JUEVES 2 DE AGOSTO DEL 2012.-
No comentamos el film animado nacional “El sol” ni “El camino del vino”.
¡ATRACO!
De Eduard Cortés. Con Guillermo Fanego, Nicolás Cabré, Daniel Fanego, Amaia Salamanca, Jordi Martínez, Oscar Jaenada, entre otros. Música de Federico Jusid. Duración: 110 minutos. Coproducción argentino-hispana.
BUENA. A MITAD DE CAMINO DEL POLICIAL Y DE LA COMEDIA
La idea es muy buena. La realización, la puesta en escena de la misma, no lo es tanto. Eduard Cortés optó por un estilo muy clásico pretendiendo resumir las características de vida la década del 50. Mucho. El guión se basa en un hecho real: en 1956 dos argentinos con pasaportes chilenos asaltaron la joyería Aldao ubicada en la Gran Vía. Fueron capturados a los pocos días y se los condenó a 23 años. Lograron fugar y fueron apresados y acribillados a balazos.
En “Atraco!” el robo a una importante joyería madrileña tiene otro objetivo: resguardar las joyas de Eva Perón que Perón, en el exilio panameño, mantenía celosamente custodiadas, a fin de evitar que cayeran en las manos de la esposa del general Franco, doña Carmen Polo, quien solía quedarse con joyas espectaculares sin pagarlas. Y ya les había “echado el ojo”. Un ayudante de Perón, encarnado por Daniel Fanego, y quien fuera chofer de Evita, “Merello”, a cargo de Guillermo Francella, pergeñan un atraco a la joyería que ha tomado en calidad de “empeño” a las mismas a fin de tener dinero para comprar la casa de Perón en Madrid. El ayudante de “Merello”-Francella es un jovencito que “cae” del cielo (Nicolás Cabré) en la finca. Todos peronistas de ley (el personaje de Cabré tiene alguna relación más con el de Fanego que luego complicará la situación), organizan este atraco que seguirá el lineamiento trágico del hecho original.
El film comienza con una toma demasiado teatral aunque puede considerarse efectiva para situar al espectador. La narración comienza a fluir en torno de las joyas de Eva Perón y cómo evitar que caiga en las manos de la sedienta y frívola Carmen Polo, tal como se la presenta. El armado de la historia entonces cae en zonas que la alejan del policial: por momentos tiene secuencias semirománticas, en otras se detiene en musicales de un cabaret que nos hace pensar más en los films de los 80 nacionales que en un policial, que tarda en aflorar.
Las actuaciones de Daniel Fanego y Guillermo Francella son excelentes; en el caso de Fanego, el actor tiene posibilidad de encarar fibras sensibles muy interesantes. Con respecto a Francella, es dúctil como pocos frente a cámaras, y ambos hacen creíbles sus roles. En relación a Nicolás Cabré, tiene buenos momentos pero no puede evitar los tics de sus personajes en Pol-ka a los recurre más de una vez no siendo lo más conveniente. Por momentos, está el personaje de “Sin código” y no el que se necesita ver.
Hay altibajos notorios en la narración. Se “rallenta” más de la cuenta, pero no dudamos de la atracción tanto de la idea del film como del elenco, además del controversial tema de las joyas de Evita, quien aparece en fotografías de la época sin que medien razones valederas más que las sentimentales de los protagonistas. Tampoco tiene explicación coherente, más que el que pueda otorgar una elipsis narrativa, la situación final de Fanego respecto de Cabré.
La música juega un rol incidental también muy interesante y se ve la vena clásica de Federico Jusid, hijo de Juan José Jusid y Luisina Brando, gran pianista radicado en España. Como datos, la película se filmó en Madrid y costó poco más de alrededor de 4 millones de euros. No es un policial neto, está a mitad de camino de la comedia dramática y romántica y un thriller, que asoma pero no estalla.
Elsa Bragato
TERROR EN CHERNOBYL (CHERNOBYL DIARIES)
De Brad Parker. Con Jesse McCartney, Jonathan Sadowski, Olivia Taylor Dudley. Entre otros. Música de Diego Stocco. Historia original de Oren Peli.
REGULAR. TERROR PARANORMAL EN TIERRAS ARRASADAS POR LA RADIACIÓN
Oren Peli innovó el género del terror con “Actividad paranormal”, de muy bajo costo, casi sin nivel cinematográfico pero muy efectiva. Se unió en esta oportunidad con Brad Parker, quien hace su debut en el largometraje como director. Esta vez el terror está ubicado en Ucrania, donde el 26 de abril de 1986 explotó el reactor número 7 de la Central Nuclear de Chernobyl y produjo una radiació mayor a 400 bombas atómicas, siendo el desastre nuclear más grande de la historia.
El foco del acontecimiento que inspiró el guión de Oren Peli fue la ciudad vecina de Pripyat, que albergaba a los trabajadores de la planta y a sus respectivas familias. De la noche a la mañana, la ciudad fue evacuada, debiendo dejar cada ciudadano todas sus pertenencias. Quedaron vacías casas, fábricas, parques de diversiones, negocios. El desastre producido por la contaminación fue avasallador.
Lejos de quedarse entre cuatro paredes, el guionista pensó en toda la ciudad abandonada como eje de un terror insospechado, aparentemente inhabitada, si bien el transcurrir de la narración nos mostrará que no hay tanta soledad.
Seis jóvenes norteamericanos, de viaje por Europa, deciden hacer un “tour de riesgo” a instancias de uno de ellos que vive en Ucrania. Este tour es “extremo” y está conducido por un guía nativo. La meta es la ciudad abandonada, pero cercada por el ejército cuyos puestos de vigilancia no permiten el ingreso. Pero el guía busca un atajo por el bosque, inhóspito, poblado de perros hambrientos, donde hay un lago con peces voraces y agresivos.
Este turismo extremo, denominado también “shock”, distante de los habituales a museos y monumentos históricos, transcurre por un laberinto de túneles abandonados y con acechanzas crecientes.
En este sentido, está muy bien lograda la utilización de sombras y sonidos que aturden y desorientan a los turistas y meten miedo en el espectador. El film se torna atrapante y en ningún momento se vislumbra el motivo de tanto suspenso o del horror reinante en la ciudad de Pripyat.
Sin duda, Oren Peli acierta una vez más en el manejo de un guión de terror un tanto diferente a los tradicionales, aunque los clishés del género están. Otro ámbito pero el mismo terror, otras circunstancias pero todos jóvenes en una encerrona. Para los amantes del género, es una vuelta de tuerca positiva.
Carlos Pierre
HISTORIAS BREVES 7
Nueve cortometrajes: “Cenizas” de Gwenn Joyaux, duración: 10 ‘, 2012; “Fábula”, de Agustín Falco, duración: 13 ‘, 2012; “Crónica de la muerte de Paco Uribe” de Santiago Canel, duración: 11’, 2012; “La última parada” de Nadia Benedicto, duración: 11’, 2012; “En carne viva”, de Federico Esquerro, duración: 11 ‘, 2012; “Tres historias cuatro”, de Anahí Farfán, duración: 11 ‘, 2012; “Cuchi” de Emmanuel Moscoso, duración: 10’, 2012; “El hombre rebelde”, de Martín Mainoli, duración. 12’, 2012; “Bajo el cielo azul”, de Martín Salinas, duración: 8.30’, 2012.
No se califica en general a estas nueve realizaciones sino que se destacan las más promisorias a nuestro criterio.
Nueva edición del Concurso del Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales (INCAA) que propone a jóvenes cineastas concretar sus realizaciones a escala profesional. Es ésta la séptima edición del ya clásico Historias Breves que comenzó en 1995. De las nueve realizaciones resaltan dos: “En carne viva”, de Federico Esquerro, donde un actor debe interpretar a un asesino en una filmación; la misma transcurre en una carnicería y el actor no logra discernir la ficción de la realidad.
La segunda historia que destacamos es “Bajo el cielo azul”, de Martín Salinas, que se ambienta en el Litoral a la hora de la siesta, con calor y bajo el cielo azul; las niñas cantan y, como muñecas, se acicalan para la futura prostitución.
De tan variada propuesta, cabe hacer hincapié en el desenlace de casi todas las entregas que se valen con el tiro de un revólver o el puntazo de un cuchillo. Es decir, impera la violencia y se la utiliza como resolución de cualquier circunstancia. Este “redondeo” de las historias sí nos llamó la atención, especialmente si nos atenemos a una realidad violenta pero que, por suerte, no dirime su verdad o mentira a los tiros siempre. Algo es algo.
Carlos Pierre
LOS INTOCABLES
De Olivier Nakache y Eric Toledano. Con Francois Cluzet, Omar Sy, Anne Le Ny, entre otros. Duración: 112 minutos.
MUY BUENA. UNA EDIFICANTE COMEDIA BASADA EN HECHOS REALES
Basada en un hecho real, Los intocables fue el film de mayor éxito en Francia en el 2011, una comedia que enfrenta dos tipos de discapacidades, la social y la física, y cómo pueden superarse con humor y voluntad. Un joven senegalés afincado en Francia vive la discriminación social junto a su madre y sus familiares, hasta que tiene la oportunidad de convertirse en la mano derecha de un rico conde que ha quedado parapléjico, cuya vida es amarga y su tiempo se divide entre las sesiones de rehabilitación y la mala relación con su hija. Sus ayudantes son circunspectos y su vida no tiene nada más que transcurrir sin una pizca de alegría o aventura. Al contratar casi de prepo a este senegalés, la rutina del conde cambiará abruptamente. “Phillipe” está acostumbrado a alambicadas sesiones de música clásica en su mansión mientras que Driss disfruta del ritmo de Village People. Su conducta rompe moldes y esto ayuda a que Phillipe empiece a vivir de otra manera y disfrute de la vida con su mano derecha, conductor y ayudante y, a los postres, amigo.
Hay secuencias de enorme ternura que, por lo mismo, arrancan risas: el concierto en el salón de la mansión, la música de Vivaldi, y la yapa que impone sin dejar pensar el simpático gigante Driss con un tema de los Village People bailado hasta por las señoras más copetudas. O el insólito viaje a las montañas donde Phillipe y Driss se lanzan a practicar aladeltismo. Nada es imposible cuando hay voluntad y ganas de vivir.
El contexto social del film nos ayuda a pensar en la Francia actual, donde la inmigración africana es muy importante desde hace años y ya hay segundas generaciones de muchos exiliados. No obstante, no tienen las mismas condiciones laborales ni las mismas oportunidades que los galos. He aquí un análisis crudo, veraz, en medio de una historia de amistad que barre con el modelo que, como trasfondo, se muestra. También nos hace ver el acomodamiento interior de las sociedades europeas por la inmigración desde África, proveniente de ex colonias o bien de países empobrecidos por la misma mano occidental a la que ahora apelan por ayuda.
La historia de Phillipe y Driss es el mejor ejemplo de que no hay imposibles cuando son los individuos los encargados de superar los escollos sociopolíticos y que éstos además no son inamovibles. Cuando existe un severo impedimento físico, el amor y la buena predisposición pueden salvarnos de una muerte espiritual y hasta mejorarnos en las afecciones que padezcamos. Siempre en clave de humor, Los intocables (el conde por su posición social, el senegalés por su origen) nos refrescan el espíritu mostrándonos cómo se derriban los impedimentos cuando nos animan los mejores sentimientos. Edificante film, bien realizado, muy bien actuado.
Elsa Bragato