JUEVES 23 DE MARZO DEL
2017.-
Varios estrenos que
incluyen films que solo se vieron hasta ahora en el último festival de cine de
Pinamar. Entre ellos, la película dirigida por Fernán Mirás “El peso de la
ley”. Además se estrenan “La academia de las musas” del catalán José Luis
Guerín, que nos cuenta la vida de un profesor, casado con una mujer mayor,
quien “inventa“ una “academia de las musas”
con varios objetivos, incluso personales. Uno de ellos es que, en el
mundo, reine la poesía. “Mate-me por favor” de Anita Rocha Da Silveira, film
brasileño, muestra el despertar sexual de los adolescentes en Barra de Tijuca
donde hay una ola de femicidios. Ingresa en el subgénero del “slasher”. También
se puede ver “Cuba Santa”, el documental de Alejandra Guzzo, quien entrevista a
científicos y personas comunes de Cuba para adentrarse en la religión “Yoruba”
y el por qué de la fe en esa religión.
LA BELLA Y LA BESTIA
De Bill Condon. Con Emma Watson, Dan
Stevens, Luke Evans, Emma Thompson, Ewan McGregor, Ian McKellen, Kevin Kline,
Josd Gad, Audra McDonald, Stanley Tucci, entre otros.Música: Alan Menken.
Duración: 123 minutos
XXXXX –CUENTO QUE ENAMORA Y GRATIFICA
El realizador Bill
Condon (Crepúsculo, partes 1 y 2) adaptó para actores de carne y hueso, o sea para
imágenes reales, la memorable animación “La bella y la bestia” de 1991 de Walt
Disney Pictures. Hay dos antecedentes premiados y exitosos: “La Cenicienta” y
“El libro de la selva”, un derroche de ternura y tecnología. En los tres casos,
hubo aciertos. En el caso que nos ocupa, se trata de una adaptación del cuento
de hadas de Jeanne Marie Leprince de Beaumont, del siglo XVIII.
Clásico, aunque con
“modernidades” tecnológicas, “La bella y la bestia” derrama una recreación
visual fascinante. Hay que añadir, que a los puristas de la animación estas
versiones con elencos reales no les gusta mucho. No es nuestro caso. A través
de estupendos escenarios, de actuaciones y canciones muy bellas del compositor
Alan Menken, asistimos a una historia de amor inusual: la Bella es Emma Watson
(aquella pequeña gran actriz de “Harry Potter”) quien va al castillo a salvar a
su padre encontrándose con el príncipe Adam, presa de un malvado hechizo que lo
convirtió en Bestia (Dan Stevens. Ágata, la Hechicera (Hattie Morahan), transformó
todo el palacio en sillas, vajilla, vivientes.
Emma Watson demuestra
que está a la altura del rol y que tiene notables aptitudes histriónicas como
que canta sin doblaje las canciones, con voz pequeña y afinada. Mérito superlativo
de la actriz de 26 años. La acompaña un elenco, una verdadera pléyade de
celebridades, conformado por Emma Thompson, Ewan McGregor, Kevin Kline, Stanley
Tucci, Luke Evans, entre otros, soportes valiosos de este cuento de hadas que
invita a soñar.
Una remake siempre despierta
alguna que otra crítica mezquina. Pero, todo es según desde el ángulo en el que
se mire: apostamos a una abierta aceptación de los cambios que el tiempo y la
tecnología traen. El resultado logrado es, a todas vistas, fresco y
vigorizante, con un enorme esfuerzo de producción como nos tienen acostumbrados
los Estudios Walt Disney.
Estamos frente a una
historia de amor que tiene tres siglos, y que el cine logra poblarla de
fantásticas escenas, frescas y vigorosas, incluyendo a la malvada hechicera que
interrumpe la idílica narración, un pretendiente inescrupuloso de Bella
mientras una Bestia se muestra déspota hasta que el amor roza su corazón. Luces
y sombras en un cuadro narrativo de magia y ensoñación. El gélido castillo, el
cálido poblado rural, los queribles tetera, candelabro, reloj, plumero y
armario, que comparten con Bella su vida en el ala este del castillo, cuando
aún la Bestia no cayó rendido por Cupido y rumia en el ala oeste la desazón por
el hechizo, recluido y solitario.
El paso de la animación
a la comedia musical, con un elenco de verdaderos actores y actrices, no hizo
mella en la historia sino todo lo contrario. Para quien ame pasar un momento
diferente, se deje llevar por las melodías que cuentan con una orquesta
admirable, “La Bella y la Bestia” es un cuento de amor que fascina, hipnotiza
con sus valses y deja el alma contenta.
Carlos Pierre
LIFE-VIDA INTELIGENTE
De Daniel Espinosa. Con
Jake Gyllenhaal, Rebecca Ferguson, Ryan Reynolds, Hiroyuki Sanada, Olga
Dihovichnaya, entre otros. Música de John Ekstrand. Fotografía de Seamus
McGarvey.
XXXXX – PELIGRO EN EL COSMOS
De acuerdo al suspenso
que la película ‘Life-Vida inteligente’ de Daniel Espinosa crea y al “tempo” de
sus secuencias habría que calificarla con una estrellita más. Nadie se despega
de la butaca. Hace bajar el puntaje el tema, que es conocido, resultando en
cambio muy interesante el tratamiento que le da el realizador a la historia.
Allí está el quid de este film que, aún con aliens que conocemos a través del
cine y la tecnología, logra mantenernos sin aliento la larga hora y media del
film.
Seis tripulantes de la
Estación Espacial internacional deben recuperar material extraído en el planeta
Marte que se perdió en el Cosmos y que está girando alrededor de la Tierra como
ellos. Al recuperarlo y analizarlo, descubren algo asi como una ameba
aparentemente muerta. Al rodearla de las condiciones iniciales atmosféricas de
la Tierra, revive y empieza a crecer.
Realmente es fascinante
la filmación más allá de la remanida idea central del guión. El monstruo crece
y necesita alimento. El suspenso se hace intenso, los sustos también, así como
las consecuencias de reanimar en un laboratorio espacial un ser de otro planeta
cuyo sistema vital es desconocido. Nada es diferente, salvo la forma de
contarla que encara el director Espinosa, sin histeria y con secuencias
bastante lentas, en las que los tripulantes tratan de analizar qué harán para
salvarse y, en todo caso, llegar a la Tierra sin el alien adosado a la estación
espacial o dentro de ella.
Sin ahondar, surgen
otros temas tales como cuánto puede soportar el cuerpo humano la vida en el
Cosmos, en una estación espacial confortable. O cuánto deterioro se produce por
la absorción de radiación pasado cierto tiempo, o bien si con ese deterioro
palpable es mejor permanecer en el Cosmos hasta morir o regresar a la Tierra
con escasas posibilidades de vida.
Es puro entretenimiento
muy logrado. Hay oficio y sinceridad en el relato. Sin innovación en los
clishés del género. Tiene un muy buen elenco, encabezado por Ryan Reynolds y
Jake Gyllenhaal y una banda sonora estentórea, acuciante, de fuerte impacto en
la audiencia. Todo calculado, incluso escenas muy fuertes de muerte a manos del
“alien”, llamado “Calvin”, que pueden impresionar y disgustar. Para los fans del género.
Elsa Bragato
DOS PELÍCULAS SOBRE LA ELECCIÓN SEXUAL FEMENINA
Curiosamente, se
ofrecen dos films donde se aborda la temática lésbica desde un lugar diferente:
la vida de mujeres con hijos, con un pasado, la elección sexual luego de una
desilusión, la subordinación de una de ellas a la otra, las tentaciones de la
vida cotidiana que hace tambalear la elección realizada.
ENTRE NOSOTRAS
De María Tognazzi. Con
Margherita Buy, Sabrina Ferilli, Fastuo Sciarappa, Domenico Diele, entre otros.
Música de Gabriele Roberto. Duración: 102 minutos.
XXXXX – EL SOMETIMIENTO
María S. Tognazzi es la
cuarta hija de quien fuera afamado actor italiano, generador de grandes éxitos.
En este film vuelve a convocar a la excelente Margherita Guy como hizo en la
anterior película, “Viajo sola”. La historia nos cuenta la vida de dos mujeres
de alrededor de 50 años, la arquitecta “Federica” (Buy) y la ex actriz “Marina”
(Sabrina Ferilli). Esta última es dominante y siempre supo que era lesbiana
mientras que “Federica” tuvo marido e hijo, y “Marina” es su primera pareja
lésbica.
La directora Tognazzi
no se regodea en ninguna escena sexual sino que muestra la vida cotidiana de
dos profesionales, una va a su estudio, la otra analiza la posibilidad de
volver al cine. Para “Federica” es una vida que nunca se imaginó y la tentación
masculina llega de manos de “Marco” (Sciarappa), un conocido de los tiempos de
estudio. “Marina” no está dispuesta a aceptar la infidelidad de “Federica”, y
lucha con todas sus fuerzas para salvar la pareja. “Federica” es sumisa,
inteligente y está confundida.
La historia plantea,
entonces, aspectos interesantes de la convivencia: quién ejerce el dominio
sobre el otro, si estos roles son interactivos o bien será una de las dos la
que maneja la situación, la culpa, la confusión, el pasado que vuelve, la
posibilidad de rehacer la vida como antes, o aceptar un presente diferente en
el que el sometimiento tiene mucho que ver.
Margherita Buy compone
su rol con excesiva sumisión, por momentos no creíble, mientras que Sabrina
Ferilli se adueña del personaje “Marina” haciéndolo creíble. Contraste entre
pasado y presente para ambas mujeres, el final es el menos adecuado y donde el
esfuerzo narrativo decae completamente.
Elsa Bragato
DOS NOCHES HASTA MAÑANA
De Mikko Kuparinen. Con
María Josée Croze, Mikko Nousiainen, Arly Jover. Duración: 90 minutos.
XXXXX – LA INFIDELIDAD
Mikko Kuparinen,
director finlandés, coincidentemente con María Tognazzi, toma el caso de una
arquitecta que viaja por trabajo a la capital de Lituania, donde tiene un
encuentro sexual casual con un DJ finlandés que va y viene de Dubai. Skype la
mantiene en contacto con su pareja, que está en París. Por diversas
circunstancias, este encuentro sexual deriva en muchos más y de una noche, la
protagonista “Caroline” (María Josée Croze) permanece un día más esperando ver
al día siguiente a su pareja.
La tecnología aparece
como el tercero en discordia: el celular de “Caroline” es escrutado por
“Jaakko” (Mikko Nousiainen) encontrando fotografías de muchos otros hombres
durmiendo, presuntamente “escapadas” de “Caroline”, incluyendo su propia foto. Y
el Skype es el medio de comunicación entre “Caroline” y su pareja parisina.
Causalidades, circunstancias, un hotel repleto de turistas sin más
habitaciones, Jaakko presente siempre, conspiran para que el regreso de
“Caroline” a París se concrete.
El planteo narrativo se
centra, justamente, en “Caroline”, en su gestualidad, donde la actriz Croze
muestra, una vez más, su enorme capacidad interpretativa. Sin mayores
exteriores, un hotel en Lituania y un cuarto sirven para explicarnos que
“Caroline” quiere y no quiere la relación que tiene.
En este sentido, las
dos películas que esta semana tratan el tema lésbico indican que hay una de las
dos mujeres no convencidas totalmente de su elección, o al menos que dudan o no
se sienten satisfechas, buscando opciones que no siempre salen bien. El planteo
de la fidelidad es muy claro. Y la oportunidad de rehacer la vida también tanto
como enfrentar la soledad, la culpa y la aceptación del propio error.
Elsa Bragato
CHIPS, PATRULLA
MOTORIZADA RECARGADA
XXXXX – VERGONZOSA ADAPTACIÓN
Las series
norteamericanas solían inundar las pantallas de los canales de aire en los 60,
70 y 80. Luego la ficción nacional les ganó el espacio y hoy las tiras turcas.
Entre esas series, estuvo "Chips, patrulla motorizada”, encarnada por la
dupla actoral que conformaron Larry Wilcox y Erik Estrada. Una primera película
del 98 rescató la serie del olvido, dado que su última temporada fue en 1983,
“Chips 99” (Chips es una sigla “arreglada” de California Highway Patrols). Dax
Shepard, quien dirige y compone a “Baber”, el longilíneo californiano
desaforado que intenta recuperar a su esposa, tomó la base de los dos agentes
motorizados y destruyó el resto, la idea original, los diálogos, todo. Ubicó a
su compañero “Poncharello” (Michael Peña) en Miami, cinco horas de diferencia,
con una misión del FBI para encontrar a los corruptos policiás que están en
California.
El mal gusto, la
escatología, los diálogos basados en las experiencias sexuales de “Ponch”,
quien muere por las mujeres bien torneadas y los pechos turgentes, así como
otras “delicadezas”, asquean, repugnan, y no arrancan ni una sonrisa (bueno…
tal vez una o dos). Persecuciones, destrozos varios, explosiones, lenguaje
soez, caracterizan a esta supuesta “síntesis” de la serie famosa de los 70-80
con evidentes connotaciones discriminatorias hacia los latinos y una misoginia
avasallante. Erick Estrada hace su aparición, pero siempre dentro de una escena
que encierra el concepto de lo burdo y desagradable. Mal momento para el que
amamos el cine.
Elsa Bragato