JUEVES 19
DE FEBRERO DEL 2015.-
Hay cuatro
novedades entre las que aparece uno de los títulos importantes de los Oscar:
“Selma”.
INVOCANDO
AL DEMONIO
Guión y
dirección: David Jung. Con Shane Johnson, Ella Anderson y Cara Pifko, entre
otros. Música de Mark Bindea. Duración: 83 minutos.
BUENA. EL
DIABLO METE LA COLA
Con pocos
recursos ambientales, con un marcado tono claustrofóbico, asistimos a la
gradual y escalofriante transformación de un cineasta (Shane Johnson) cuando
decide, desesperanzado ante la muerte accidental de su esposa, investigar y
filmar sucesos sobrenaturales que se dan sobre él. Teníala convicción de que el
deomonio y Dios jamás se muestran a la Humanidad en forma “directa”, por lo que
decide recurrir a demonólogos, sacerdotes y psiquiatras a fin de encontrar una
manifestación del propio Mal. Y éste se manifestará en el propio cuerpo del
protagonista a través de heridas sangrantes, insectos que lo recorren, a medida
de que su figura se va devastando.
Es un film
“bueno” a nuestro criterio porque hay un guión muy esforzado, de búsqueda
permanente, por encontrar al Demonio, o Satanás, o el mismísimo Diablo, de
alguna forma. Y en esto reside el quid de esta película dentro de su género, y
lo que realmente la salva de una calificación menor. Estamos en presencia de un
universo demoníaco que hará las delicias de los amantes del terror y también de
aquéllos que buscan una personificación del Mal para denostarlo o… someterse a
él. Para fans…
Carlos
Pierre
SELMA
De Ava Du
Vernay. Con David Oyelowo, Carmen Ejogo, Tin Roth, Lorrainge Toussaint, Oprah
Winfrey, Tom Wilkinson, Cuba Gooding Jr., entre otros. Música de Jason Moran.
Duración: 127 minutos.
MUY BUENA.
LA LUCHA DE MARTIN L. KING
Resulta muy
interesante este momento en la vida del pastor y líder de los derechos de los
negros en los Estados Unidos Martin Luther King, asesinado el 4 de abril de
1968, después del asesinato en 1965 del líder revolucionario Malcom X, su
oponente por perseguir los mismos ideales pero con violencia. Interesante como
cualquier biopic que ponga sobre el tapete, en momentos de grave crisis de la
paz mundial, los conflictos trágicos de un pasado no tan lejano que intentan
aflorar nuevamente.
La brutal
represión a los negros en aquellos años (se volvieron a repetir en el 2014) no
tenia en cuenta edades: así vemos cómo cuatro niñas negras son asesinadas
(palabra que repetiremos) con una bomba, mientras los negros son maltratados en
bares de blancos, se les prohíbe ir a la escuela, y se les niega el derecho al
voto (Oprah Winfrey encarna a la mujer que intenta votar y se lo impiden). En
ese contexto, King recibe el premio Nobel de la paz en 1964, a meses del
asesinato del presidente John F. Kennedy en noviembre de 1963. Es entonces
Lyndon Johnson (Tom Wilkinson), sucesor de Kennedy, quien dirime cuestiones con
Martin L. King (David Oyelowo) enfrentando al discriminador gobernador de
Alabama, George Wallace (Tim Roth) y la negativa de varios estados de incluir a
los afroamericanos en el padrón general.
El film se
centra en las marchas que Martin L. King realizó desde la localidad de Selma,
en Alabama, hasta la ciudad de Montgomery, encontrando en las dos primeras el
avance de la policía local con brutal ensañamiento contra los negros,
golpeando, hiriendo, a hombres, mujeres y niños. La tercera es la vencida y se
le suman representantes de otras religiones y blancos, cansados de la violencia
de su gobernador. Es atrapante desde el punto de vista cinematográfico la
inserción de los documentales de la época con la marcha filmada para la
película.
Recordemos
que conocimos a David Oyelowo en el papel del hijo de “El mayordomo”, film que
vimos el año pasado con el protagónico de Forest Withaker, donde también actuó
Oprah Winfrey, la millonaria ex conductora de tevé que se ha volcado a la
beneficencia hacia sus hermanos de raza y a apoyar y producir este tipo de
films. Una característica técnica de la película de Ava Du Vernay es la
fotografía que apunta a medios planos y a un color virando al sepia,
otorgándole un acercamiento al espectador con los protagonistas del film y sus
vivencias, incluso las personales de Martin L. King: su relación con su esposa
Coretta Scott (Carmen Ejogo).
Dentro de
la línea de “12 años de esclavitud” y “El mayordomo”, por nombrar solo los
films más recientes sobre el tema, “Selma” nos acerca un momento de la historia
norteamericana que vale la pena conocer. Instructiva, bien realizada, buenas
performances, sin llegar a las “alturas” de otras películas del mismo tenor,
cumple con su objetivo y está nominada entre las 8 mejores películas del 2014
según la Academia de Hollywood.
Elsa Bragato
ANNIE
De Will
Gluck. Con Jamie Foxx,
Quvenzhané Wallis, Rose Byrne, bobby Cannavale, Cameron Díaz, entre otros.
Música de Greg Kurstin con canciones de Charles Strouse y Martin Charnin, y
canciones originales de Greg Jurstin, Sia y Will Gluck. Duración: 118 minutos.
BUENA. FLOJITA…
Ni grandes coreografías ni una búsqueda de excelencia.
Simplemente una historia conocida recreada a partir del original, en este caso,
la tira cómica de 1924 “La pequeña huérfana Annie”, de Harold Gray. Tampoco es
un tema ignorado por los argentinos porque, en 1982, Pinky fue la productora
del musical de Broadway en la city porteña (con no pocos problemas por los
derechos autorales de los americanos). Ese mismo año John Huston hacía la
versión cinematográfica con el protagónico de Aileen Quinn, hoy con título
universitario y esporádicas intervenciones en cine y televisión y cameo en este
film, mientras en 1999 Disney llevaba la historia de Annie a la televisión. El
musical de Broadway data de 1977.
Hecha la presentación, digamos que Jamie Foxx se luce sobre
el final como el buen cantante que es, baila tap con Annie siendo una de las
secuencias más lindas. Antes, desde el comienzo hasta ese momento, tenemos un
film lineal con musicales de Annie y sus compañeras de la casa que las hospeda,
al frente de la cual está Cameron Díaz en uno de sus peores papeles.
Inverosímil por donde se la mire.
La acción ha sido aggiornada. Se está en la New York actual,
sin que se haga un aprovechamiento turístico de la “gran manzana”, y del
original “Daddy Warbucks” se pasa a “Will Stucks”, el papel de Foxx como
supermagnate que aspira a ser el gobernador del estado. Un ayudante que
complica más que colabora, y una secretaria rubia, completan el trío que
tratará de utilizar a Annie porque ha sido redituable para la figura de Stucks
el haberla salvado de un accidente automovilístico. Nada nuevo bajo el sol: el
amor que se descubre entre el millonario y la joven rubia, la adopción de
Annie, los falsos padres para dar un tono un tanto dramático, y algunas
canciones que son realmente muy bellas como “Tomorrow”. Para toda la familia.
Elsa Bragato
KINGSMAN: SERVICIO SECRETO
De Matthew Vaughn. Con Colin Firth,Samuel
L. Jackson, Michael Caine, Taron Egerton, entre otros. Música de Henry Jackman
y Matthew Margeson. Duración: 129 minutos.
MUY BUENA. “BRITISH GORE”
Entre el mítico James Bond y los films más actuales de espías
(algunos memorables, no es el caso), oscila “Kingsman”, señores dedicados al
espionaje muy selectivo y a desbaratar a un genio de la tecnología. El villano
está a cargo de un enflaquecido Samuel L. Jackson mientras que el superespía es
el elegante Colin Firth, que cumple a la perfección con el rol de un muy
british hombre de los servicios. El gran Michael Caine, cuya presencia siempre
se agradece, es algo así como el “capo” de una logia (¿recuerdan la logia
Lautaro del siglo XIX, tan mentada en nuestra historia?) que necesita reclutar
a jóvenes deseosos de llevar secretos en sus almas y vestir con elegancia
suprema. Firth (Harry Hart) se encarga de que su “protegido” (Taron Egerton)
luzca de manera impecable, requisito “sine qua non” para ser un “kingsman”.
Importa más la “pilcha” que las cualidades que vendrán luego de un fuerte
entrenamiento. Además de una torpeza notable que motiva secuencias “a lo Bond”.
La diferencia con otros films del género radica en el “british
gore” que va alcanzando, en ver a un Colin Firth en un medio narrativo poco
habitual, un Samuel j. Jackson en un gran papel, la inclusión de Caine en mesas
redondas al estilo del “Rey Arturo”, y acción elegante. Película sólida, de muy
buena factura, rinde un homenaje a los primeros films de James Bond. Y no
escapa al “story-board” característico de los guiones basados en cómics, en
este caso a la serie sobre espías de Mark Millar y Dave Gibbons, publicadas
entre el 2012 y el 2013. Es espionaje de alcurnia con grandes actoes.
Elsa Bragato