JUEVES 17 DE MARZO DEL 2016.-
Este jueves llegan 8 estrenos
de cine a las carteleras del país. Entre ellos, “Tangerine”, de Sean
Baker, producción independiente sobre una mujer trans que sale de la cárcel y
descubre la infidelidad de su novio y proxeneta. Junto a una amiga, viaja a Los
Angeles recorriendo las subculturas que alberga. Los críticos internacionales
consideran que es un film muy novedoso y extrovertido, incluso técnicamente al
haber sido filmada con un Iphone. Dentro del mismo estilo de películas
diferentes está “Internet Junkie”, de Alexander Katzowics, con Antonio
Birabent y Angela Molina. Cuenta cuatro historias de personas que se conectan
por internet y la relevancia de Youtube en especial para una. Su presupuesto
fue obtenido a través del crownfounding, nueva forma de conseguir dinero
mediante un sitio de internet. Finalmente, llega el documental del joven
director mexicano Nicolás Pereda titulado “Las nubes de París”, un recorrido
nostálgico por la llamada Ciudad Luz.
KUNG FU PANDA 3
De Jennifer Yuh y Alessandro
Carloni. Voces de Jack Black, Brian Cranston, Dustin Hoffman, Angelina Jolie,
Kate Hudson, entre otros. Producción ejecutiva de Guillermo del Toro. Música de
Hans Zimmer. Duración: 95 minutos.
MUY BUENA. INGENIOSA AVENTURA
DEL OSO PANDA “PO”
En esta tercera entrega de la
vida del oso panda “Po”, y la segunda que dirige Jennifer Yuh Nelson, hay
diversión, aventura y una mirada especial hacia el mundo interior, la
espiritualidad y la necesidad de ser mejores personas. Es, además de diversión,
un viaje de descubrimientos especiales, de relaciones familiares, de respeto
por los mayores, bien combinados con escenas de acción.
“Po” (Jack Black) se ha
convertido en el Guerrero Dragón en la película número 2 y ahora llega el
momento de pasar a ser maestro de sus compañeros. Pero le falta aprendizaje. El
maestro Shifu (Dustin Hoffman) tiene trabajo con su alumno predilecto. “Po”
debe luchar contra el malvado que los acecha, los convierte en piedras
energéticas como hizo con la vieja tortuga sabia “Oogway” (R.Duk Kim). “Po” no
descansa en sus emociones porque aparece su padre biológico, el “señor Li”
(Brian Cranston), poniendo celoso al papá de corazón de Po – la oca Ping-. El
“Señor Li” lleva a su hijo a la tierra de los pandas. Si “Po” quiere salvar su
mundo, deberá enseñarle a sus congéneres a luchar y conformarse en una banda-comando
de pandas.
Las escenas de aprendizaje de
Po son desopilantes, más que logradas en los efectos técnicos con una banda
sonora del alemán Hans Zimmer que no se entromete sino que acompaña y refuerza
situaciones especiales.
El “más allá” surge de manera
muy mágica y en esto se ve la portentosa imaginación de Guillermo del Toro como
director de producción. Dragones virtuales, danzas estelares, le agregan
atractivo a la historia de “Po”.
Destacamos la voz de Brian
Cranston por ser, de alguna manera, el actor del momento por Breaking Bad y
Trumbo, quien se agrega al elenco como voz del padre biológico de nuestro
protagonista. Es un film emotivo, entretenido, atrapante, que deja muchas
enseñanzas a chicos y grandes. Edificante y simpático.
Elsa Bragato
CONEXIÓN MARSELLA (LE FRENCH)
Guión y dirección de Cedric
Jimenez. Con
Jean Dujardin, Gilles Lellouche, Celine Sallette, Mélanie Doutey, Benoit
Magimel, entre otros. Música de Guillaume Roussel. Duración: 135 minutos.
MUY
BUENA. VIGOROSO POLICIAL AL MEJOR ESTILO FRANCÉS
Heredera
directa del díptico “Contacto en Francia” (William Friedkin, 1971) y “Contacto
en Francia” (John Frankenheimer, 1975), “Conexión Marsella” se ubica en esa
ciudad portuaria en 1975. “Pierre Michel” (Jean Dujardin) es un joven
magistrado que, junto a su esposa e hijos, se traslada a Marsella para combatir
el crimen organizado, especialmente acabar con la “French Connection”, que
exporta heroína a todo el mundo. La batalla principal del magistrado es contra
“Gaëtan Zampa” (Gilles Lellouche), jefe de la mafia.
El
estilo visual de Cedric Jimenez es imponente, dinámico en su narración,
vigoroso, especialmente en las escenas donde opera la mafia, con acciones
extorsivas y criminales. El montaje de las secuencias es muy interesante: de él
depende la potencia del relato que Jimenez logra con una cámara incisiva. Al
mejor estilo Scorsese, los encuadres de “Conexión Marsella” nos muestran las
brutales acciones de los delincuentes.
Encontramos
referencias que nos remiten a directores como De Palma, Coppola, Clouzot,
maestros, entre otros, del policial francés. Directa o indirectamente, los
clásicos franceses están presentes en este film de corte clásico pero de
nerviosa y contundente narración actual. Se destaca la gran actuación de Jean Dujardin
(El artista) como este magistrado empeñado en destruir al narcotráfico de
Marsella, así como el planteo narrativo de Cédric Jimenez, que retrata en
detalle y sin vueltas ese submundo. La película estuvo nominada a los premios
César en los rubros Mejor Diseño de Producción y en el Festival internacional
de Cine de Toronto, Canadá. Pura adrenalina!
Carlos
Pierre
ME
CASÉ CON UN BOLUDO
Guión
y dirección de Juan Taratuto. Con Adrián Suar, Valeria Bertucelli, Gerardo
Romano, Norman Briski, entre otros. Música de Darío Eskenazi. Duración: 110
minutos.
BUENA.
TRÍO GANADOR: SUAR-BERTUCELLI-TARATUTO
El
trío Taratuto-Suar-Bertuccelli decidió reunirse luego de 8 años y del éxito “Un
novio para mi mujer” en otra comedia elaboradan en este caso, con el aporte de
Pablo Solarz. La idea fue divertir al público y también ellos mismos en la
elaboración del proyecto y luego la filmación. En principio, vale destacar el
talento de Juan Taratuto para filmar comedias bien estructuradas (“No sos vos,
soy yo”) y del propio Adrián Suar, fundador de “Pol-ka”, generador de grandes
éxitos televisivos y gerente de contenidos de Canal 13.
El
trío decidió contar las aventuras de un set de filmación y lo que ocurre con
una actriz a la que le falta training (“Florencia” a cargo de Valeria
Bertuccelli) y un actor “ganador” que tiene un ego superlativo (“Fabián Brando”
encarnado por Adrián Suar) bajo el mando de un gran cascarrabias e intolerante director (Gerardo Romano, como
siempre, impecable). La novel actriz y el actor afamado se enamoran y se casan,
surgiendo los problemas de un matrimonio a las apuradas. “Fabián” ya no tiene
magia para “Flor” por lo que hará lo imposible para volver a ganar su corazón
porque la ama de verdad. Y aquí está el “quid” de la historia, con recursos ya
vistos pero muy bien empleados. Desde el “desdoblamiento” actoral hasta el
conocido detalle de “espiarse”.
Las
locaciones son modernas, funcionales. El diseño de vestuario es impecable, así
como el sonido y la fotografía son muy buenas. Juan Taratuto sabe cómo manejar
historias simpáticas y un elenco de actores no muy fácil dadas sus
trayectorias: Suar, Romano, Bertuccelli, Briski.
En
la conferencia de prensa que Adrián Suar y el elenco brindó, se analizó el
título y, en especial, el vocablo “boludo”. Bertuccelli no lo aceptaba mientras
que Suar sí ganando su moción. La propuesta del título “Infelices” no lo
conformó. Y no se puede negar que “Me casé con un boludo” impacta y atrae. Es
una buena comedia para disfrutar.
Carlos
Pierre
BLUE
LIPS
De
De Carlo, Lima, Lipsztein, Novellino, Ruipérez y Shima. Con Dudu Azevedo,
Malena Sánchez, Simone Castano, Avi Rothman, Mariana Cordero, Keona Cross,
entre otros. Música de P. Bromfman y C. Laszlo. Duración: 90 minutos.
BUENA.
ENCUENTRO EN PAMPLONA
Pamplona
ejerce gran influencia en muchos directores. En este caso, seis, en una
coproducción de Argentina y España. Seis personajes desde Los Angeles, Buenos
Aires, Roma, Madrid, Hawaii y Roma, buscan su destino. Y seis directores se
encargan de ayudarlos en esa meta. Cada uno de ellos tiene un problema familiar
o íntimo, desde la argentina “Malena” (Malena Sánchez) con una discapacidad
hasta el fotógrafo italiano “Vittorio” (Simone Castano), el otrora astro del
fútbol brasileño “Guido Gol”, la madrileña viuda “Sagraria”(Mariana Cordero),
la hawaiana Kalani o el periodista americano “Oliver” (Avi Rothman). Sin mucha
explicación, todos van a Pamplona a pasar las bulliciosas fiestas de San
Fermín.Pero los problemas subsisten porque están en ellos, o en el alma o en el
cuerpo hasta que algo los pondrá frente a un hecho inesperado que supera la
corrida de toros y la algarabía de la ciudad.
Seis
directores para seis historias que deben confluir en una ciudad trae problemas.
Si bien la idea es muy atractiva ( se inició en el 2001 a iniciativa de la
argentina Candela Figueira y la española Maitena Muruzábal, productoras de la
película), esa unión disímil de experiencias y necesidades de los personajes no
se logra. Falta un desarrollo profundo y menos superficial, pero son seis
historias y es evidente que no hay espacio para todas. Sobresalen la de
“Malena” y “Vittorio”, quedan menos expuestas las cuatro restantes. Es un gran
esfuerzo de producción y, aunque no conocemos a la mayoría del elenco,
entretiene sin convencer la resolución alcanzada.
Elsa
Bragato
PATERNOSTER
(LA OTRA MIRADA)
De
Daniel Alvaredo. Con Eduardo Blanco, Adriana Salonia, Héctor Calori, Iván
Balsa, entre otros. Música de Pablo Sala. Duración: 90 minutos.
BUENA.
THRILLER “GORE” INTENSO
Daniel
Alvaredo llega al cine con su primer largometraje, “Paternoster”, teniendo como
protagonista absoluto a Eduardo Blanco. Tras una intensa actividad en Polka y
luego en propuestas cinematográficas, se lanza con este intenso thriller
psicológico y gore en el que muestra su habilidad narrativa.
Eduardo
Blanco encarna a “Tito”, fotógrafo profesional que sueña con ser padre. Su
mujer, “Carmen” (Adriana Salonia) queda embarazada, pero las dudas empiezan a
carcomer el alma del fotógrafo. Le gusta ir a pescar para salir de sus penas y
elige la “Laguna de las ánimas” donde está una casa que acaba de heredar, un
lugar que conoce muy bien “Ferdas” (Héctor Calori), espíritu lúgubre y
demoníaco de la zona. Un farol es la clave o tal vez la lente de su cámara. El
caso es que “Tito” empieza a ver y creer cosas que no son.
La
narración pausada, rítmica, sostenida, de Alvaredo logra que un guión simple y
previsible, se torne atrapante. Los rubros técnicos son estupendos: la
iluminación, el sonido, el diseño de arte en general que apostó a señales que
van marcando la vida de “Tito”, conforman un todo inhabitual en nuestro cine.
Poco a poco se asiste a esta transformación de “Tito”, que Eduardo Blanco
trasunta con miradas y gestos puntuales, cargándose al hombro el film, sin
desconocer que Adriana Salonia, Héctor Calori e Iván Balsa hacen aportes
valiosos.
Merece
destacarse el clima que genera Daniel Alvaredo que, como dijimos, es paulatino,
hasta llegar a la violencia “gore” dándole un giro intensamente dramático al
planteo inicial. Hay cierta previsibilidad pero no por eso deja de sobresaltar
al espectador. Interesante lanzamiento de Alvaredo.
Elsa
Bragato