JUEVES 12
DE MARZO DEL 2015.-
Cinco
estrenos renuevan parcialmente la cartelera cinematográfica porteña. Las
nacionales “Voley”, de y con Martín
Piroyansky, ficción sobre un grupo de jóvenes que deciden celebrar el Año Nuevo
en el Tigre, y el documental “Silencio
roto, 16 Nikkeis”, de Pablo Moyano, sobre las víctimas de la última
dictadura militar. Para las chicas, surge “Barbie,
superprincesa”, donde la bella heroína es besada por una mariposa mágica
adquiriendo superpoderes.
SIEMPRE
ALICE
De Wash
Westmoreland y Richard Glatzer. Con Julianne Moore, Alec Baldwin, Kristen Stewart, entre
otros. Música de Ilan Eshkeri. Duración: 101 minutos.
BUENA. CRUDA HISTORIA SOBRE EL
ALZHEIMER
“Siempre Alice” nos enfrenta a una mujer joven, profesora
universitaria, que descubre pequeños olvidos cotidianos y, en ellos, la sombra
del Alzheimer. Basada en el libro homónimo de Lina Genova (2007), un
best-seller, el film de Westmoreland y Glatzer tiene una muy buena dirección
general, producción y dirección actoral. Julianne Moore recibió todos los
premios posibles por su rol de “Alice”, incluyendo el Oscar. Y, frente a otras
competidoras de este año, está bien otorgado.
Moore sostiene el rol de “Alice” con un trabajo intenso y
profundo sobre la lucha de una mujer por no olvidar su presente ni su pasado
inmediato, enfrentar el rechazo de su joven hija (Kristen Stewart se sacude la
pátina de “vampira” que le quedaba) y aceptar su final comprensión. Sin duda,
el notable aporte de Alec Baldwiin sostiene el rol de “Alice” componiendo a su
marido. Baldwin es de esos “segundos” infaltables para que un “primero o
primera” se destaquen. En series de televisión ha brillado y obtenido premios,
no así en el cine donde las premiaciones le son bastante esquivas y, por lo
tanto, injustas. Tengamos presente su rol de marido también en “Blue Jazmine” y
en “To Rome with Love”, ambas de Woody Allen. Julianne Moore nos conmovió pero,
a fuerza de ser sinceros, hasta ahí. Es imposible olvidar “Iris” (2002) con la
extraordinaria actuación de Judy Dench componiendo a la escritora británica
Iris Murdoch, quien padeció la misma enfermedad. Es un film antológico sobre el
Alzheimer y sus estragos. En virtud de estos recuerdos, la comparación es
inevitable y odiosa: Julianne Moore tiene una primera parte estupenda, pero hay
un cierto apuro en la segunda mitad del film que descoloca a su personaje y le
da algunos rasgos poco precisos para este tremendo mal. Este mal enajena,
aisla, devuelve a una edad sin edad, a una “tabula rasa” mental. No obstante,
es un film aleccionador con un gran Alec Baldwin.
Elsa Bragato
RESUCITADOS
De David Gels. Con Olivia Wilde,
Donald Glover, Sarah Bolger, Evan Peters, entre otros. Música de Sarah
Schachner. Duración: 83 minutos.
BUENA. LA RESURRECCIÓN TAN TEMIDA
En inglés, este film de terror se llama “The lazarus effect” y tiene que ver con el
hecho conocido a través del Nuevo Testamento. Dentro del género del terror
hemos visto todo y de todo, lo bueno y lo malo. En el caso de “Resucitados”,
hay bajo presupuesto pero intenta, con dignidad fílmica y un guión poco
novedoso, abordar el tema de la resurrección como un “efecto lázaro” moderno y
a espaldas, en este caso, de los cánones de la prestigiosa universidad de
Berkeley, dado que uno de sus científicos investiga la posibilidad de volver de
la muerte.Decíamos que hay dignidad fílmica porque se apela a escenas a plena
luz del día, sin puertas ni ventanas chirriantes y aún cuando se filma en un
laboratorio donde los investigadores trabajan, hay excelente iluminación:
quirófano, rostros expectantes, animales muertos. El proyecto será clausurado
por las autoridades universitarias. Sin embargo, los estudiosos obtuvieron
logros: la resurrección de un perro. Un accidente fatal pone en un brete al
científico quien se propone resucitar a su pareja con consecuencias
inesperadas.Con ciertos parecidos a la historia del desdichado Frankestein, nos
enfrentamos a situaciones de terror bien resueltas. Y, de alguna manera, es un
aporte a un género que resulta muy atractivo siempre y que tiene un merecido
público cautivo. El espectador estará ansioso por ver qué pasa con la
resurrección de la joven y qué hay en su pasado que podrían haber movilizado el
extraordinario experimento. Para fanáticos.
Carlos Pierre