JUEVES 24 DE JULIO DEL 2014.-
Hay tres estrenos extranjeros.
12 HORAS PARA SOBREVIVIR
De James Demonaco. Con Kiele Sánchez,
Zach Gilford, Carmen Ejogo, Zoe Soul y Frank Grilla. Música de Nathan
Whitehead. Duración: 103 minutos.
BUENA. “GORE” CON FUERTE SUSTRATO
POLÍTICO
Hace un año largo se estrenó la primera película La purga,
tal su título en inglés, donde una familia adinerada se atrincheraba en su
mansión durante las 12 horas de matanza que el gobierno de los Estados Unidos
otorgaba sin considerarlo delito en todo el país. Se podía matar a quien uno no
quería o porque sí. En el caso de la actual “La purga, anarquía” o bien “12
horas para sobrevivir”, la cuestión es más compleja porque entra en el costado
sociopolítico de una sociedad acostumbrada a generar guerras fuera de su
territorio. Es el año 2023, la ciudad no está identificada pero se presume que
es Los Ángeles, y hay cinco personas que quedan a merced de las matanzas
generalizadas en las calles desiertas. Una pareja cuyo coche se detiene en la autopista,
dos afroamericanas (madre e hija) junto a su padre que “se entrega” al festín
sangriento de una familia rica, le pagan muy bien por dejarse masacrar a fin de
que su hija y su nieta tengan un buen pasar, y un extraño hombre que viaja en
un coche blindado y que se transforma en el héroe de los cuatro restantes
enfrentando todo tipo de tiroteos y salvajismos horrendos. Frank Grillo compone
a este “vengador” de una muerte que nos mantiene en vilo hasta el final.
Las películas “gore” con elencos prácticamente desconocidos
son de muy bajo presupuesto y gran rendimiento de taquilla. Además tienen un
público cautivo de todas las edades y dan dividendos tanto en el cine como en
la televisión por cable.
El tema de la “venganza” es nuevo tal como se lo encara en el
film así como la aparición de los “ricos” que necesitan estas 12 horas para
“matar a los pobres” y tener una más generosa “distribución de la riqueza”. La
gran fiesta de los pudientes es “cazar” en un gran parque a oscuras a los
infortunados que sus “patovicas” han logrado capturar en la calle. En este
caso, nuestros cinco protagonistas. Y observan desde un balcón cerrado con
vidrios especiales la carnicería humana.
Por momentos, el film repugna; es indudable que James
Demonaco tuvo un claro objetivo político:
demostrar, incluyendo a la bandera de su país manchada de sangre, con dibujos
cambiantes de granadas, machetes, pistolas y metralletas de todo calibre y
color, que la distribución de la riqueza en el mundo es absolutamente injusta
y, si bien estamos ante una ficción espantosa, por momentos, es lo que ocurre.
No habrá “purga” de 12 horas pero sí guerras localizadas que son otra forma de
“purgar”, de matar a miles de personas con el beneficio de menos sueldos, menos
cuidados sociales, menos puestos de trabajo, etcétera. Nada es novedoso.
Recordamos un artículo del británico “The Time” de 1975 donde se indicaba la
“purga” en la India a fin de que Europa pudiese mantener su status.
Si bien hay que tener fuerza estomacal para algunas escenas,
la película se salva por este mensaje que destacamos. Para fans del gore…
Elsa Bragato
TODO LO QUE NECESITAS ES AMOR
De Susanne Bier. Con Pierce Brosnan y
Trine Dytholm. Música de Johan Soderquist. Duración: 116 minutos.
BUENA. COMEDIA ROMÁNTICA BIEN
TRADICIONAL
Susanne Bier es una destacada cineasta danesa que, en sus
comienzos, siguió el Dogma 95, y luego generó dos films estupendos como
“Hermanos” y “Venganza”. Llama la atención que haya filmado una comedia
romántica como “Todo lo que necesitas es amor”, siguiendo los cánones más
tradicionales y convencionales del género. Sin embargo, la película es un
bálsamo dentro de la cartelera plagada de asesinatos y tiros y efectos
especiales. Pierce Brosnan encarna a un rico inglés que tiene negocios en
Sorrento y Trine Dytholm a una nórdica que lucha contra el cáncer mientras su
marido la engaña. La vida le ofrece una segunda oportunidad: su hija se casa
con el hijo de Brosnan y en Italia, lo que permite disfrutar de generosos
paisajes de esa parte de la costa italiana. Y del encuentro de los
protagonistas, sin muchas vueltas narrativas.
Es un amor de adultos con sus problemáticas, sus soledades y
sus miedos, sus ganas de recomenzar, de permitirse amar, de sentirse
acompañados en la enfermedad y en la salud. El film es amable, grato, nadie
descubre nada más que los hechos de la vida misma y genera empatía en el
espectador.
Elsa Bragato
LORE
De Cate Shortland. Con Saskla
Rosendahl, Kai Malina, entre otros. Música de Max Richter. Duración: 109
minutos.
MUY BUENA. UNA ROAD MOVIE INTENSA Y
DOLOROSA
Recientemente vimos “Ida”, una road movie sobre las
consecuencias en Polonia de la Segunda Guerra Mundial. En esta oportunidad, la
australiana Cate Shortland (Sumersault), luego de 10 años de su primer film,
vuelve sobre el tema apoyando la narración en cuatro niños de diferentes edades
que inician un largo camino en busca de la casa de la abuela en Omi, Hamburgo.
Lore está protagonizada por una notable joven actriz, Saskla Rosendahl, quien
queda a cargo de sus hermanos, incluso un bebé, cuando sus padres escapan. El
padre era oficial nazi y su madre decide entregarse a las tropas aliadas.
La narración del film nos va introduciendo en las tremendas
penurias de estos chicos para caminar tantos kilómetros y lograr un nuevo
hogar. “Lore” recibe las joyas de su madre antes de su partida y con ellas
deberá procurar alimentos para sus hermanos y, en especial, para el bebé. Un
joven judío se les suma de manera extraña en el largo camino, que le permite a
la directora diversas tomas muy bellas de los bosques y caminos que van
recorriendo, elipsis que cortan abruptamente la angustia que viven los chicos.
Hay escenas muy fuertes porque las consecuencias de una guerra nunca son gratas.
Desde cuerpos violados hasta otros masacrados. En medio, surge la figura de
“Lore” y su creciente madurez para darse cuenta de que el mundo no es el que
creyó y que hay argucias adultas para sobrevivir, algunas que jamás pensó.
El film duele. Es que muy pocas veces el cine piensa en los chicos de la guerra, sus sufrimientos
y el vertiginoso crecimiento espiritual que tienen, mientras no todos los
adultos comprenden que son niños apurados en su madurez (“Las tortugas también
vuelan”). Vale la pena este film, aunque lastime.
Elsa Bragato