JUEVES 7 DE SETIEMBRE
DEL 2017.-
Varios estrenos, más que
de costumbre, llegan a las salas de cine del país, entre ellos, documentales de
variadas temáticas, interesantes todas. Los dos estrenos fundamentales son la
nacional “Los que aman, odian” y la norteamericana “Atómica”.
“TANGO EN PARÍS,
RECUERDOS DE ASTOR PIAZZOLLA”
De Rodrigo Vila, fue estrenado ya en la Televisión Pública,
tuvo alguna otra exhibición gratuita y llega ahora a las salas comerciales. En
base a películas caseras, y videos rescatados del olvido, se reconstruye la
larga estada de Astor Piazzolla en París, su amistad con un arquitecto
mendocino radicado allá, y con los artistas argentinos que se exilaron como
Mercedes Sosa, Jairo, Atahualpa Yupanqui, entre otros. Asados, reuniones de amigos,
nos devuelven el rostro más cordial y personal del gran maestro. Para ver. EB
“ACTRIZ”
De Fabián Fattone, una
suerte de unipersonal a cargo de la excelente actriz Analía Couceyro. El
realizador retrata con mano sólida el trabajo de una actriz desde su rol en una
obra de teatro hasta todas las vivencias que tiene en y fuera de escena. Hay
una extrema minuciosidad en el tratamiento narrativo que, por momentos, hace
decaer el interés. No obstante, los recursos de Fattone son varios por lo que,
aún con lo señalado, es un documental interesante. EB
“DHAULAGIRI, ASCENSO A
LA MONTAÑA BLANCA”
De Guillermo Glass y C.
Harbaruk. Glass formó parte de un grupo de cuatro argentinos que, hace varios
años, decidieron escalar el macizo montañoso del Himalaya que da nombre al
documental. Es una experiencia personal fuerte, que sensibiliza al espectador.
No solo está la vívida presencia de la cadena de montañas más alta del mundo
sino las vivencias de cada uno de los montañistas. Resulta atrapante. EB
“PALABRAS PENDIENTES”
De Andrea Schellemberg.
La realizadora regresa a su temática sobre los derechos humanos. En este caso,
centra el interés narrativo en el Liceo Militar de la Nación donde, desde el
2008, hay un cambio en los curricula relativo a los Derechos Humanos. Este
paseo didáctico descubre, pone sobre el tapete, la forma de instrucción de una
entidad que no suele ser observada, mucho menos por los “ojos” de una cámara.
Interesante. EB
“SLIPKNOY: DAY OF THE
GUSANO”
Documental de Mr. Shawn
Craham, integrante de la banda Slipknot, oriunda de Iowa, Estados Unidos,
considerada una de las más importantes dentro del género del heavy metal y del
rock satánico. El músico reconstruye con videos de la época la primera gira de
Slipknot a México. Máscaras, furiosas guitarras y percusión, hacen del
documental un plato exquisito para sus fans. Es decir, está dirigido a un
público muy específico. Agregamos que “gusano” es la traducción semiliteral de
“maggost”, que significa “larva de mosca”. Así llaman los Slipknoy a sus
seguidores. EB
“LOS QUE AMAN, ODIAN”
Guion y dirección
Alejandro Maci. Con Guillermo Francella, Luisana Lopilato, Marilú Marini, Juan
Minujín, Justina Bustos, Carlos Portaluppi, Mario Alarcón, Gonzalo Urtizberea,
entre otros. Música de Nicolás Sorín.
Duración: 101 minutos.
XXXXX-AMORÍOS QUE NO CONVENCEN
Este policial dirigido
por Alejandro Maci está basado en la novela homónima de Silvina Ocampo y Adolfo
Bioy Casares, escrita por el matrimonio, que convivió durante 6 años, en 1946.
Después del éxito de ‘La invención de Morel’, de Bioy Casares, ejemplo de
novela fantástica, el escritor no se alejó de su gusto por el policial, lo
“noir”, y este texto base del guion es un buen reflejo de esta tendencia
literaria que compartió con su entonces esposa. Ambos congeniaron con habilidad
sus ideas sobre asesinatos, suicidios, sospechosos, interrogatorios, veladas
culpas, y esa seguidilla de situaciones que hacen al género.
Hay aspectos muy
rescatables del film, empezando por el guion que tiene la solidez de la novela
como base. Luego el acertado casting y los rutilantes nombres del elenco son
una apoyatura fundamental, así como la recreación de la década del 40 es otro
gran logro. Hay un gran esfuerzo de producción que redunda en una narración muy
atractiva, incluyendo también las locaciones elegidas. Hablamos del excelente
casting y hay que ser muy justos: los coprotagonistas son convincentes al punto
de opacar a los tres protagonistas, Guillermo Francella, Luisana Lopilato y
Marilú Marini. En este sentido, tanto Carlos Portaluppi, Mario Alarcón, Juan
Minujín, Justina Bustos, como Gonzalo Urtizberea, inclinan la balanza
favorablemente hacia ellos. El rol de mujer difícil y díscola, dueña de un
exacerbado erotismo, no es el mejor para Lopilato, encasillada en papeles de
muy diferente factura. Si bien en esto reside el trabajo actoral, Luisana
Lopilato no logra convencer (tengamos en cuenta la suspensión de la filmación
por la enfermedad de su hijo menor y la mella que este hecho pudo hacer en la
actriz). Francella también tiene la desventaja de estar emparentado con otro
tipo de roles, si bien tiene elogiables antecedentes como “El clan” o “El
secreto de sus ojos”. La unión Francella-Lopilato intentó quebrar la relación
de actor y actriz en comedias televisivas, con una suerte incierta. Para
algunos espectadores, funcionan el deseo y el amor. Para muchos, no hay
suficiente química.
El policial está
ambientado en Ostende, en la costa atlántica, lugar plagado de luces y sombras,
el mar a pleno, cangrejales que horrorizan, y una naturaleza salvaje que se une
a la descarriada seducción que ejerce “Mary” (Luisana Lopilato) sobre su
amante, bastante mayor, “Enrique Hubermann” (Guillermo Francella), médico
homeópata, a quien reencuentra en ese lugar, en la casa de su prima (Marilú
Marini está a cargo del lugar). Es allí donde deviene tanto el deseo indomable
hasta la muerte más inesperada. Y es allí donde empieza a desenredarse la trama
policial, intrigante, que exacerba y mantiene el interés. Es inevitable
recordar a Agatha Christie quien, con relatos muy simples, sin regodeos
literarios, hacía vivir historias de crímenes insuperables hasta hoy. Culpas,
sospechas, el erotismo incipiente de un niño que queda involucrado en la
investigación, van generando una urdimbre atrapante. Es decir, el género
policial tiene todos sus clishés bien construidos, bien filmados, provocando
interés a veces deslucido por una débil dirección actoral en los protagonistas.
Cierta teatralidad, o falta de espontaneidad, hace trastabillar la impronta del
amante maduro con la jovencita seductora y la prima dueña de casa.
Ciertamente, la base de la novela
permite, en definitiva, la recreación de un policial sólido, convincente en su
estructura, en su realización, con pilares fundamentales en los
coprotagonistas. Destacando estos aspectos, es justo decir también que tanto Francella
como Lopilato no lograron quitarse de encima el rol de padre e hija de “Casados
con hijos”, están en el inconsciente colectivo y, obviamente, esto les juega en
contra. La gran Marilú Marini peca de cierta dureza interpretativa, aun siendo
dueña de enorme expresividad. Finalmente, es un buen producto, esforzado, prolijito.
Carlos Pierre
“ATÓMICA”
De David Leitch. Con
Charlize Theron, James McAvoy, Eddie Marsan, John Goodman, Toby Jones, entre
otros. Fotografía de Jonathan Sela. Música de Tyler Bates. Edición de Elisabet
Ronaldsdóttir. Diseño de David Scheunemann. Duración: 115 minutos.
XXXXX- ESPIONAJE SALVAJE
Para comprender el
género de esta película, como de algunas similares, hay que adentrarse en los
gustos literarios de fines del siglo XIX, aquellas “dime novels” baratitas, las
de 10 centavos, para adultos, que devinieron en las “pulp” o ediciones
rústicas, un tanto más elaboradas en sus estructuras, donde se mezclaban todos los
géneros, desde la intriga del policial hasta los intereses y vicios de los
adultos, sexualidad brutal, erotismo exacerbado. En estas “ficciones de
explotación”, clasificación poco informada pero frecuentada en la mayoría de
los films de ultraacción como “Atómica”, todo es posible. Hay más acción que
palabra, más golpe que caricia, más sexo que romanticismo, más intriga que
claridad narrativa. Todo es un gran mix. Porque de eso se trata.
Charlize Theron, la
notable actriz de “Monster”, asombró con su performance en “Mad Max: furia en
el camino”, donde encarnó a una despiadada líder femenina de gran conocimiento
en artes marciales y crueldad con el enemigo. En este caso, encarna a una espía
del M16, Lorraine Broughton, que debe viajar en 1989, en el momento de la caída
del muro, para desentrañar la muerte de un colega que llevaba consigo la lista
de todos los espías que trabajaban en esa ciudad. La tarea es más que difícil
por lo que el director David Leitch, ex doble de riesgo, conocedor avezado de coreografías
“mortales” y puñetazos cinematográficos, echó mano a un lenguaje visual
descomunal teniendo en Theron a una mujer entrenada y de gran fortaleza. Hay
frialdad, muy a lo cómic, hay sangre a lo “Kill bill”, Theron recibe trompadas
que revientan su bello rostro pero el respiro viene cuando es ella quien asesta
patadas y balazos que aniquilan a sus enemigos visibles.
La base del guion es la
novela “The coldest city”, del contemporáneo Anthony Johnston, destacado y
premiado autor de cómics, videojuegos, y relatos de textura sangrienta,
empaquetados en una frialdad pasmosa. Llevar esto a la pantalla es el gran
logro de David Leitch, sin apartarse de
los cánones literarios de Johnston. Las secuencias de violencia no tienen fin,
sobresaltan, y la fotografía con virajes al azul potencia el clima de intriga
salvaje propuesta. Es, en verdad, un ejemplo de policial impiadoso con una gran
actuación de Charlize Theron, en un rol donde vale más lo físico y lo gestual
que la modulación vocal. Para saltar del asiento, aún siendo más de lo mismo.
Previsible pero perturbadora de principio a fin.
Elsa Bragato
“EL BOSCO, EL JARDÍN DE
LOS SUEÑOS”
De José Luis López
Linares. Guion de Cristina Otero. Duración: 85 minutos. España-Francia.
XXXXX-ENIGMAS QUE SUBSISTEN
Generoso enigma dejó el
pintor holandés del siglo XV Hieronymus Bosch, El Bosco, denostado en su época,
a quien apodaban ‘el fabricante de diablos’, pero admirado por el rey de España
Felipe II, poseedor de treinta y seis de sus obras, de las cuales se conservan
tan solo unas cuarenta. Fue valorado recién en el período moderno. Se lo conoce
también como miembro de la Hermandad de Nuestra Señora, una tradición cristiana
practicada por su familia ya que tanto su abuelo como su padre habían ingresado
a ella.
Tratar de interpretar
cabalmente la cosmovisión del tríptico El Jardín de las Delicias resulta
menesteroso porque el pintor plasmó, a partir de su religiosidad y su cosmovisión,
el universo humano, sus virtudes y sus pecados, utilizando una paleta de
sugerentes pasiones.
Poco se sabe de El
Bosco, ni siquiera se tiene su verdadero rostro. Pero sí se conoce su
influencia en sus pares por su imaginería, su ilusión espacial, conocedor de lo
religioso y lo satánico, precursor lejano del surrealismo (las figuras
“derretidas” recuerdan a Salvador Dalí”).
En este tríptico, el
lateral izquierdo representa el paraíso, el lateral derecho al infierno, y el
central es el universo humano circundado por múltiples animales, plantas, cielo
y agua.
Plasmar en la pantalla
este estupendo cuadro es un logro más que gratificante para el realizador madrileño
José Luis López Linares porque es didáctico al desentrañar figuras que el
notable pintor escamoteó hábilmente de la primera vista del espectador. ¿Dónde
está Jesús, dónde está el Diablo? El Bosco hace una síntesis del mundo en el
que vivía, ni siquiera la música queda fuera, resumiendo en una obra maestra
las ciencias y las artes de entonces. No obstante, quedan muchas preguntas por
responder, quedando al espectador un interesante acicate para continuar con la
investigación.
Para López Linares, es
el documental número doce desde aquel Asaltar los Cielos, de 1997. “El jardín…”
lo filmó en el Museo del Prado, donde están la mayoría de las obras de El Bosco,
teniendo el aporte y comentarios de historiadores de arte, escritores, poetas,
músicos, y filósofos. Hay que ver este documental, es un aporte generoso al
conocimiento de un artista que ha sido y es inspirador. La imaginería del siglo
XV resumió, en especial El Bosco y su obra, la cosmogónica obra del Dante
Alighieri, La Divina Commedia, donde sintetizó todas las artes y ciencias del
siglo XIII. No deje de ver este documental.
Carlos Pierre
“QTH”
De Alex Tossenberger.
Con Osqui Guzmán, Gonzalo López Jatib, Juan Manuel Barrera, Jorge Sesán. Música
de Mauricio Annunziata. Duración: 94 minutos.
XXXXX-MALVINAS, DOLOR QUE VUELVE
En la Guerra de
Malvinas, en l982, no todas las tropas estuvieron en las propias islas sino que
hubo contingentes, pequeños, en territorio continental, por lo que se les llamó
Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS). Es el caso de esta historia, pequeña
pero significativa, ubicada en el Canal de Beagle, Tierra del Fuego, donde un
grupo formado por un suboficial (Osqui Guzmán) y un cabo (Jorge Sesán) ya
instalados para controlar el canal reciben a dos marineros jóvenes e
inexpertos, Ramón y Pablo, uno proveniente de Capital y otro de Tucumán.
QTH, título de este film de Alex Tossenberger,
es la contraseña, en terminología militar, que deben dar los buques que pasarán
por el canal y que permitirá detectarlos en un radar. Sin embargo, la supuesta
sofisticación no es tal, el radar es una catramina que a duras penas funciona y
los cuatro militares apenas tienen víveres para subsistir. Al propio infierno
de la guerra se agrega el maltrato del suboficial a los dos jóvenes que él
llama despectivamente “marineros”. El rol está a cargo de Osqui Guzmán, un
actor más que reconocido pero que, en este caso, tiene un exceso de
histrionismo quedando fuera del “physique du rol”. Si hay que “echar la culpa”
a alguien, ésta recae en la dirección actoral.
Alex Tossenberger es un
afamado documentalista, a quien se le debe, entre otros logros, “Gigantes de
Valdés”, así que el paisaje patagónico no le es extraño. Lo retrató
puntillosamente en toda su inmensidad y belleza en locaciones de Ushuaia,
Almanza, y en la aún salvaje naturaleza de toda Tierra del Fuego. Sin embargo,
a algunos problemas en el desarrollo de los personajes se le agrega la sucesión
de escenas hilvanadas por corte, sin fundido, un recurso que siempre ayuda a
dar coherencia al relato y carnadura a los personajes. Aún con estos
comentarios, la Guerra de Malvinas debe ser tema recurrente en nuestra
cinematografía, en el teatro, en la televisión, en todos los medios. Es una
herida que duele y mucho. Pero, si se nos permite, hay que afinar la puntería
en personajes e historias para no caer en “algo parecido” a la guerra por
guiones fragmentarios que no recogen el auténtico significado de la
confrontación bélica o bien no logran, aún en hechos pequeños que sí
existieron, retratar la verdadera historia de los seudos triunfalismos y el
sufrimiento de los soldados.
Carlos Pierre
“UN HOMBRE LLAMADO OVE”
Guion y dirección de Hannes
Holm sobre una novela de Fredrik Backman. Con Rolf Lassgard, Bahar Pars, Filip
Berg, Ida Engvoli, entre otros. Música de Gaute Storaas. Duración: 116 minutos.
XXXXX- ENTRAÑABLE COMEDIA
El realizador sueco
Hannes Holm llega a nuestros cines con “Un hombre llamado Ove”, luego de la
exitosa “Los Andersson en la nieve”. Con este guión, basado en la novela
homónima de Fredrik Backman, un bestseller, pega un salto cualitativo en
estructura, género y narración. No en vano obtuvo numerosos premios y estuvo
entre las cinco películas finalistas para el Oscar a film extranjero de este
año, logrando incluso galardones sus protagonistas.
Esta comedia dramática,
entrañable, gira en torno de Ove (Rolf Lassgard), un cascarrabias y solitario
sesentón resentido con el comportamiento urbano de las nuevas generaciones. Es
muy estructurado y no le resulta fácil sino todo lo contrario disculpar las
faltas o fallas ajenas. Viudo desde hace dos años, va al cementerio todos los
días llevando a su esposa un pequeño ramo de flores. Es a ella a quien le
cuenta sus berrinches con los vecinos, sus pesares diarios. Hasta que un buen
día tiene nuevos vecinos: Parvaneh (Bahar Pars), una joven iraní, embarazada,
madre de dos niñas, casada con un joven poco emprendedor. La furia de Ove es
mayúscula hasta que ocurren hechos conmovedores, pequeños y cotidianos, que
quiebran su espíritu hermético. Es donde el film alcanza gran altura emotiva y
donde reside su mayor fortaleza narrativa, fundamentada en la performance
superlativa de Lassgard y en la joven actriz Bahar Bars, un dúo que se
complementa generando una emotiva empatía.
Nada quedó descuidado en
esta producción: el guion y las actuaciones tienen el complemento de la
fotografía, la música, la edición, elementos todos aglutinantes, así como el
planteo narrativo que tiene numerosos flashbacks, en los que juega un papel
preponderante el make-up.
Ternura, humor, el
pasado, las tristezas que pesan, el presente y el futuro en los niños, el fluir
de la vida que es incesante, todo está retratado con profundidad, humor y
excelencia en esta película de Hannes Holm. Nos compra el alma con la emoción
que trasuntan sus personajes.
Carlos Pierre