JUEVES 14 DE ABRIL
DEL 2016.-
Cuatro estrenos
tan solo renuevan la cartelera porteña, teniendo en cuenta el inicio del BAFICI
que, por estos días, congrega la atención del público cineasta. Entre los
estrenos está la película francesa “A la sombra de las mujeres” del reconocido
Phhilippe Garrel, con Clotilde courau, Stanislas Merhar y Lena Paugam, amores y
desamores que el público disfrutará.
KÓBLIC
Dirección y guión
de Sebastián Borensztein (coautor: Alejandro Ocon). Con Ricardo Darín, Oscar
Martínez, I.Cuesta, entre otros. Música de Federico Jusid. Duración: 92
minutos.
REGULAR. “WESTERN” SOBRE
LOS REPRESORES
Hay culpas para
que una película no llegue a ser “muy buena” y merodee el “bueno”. En este
caso, consideramos que al tener dos autores no se logró compactar, homogeneizar
la idea central, en buenas secuencias, con coherencia. En principio, el elenco,
formado con Ricardo Darín, Oscar Martínez y la andaluza Inma Cuesta, dejó la
mesa servida para que el producto final fuese excelente. No resultó a pesar del
tema (los llamados “vuelos de la muerte” de la última dictadura, tema poco
tratado en nuestro cine) y de la buena técnica y diseño de arte, además de la
locación elegida: San Antonio de Areco.
Ricardo Darín
encarna a un capitán de la Marina de Guerra, “Kóblic”, que vive ocultándose por
su pasado, un cargo de conciencia que no supera (participó de los “vuelos de la
muerte”). En 1977, poco después del sangriento golpe militar, se refugia en un
pueblo y tiene un romance con una lugareña, que interpreta la estupenda actriz
Inma Cuesta (notable capacidad para adoptar el acento argentino; si bien el
“voceo” porteño surge del habla andaluza, la acentuación idiomática es
diferente).
El problema de
esta nueva película de Sebastián Borensztein (director de la superexitosa “Un
cuento chino” y la anterior “La suerte está echada”) es el encuadramiento
forzado del film en el género “western” (confirmado por el elenco y el director
en la conferencia de prensa ofrecida). Es notorio este forzamiento en las
disparadas a caballo de la amante del capitán, así como en otras secuencias que
resultan abruptas o bien poco elaboradas (a veces el problema reside en cómo se
trabaja en postproducción). Como ejemplo, el asesinato del comisario del
pueblo, personaje que encarna con notable solvencia Oscar Martínez pero con
endeble maquillaje, a plena luz del día sin que nadie se percate de lo que
sucede, ni antes ni después.
Hay disrupción en
el guión, la brusquedad en la narración atenta contra la idea de la misma que
pudo tener un desarrollo menos sinuoso y más clásico. Nada hay que decir
respecto de las actuaciones. Y sí
subrayar la idoneidad incuestionable de Ricardo Darín de quien aceptamos todos
sus roles porque todos son creíbles. De la misma manera, Oscar Martínez es
dueño de la misma versatilidad. Como dijimos, la cuestión pasa por cómo se
cuenta la historia y, en esta oportunidad, no conforma plenamente. Aunque sí la
idea del guión y varios pasajes.
Carlos Pierre
EXILIO DE MALVINAS
Documental de
Federico J. Palma.
MUY BUENO. LA
HISTORIA NO CONTADA
El realizador
Federico J. Palma reside desde hace años en Bariloche y conoce muy bien la
Patagonia. Por diversos motivos profesionales, ha estado en las Islas Malvinas
varias veces, conociendo a muchos ingleses-malvinenses-argentinos y las
condiciones de vida allí, bien diferentes a las de Inglaterra donde reina una
sugestiva libertad de expresión (salvo que para criticar a los soberanos hay
que subirse a un banquito en Hyde Park. De no hacerlo, se va preso), basada en
los primeros derechos sociales o "Common Law" que se conocieron en la cultura occidental,
elaborados por Guillermo el Conquistador. Hoy se pueden ver los antiquísimos
manuscritos del 1066 aproximadamente en la iglesia de Salisbury, cerca de Cambridge y de las
ruinas de Stonehenge. Al parecer han quedado en esos papeles quasi papiros
porque en nuestras islas no hay libertad de ningún tipo.
Para corroborar
esta idea fundamental, Palma entrevistó a Alejandro Petts, James Peck y el
biólogo Mike Bingham. Todos ellos pertenecen a familias inglesas, que se
afincaron en las islas hace un siglo y más también, nacidos ahora allí con
pasaporte argentino en muchos casos. Los tres han tenido que abandonar sus
hogares por amenazas de muerte y diversas intimidaciones por pensar diferente.
Es decir, por considerarse malvinentes argentinos, por tener una muy clara
posición respecto de la plataforma argentina y la ubicación de las Malvinas,
por defender sus ideas contra la imposición de Inglaterra. “Antes éramos los
“kelpers”, llamados así por los propios ingleses. No ayudaban en nada”. En la
década el 70 se había logrado que flamearan las dos banderas juntas, la
británica y la argentina, hasta la guerra del 82. Entonces, todo cambió, hasta
la colonia de pingüinos que van abandonando la isla por la brutal pesca y
depredación que los barcos ingleses hacen de nuestras riquezas naturales.
La Argentina
continental les ha dado la posibilidad de vivir sin amenazas y continuar con
sus labores artísticas y científicas. Si bien esto significa estar alejados de
sus familias con pocas posibilidades de tener una unión definitiva: los que
quedaron temen por sus vidas.
Federico J. Palma
logra, con found footage y muy buenos reportajes un documental aleccionador que
debería tenerse en cuenta para exhibir en las escuelas secundarias del país.
Elsa Bragato
AVENIDA CLOVERFIELD 10
De Dan Trachtenberg. Con John Goodman, Mary Elizabeth
Winstead, John Gallagher Jr., Música de bear McCreary. Duración: 103
minutos.
MUY BUENO. TERROR INTELIGENTE
Las películas de género pocas veces tienen algo diferente. Hace unas
semanas tuvimos un buen film, diferente, y, con el estreno de “Avenida
Cloverfield 10”, estamos frente a una muy inteligente combinación de
ciencia-ficción con terror, apenas salpicado del “gore” necesario.
Una joven, Michelle (Mary Elizabeth Winstead), sufre una crisis de
pareja y abandona el hogar en una noche de tormenta y manejando en una ruta
sinuosa. Un brutal choque la deja inconciente y se despierta en una habitación
subterránea, encadenada y con suero. Uno de los logros de esta narración
audiovisual está en la dosificación del suspenso. Al comienzo nadie tiene datos
que puedan poner en contexto ni a la protagonista ni al espectador. Cuando
aparece “Howard Stambler” (el excelente John Goodman) la tensión aumenta: es el
dueño de ese búnker, a resguardo de una “invasión extraterrestre” de la que ha
querido salvar a la joven y a otro muchacho, “Emmett De Vitt” (John Gallagher).
El film es una continuación sui generis de “Coverfield”, estrenada en
el 2008. Sin embargo, la conexión es poco notable por lo que se puede ver sin
necesidad de conocer la anterior. Asimismo, la película está basada en el guión
“The Cellar”, si bien Damien Chazelle, Josh Campbell y Matthew Stuecken le dan
un tratamiento diferente, menos espectacularidad y más temor existencial, con
buenas dosis de claustrofobia (hace poco vimos la galardonada “La habitación”).
La tensión, el suspenso y el misterio conforman el trípode en el que
esta película de terror y ciencia ficción se basa. Hay una exacta combinación.
A esto le añadimos las excelentes actuaciones. Impresiona el grandote de John
Goodman en este rol diferente, que lo obliga a demostrar todo su talento.
Colabora el guión con giros, vueltas de tuerca en el momento oportuno que
aumentan el suspenso. Apagones, extraños ruidos en el exterior, una mujer con
la cara sangrando y marcada desesperación, son el afuera que “Michelle” tiene
prohibido. Dentro, se generará el combate de quienes no creen en la teoría de
“Howard”, hombre que perteneció al ejército norteamericano, avezado en trucos
siniestros.
El final, un tanto estereotipado, es diferente, extraño, y colabora dejando
una puerta abierta. “Cloverfield” puede dar aún más.
Elsa Bragato