PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 27 de noviembre de 2014

"JAUJA", "WELCOME TO NEW YORK" Y "PRIMICIA MORTAL", LO MEJOR DEL ÚLTIMO JUEVES DE NOVIEMBRE



JUEVES 27 DE NOVIEMBRE DEL 2014.-
Hay nueve estrenos de cine que renuevan parcialmente la cartelera porteña. Destacamos la animación española “El último mago o Bilembambudin”, de Diego Rodríguez, basado en un libro de la escritora argentina Elsa Bornemann, fallecida el año pasado a los 61 años y la única connacional reconocida con el premio internacional para literatura infantil H. Andersen. Es la historia de Aldana, una niña que decide seguir a un viejo mago quien la lleva al mundo de Bilembambudin. Le sigue una buena producción americana sobre el periodismo freelance nocturno denominado “Primicia mortal”(Nightcrawler), de Dan Gilroy, con el notable actor Jake Gyllenhaal acompañado por una supermaquillada Rene Russo, narrando las peripecias de un hombre sin escrúpulos que descubre el mundo del periodismo nocturno en Los Angeles en busca de noticias, desde crímenes hasta abusos de todo tipo. Apunta principalmente a desnudar las lacras sociales incrustadas en el periodismo y cómo, a partir de seres inescrupulosos como el protagonista, se nutren los imperios periodísticos, el amarillismo y las inmundicias humanas revestidas de “headlines” o titulares del día. Muy interesante, cercana en la temática al morbo que exhibe la televisión porteña. “Tango de una noche de verano” es un documental de Viviane Blumenschein, documentalista radicada en Berlín. Finlandia considera que el tango nació allí y hasta ese frío país, donde no sobran las palabras y el ambiente es apacible y ordenado, van dos músicos argentinos (El “Chino” Laborde y Pablo Greco) a quien se les une “Dipi “ Kvitko. Nuestra música ciudadana tiene notable raíces en Finlandia y se analizan desde el tango bailado hasta el cantado en finlandés a través de nuestros compatriotas. “El examen”, de Stuart HAzeldine es del 2009 y tuvo repercusión en Edimburgo. Reaparece en las salas comerciales luego de pasar por DVDs y copias truchas, un remedo mal encarado de la muy buena “El método” (2005) de Marcelo Piñeyro con Pablo Echarri en el protagónico (las comparaciones son odiosas pero, en este caso, permiten resaltar las bondades del film de Piñeyro que, en su momento, se consideró algo tedioso).
QUIERO MATAR A MI JEFE 2
De Sean Anders. Con Jason Bateman, Charlie Day, Jason Sudeikis, Jennifer Aniston, Jamie Foxx, Kevin Spacey, Christoph Waltz, entre otros. Música de Christopher Lennertz. Duración:  98 minutos.
REGULAR. TEDIOSA Y REITERATIVA “VENGANZA”
Si la primera parte de “Quiero matar a mi jefe” nos resultó una película divertida, con gags muy bien logrados, alocada, y reidera, no ocurre lo mismo con esta segunda parte donde la acción se centra en los tres empleados decididos a ser dueños de sus destinos y a concretar diversas venganzas (Waltz es el feroz empresario, da una “mano” pero los tres protagonistas se las verán en figurillas para sortear obstáculos). Sin entorno familiar visible, el film queda reducido a diferentes opciones de los tres protagonistas para superar el destino de ser empleados, metiéndose en líos varios. La repetición de situaciones es altamente tediosa, muy pocas veces produce alguna que otra risa, y uno siente un “dejá vu” constante, aún con las presencias de Kevin Spacey y Christoph Waltz. En definitiva, produce más bostezos que sonrisas por la pobreza de su guión y este querer vendernos un humor transitado hasta el hartazgo. Las actuaciones siempre son muy buenas, ajustadas a los roles, sin mella alguna. Entre escapes automovilísticos y alguna que otra mención a las pacientes esposas, los simpáticos protagonistas hacen lo que pueden con sus roles. Muy poco para pagar una entrada tan cara hoy en día.
Elsa Bragato
LÍNEA DE FUEGO
De Gary Fledor, con guión de Silvester Stallone además de uno de sus productores. Coon Jason Statham, James Franco, Winona Ryder, Frank Grillo y la pequeña Isabela Vidovi, entre otros. Música de Mark Isham. Duración: 100 minutos. Basada en la novela de Chuck Logan.
BUENA. ACCIÓN Y SUSPENSO SIN PRETENSIÓN
Tener a Jason Statham (actor inglés de destacada trayectoria en el teatro de Londres) significan acción y trompadas por doquier. Silvester Stallone, hábil guionista de más de 50 films (un dato en el que no siempre se repara), mezcla hábilmente dosis de acción, explosiones y bucólicas secuencias familiares. Se centra en la vida del ex agente de la Dea Broker, viudo, padre de una pequeña que a su corta edad ya sabe noquear como su progenitor (la dulce Isabela Vidovic) quien, dos años antes, destruyó una banda de narcotraficantes. Se radica en otra ciudad pero será su pequeña hija quien dé inicio a una acción que el cansado y triste agente no quiere ya emprender. El villano, encarnado por James Franco, no le dará tregua acicateado por su pareja. Los ingredientes del género están: acción y thriller policial de principio a fin además de una excelente fotografía que es un plus nada despreciable, incluso con cámaras zenitales. Interesante. No pretendamos ver el policial del tercer milenio pero sí una película que cumple con su propósito de entretener de principio a fin sin pretender dejarnos ni moralejas ni ninguna subhistoria que movilice nuestra conciencia. Agregamos que Chuck Logan, autor de la novela en la que se basa el guión, es un veterano de Vietnam y un reconocido autor de libros policiales.
Elsa Bragato
PATRICK
De Mark Harthley. Con Sharni Vinson, Rachel Griffiths, Charles Dance, Jackson Gallagher, entre otros. Música de Pino Donaggio. Duración: 110 minutos.
BUENA. REMAKE DE FUERTE IMPACTO
En 1978 se estrenó el film homónimo de origen australiano dirigido por Richard Franklin, siguiendo el incipiente fanatismo producido por la telequinesis, introducida en 1976 por Brian de Palma en el film “Carrie”. Mark Harthley toma los momentos sustanciales del film y del director, a quien admiró profundamente, con un toque setentista de los films de Alfred Hitchcock, es decir, sustos sucesivos de importancia que alertan al espectador de lo que está por venir. No exenta de tremendas escenas de electroshocks y otras muy “gore”, “Patrick” transita cómodamente por el thriller, a través del enfermo comatoso “Patrick”, sometido a verdaderas torturas por el médico de la clínica en la que es contratada la ingenua enfermera “Kathy Jacquard” (un excelente trabajo de Sharni Vinson). “Patrick” muy pronto mostrará que, aún postrado, tiene un notable poder de encender computadoras y de movilizar objetos y hasta de matar con su mente, hechos que van in crescendo hasta un final a toda orquesta, es decir, a todo horror.
La concepción de la película es clásica, nos recuerda justamente a los autores que admira Mark Harthley, y tiene actuaciones importantes en la protagonista y Rachel Griffiths, que compone a una especie de “enfermera gobernanta” del lugar. Una atmósfera opresiva, siniestra, es otro d elos logros de este film de bajo presupuesto de Mark Harthley que llega a la cartelera porteña luego de seis meses o más de espera en la gatera. Cumple su objetivo y está destinado a los fanáticos del género.
Elsa Bragato
WELCOME TO NEW YORK
De Abel Ferrara. Con Gerard Depardieu, Jacqueline Bisset, Ronald Gutman, Eddy Challita, entre otros. Duración: 124 minutos.
MUY BUENA. SOBERBIA ACTUACIÓN DE DEPARDIEU
Este plato fuerte de Abel Ferrara, de quien se presentó “Pasolini” en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, no ahorra escenas escabrosas y somete a su protagonista, el soberbio Gerard Depardieu, a la presión de demostrar todas las bajezas sexuales de la que es posible un hombre. El caso está directamente inspirado en el ex director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, quien abusó de una empleada doméstica de un reconocido hotel neoyorquino. El personaje de Gerard Depardieu es “el señor Deveraux”, con un hambre de sexo incontenible, sentado en el poder del mundo y manejando la vida de hombres y mujeres a su arbitrio, situación que produce tanto desagrado como las tremendas secuencias de sexo oral brutal de Depardieu-Deveraux y algunas de las hermosas mujeres elegidas como “plato diario” para tales menesteres.
Los hechos ocurrieron el 14 de mayo del 2011 y le costó al execrable director del FMI la prisión, la pérdida de su generoso puesto en el FMI y su carrera presidencial, si bien llegó a un acuerdo monetario para librarse de una detención mucho mayor. Depardieu no le hace asco a la perversión del “dueño del mundo” entonces y se mete en el papel con una conciencia actoral que remueve las tripas del más centrado espectador. Por un lado, es asombrosa su actuación y, por otro, resulta revulsiva… aunque notable, hay que remarcarlo.
La primera parte nos muestra al señor Deveraux ingresando a su cuarto número 1806 de un famoso hotel al que no se le toma el nombre pero es el mismo al que concurría Strauss-Kahn, teniendo una habitación de número similar, la 2806, donde abusó de una afroamericana obligándola a tener sexo oral, sin entrar en detalles realmente escabrosos. En ese cuarto a Deveraux lo esperan varias prostitutas (son ofrecidas como “postre” para los empresarios que lo visitan) acompañadas por jóvenes que hacen de “corte de aduladores”. No tiene preferencias. Cualquier mujer le cae bien para someterla a un brutal sexo oral. El caso de la doméstica que sufre su avasallamiento lo lleva a la prisión cuando regresaba a París para encontrarse con su fuerte esposa, Simone Deveraux a cargo de una gran Jacqueline Bisset.  En la prisión estalla otra actuación memorable de Gerard Depardieu, un hombre que en su vida personal ha transitado por todos los caminos sinuosos de la vida (hace poco reveló que fue violado en su juventud): desnudo, con una panza kilométrica, se somete a la revisación de la policía neoyorquina, mostrando sus genitales sin titubeo, agachándose, de frente, de perfil. Ya en lo que podemos llamar la segunda parte, cuando logra ser liberado y enviado a París, se establece un duelo actoral con Jacqueline Bisset de alto voltaje, diálogos de honestidad brutal, dejando al descubierto una Simone Deveraux que guía los destinos comerciales y políticos de su marido pero que ya no puede hacer mucho ante la vergüenza pública desatada por la incontrolable adicción al sexo de Deveraux.
EL poder conlleva miserias. Una de ellas es la utilización del sexo como medio de presión y sojuzgamiento del otro, hombre o mujer, y en el film está claro que el orgiástico señor Deveraux manejó el mundo desde sus genitales por lo que mal pudo pensar en el real sufrimiento de tantos pueblos por sus incoherentes y malignas recetas económicas.
Destacamos algunas tomas muy especiales sobre el rostro de Gerard Depardieu cepillándose los dientes, gestos de depravación que conmueven a la platea más que la brutalidad sexual del personaje. No es para cualquier público. Las escenas no tienen miramientos. Y es, sin duda, una actuación memorable de Gerard Depardieu que se muestra tal como vino al mundo con un desparpajo que, aunque choque, demuestra quién es al pisar un set.
Elsa Bragato
JAUJA
De Lisandro Alonso. Gui`´on de Fabián Casas y Lisandro Alonso. Con Viggo Mortensen, Villbjork Malling Agger, Ghita Norby, Adrián Fondari, Esteban Bigliardi, Diego Roman, Mariano Arce, Misel Saavedra, entre otros. Música original de Viggo Mortensen. Duración: 108 minutos.
MUY BUENA. CAMINO EXISTENCIAL BAJO EL CIELO PATAGÓNICO
Esta quinta entrega de Lisandro Alonso (La libertad, Los muertos, Fantasma y Liverpool), está más lejos de las anteriores de la pátina experimental que las caracterizó. En este caso, Jauja, apuesta a lo narrativo y se materializa en un western mitológico cuyo espacio físico e histórico es la Conquista del Desierto (1882), en la Patagonia. El fotógrafo finlandés Timo Salminen ha logrado una fotografía estupenda de nuestro sur, describiendo cada paisaje con una minuciosidad provocativa por la lentitud, en contraposición a la acción de los personajes. Viggo Mortensen, notable “celebrity” que enaltece nuestro cine y este país donde se crió hasta sus 11 años (nació en New York en 1958 de padre danés y madre norteamericana, se especializó en actuación, música, fotografía, pintura y literatura, teniendo una editorial para poetas noveles), protagoniza “Jauja” que se presenta en el comienzo del film con un cartel donde se explica la leyenda del considerado paraíso terrenal y mitológico que muchos buscaron desde tiempos inmemorables. La historia se centra en un militar danés (Mortensen) quien no está a gusto en las lánguidas mesetas patagónicas, anhelando la civilización de su Dinamarca natal. Pero su hija de 15 años UVillbjork Malling Agger) se enamora y se escapa con un soldado criollo, por lo que inicia una búsqueda de la jovencita a lo largo de todo el film.
Muchos elementos condimentan la historia, desde torturas hasta secuestros, encuentros místicos, que jalonan el recorrido del militar danés. Por un lado lo agobia la realidad y por otro hay un clima ficcional opresivo en el que también vive.
La contemplación de la naturaleza es una de las apuestas del film con la lectura que le da el protagonista: el disfrute de lo que ve y lo que ese cielo tachonado de estrellas dibuja en su alma y en su mente. En una secuencia de este tenor se escucha una melodía creada por Viggo Mortensen quien, a la manera de Clint Eastwood, despunta en este film de Alonso otra de sus cualidades artísticas. Thriller con fuertes matices espirituales y extrasensoriales, la propuesta de Alonso y de Mortensen es un atrapante trayecto existencial, entre el agobio de la realidad y la presión del alma. Muy interesante propuesta.
Carlos Pierre