JUEVES
30 DE ENERO DEL 2020.-
ESPÍAS
A ESCONDIDAS
Dirección:
Troy Quane, Nick Bruno. Guion: Brad Copeland, Lloyd Taylor (Historia: Lucas
Martell). Voces de Tom Holland, Will Smith, Karen Gillan, Ben Mendelsohn,
Rashida Jones, entre otros..Música: Theodore Shapiro.
Duración: 101 minutos. Animación.
XXXXx- ENTRE PALOMAS
Y CORRERIAS
Adaptación
del corto de animación “Pideon impossible” (2009) de Lucas Martell, “Espías a
escondidas” de Troy Quane y Nick Bruno accede en el largometraje a la
implementación de una batería de efectos audiovisuales que empoderan el mensaje
pacifista del cuento.
El
espía Lance Sterling (Will Smith), cool y engreído, y el joven científico
Walter Beckett (Tom Holland), considerado “raro”, son opuestos, verdaderas
antípodas a la hora de decidir cómo combatir el mal. Además de tener que
resolver sus propios problemas, deben enfrentar al villano Killian (Ben
Mendelsohn) que tiene en sus manos un arsenal de mortíferas armas. Lance y
Walter se unirán, obligados a confiar el uno en el otro. Tendrán que aprender a
trabajar en equipo si desean acabar con el malvado.
La
fábula tiene un hallazgo brillante: Lance es transformado en paloma por Walter,
por lo que la lucha contra el villano se verá envuelta en plumas dándole un
toque diferente a una formula narrativa clásica. Una recorrida por diferentes
países otorga valor visual a la propuesta cuyo diseño de personajes resulta
simpático mientras que la banda sonora de Theodore Shapiro es un soporte valioso.
Parodia
de las “correrías” de James Bond, “Espías a escondidas” resulta efectiva,
simpática, entretenida, con un mensaje de paz y amor que ennoblece la
propuesta. Y, entre tanto revuelo de plumas, se aplacan un poco los diálogos
plagados de tecnicismos poco asimilables. La historia atrapa más por sus
personajes a través de sus atrapantes acciones que por el ingenio técnico que
presumen tener Lance y Walter. Aún con una fórmula de manual, es muy disfrutable.
Carlos
Pierre
MUJERCITAS
Guion
y dirección de Greta Gerwing. Con Saoirse Ronan, Timothee Chalammet, Emma
Watson, Florence Pugh, Eliza Scanlen, Laura Dern, Meryl Streep, James Norton,
Bob Odenkirk, Cjris Cooper, entre otros. Música de Alexandre Desplat.
Fotografía de Yorick Le Saux. Duración: 135 minutos. Basada en la novela de
Louise May Alcott.
XXXXx-DELICIOSA
VERSIÓN DE UN CLÁSICO
Nominada
como mejor película a los próximos premios Oscar, reciente ganadora Grega
Gerwing del premio de los escritores y guionistas de los Estados Unidos,
“Mujercitas” es una maravillosa y femenina recreación de uno de los clásicos de
la literatura de todos los tiempos. Louisa May Alcott (Filadelfia, 1832-1888)
narró su propia vida en 1968, cuando la novela tuvo su primera publicación identificándose
con el personaje de “Jo” que aquí personifica una notable Saoirse Ronan
(“Brooklyn”, “Carol”). Luego del final de la guerra de Secesión (1861-1865), la
novela de Alcott representó la vida de muchas jóvenes mujeres de su país siendo
un éxito rotundo.
La
película respeta la historia de Alcott si bien Greta Gerwing renueva la fórmula
para el cine, anteponiendo algunos hechos, haciendo flashback sutiles, de
manera que “Mujercitas” sigue siendo la misma pero con un aire remozado que se
agradece.
Laura
Dern (reciente ganadora del Sag Award) es la madre cariñosa pero severa que
contiene a sus cuatro hijas, una de ellas muy enferma, Beth (Eliza Scanlen), y
el resto vivaz y llenas de sueños: Meg (Emmy Watson) es la mayor y su sueño es
casarse y tener hijos, Jo (Ronan) no piensa en casarse y sí en ser una famosa
escritora, Beth es una avezada pianista pero no piensa en su futuro, y Amy es
la contrincante de Jo, quiere ser artista plástica de renombre y pelea por el
amor de “Laurie”, el amigo y casi novio de Jo, aunque ésta lo rechace. La tía
rica en París, a cargo de una Meryl Streep que aceptó envejecer, y las
decepciones de Jo ante la vida, jalonan esta historia de familia cuyo padre
retornará de la guerra civil luego de superar una larga convalecencia. Son los
March, pobres de gran corazón.
Para
quienes conocen la historia y para quienes nunca leyeron la novela, resulta una
historia conmovedora, alegre, reflejo fiel de las familias numerosas del siglo
XIX, con una realización impecable, ágil, y artilugios del cine moderno que
aligeran la narración con secuencias preciosas visual y conceptualmente. La
vida con sus alegrías y tristezas pasan por este hogar tan femenino siendo un
retrato fiel de las inquietudes de las jóvenes: soñar con el matrimonio y un
hogar lleno de hijos, o con vestidos preciosos, zapatos altos, y novios
elegantes, o con una vida económica mejor. Ayudan en las tareas de la casa y
tienen discusiones entre ellas de la misma manera que se abrazan y se cuentan
sus secretos. Reales, alegres, las chicas March llegaron para cautivar el corazón
de todos, especialmente al público femenino. Hermosa historia de familia, de
amor, de lucha, de tesón.
Nota
de Redacción: Esta versión es la
octava adaptación de la novela de Alcott. Le precedieron las versiones
mudas de 1917 y 1918, la de George Cukor de 1933, la de Mervyn LeRoy de 1949,
la de David Lowell Rich de 1978 (adaptación para la TV británica), la de
Gillian Armstrong de 1994 y la nueva adaptación del 2018.
Elsa
Bragato
1917
Guion
y dirección de Sam Mendes (colaboró en el guion Krysty Wilson-Cairas). Con
George MacKay, Dean Charles Chapman, enedict Cumberbatch, Colin Firth, entre
muchos otros. Música de Thomas Newman. Fotografía de Roger Dealins. Duración:
119 minutos.
XXXXX- SOBERBIA
RECREACIÓN ÉPICA
Descomunal
realización de Sam Mendes recreando la misión de dos jóvenes soldados ingleses
durante la primera guerra mundial. La utilización de un interminable plano
secuencia de principio a fin, aunque tenga tres interrupciones al fundir la
pantalla a negro, resulta impactante y mete literalmente al espectador en la
pantalla. La sensación es única y estremecedora: seguir a los dos jóvenes
soldados, Schofield (George MacKay) y Blake (Dean Charles Cahpman), en el cumplimiento de una orden que no puede
esperar. Deben atravesar el campo alemán para llevar el mensaje al general que
comanda las tropas en el lado opuesto de no atacar a las fuerzas enemigas
porque se trata de una emboscada. Entre esos soldados está el hermano de Blake.
Desde
el comienzo, la cámara de Mendes y la fotografía de Roger Dealins (ambos
recibieron el premio a la mejor dirección y a la mejor fotografía del año
respectivamente, otorgadas por las entidades que nuclean a directores y
reporteros gráficas de USA) se ubican de tal manera que empezamos a correr por
las trincheras junto con los protagonistas, saltamos a campos vacíos con
espantosos hoyos de agua putrefacta plagada de muertos, balas perdidas que
obligan a esconderse, temibles alambres de púas que lastiman, en medio de
derrumbes de barracas, de situaciones límites que no amilanan a los dos jóvenes
incluyendo la caída de un avión alemán casi sobre sus cuerpos.
Es
realmente estremecedor el relato propuesto por Sam Mendes que recogió las
anécdotas de su abuelo, Alfred Mendes, a quien dedicó el film. Perturba, obliga
a saltar de la butaca, a estrujarse las manos, a morderse los labios: tal es la
verosimilitud de su relato que, lejos de perder atractivo, la misión de
Schofield y Blake toma cuerpo en cada uno de nosotros.
Técnicamente
es una obra maestra (le antecede “El arca rusa” de Aleksandr Sokurov (2002) que
se desafía a sí misma: la reconstrucción de las trincheras es asombrosa por la
extensión que tienen y los detalles previstos al milímetro. Conceptualmente,
refleja el tesón a prueba de todo que los dos soldados tuvieron para cumplir
una misión imposible. Y resalta el sentido patriótico profundo que aún entre
los más jóvenes (se enrolaban a adolescentes de 14 y 15 años) existía frente al
atropello de los alemanes.
Es
una película sin fisuras de ningún tipo, con escenas conmovedoras y tremendas a
la vez: como pocos films épicos, muestra el horror de la guerra, un acto sin
razón alguna que solo los intereses de unos pocos pueden promover. Los jóvenes
como los protagonistas de “1917” son la “carne de cañón” que atraviesan las
balas. Y, aunque se trate de un homenaje a las vicisitudes que su abuelo Alfred
pasó en la guerra, Sam Mendes redescubre el horror que generan los “señores de
la guerra”. Con drones o metralletas, llevaron y llevan la muerte por doquier. Estamos
frente a una obra maestra.
Elsa
Bragato
Otros
estrenos previstos:
1.-
RUMBO AL MAR, de Nacho Garassino, con Santiago Bal y Federico Bal. ARGENTINA
2.-
LOS PAYASOS, documental de Lucas Bucci y Tomás Sposato. ARGENTINA.
3.-
LA CASA DE ARGÜELLO, documental de Valentina Llorens. ARGENTINA.