JUEVES 22 DE MAYO DEL 2014.-
Ocho estrenos de cine que incluyen cinco films nacionales,
uno peruano y otro de Arabia Saudita. Mucho cine independiente, valioso en esta
oportunidad y para todos los gustos. “Viaje
a Tombuctú” es de Rossana Díaz Casta, realizadora peruana que narra la vida
de una pareja de adolescentes que quiere viajar a un país imaginario, el del
título. “La bicicleta verde” es el
film de Arabia Saudita, realizado por Haifra Al Mansour, una de las pioneras
del cine en su región. La bicicleta del título es un símbolo de libertad y está
relacionada con la forma de vivir de las mujeres árabes. A nivel nacional, se
estrenan “Fango”, de José Celestino
Campusano, realización fuerte e interesante sobre dos músicos del conurbano y su
relación con el “tango trash”. “El cielo
otra vez” es de Gustavo Alonso y es un muy didáctico documental sobre los
cóndores y su conservación. Resulta curiosa cuanto menos el estreno de “Historia del miedo”, ópera prima de
Benjamín Naishtat, de lograda presentación en el festival de Berlín, donde
analiza los miedos, las fobias, de Barrio Norte y otras zonas de familias
acaudaladas porteñas, cómo viven y su relación paranoica con el “afuera”. Variedad temática esta semana que debe
convivir con un tanque y otros films nacionales de muy buena factura.
X-MEN: DÍAS DEL FUTURO
PASADO
De Brian Singer. Con
Hugh Jackman, Javes McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Halle Berry,
Patrick Stewart, Ian McKellen, entre otros. Música de John Ottman. Duración: 133
minutos.
BUENA. GRAN ELENCO PARA
ATRACTIVO “TANQUE”
Buscarle la vuelta a la
historia de X-Men, como a cualquier otra saga, es meritorio, sobre todo en este
caso cuando, quien vea por primera vez a estos seres con dones especiales, no
se sentirá perdido porque es un momento especial en sus vidas no entrelazado
con los films anteriores. A diferencia de las películas anteriores (mencionadas
al pie de la crítica), tienen especial protagónico Mística (Jennifer Lawrence),
apareciendo como generador del nudo dramático Magneto (Michael Fassbender), y,
obviamente, Wolverine (Hugh Jackman).
El tema central está
basado en dos números del cómic de Marvel que aparecieron en 1981, escritos por
John Byrne y Chris Claremont.. Y se echó mano al
realizador Brian Singer quien filmó las dos primeras películas de esta larga
saga, criticado pero conocedor de los héroes de Marvel. Esto asegura una
coherencia en los personajes que permite disfrutar del film aún siendo
“novatos” en esta experiencia cinematográfica.
En este caso, se acusa
a Magneto de haber dado muerte a un senador (se especuló también con el
asesinato de John F. Kennedy, según algunos trailers de promoción), al
redireccionar una de las balas que impactaron en su cuerpo. Para evitar la
catástrofe que ya están viviendo, perseguidos por los “Centinelas”, se decide
que Wolverine vuelva al pasado, exactamente a 1973, cuando todos recién se
conocían y uno a otro se ayudaba para potenciar sus dones. Richard Nixon está
en la presidencia, papel a cargo de Mark Camacho (la presidencia de Nixon fue
entre 1969-1974, cuando renunció) y allí aparece un singular enano científico,
papel que interpreta Peter Dinklage, quien ofrece la creación de similes de los
Mutantes. La sangre de Mística será la clave para que este proyecto pueda
realizarse.
El film tiene momentos
épicos apabullantes, especialmente los 15 minutos iniciales, donde el mundo
está devastado y la tragedia avanza sobre los mutantes, muchos de ellos
extinguidos por los centinelas. En estas luchas ponen de manifiesto sus
extraordinarios dones, como la creación de “espacios virtuales” que permiten
aparecer o desaparecer de la acción. Los conocedores de la postproducción
indican que hay 25 situaciones novedosas dentro de la tradición de los X-Men.
Viajar en el tiempo,
gracias a la resistencia mental de Wolverine, será la clave para evitar que
Magneto sea acusado y se produzca un asesinato que los devolverá al presente
que viven: la extinción de los mutantes o bien viviendo en condiciones
catastróficas. Voz en off, muy buena banda sonora de John Ottman, y una trama
muy atractiva en gran parte de los 131 minutos de duración del film. Veremos a
muchos de ellos en plena juventud, comenzando a rivalizar, y conoceremos algo
más de la historia personal del profesor de todos, papel a cargo de Patrick
Stewart.
A diferencia de los
otros films, se destacan Mística, eje de buena parte de la historia, y Magneto,
mientras la mente de Wolverine les permite remendar graves errores del pasado,
y surgen algunos personajes nuevos que, lamentablemente, en este film no tienen
mayor destaque. Se verá en los próximos films, ya pautados.
Ciertamente, hay
momentos en que el guión cae (a diferencia de Godzilla donde la acción es de
“pe a pa”), pero rápidamente se recupera en las acciones épicas de sus
personajes quienes siempre tienen un as guardado en la manga. Historia real,
ficción, poderes especiales, banda sonora acorde, suman para que este film sea
atractivo, pochoclero, con clima intenso, a pesar de diálogos flojos y alguna
que otra secuencia que nos hace perder un poquito, nada más, la intensidad que
sentíamos desde el comienzo. No hay que buscar mucho más y sí destacar la
vuelta de tuerca que se le encontró a una historia que venía bastante remanida.
Como entretenimiento, más que potable.
Las películas de la
saga hasta ahora: X-Men (2000), X-Men 2 (2003), X-Men
The last stand (2006), X-Men: Orígenes (2009), X-Men: primera generación (2011),
Wolverine (2013).
Elsa Bragato
AIRE LIBRE
Guión y dirección de
Anahí Berneri. Con Leonardo Sbaraglia, Celeste Cid, Marilú Marini, Erica Rivas,
Fabiana Cantilo, Máximo Silva, entre otros. Sin registro de banda sonora.
BUENA. EL ENTORNO COMO
FACTOR DETERMINANTE
Una pareja, formada por
Lucía y Manuel (Celeste Cid y Leonardo Sbaraglia) busca su espacio para vivir,
donde recomponer el amor. Vendieron el departamento y están en una casa en
ruinas, mientras desean una casa rodeada de verde y alejada de la ciudad. La
demolición del lugar los aleja: Manuel irá a la casa de su madre (Marilú
Marini) y Lucía alterna con la dirección de la construcción y la casa materna
(Fabiana Cantilo).
El “aire libre” del
título es el que comienzan a vivir cuando se separan. Manuel vivirá un amor con
otra mujer, mientras que Lucía se sentirá como en su adolescencia al compartir
el hogar “new age” de su madre. El pequeño hijo (presentación de Máximo Silva)
sufrirá los tironeos conyugales de sus padres.
Anahí Berneri (“Por tu
culpa”) maneja muy bien el espacio y la interrelación con los personajes, el
hombre y su medioambiente están presentes en la concepción de la novel
directora. Del espacio que destruye y reconstruye la pareja depende el
reencuentro y la felicidad, así como la casa en ruinas los socava. El aire
libre de un hogar renovado se transforma en el aire libre de vivir separados:
el entorno como un factor determinante de la felicidad o desgracia.
El film tiene logradas
actuaciones pero es justo decir también que las idas y venidas de las
secuencias, se trate ya de la casa en ruinas como de las vidas independientes
de los personajes, producen ocasional aburrimiento en el espectador, es un
tiempo que se alarga en demasía, aunque tenga estrecho vínculo con la vida de
la pareja protagónica. Sin embargo, el clima creado y las actuaciones merecen
ser tenidos muy en cuenta.
Carlos Pierre
EL OBJETO DEL AMOR
Guión y dirección de
Eloísa Tarruella y Gato Martínez Cantó. Música de Florenia Albarracín y Juan
Matías Tarruella. Duración: 85 minutos.
MUY BUENO. RESCATE DEL
AMOR CON INTERESANTE FACTURA
Que a esta altura de
las circunstancias, en un mundo herido por el odio y la violencia, surja un
documental ficcionado cuyo motivo es el “objeto del amor”, conmueve e impacta
por la valentía de la propuesta.
Eloísa Tarruella,
directora y protagonista de la película, emprende un viaje buscando historias
de amor, las más conocidas y míticas como la de Romeo y Julieta y el famoso
balcón de Verona, La Maga y Oliveira de la mano de Julio Cortázar, el Puente de
las Artes con sus infinitos candados en París, o la tumba de los infortunados
Abelardo y Heloísa (los amantes prohibidos).
Lo sustancial del film
es la búsqueda de Tarruella que va más allá de las anécdotas conocidas y
encuentra tres historias de amor actuales: el amor a la distancia entre una
argentina y un libanés, el de dos viajeros donde él es el nómade relator de sus
viajes por el mundo y ella es su lectora ocasional, y el de dos mujeres que forman
una familia diferente, engendran trillizos y luchan por sus derechos.
Verona, París, Líbano,
Argentina, son hitos de un relato ameno y emocionante, basado en un guión bien
estructurado y eficaz: el amor supera siempre cualquier vallado. La premisa buscada
y encontrada es el amor como un desafío ineludible, algo que comienza muy
chiquito y se alimenta hasta llegar al amor sin límites. Un hallazgo de la
pareja realizadora de este docu-ficción que nos sensibiliza y nos enfrenta a
historias conmovedoras, bien narradas.
Carlos Pierre