JUEVES 4 DE JUNIO DEL 2015.-
Diez estrenos, algunos nacionales, de diversos géneros y contenidos
ingresan a la pantalla de las salas nacionales. Entre ellas, “Abzurdah”,
el segundo largometraje de Daniela Goggi basado en el libro homónimo de Cielo
Latini, con el debut de Eugnenia “China” Suárez y uno de los mejores actores
del momento, Esteban Lamothe. La bulimia desde la mirada adulta de Latini es
tratada aquí a través de una relación iniciática sexual y las consecuencias del
rechazo masculino posterior a la joven (Suárez), disparadores de la enfermedad
llamada bulimia. Es interesante cómo se narra este proceso enfermizo sin
juzgamientos. Los datos que se aportan le quitan dramaticidad a una historia
que empezó muy bien, con muy buenas actuaciones. Le sigue “Alfonsina”,
documental sobre la poetisa, de Christoph Kuhn, “Su realidad”, documental-ficcionado
de Mariano Galperín sobre una gira europea del músico Daniel Melingo. La
propuesta muestra “la otra cara” de un tour con elementos surrealistas. Una
propuesta también interesante y diferente. Finalmente llega “Cuatro de
copas”, de Pablo Yotich, muy bien filmada, con la presencia de Federico Luppi,
Gerardo Romano, Miriam Lanzani y Ricardo Fort, un año antes de su trágico
fallecimiento. El propio Yotich actúa narrando la vida de un grupo de jóvenes
que, por razones personales, viajan al Sur donde se desencadena la historia,
rodeada de paisajes maravillosos. La animación semanal es “Naruto”, décimo
film sobre el personaje y el séptimo sobre Naruto Shippuden, una saga que
comenzó hace 15 años. Con esta película de Tsuneo Kobayashi se cierra la saga.
Acción, una batalla contra el cosmos, aseguran entretenimiento.
SPY, UNA ESPÍA DESPISTADA”
De Paul Feig. Con Melissa McCarthy, Jason Statham, Jude Law, Rose
Byrne, entre otros. Música de Theodore Shapiro. Duración: 120 minutos.
BUENA. DESOPILANTE ESPÍA
La notable actuación de la actriz Mellisa McCarthy nos permite
disfrutar de una comedia inesperada sobre los agentes de la CIA . Secundan a la
actriz de la famosa serie “Mike and Molly” (le valió un Emmy) nada menos que
Jude Law, en una parodia del legendario James Bond (hasta la música de Shapiro
toma en cuenta algunos acordes de la banda original de Bond), y Jason Statham,
otro de los “forzudos” del cine de acción que se burla de sí mismo y de sus
personajes.
En tono de comedia ágil y con muchísima acción, se pone sobre el
tapete a la propia agencia de inteligencia norteamericana donde sus empleados
trabajan en lugares aparentemente agradables… siempre y cuando no muevan un
mueble o arreglen una lamparita eléctrica porque, entonces, saldrán ratas y
palomas que los acompañarán en sus tareas. Son gags muy bien realizados que
logran la carcajada inmediata.
Un film anterior presagió “Spy”: “Chicas armadas y peligrosas”. Las
mujeres en acción suelen tener tanta efectividad como los varones; el caso es
si ocurre por “accidente” o bien porque están dotadas para semejantes luchas. Además,
Melissa McCarthy sufre de obesidad y juega con esta condición suya de manera
tal que se transforma en un personaje que adoptamos en forma inmediata. Un gran
logro del film que se aparta de las bellezas adolescentes para regalarnos el
protagonismo de una mujer normal, de bello rostro y con muchos kilitos de más.
Melissa tiene un carisma a toda prueba, es el eje del film, y es una de las
grandes comediantes actuales. Y resulta fantástico verla en luchas cuerpo a
cuerpo con varones y mujeres especializadas en artes marciales mientras ella
tiene los conocimientos básicos que aplica con una destreza admirable. Debemos
destacar las coreografías de estas peleas que permiten el lucimiento de quienes
participan.
Entre otros actores que secundan a McCarthy están Miranda Hart como su
asistente, altísima y torpe, enamoradiza y generosa, en su rol, y el “tano
manoseador” que encarna Peter Serafinowics, con expresiones y gestos
desopilantes.
Más no se puede pedir para disfrutar de una comedia de dos horas donde
la escatología está ausente y el humor sobresale a través de una gran actriz
como Melissa McCarthy. No se la pierda y quédese hasta el final de los créditos
porque hay un gag muy divertido…
Elsa Bragato
JESSABELLE
De Kevin Greutert. Con Sarah Snook, Mary Webber, Joelle Carter, Ana de
la Reguera, entre otros. Música de Anton Sanki. Duración: 90 minutos.
BUENA. ESPÍRITUS QUE BUSCAN VENGANZA
Encuadrada en el género del terror y sus típicos gags, “Jessabelle”
está protagonizada por la australiana Sarah Snook, en una buena interpretación.
No podemos pedirle peras a los olmos por lo que el film y su elenco transita
por los vicios y virtudes del horror-terror, desarrollando la historia sin
apresuramiento ni abrupto desenlace.
Hay un equilibrio entre los golpes terroríficos, lo estrictamente
“gore” o sangriento, las pesadillas, los aparecidos, sin dejar nada librado al
azar, es decir, hay un desarrollo minucioso del devenir de los personajes
(excesivo por momentos) en una exuberante Louisiana, donde el Vodoo es una
religión ancestral tanto como en Haití.
“Jessabelle” sufre un terrible accidente, queda en silla de
ruedas, y vive en una vieja casa con su
padre, desconociendo lo que allí se oculta, que se tornará en una tremenda
venganza contra la joven. En esa venganza se sustenta el Vodoo, la “aspiración”
de los espíritus o su manejo a través de ancestrales rituales que, según los
entendidos, suele ser mortal para la víctima elegida. En el caso del film,
Jessabelle ignora el peligro que se cierne sobre ella y que, de a poco, irá
descubriendo en los pantanos de la zona, típicos y escondedores de tragedias.
Una madre ausente (Joelle Carter) aunque presente en retratos y
recuerdos y un pretendiente del pasado (Mark Webber) suman elementos para
acrecentar el terror parsimonioso de la película. Insistimos en esta buscada
lentitud y detallismo del film porque, en definitiva, quiebran el impacto
emocional, al que se llega entre muchas idas y vueltas narrativas. Como dato
aportamos que uno de los mejores films sobre ritos religiosos de la región fue
“Corazón Diabólico” (1987) con Mickey Rourke.
Más allá de cualquier consideración, en un film que sigue los cánones
del terror utilizándolos desde un ángulo menos convencional, la película tiene
un público cautivo y ofrece un entorno diferente y atractivo para un género que
siempre es taquillero.
Carlos Pierre
CHAPPIE
De Neil Blomkamp. Con
Hugh Jackman, Sharito Cooply, Dev Patel, Yolandi Visser, Sigourney Weaver,
Watkin Tudor Jones, entre otros. Música de Hans Zimmer.
Duración: 120 minutos.
BUENA. LA CONCIENCIA
HUMANA EN EL TAPETE
A los 36 años, Neill
Blomkamp es considerado uno de los mejores realizadores de ciencia ficción. Lo
precede la notable Sector 9 y Elyseum donde, mundos futuristas, distópicos y
cercanos en el tiempo. Fue un gran film. Ahora Blomkamp se imaginó a una
Johanesburgo que requiere de robots o Inteligencias Artificiales (el film de
Spielberg fue un gran fracaso) para bajar la criminalidad. Hay una oficina que
los produce y allí están el joven Deon, encarnado por el inglés de ascendencia
hindú Dev Patel (“Slumdog millonaire”), y su competidor Vincent (Hugh Jackman),
que lo cela y persigue. La jefa está a cargo de la “mamá de los aliens” en el
cine: la altísima Sigourney Weaver.
Las investigaciones de
“Deon” producen un robot especial, “Chappie”, con desechos de otros robots, que
cuelgan inanimados en una serpentina como reses en espera del “chip” que les dé
vida. “Deon” preparó un chip especial con el que puede darle “sentimientos” a
uno de ellos. Es secuestrado por matones, encabezados por “Ninja”, un afeado
Watkin Tudor Jones, y su compañera “Yolandi”, la rubísima Yolandi Visser, entre
otros. “Chappie” será un matón más, imitando los gestos de sus “mamá y papá”,
aunque reconoce a “Deon” como su creador.
El tema del film, más allá
de las persecuciones policiales, de los atracos, del “gore” y de la violencia (inevitables
en el mix de policial con ciencia ficción), muestra una concepción metafísica
inusual de Blomkamp: ¿qué puede pasar con “Chapppie” cuando su batería se
acabe? ¿Se termina su cuerpo de chapas y su espíritu está condenado a morir?
¿Por qué su creador lo ha hecho “finito”? Este es el quid argumental, que
zigzaguea entre el crecimiento del robot, de niño a matón, y la fiereza de sus
compañeros entrenados para matar. Y llevar semejante tema, que hace a la
condición humana, a una narración entre inteligencias artificiales y seres de
carne y hueso denota la maestría de este realizador.
El aporte policial lo
hace el personaje de Jackman con un robot monstruoso que no es aceptado para ser
fabricado en escala pero que él hará funcionar de manera temible. “Chappie”
contra el monstruo de chapas, como la tremenda “Freddy Vs Jason”.
Hay muchas secuencias
muy fuertes, decapitaciones, uso de drogas, y la aceptación del “ser matón”
como forma de vida, que desaconsejan el film para menores. Es una buena
película que no queda desmerecida por cierta puerilidad de “Chappie”. En todo
caso, son rasgos de ingenuidad ante la violencia generada por nuestras
sociedades. No se la pierda.
Elsa Bragato
INVASIÓN ALIEN
De Pablo Yotich. Con
Iñaqui Moreno y Brenda Pignolo. Música de Matías Miguel. Duración: 90 minutos.
BUENA. CINE
INDEPENDIENTE ATRACTIVO
Ernesto Aguilar tiene
una vasta trayectoria, fundamentada con éxitos en festivales de todo el mundo.
En “Invasión alien”, con poco presupuesto y dos excelentes actores aborda la
temática OVNI desde un lugar peculiar.
Una pareja formada en
el lugar de trabajo se va hacia las afueras y hace el amor. Ella queda
embarazada y he aquí donde empiezan a descubrirse situaciones extrañas. O todo
es porque sí o bien los “aliens” tiene mucho que ver pensando en la sustracción
de bebés para llevárselos a sus lejanos lugares de origen.
Si bien la primera
parte del film denota la falta de presupuesto, incluyendo un audio malo y una
pobre fotografía, los exteriores que se suceden marcan otra narración, con
diferentes planos que enriquecen el relato. Lo más llamativo del film son los
diálogos porque no son obvios. Hay mucha creatividad y muy buenas actuaciones
tanto de Iñaqui Moreno, humano contactado por los “aliens”, como de Brenda
Pignolo, por momentos teatral pero no exenta de franqueza frente a las cámaras.
Es una película interesante, bien realizada a pesar de lo que hemos apuntado,
que no cae en excesos y que plantea una ficción desde un lugar diferente.
Elsa Bragato