PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 12 de enero de 2017

BRAD PITT, ZOMBIES, WILL SMITH, EN LOS ESTRENOS DEL JUEVES 12 ENERO 2017



JUEVES 12 DE ENERO DEL 2017.-
Siete estrenos de diversos géneros llegan a la pantalla de nuestros cines. Entre ellos, varios son nacionales como “Alta cumbia”, del antropólogo y director Cristian Jure, sobre Martín Roisi, personaje del grupo “Fantasma” y sobre el origen de la cumbia villera; “Kékszakállú” es el título del primer film de Gastón Solnicki, inspirado en la única ópera que escribió el compositor Béla Bartok – “El castillo de Barba Azul”- y narra la vida de las adolescentes y los cambios propios de esa etapa de la vida, enfocándose en el mundo femenino en particular. También se estrena “Lo que no se perdona”, del salteño Cirstian M. Barroso, con el protagónico del también salteño Roly Serrano, sobre la vida de un adolescente que cae en el mal camino.
LA REENCARNACION
De Brad Peyton. Con Aaron Eckhart, Carice van Houten, Catalina Sandino Moreno, David Mazouz, entre otros. Música: Andrew Lockington.                   Duración: 86 minutos.
BUENA. EXORCISMO AGGIORNADO
El canadiense Brad Peyton goza de ingenio y lo pone a prueba en este guion interesante donde hay terror, exorcismo aggiornado, suspenso, transformando un tema trillado en una narración atractiva. Prayton, cuyo mentor fue nada menos que Tom Hanks, supo elegir a los protagonistas comenzando por el eficiente Aaron Eckhart como el Dr. Seth Ember, quien está confinado a una silla de ruedas después de un terrible accidente. Es un exorcista poco convencional, que tiene la extraña habilidad de introducirse en el subconsciente de las personas poseídas para expulsar los demonios. Tarea nada fácil, aunque tiene un grupo de ayudantes, dado que puede ayudar en solo unos 8 minutos. Tal es su poder que es convocado por el Vaticano para exorcizar a un niño (David Mazouz) poseído por un demonio con el que Ember ya luchó. He aquí el quid del argumento, una lucha feroz de un hombre que debe salvar a ese pequeño por muchas razones.
El suspenso y el terror logrados por Brad Peyton transforman al film (es una producción independiente) en una historia atrapante, en un thriller que supera los clishés y los convencionalismos del género. La historia resulta acertada y cuenta con una producción sólida apoyada por la edición, la fotografía y esencialmente por el duelo entre Aaron Eckhart y David Mazouz, encarnando al exorcista y al niño dominado por Satanás. Más que digna película que mantiene en vilo al espectador.
Carlos Pierre
INVASION ZOMBIE
Guión y dirección Yeon Sang-ho. Con Yoo Gong, Jung Yu-Mi, Ma Dong-Seok, Kim Su-an. Música de Jang Young-gyu. Duración: 118 minutos
MUY BUENA. MASTERCLASS EN ZOMBIES
Giros narrativos de notable habilidad, zombies sin mecánicos y ni destartalados movimientos, seres afectados por una desencadenada e incontrolable invasión, son varios puntos a favor de esta realización claustrofóbica: la acción se desarrolla en un tren que debe recorrer 453 km entre Seúl, Corea del Sur, y Busan, donde está la salvación, una ciudad liberada de estas horribles criaturas.
Yeo Sang-Ho logra un ritmo visual sin atenuantes: los pasajeros del tren son mordidos por los zombies, reconocidos por el color de sus ojos, de amenazadoras miradas. Se desatan feroces luchas entre las criaturas malditas y los inocentes pasajeros, mordidos y transformados rápidamente. Vagones destrozados, empujones, los modernos vampiros logran sumar a muchos pasajeros a su bando. Es aquí donde el director coreano logra una vuelta de tuerca a un guión consabido: la claustrofobia que produce el tren, la falta de una salida que no signifique la muerte (saltar del tren en movimiento), la indefensión de los viajeros, generan un clima de terror creciente. Entre otras virtudes, Yeo Sang-Ho eligió a una niña de 10 años, Su-An (Kim-Su-An) como eje narrativo, aportando la naturalidad propia de su edad. Es ella quien permanece expectante frente a esta lucha desatada entre zombies y pasajeros y quien revela el camino posible de salvación. Un claro metamensaje, poco común en este género.
Es que Sang-Ho es un cineasta de vasta trayectoria en animaciones, conoce el público al que dirige sus films, y, en este caso, le dio solidez narrativa a través de una impecable dirección actoral. La taquilla en su país fue demoledora: sumó más de 100 millones de dólares, y fue ovacionado en festivales específicos como el de Sitges, y Cannes.
La renovación del género y, en especial, el de los zombies llega con una película que se aprecia de principio a fin con expectativa, con interés, al lijarse las herrumbradas fórmulas. Como dijeron varios críticos, es una “masterclass de cine de zombies”. Y es la frase más acertada para definir a esta invasión cinematográfica de devastadoras criaturas.
Carlos Pierre
NUESTROS HIJOS
De Ivano De Matteo. Con Alessandro Gassman, Giovanna Mezzogiorno, Luigi Lo Cascio, entre otros. Música: Francesco Cerasi. Duración: 92 minutos                            
BUENA. JAQUE MATE A LA SOCIEDAD ITALIANA
Ivano De Matteo siempre se sintió fascinado por los temas relacionados con la familia actual y su interrelación con la sociedad, los condicionamientos mutuos, las reacciones de sus integrantes.
A raíz de la novela “The dinner”, de Herman Koch, pergeñó este guión sobre dos hermanos burgueses muy distintos, uno abogado y el otro, pediatra. Construyen familias que son verdaderos espejos de sus caracteres, unos son fríos, otros son más cálidos. TieneN hijos, primos que se frecuentan de la misma manera que sus padres. Existe un evidente precario equilibrio en la relación de ambas familias, basada en la superficialidad de sus breves encuentros mensuales. Es en los descendientes, los primos, donde se desata el drama, fruto de esta desconexión de las familias con el entorno.
Y es el tema por excelencia de Ivano De Matteo: el conflicto de la familia con el entorno, que puede hasta desbaratar la unión de sus integrantes. Aquí plantea De Matteo las opciones: o es la sociedad la que irrumpe en la familia o bien ésta no comprende su entorno, lo minimiza o lo desprecia. Di Matteo enfatiza la frialdad, el mutuo desinterés, la holgada situación social que les quita sensibilidad con el mundo circundante. Un vale todo para los que tienen dinero, quienes se dejan engañar por supuestos: todos les está permitido, hasta matar, se sienten eximidos de todo juicio y condena. Aquello que estas familias piensan como “baladí”, no lo será. Hay consecuencias sociales, la impunidad tampoco es para todos y se transforma en un don que solo algunos adinerados logran tener. La buena posición social, el dinero, las profesiones, no siempre garantizan la felicidad o la honestidad.
De Matteo nos muestra un crudo y verosímil relato con el protagónico de Alessandro Gassman, uno de los hijos del gran Vittorio, actor consagrado en las pantallas italianas.
Carlos Pierre
BELLEZA INESPERADA
De David Frankel. Con Will Smith, Hellen Mirren, Keira Knighley, Kate Winslet, Jacob Latimore, Edward Norton, Naomí Harris, entre otros. Música de Theodore Shapiro. Duración: 94 minutos.
REGULAR. ACTORES PERDIDOS EN LA TRAMA
Will Smith tiende a personajes donde el desmoronamiento espiritual y físico por una desgracia superlativa son los ejes dramáticos. Recordemos “En busca de la felicidad”, que fue la mejorcita, y luego “Siete almas”, que confundió a la mayoría. “Belleza inesperada” ingresa en este último rubro: hay confusión por doquier.
Un publicista neoyorquino pierde a su hija y cae en una profunda depresión. Sus colegas están por perder el trabajo ante la falta de reacción de su jefe por el dolor. Y recurren a un grupo de teatro (no irrumpen sino que hay una relación con uno de los personajes) para que “actúe” y así reaccione “Howard” (Smith). La puesta en escena es hacerse pasar por la Muerte (Mirren), por el Tiempo (Jacob Latimore) y por el Amor (Keira Knighley) a raíz de tres cartas que “Howard” les envía… Todo forzado: alguien las encuentra, alguien recurre al elenco teatral, y empieza la función que no tiene sustento alguno. “La muerte” encuentra a “Howard” en el Central Park, el Amor y el Tiempo en algunas calles neoyorquinas.
Como “Howard” no reacciona, los tres personajes insisten ante la mirada perdida del sufriente Smith, quien solo atina a firmar unos papeles demostrando cierta cordura.
El final va llegando, aunque sin mayores explicaciones para el espectador. ¿La Muerte, el Amor y el Tiempo siguen allí, de qué manera? Suponiendo que hasta estas instancias se ha tolerado la sinrazón de tanta apatía de “Howard”, el final nos deja perplejos y uno siente que fue tomado por tonto. ¿Tanta ñoñería para esto? El guión se perdió por el camino, o alguien hizo un montaje confundido con otra película o dejó varias tomas en algún “file” durante la edición o bien los personajes tomaron vida. Todo muy raro con sabor a libros de autoayudas simplotes.
Elsa Bragato
ALIADOS
De Robert Zemeckis. Con Brad Pitt, Marion Cotillard, Lizzy Caplan, Matthew Goode, Jared Harris, Camille Cottin. Fotografía de Don Buergess. Música de Alan Silvestri. Duración: 124 minutos.
BUENA. AMOR ENTRE ESPÍAS
Plena segunda guerra mundial, 1942, Marruecos y, específicamente, Casablanca, donde se unieran los míticos Humphrey Bogart y Lauren Bacall. En pleno 2016, se unen Brad Pitt, como un agente secreto canadiense al servicio de los Aliados y la francesa Marion Cotillard como una “espía a favor” de los Aliados, con experiencia en la Resistencia de su país. Robert Zemeckis tiene varios logros en este film: la producción es impecable, la reconstrucción de época (se filmó en las Islas Canarias), el vestuario, la música incidental con clásicos de Benny Goodman y la partitura de Alan Silvestri, compensan algunas debilidades.
Brad Pitt es el agente “Max Vatan” quien debe fingir matrimonio con la francesa “Marianne Beausejour” (Cotillard) para llevar a cabo un atentado en una fiesta de las SS. No tienen en cuenta el amor hasta que éste surge. Brad Pitt, más apegado a roles contundentes, con menos ternura, no desentona porque logra la perplejidad que “Max” siente. Marion Cotillard deslumbra, está a sus anchas, con el rol de una mujer enamorada de ese agente al que acaba de conocer. Se casan son papás y surgen dudas, propias de la unión, en aquellos terribles años, entre dos espías. ¿Quién espía a quién?
La fotografía logra tomas muy ricas y la narración tiene silencios muy bien establecidos generándose un intenso clima de thriller. Dentro de un mundo cinematográfico plagado de efectos especiales, esta película, aún con un guión previsible, es un muy buen producto. Casi una rareza en un mundo digital. Aquí hay elenco y producción real.
Elsa Bragato