JUEVES 3 DE MARZO DEL 2016.-
Diez estrenos ingresan a la cartelera de cine del país, desplazando a
algunos de los films menos taquilleros. Entre las novedades están “Agenda
Secreta”, de Lars Kraume, sobre la captura del criminal alemán Adolf Eichmann
afincado en nuestro país (el hecho produjo un sismo político dado que fue
sacado por fuerzas de la DEA sin consentimiento del entonces gobierno
nacional); “Horas contadas”, de Craig Gillespie, con Cassey Affleck y Chris
Pine, se basa en el rescate de marinos realizado por la Guardia Costera del
Este de USA, Cabo Cod, cuando dos buques petroleros fueron destrozados por una
tremenda tormenta. Se basa en el libro del mismo título de Michael J. Tougias y
Casey Sherman. Se agregan “El movimiento”, coproducción nacional con Corea del
Sur, que dirigió Benjamín Naishtat, con Pablo Cedrón como protagonista.
Ambienta la historia en 1835, trabaja en blanco y negro y en formato cuadrado,
y es una muy buena realización que combina el thriller política con el
costumbrismo autóctono, observándose algunos toques del film de Fernando Spiner
“Aballay, el hombre sin miedo”, singular western argentino también con Cedrón.
Lo inscribimos en el género “cine-arte”. Finalmente para los chicos llega “Norm
y los invencibles”, animación de Trevor Wall, basándose en los efectos de
computación, sobre un oso polar que, debido al cambio climático, deja su
hábitat para refugiarse en un ex centro de investigación científica. Se
anuncian dos películas más con este novedoso personaje.
UNA SEGUNDA MADRE
Guión y dirección de Anna Muylaert. Con Regina Casé, Michel Joelsas,
Camila Márdila, Karine Teles, Lourenzo Mutarelli, entre otros. Mùsica de Fabio
Trummer y Vitor Araújo. Duración: 110 minutos.
MUY BUENA. FANTÁSTICO CUENTO SOBRE LA INJUSTICIA SOCIAL
Poderosa denuncia de Anna Muylaert contra la injusticia social de su
país, Brasil. Transforma una inicial comedia costumbrista, donde encontramos el
color y la exuberancia de la tierra brasileña, en un drama que pulveriza la
apariencia de estabilidad de los personajes. Y es a partir de estos escombros
donde Anna Muylaert construye un film profundo sobre las divisiones sociales de
su país, el encumbramiento de quienes tienen poder económico sobre el pueblo y,
en este caso, sus empleados. Un juego social – ricos y pobres- que Muylaert
conoce profundamente y desnuda en forma gradual y prolija.
“Val” es la niñera de una familia acaudalada, interpretada por una
magistral Regina Casé, quien se pone al hombro la historia con una
espontaneidad que asombra y cala hondo. Crió al joven Fabinho (Michael Joelsas)
con dedicación y sobreprotección. Pero ella también es madre y un buen día
aparece Jessica (Camila Márdila), su hija, que fue cuidada por otra familia
durante 13 años en Pernambuco. Es el “quid” de esta historia. Se derrumban
prejuicios y condiciones sociales. Un verdadero cisma en la vida de “Val”,
quien debe afrontar de ahora en más una vida diferente a pesar de la culpa que
siente.
De la frescura inicial, propia de una comedia costumbrista y
rutinaria, se pasa a un drama filial, donde se mezclan hábilmente el humor y el
dolor. Es un cuento, una fábula moderna que ocurre en la deslumbrante San
Pablo.
La crítica mundial aclamó el film de Anna Muylaert, recibiendo
innumerables premios en festivales. Es el triunfo de la inteligencia en una
realización sin fisuras con actuaciones notables. No se la pierda.
Carlos Pierre
JUVENTUD
De Paolo Sorrentino. Con Michael Caine, Rachel Weisz, Paul Dano,
Harvery Keitel, Jane Fonda, Roly Serrano, tel iventre otros. Música de David
Lang. Duración: 204 mintuos.
MUY BUENA. BELLEZA VISUAL EN CONMOVEDORA COMEDIA
Paolo Sorrentino, realizador napolitano, llega con su séptima película
demostrando, una vez más, su poderosa narrativa cinematográfica. “La grande
bellezza” es el film anterior donde contó la decadencia de Roma en algunos
estratos sociales. Dueño de un estilo propio, emotivo y profundamente visual,
en “Juventud” nos cuenta la amistad de dos ancianos que intentan tener una
mirada de futuro, a partir de la juventud que los rodea.
Michael Caine y Harvey Keitel viven en un hotel al pie de los Alpes
suizos. Pasan unas semanas de recuperación física y espiritual. Rachel Weisz es
“Lenna”, hija de “ Fred Ballinger” (Michael Caine), abandonada por su esposo, y
decide acompañar a su padre.
Hay que subrayar la presencia del argentino Roly Serrano, actor
argentino de probada solvencia, que encarna nada menos que a Diego A. Maradona
en un período de recuperación en ese especial hotel o “spa” (Sorrentino, como
napolitano, le rinde tributo a nuestro “10”), donde se produce un heterogéneo
desfile de personajes artísticos dado que “Ballinger” ha sido un afamado
compositor y director orquestal: los cantautores Mark Kozelek y Paloma Faith,
interpretándose a sí mismo, y la estupenda soprano surcoreana Sumi Jo en un
pasaje lírico inolvidable. La secuencia que juegan Jane Fonda como “Brenda
Morel” y Harvey Keitel como “Mick Boyle” es para tener en cuenta, aunque sea
breve.
“Juventud” tiene un objetivo muy claro: sacudir a los dos ancianos de
la melancolía frente a una expectativa de vida corta rodeándolos del entusiasmo
de los jóvenes y cómo esta influencia puede ayudarlos a ahuyentar la
hipocondría que los asalta.
El estilo de Paolo Sorrentino es muy especial: tiene un tratamiento
visual desbordante, la imagen cobra valor esencial, y le otorga a sus
personajes una vida especial, en este caso, inmersos en la belleza bucólida de
los Alpes, buscando el efecto del hombre empequeñecido por la naturaleza. Se
puede decir que sigue con su línea existencial: en “La grande bellezza” los
caracteres resultaban abrumados por la Roma imperial y desordenada.
Es un nuevo fresco pintado por la mano certera de Paolo Sorrentino que
hace honor a la tradición italiana del arte por el arte mismo, maravillando con
una cosmovisión barroca y entrañable.
Carlos Pierre
LA VISITA
Guión y dirección de Mauricio López Fernández. Con Daniela Vega,
Claudia Cantero, Rosa Ramírez, entre otros. Música de Alekos Vuskovic.
Duración: 92 minutos. Coproducción de Argentina y Chile.
MUY BUENA. HONESTO RELATO SOBRE LA TRANSEXUALIDAD
En este primer largometraje, Mauricio López Fernández aborda la
temática de la homosexualidad tal como es tratada en su país natal, Chile, a
través de un guión genuino, bien estructurado, manejando conocimientos precisos
de la temática propuesta. Y construye un “cuento” con todos los elementos del
género literario llevado al cine, mostrándonos los recovecos a los que la luz
no llega.
“Elena” (Daniela Vega) es una mujer transexual que regresa al hogar
para asistir al funeral paterno. “Coya” (Rosa Ramírez), su madre, es ama de
llaves de una familia acaudalada y la presencia de “Elena” la sorprende y
conmociona: era su “Felipe” años atrás.
Asfixiante y nihilista es la atmósfera que crea López Fernández para
un cuento cinematográfico con pocos personajes: la nueva mujer debe luchar
íntimamente contra el realismo imperante y el aparente adormecimiento del
entorno social donde está. Solo un niño, desde sus juegos y travesuras, parece
ser el único capaz de ver lo que sucede allí, entre silencios y miradas. Para él,
los únicos referentes masculinos son el hombre fallecido y el ex “Felipe”,
ahora “Elena”.
El realizador quiso derrumbar la normalidad aparente con la que las
sociedades, y en particular la chilena donde nació y vive, toman los casos de
transexualidad, carentes de una auténtica aceptación de las nuevas
personalidades al tratar de clasificarlas con leyes y reglamentaciones: todo
debe estar bien clasificado a pesar de que la aceptación de la nueva sexualidad
no es íntima.
Es una película fuerte y sincera, sin golpes bajos, que ha tenido una
gran repercusión en el mundo transexual por la honestidad del guión y, sin
lugar a dudas, el tratamiento dado. Varios festivales de cine la aclamaron. Y
no es diferente en nuestro país: es un film para ver y elogiar.
Carlos Pierre
SOLEADA
De Gabriela Trettel. Con Laura Ortiz, Juan Crocce, Valentina Ayen,
Andrés Rivarola, Santiago Arguello, Víctor Acosta, entre otros. Música de Raly
Barrionuevo. Duración: 78 minutos.
REGULAR. PRIMER INTENTO POCO LOGRADO
Este primer largometraje de la realizadora cordobesa Gabriela Trettel
tiene aspectos muy buenos y un guión que no convence para nada. Los aspectos
técnicos de “Soleada”, desde la fotografía hasta los encuadres e iluminación
así como locaciones, son relevantes, para tener muy en cuenta. Pero la historia
hace agua por todos lados.
Se trata de la historia de “Adriana”, una mujer que, junto a su marido
y sus dos hijos adolescentes, se instalan en una casa de verano que hay que
acondicionar, en las bellas serranías de Córdoba. Los diálogos triviales
empiezan a horadar la buena presentación de la historia: lo que se come, las
milanesas, la vendedora del lugar. Como solemos remarcar en muchos films
nacionales, se pone énfasis en el detalle de la elementalidad de hechos
secundarios en lugar de desarrollar la narración. Es decir, lo que debe ser un
detalle se transforma en una secuencia que no dice nada.
El planteo posterior, el desarrollo en sí del film, tiene cierto
sustento, las reuniones familiares para almorzar, cenar, la rutinaria relación
del matrimonio, el viaje abrupto a Buenos Aires del marido y el desconcierto de
la esposa. Trettel apunta algunos elementos de misterio que hacen pensar en una
orientación hacia el thriller paranormal: los ruidos nocturnos de un animal que
no se ve, un rasguño de plantas en la cintura de “Adriana”, la descompostura de
su hijo luego de beber bastante, orientan inútilmente hacia un género que no se
dará.
El objetivo es retratar la soledad de “Adriana”, a quien el presente
no la convence. La soledad en que la deja su marido y el encuentro casual con
otro hombre en reunión del pueblo no están tratados de manera que sirvan para
fustigar la conciencia adormecida de un ama de casa aburrida. Como tampoco
aporta algo la inclusión de un cantor reconocido (Raly Barrionuevo) al
conflicto de “Adriana”, es una fantástica pérdida de tiempo narrativo.
Estamos frente a un primer largo, por lo que nada está dicho. Gabriela
Trettel tiene todas las condiciones para realizar otra película que convenza
desde el guión, es una directora con dominio de las tomas. La cuestión está en
la elección de textos que, desde lo audiovisual, digan algo más que lo obvio.
Elsa Bragato
CIEN AÑOS DE PERDÓN
De Daniel Calparsoro. Con Rodrigo de la Serna, Luis Tosar, Joaquín
Furriel, Luciano Cáceres, Raúl Arévalo, Patricio Vico, colaboración especial de
José Coronado. Música de Julio de la Rosa. Fotografía de Josu Inchaustegui.
Duración: 120 minutos. Coproducción de España, Argentina y Francia.
BUENA. LADRONES Y POLÍTICOS EN LA MISMA CUERDA
Los casos de un robo en Madrid, España, y el del Banco Río en
Acasusso, provincia de Buenos Aires, fueron la base para este guión de Jorge
Guerricaechevarría que cuenta con un muy interesante elenco nacional y la
inclusión del gran actor español Luis Tosar. Es imposible no recordar “El plan
perfecto”, de Spike Lee, con Denzel Washington, donde se utilizaron 16 cámaras
para contar un hecho similar, lográndose efectos narrativos impresionantes con
el posterior montaje. La base del guión es la misma.
Daniel Calparsoro reúne a Joaquín Furriel y Rodrigo de la Serna esta
vez como ladrones en una película que tiene un ritmo interesante de principio a
fin, que atrapa el espectador por su “timing” sin llegar a la excelencia. Hay
que robar un banco y el secreto está en la caja fuerte de un político, hecho
que conocen algunos de los ladrones. La lluvia que se desencadena, la cantidad
de rehenes tomados, la alarma conectada con la policía, imponen un rápido
accionar. La fuga es por un túnel, similar al que encontró el uruguayo Luis
Mario Vitette Sellanes en el Banco Río de Acasusso, personaje que encarna
Rodrigo de la Serna con este apelativo: “El uruguayo”. He aquí una primera
desilusión, que no tiene que ver con el actor sino con la producción: Rodrigo
de la Serna no tiene ningún modismo uruguayo sino bien porteño. Y al ex ladrón
Vitette lo hemos conocido por televisión, dando cátedra de robos, con acento
bien montevideano.
En el caso de Joaquín Furriel, quien viene galardonado
internacionalmente por su rol en “El patrón, anatomía de un crimen”, su papel
de el “Loco” no es del todo convincente. El resto del film tiene dinámica
narrativa, atrapa con sus más y sus menos, y muestra la connivencia de los
malos políticos con personajes “non sanctos” hasta el punto de generar un robo
de marca mayor.
Entretenimiento puro, bien realizado.
Elsa Bragato
CUANDO DESPIERTA LA BESTIA
De Jonas Alexander Arnby. Con Lars Mikkelsen, Sonja Richter, entre
otros. Música de Mikkel Hess. Fotografía de Niels Thastum. Duración: 84
minutos.
MUY BUENA. LICANTROPÍA A LA DANESA
Se tiene la seguridad de que nada se puede descubrir en el género del
terror “gore”. Sin embargo, hay vueltas de tuerca que, si se conocen, renuevan
temáticas y narraciones audiovisuales. Es el logro de “Cuando despierta la
bestia”, un título desagradable del “When animals dream” (“Cuando los animales
sueñan”), film danés de Jonas Alexander Arnby (colaborador eventual de Lars Von
Trier).
La historia se ubica en una isla nórdica, sin brillo social, lúgubre,
gris, donde funciona una factoría. Allí consigue trabajo la heroína del film,
María, en cuyo hogar está su madre en silla de ruedas y un padre generoso que
cuida día y noche de ambas. Hay una enfermedad familiar, la licantropía. Solo
un médico lo sabe pero no le irá muy bien que digamos.
Hereditaria? María (Sonia Suhl) tiene síntomas, manchas físicas
pequeñas, que van indicando que será también una “mujer lobo”. Encuentra en su
compañero de trabajo “Daniel” (Jacob Oftebro) al único confidente del drama
familiar. Las escenas sangrientas no faltan, siendo tratadas con tal delicadeza
que, aunque provocan fuertes sobresaltos, no llegan al asco del espectador.
La narración de Arnby es parsimoniosa, pulida, sobria, y hasta en lo “gore”
tiene buen gusto. Lo justo y necesario como para que se sepa que es un film de
terror nórdico, cercano a “Criatura de la noche”, más espeluznante. Es una
buena vuelta de tuerca a un tema conocido, remanido, que tiene muchos
seguidores incluyendo festivales propios en el mundo y en nuestra ciudad. En la
igualdad, es diferente por la buena mano del director Jonas Alexander Arnby.
Novedoso tratamiento para disfrute de los amantes del género.
Elsa Bragato