JUEVES 19 DE
NOVIEMBRE DEL 2015.-
Aluvión de
películas nacionales (seis) que se incorpora a la cartelera de cine del país,
muchas de ellas ya presentadas en festivales nacionales e internacionales con
buenas críticas. Es el caso de ”Testigo íntimo”, de Santiago Fernández
Calvete, coproducción de Argentina y México, con el regreso de Graciela Alfano
al cine en una película de logrado suspenso, thriller con tintes
sobrenaturales, sólido elenco. Alfano luce en un papel alejada de la “Gra” que
solemos conocer. Recordemos que se exhibió en el último Festival de Cannes. Le
siguen “Hortensia”, de Diego Lublinsky y Alvaro Urtizberea, una
tragicomedia con mucho de la francesa “Amelié” y de varios autores reconocidos,
aunque con impronta muy propia dentro de la tragicomedia planteada (la soledad
de la protagonista, que vive con su perro), con estilización visual y cierta
extravagancia, y “Amor, etcétera” de Gladys Lizarazu, presentada en el
Primer Festival de Cine Latinoamericano del Tigre con buena repercusión, es una
historia sobre el amor y sus consecuencias, el desamor y las familias.
Finalmente, “Sueños acribillados”, del reconocido Carlos Galettini,
telefilm del 2009, llega a la pantalla con un tema actual como la inseguridad y
la niñez marginal. Mimí Ardú encabeza este elenco, contundente actriz, fogueada
en muchos personajes de relevancia. Se agregan “Fávula” y “Ragazzi”.
LOS JUEGOS DEL
HAMBRE: SINSAJO – EL FINAL
De Francis
Lawrence. Con Jennifer Lawrence. John Hutcherson, Liam
Wemsworth, Philip Seymour Hoffman, Julianne Moore, Willow Shields, Donald
Sutherland, entre otros. Música de James Newton Howard. Duración: 123
minutos.
MUY BUENA. ÉPICO DESENLACE CON EXCELENTE 3D
La escritora estadounidense Suzanne Collins escribió tres libros sobre
“Los juegos del hambre”, en los que fue perfilando la psicología de sus
protagonistas y las influencias, reconocidas por ella, tanto de la mitología
greco-latina como de hechos muy actuales. “Los juegos del hambre”, el primer
film, es del 2008, siguiéndole “En llamas” en el 2009 y “Sinsajo”, primera
parte, en el 2010. La historia es extensa por lo que los productores estimaron
la división de la última película en dos partes, siendo ésta la segunda parte
del último film y del último libro de Susanne Collins.
Entre todos los cabos sueltos, que tienen magnífica unión en el guión
de “Sinsajo – El final”, están las referencias literarias e históricas de
Collins: desde “Gran Hermano”, formato televisivo más que actual, en los
comienzos, hasta el mito griego de “Teseo y el Minotauro”, incluyendo la Guerra
de Irak que le hizo imaginar las ciudades devastadas que los personajes
atraviesan.
En esta segunda y última parte de la saga, “Peeta”(Josh Hutcherson) es
rescatado del Capitolio (referencia a la vida sociopolítica de los Romanos),
sufriendo las consecuencias del “lavado de conciencia” que los “superiores” (el
Presidente Snow) le hicieron. “Katniss” (Jennifer Lawrence), la heroína de la
historia, se debate entre el amor que siente por “Peeta” y su amigo “Gale” (Liam
Hemsworth), sufre intensamente por todo lo ocurrido con su familia y la
situación de su amado ( buen desarrollo psicológico del personaje) y está
dispuesta a matar al “Presidente Snow” (un Sutherland que siempre asombra). Se
asocia a un grupo de amigos, con “Peeta” aún esposado por temor a sus
reacciones debido a su confusión psíquica y espiritual, emprendiendo un camino
sinuoso y plagado de trampas, hacia el Capitolio. Solo encuentran una manera de
evitar tantos peligros: bajar a los túneles subterráneos (cloacas) y encarar el
trayecto. Es aquí donde la escritora Collins toca colateralmente el mito de
“Teseo y el Minotauro” (el Minotauro vivía en un laberinto de imposible acceso,
siendo Teseo el único que consiguió llegar a él y matarlo). La fotografía es
espléndida: se plasma con un realismo notable en 3D la devastación de la tierra
que habitan, “Panem” (Pan, en griego, significa “todo”).
El film es sombrío aunque pleno de acción, mucho más que la primera
parte que vimos en el 2010. Las luchas de los comienzos, fratricidas, nos
remiten a la actualidad brutal de nuestro mundo, mientras que el sometimiento de
un dictador a su pueblo es otro de los subliminales, y no tanto, subtemas que
Collins desarrolla en sus libros, con guiones muy rigurosos (hay algunos
cambios pero tienen un significado que la platea advertirá rápidamente) de
Peter Craig y Danny Strong. La frase final de “Katniss” refleja el sentido
socio-político de la autora: “Sé que hay juegos mucho peores que jugar”.
Hay que destacar las unidades de filmación, con técnicos y extras en
cantidades asombrosas tanto en París como en Berlín, si bien estas dos
capitales europeas no se ven. Es también muy importante la música incidental de
James Newton Howard, imponente, así como muchas de las secuencias en 3D que dan
volumen “palpable”, especialmente en los planos medios y cortos, tanto de
“Katniss” como de “Peeta” y “Gale”. Los tres libros de Susanne Collins
divididos en 27 capítulos cada uno, y, a su vez, en tres secciones de 9
capítulos, tienen “dobles” en el cine, logrados con excelencia. Los efectos
especiales de las flechas de “Katniss” son dardos a la imaginación y a la
lectura profunda del mensaje de la autora: “Sinsajo” es el símbolo de la
revolución contra la guerra, la dictadura, el sometimiento, la muerte de
jóvenes inducidos, y un clamor por la convivencia pacífica. La lucha contra el
mal existe, y “Katniss” la simboliza. Atrapante final de una saga inolvidable
para los adolescentes.
Carlos Pierre
LOS DEL SUELO
Guión y dirección de Juan Baldana. Con Lautaro Delgado, María Canale,
Juan Palomino, Luis Ziembrowski, Julieta Cardinali, entre otros. Música de
Walter Broide. Duración: 109 minutos.
BUENA. BIOPIC DE DOS SOBREVIVIENTES DE LA DICTADURA
Juan Baldana presenta con segundo largometraje basado en la historia
real de Irmina Kleiner y Remo Vénica quienes, en 1975, tenían 22 y 32 años
respectivamente. Plenos de utopías, militantes de las Ligas Agrarias
santafecinas, intentaron sobrevivir a la persecución militar de los 70
refugiándose en la selva chaqueña durante cuatro años. Allí nació la pequeña
“Marita”, que fue entregada a una pareja
de campesinos para que la protegieran. Ante la creciente presión militar, Irmina
y Remo abandonaron el país, a pesar de que la pequeña hija quedaba aquí. Los
milicos no se apiadaron de la niña y la raptaron.
El guión se basa en el libro “Monte madre” que escribió el periodista
santafecino Jorge Miceli. El realizador Juan Baldana se reunión tanto con Miceli
como con Irmina y Remo quienes viven en una granja llamada “Naturaleza Viva”,
ubicada en el norte de la provincia de Santa Fe. Tienen un emprendimiento de agricultura
biodinámica, opuesto al de las grandes empresas que destruyen la tierra.
Lautaro Delgado compone a “Remo” mientras que “Irmina” está a cargo de
María Canale, Juan Palomino es el jefe del operativo y su brazo armado está encarnado
por Luis Ziembrowski. Y Julieta Cardinali compone a “Marita”, ya adulta.
Juan Baldana tiene una depurada técnica cinematográfica, asentada en
una fotografía realizada con verdadera maestría que revela la exuberante selva
del Chaco. El guión es conciso, sin vericuetos, y el elenco aporta su
profesionalismo, dos elementos aglutinantes para transformar una narración en
un hecho vívido, creíble. Es una película muy digna y reveladora.
Carlos Pierre
EL CRAZY CHE
De Pablo Chehebar y Nicolás Iacouzzi. Docuficción sobre la vida del
espía internacional argentino Guillermo “Bill” Gaede.
MUY BUENO. BIOPIC DE UN ESPÍA ARGENTINO
En este segundo documental (el primero fue “Castores, la invasión del
fin del mundo”), Chehebar y Iacouzzi toman la vida de un personaje que parece
de ficción pero existe: Guillermo Gaede, un científico argentino que amó el
Comunismo, nacido en una familia nazi de Lanús: su padre defendía a Hitler.
Por circunstancias muy especiales de la vida, viajó a Estados Unidos,
perfeccionó su inglés, y un buen día, luego de regresar a Buenos Aires, fue invitado
a trabajar en una compañía americana de tecnología de punta. La idea de
colaborar con Cuba y con Fidel Castro, simplemente por amor a una revolución,
lo llevaron a copiar el diagrama del armado del famoso chip Pentium de Intel, regalándoselo
a los cubanos. De allí los secretos tecnológicos de USA llegaron a China y
Rusia. Desilusionado del socialismo que vio en Cuba, aceptó un contrato de la
CIA.
Es una vida de novela que narra el mismo “Bill” Gaede, sus hermanos y
amigos, en un mix narrativo muy interesante que incluye animaciones. Atrapa la
vida de este argentino que, en los 90, cumplió con 33 meses de cárcel acusado
de espionaje en los Estados Unidos. Hoy vive en Alemania y continúa enseñando
teorías estrambóticas para el común de la gente.
Interesante, contada con imaginación y creatividad, “El crazy Che”
alude al nombre que en las cárceles norteamericanas le pusieron a este doble
espía bien nacional que realizó, y esto es casi un “honor”, el primer espionaje
industrial, a partir del cual se crearon leyes que protegen los inventos. No
deje de verlo.
Elsa Bragato