JUEVES 2 DE MARZO DEL
2017.-
Varios estrenos luego
de los premios Oscars y sus papelones. Entre ellos, los films nacionales como
“Nosotras-ellas”, film de la directora cordobesa Julia Pesce, del 2015, muy
bien recibido por la crítica. Gira en torno a su propia familia. También “El
cielo del centauro” del director Hugo Santiago quien filma luego de varias
décadas. Se presentó en el BAFICI 2015. Además, “El teorema de Santiago”, de
Ignacio Masllorens & Estanislao Buisel Quintana, sobre cómo filma
justamente Hugo Santiago, su estilo, qué elementos lo componen: análisis o
estudio de un cineasta nacional realizado por dos colegas suyos. Entre las
extranjeras, está la producción de los hermanos Dardenne, de Bélgica, titulada
“La chica sin nombre”, considerado “menor” dentro de la filmografía de Jean
Pierre y Luc, pero siempre con un rasgo distintivo especial e inconfundible.
TRAINSPOTTING – T2
De Danny Boyle. Con Ewan McGregor, Robert Carlyle, Jonny Lee Miller,
Ewen Bremmer, Kelly Macdonald, Shirley Henderson, Steven Robertson, Anjela
Nedyalkova, Irvine Welsh. Música: varios. Duración: 117
minutos.
XXXXX. IRREVERENCIA BRUTAL
Hace exactamente 20
años y algunos días, en 1996, Danny Boyle asombraba al mundo cinéfilo con la
película “Trainspotting” donde el submundo de la droga y la prostitución se
mostraba como nunca antes. Fue el puntapié inicial para que el cine se metiera
sin falsedad en muchos otros submundos con sus altísimos grados de
miserabilidad e inescrupulosidad.
“Mark Renton” (Ewan
McGregor) regresa a Edimburgo, Escocia, para recomponer la relación con sus
viejos amigos, coincidiendo con la salida de la cárcel del violento “Franco”
Begbie, quien no perdona la traición de Renton ni del grupo de amigos. La
primera película Trainspotting se basó en la novela homónima de Irvine Welsh
editada en 1993, y esta secuela, en la titulada “Porno”, del 2002. Es que en
esta novela aparecen todos los personajes de la “iniciática” de 1993, mientras
que entre una y otra, lo hicieron en forma esporádica, según el capricho del
escritor.
Se hace difícil
comprender el inglés de los protagonistas porque es evidente que hablan en el
dialecto escocés en el que Welsh hace “hablar” a sus personajes. La relación de
los cinco amigos con la droga, la prostitución, la amoralidad, sigue casi
intacta aunque hayan pasado 20 años. Y tanto Renton como sus compañeros quieren
reconstruir aquellos años de adolescencia frenética. Sin embargo, la realidad
es diferente. La violencia de “Franco” ya es inadmisible, tiene familia y ni
siquiera su hijo quiere seguir sus criminales pasos. El resto vive como puede
pero dentro de ambientes mediocres. La heroína parece cosa del pasado aunque ha
dejado sus buenas huellas en cada uno de ellos.
La narración de Boyle
(“Slumdog millonaire”, “127 horas”) es irreverente, alocada, sin perder jamás
la coherencia o esa hilación sutil que hace posible que tantos caracteres
diversos mantengan puntos en común. El estilo es similar al de “Trainspotting”,
pero bañado de nostalgia: las repeticiones de conductas de hace dos décadas no tienen
la misma aceptación social aunque en esencia ellos sigan siendo esos mismos
amorales, perdidos por la droga y un furioso rock. Volver al hogar paterno para
“Mark” es buscar el perdón, pero siente que pueda redimirse. En su cuarto,
estalla el adolescente viejo que es. Recordemos: McGregor es “Mark Renton”;
Ewen Bremmer compone a “Daniel “Spud” Murphy”; Jonny L. Miller es “Simon “Sick”
Boy” Williamson”, y Robert Carlyle es “Francis “Franco” Begbie”.
Singular, electrizante,
inescrupulosa, “Trainspotting- T2” es un viaje a un submundo que quedó en la
imaginación de aquellos muchachos, brutal, cruel, plagado de maldad y traición,
como antes. Nadie cambia su ADN. Como película, es un alucinante viaje
cinematográfico que golpea fuertemente.
Elsa Bragato
LA PRESENCIA
De Jason Stutter. Con
Jed Brophy, Jeffrey Thomas, Laura Petersen, entreotros. Música de David
Donaldson, Steve Roche y Janet Roddick. Duración: 80 minutos
XXXXX – TERROR CLÁSICO
Jason Stutter es un
realizador de Nueva Zelanda reconocido por sus cortos y su actividad como
publicista. “La presencia “ (The dead room) es su primer largometraje donde
aborda el género del terror con una narrativa clásica. Es decir, aquí hay
ruidos, movimientos de cámara, y ningún monstruo. Dos científicos junto a una
jovencita que es médium investigan una vieja casa supuestamente “embrujada”.
La cámara de Stutter
realiza un trabajo superlativo con muchas tomas secuencias muy al estilo de los
40. Es un manejo envolvente de la imagen que luego da lugar a la presencia, a
ese “ente” que no necesita de trucos especiales para aterrorizar.
Los sustos, que de eso
se trata en definitiva, son auténticos. La cámara con imágenes directas y
frontales así como la posproducción de sonido hacen el resto, comportándose
como dos protagonistas que son uno solo: el “ente” en sí. La casa tiene un
secreto pero no se revela hasta el final, y ni siquiera las autoridades del
lugar quedan fuera de esos ambientes terroríficos. Es una buena película de
género que va a atraer a los fans. Además, es más que positivo que los efectos
de Hollywood no estén presentes y que se pueda ver y sentir un miedo en base a
imágenes y sonidos. En eso, Jason Stutter demuestra su más que interesante planteo
narrativo.
Elsa Bragato
LOGAN-WOLVERINE
De James Mangold. Con Hugh Jackman, Patrick Stewart,
Dafne Keen, Doris Mogado, entre otros. Música de Marco
Beltrami. Duración: 135 minutos.
XXXXX – LA TERCERA ES LA VENCIDA
Hasta acá llegó la vida
y obra de “Logan-Wolverine”, la trilogía encarnada por Huck Jackman (las
anteriores fueron X-Men Originals – 2009; y “The wolverine” – 2013), como desprendimiento
del personaje Wolverine de Marvel Comics. Los hombres con poderes especiales y
la famosa escuela dirigida por “Charles” (Patrick Stewart) no tienen cabida en
el 2029, año en el que se sitúa la narración. “Logan”, cansado de sus poderes
especiales, de esas tremendas dagas que surgen de sus dedos cuando lo hacen
enojar (una variación o twist del querido y viejo “Hulk”), vive en una suerte
de casucha al estilo “Mad Max” donde esconde a su amigo de toda la vida
“Charles”, y a otro mutante. En el mundo no nacieron más seres con poderes
especiales, hasta que llega la pequeña “Laura” (una increíble nena llamada Dafne
Keen, que hace su segunda participación cinematográfica). Tiene los mismos
poderes que “Logan” y no se amedrenta a la hora de clavar sus terribles
“dagas”. Pero hay un grupo de malvados que quiere terminar con los mutantes,
sean viejos o jóvenes, por lo que el film de Mangold se transforma en una
suerte de “road´movie-western”, con persecuciones por caminos polvorientos o
bien lo que queda del mundo, paisajes distópicos, desérticos y poco amables
para la vida humana.
Jackman manifestó que
este film es una verdadera “carta de amor” para los fans de su personaje:
Logan-Wolverine le dio la popularidad que no consiguió con roles más formales.
Siendo un “superhéroe” de ficción, tuvo fama alcanzando la posición actoral que
su carrera necesitaba. Luego llovieron los contratos para Broadway para varios
musicales, además del cine. Y muchas nominaciones y premios.
Hay escenas de extrema
violencia, Logan se siente cansado y con menos poderes de autocurarse (se saca
las balas haciendo fuerza), pero mata a piacere, destroza cuerpos, en fin, hace
lo que debe para defenderse. Llama la atención la pequeña “Laura”, y es el
impulso joven que tiene la narración y aquello que más la justifica. Balaceras,
persecuciones feroces, escenas de acción impactantes y sangrientas, se oponen a
la ingenuidad –aunque temible- que tenían los X-Men de antaño. Logan-Wolverine
no tiene piedad y en la pequeña “Laura” está el secreto que él deberá revelar. Para
los fans de la saga, es un final con todo y una despedida del héroe que, desde hace
varios años, viene atrapando a adeptos en todo el mundo.
Elsa Bragato
EL VIAJANTE (THE
SALESMAN)
Guión y dirección
Asghar Farhadi. Con Shahab Hosseini, Taraneh Alidoosti, Babak Karimi, Mina
Sadat, entre otros. Música de Sattar Oraki. Duración: 125 minutos, Coproducción
Irán-Francia
XXXXX- TRAGEDIA Y CATARSIS EN TEHERÁN
El prestigioso
realizador iraní Asghar Farhadi contó que, al terminar de rodar en Francia The
Past (Fortiden-Le passé), empezó a trabajar en una historia que demandaría un
año en España. Y, en el mientras tanto, rodó ‘El viajante’, que hacía mucho tiempo
quería hacer en su Irán natal, “una ciudad vertiginosa, algo parecida a New
York”.
Esta película está
emparentada con ‘La muerte de un viajante’, de Arthur Miller, aunque tiene una
impronta shakespeareana muy fuerte, basada en la venganza. Tomemos la historia:
Emad (Shahab Hosseini) forma pareja con Rana (Taraneh Alidoosti). Ambos
comparten la pasión por el teatro, son miembros de un talentoso grupo que los
reinvindica de la simple vida que llevan. Pero todo cambia cuando el viejo
departamento que alquilan en Teherán comienza a resquebrajarse, y deben mudarse
a otro edificio que no presenta buenas comodidades. Así les cambia la vida,
siendo éste el eje de drama que les tocará vivir: Rana es violada. Su esposo,
como auténtico personaje shakespeareano, comienza una lenta e implacable
cacería del autor.
Tanto Shahab Hosseini
como Taraneh Alidoosti conforman la luz cenital de este film ganador del Oscar
a la Mejor Película en Idioma Extranjero, siendo ociosa enunciar la serie de
premiaciones en festivales de todo el mundo.
Es una película
perfecta por su estructura basada en lo existencial, en la humanidad misma, de
la que sangra no solo la sangre roja mortificante sino la sangre del alma ultrajada,
más difícil de aprehender pero que Farhadi logra plasmar en imágenes y diálogos.
Surge inevitablemente la relación con la obra de Arthur Miller y con el gran
Bardo. Porque Asghar Farhadi trabaja con la venganza en estado puro, la
elucubración y planificación de cómo llevarla a cabo, provocando una catarsis de
las miserias humanas con un final digno de las grandes tragedias.
Carlos Pierre
EL ESPACIO ENTRE
NOSOTROS
Guión y dirección Peter
Chelsom. Con Gary
Oldman, Carla Gugino, Asa Butterfield, Britt Robertson, Janet Montgomery, entre
otros. Música de Andrew Lockington.
Duración: 121 minutos.
XXXXX-ROMANTICISMO INTERGALÁCTICO
El realizador Peter
Chelsom, aquél de la archifamosa “Hannah Montana”, encara con “El espacio entre
nosotros”, una divertida aventura romántica y de ciencia ficción, sustentada en
una poco común visión cósmica, a tono con el veloz avance de la astronomía y
astrofísica, respectivamente. A pesar pesar de cierta crítica de corto alcance
cultural, estamos frente a una auténtica comedia.
¿Cómo no aceptar los
planes de establecer una colonia experimental en nuestro vecino planeta Marte? Tal
como ocurrió con la galardonada película “The Martian”, hay una colonia
funcionando en el planeta rojo. Un grupo de astronautas, comandados por una
mujer, emprende viaje a Marte, sorprendiendo a sus colegas con su embarazo y
posterior parto lejos de la Tierra. Da a luz un auténtico “marciano” de origen
humano, secreto que será guardado celosamente por la comunidad científica. En
el centro de monitoreo terrestre está el científico “Nathaniel”, encarnado por
Gary Oldman, a quien se le escapa un detalle tecnológico: pasados 16 años, el
ya adolescente Gardner (Asa Butterfield) comienza una relación online con Tulsa
(Britt Robertson). De Marte a la Tierra. Y finalmente viaja a nuestro planeta
conociendo a la joven. El resto es el avance paulatino de su amor en medio de
los majestuosos paisajes de Colorado, retratados con generosidad. Romanticismo,
situaciones diferentes, si bien el cine conoció una maravillosa película similar
llamada “Starman” con Jeff Bridges en 1984, vuelven a la pantalla con una
historia agradable.
En los aspectos
técnicos, la película de Chelsom tiene aspectos muy destacables; el guion
original, la estructura narrativa sin fisuras y la ausencia de violencia y de
ampulosos efectos, permiten vivir una historia diferente, disfrutando de dos
horas donde hay emoción como para salir gratificado del cine.
Carlos Pierre
EL HOMBRE DE PASO
PIEDRA
De Martín Farina.
Con Mariano Carranza, Martín Farina,
Cecilia Nai Oleari. Música de Guillermo Alonso y Jorge Barilari. Duración: 78
minutos.
XXXXX- RETRATO DE DOS GENERACIONES
Martín Farina regresa
al cine con un muy interesante guion, donde la cámara subjetiva tiene
protagonismo otorgándole a este relato, casi manera de documental, una
dimensión poética intensa.
Se trata de la vida de
Mariano, un hombre de 63 años que vive en el departamento de Paso Piedra,
Choele Choel, en Río Negro. Tiene una casa muy modesta, sin luz, un celular, un
amplísimo terreno, una radio a pilas y su lugar de trabajo para armar ladrillos
de barro. Hasta allí llega Martín, un joven que intenta documentar la vida de Mariano,
y, en ese mientras tanto, ambos exponen sus puntos de vista sobre la vida, el
amor, el trabajo, el futuro que, para Mariano,
es mucho más breve que para el joven Martín.
En este avance de los
diálogos reside el encanto de esta película, por momentos silente, con una
cámara que retrata el entorno de Mariano con enorme poesía. Hay muchos
hallazgos en este nuevo trabajo de Martín Farina, en especial, la confrontación
de dos generaciones, tratada con un sentido lírico infrecuente. También las
tomas que realiza están pensadas, desde los primeros planos de Mariano hasta
los planos largos de la inmensidad que lo rodea. Buen cine.
Elsa Bragato