ahorros por
seguir a pie juntillas los consejos de inversión de “Lee”, ingresa al estudio
con un arma y un chaleco cargado de explosivos amenazando con matar al
conductor. La directora de cámaras es Julia Roberts, como “Patty Fenn”. Ambos,
Clooney y Roberts, hacen notables interpretaciones en entornos que conocen muy
bien. Clooney es hijo de un afamado productor de televisión, mientras que
Roberts es una actriz que ha trajinado todos los escenarios. Ambos premiados
por Hollywood.
La narración se
transforma en un “show” a sabiendas de
“Lee” que encuentra la forma de poner sobre el tapete la gran mentira de la que
él fue objeto, “pescado podrido” que le puede traer la muerte. Gritos, amenazas
y “snipers” o francotiradores empiezan a rodear a “Lee” y a su amenazante “Kyle
Budwell” (Jack O’Connell). El dueño de la verdad no está en sus millonarias
oficinas de Wall Street, “Walt Camby” (Dominic West), y solo da la cara su
relacionista pública, “Diane Lester” (Caitriona Balfe). La pintura del medio
audiovisual como “el show debe seguir” es perfecta, transformándose en un ácido
retrato que revela los tejes y manejes de quienes dicen saberlo todo frente a
cámaras y sus ocasionales “fuentes fidedignas”. ¿Mentiras, verdades? Son
capaces de generar revueltas sociales con tal de hacerse de millones. Foster no
deja nada de lado y va hasta Africa para demoler la posición de los millonarios
de Wall Street, descubriéndolos en sus oscuras cuentas “offshore” y sus
inversiones “non sanctas”.
El film atrapa como
excelente policial pero tiene un sustrato mucho más interesante: poner el dedo
en la llaga del mundo, meter la cámara en las entrañas de la gran mentira de la
economía global. Lo recomendamos.
Elsa Bragato