JUEVES 1RO DE AGOSTO DEL 2013.
HAY CUATRO ESTRENOS, QUE INCLUYEN UN MEDIOMETRAJE
TITULADO “VIOLAROSALINDA” DE MATÍAS PIÑEIRO.
LOS PITUFOS 2 (THE SMURFS 2) EN 3D
De Raja Gosnell, con Hank Azaric, Brendan Gleeson,
Neil Patrick Harris, Jayma Mays entre los personajes humanos y la voz de Katty
Perry como Pitufina. Música de John Powell. Duración: 110 minutos.
BUENA. EL RAPTO DE PITUFINA EN UNA ANIMACIÓN LOGRADA
La primera película de Los Pitufos o Los
Smurfs, nos resultó bastante aburrida y elemental. Aún para los más chiquitos.
En esta segunda entrega, se nota un avance en el guión y una búsqueda de
situaciones que la hacen divertida y ágil con locaciones muy bien elegidas: la
ópera de París, notable en su belleza, y la ciudad de New York, donde viven los
“papás humanos” de los pequeñitos azules.
Cobra importancia la presencia el mago
malvado Gargamel, quien crea dos niñas pequeñas, una es Pitufina y la otra es
una pequeña morocha que tiene, en principio, mucha maldad: hay que raptar a
Pitufina que llegó al mundo de los Pitufos y ahora los ama. Otro personaje
simpático es el gato mascota de Gargamel y los Pitufos, fiel reflejo de los
siete enanitos de la Bella Durmiente (el Gruñón, el Vanidoso, etcétera).
El comienzo del film es bello: papá
Pitufo abre un gran libro de cuentos con láminas desplegables que rápidamente
cobran vida y nos van indicando qué hacen los Pitufos hasta meternos en la
nueva historia. En 3D estas secuencias tienen gran impacto visual.
En cuanto a las actuaciones de los
personajes humanos, uno querría que fuesen menos esquemáticos, todavía no se
logra una buena relación visual entre ellos y los Pitufos y se recurre a
diálogos pobres pero efectistas, gags, como la alergia a la manteca de maní,
por ejemplo, y la mala relación entre Patrick y su padre adoptivo (Brendan
Glesson) que tampoco es lo mejor. Gargamel a cargo de Hank Azaric es grotesco
pero cumple con la función de hacer reír a los más chicos, que para ellos es el
film. Tampoco está muy logrado el gato mascota de Gargamel, demasiado tieso a
estas alturas de la tecnología.
El rapto de Pitufina, la maldad de
Gargamel que quiere extraerles el secreto del “azul” de los Pitufos hasta
dejarlos blancos, las secuencias en la ópera de París y en la ciudad de New
York con los papás humanos de los Pitufos y la aparición del padre adoptivo de
Patrick, completan la historia que logra ser una animación divertida y
atractiva para los más chicos, sin que el guión decaiga ni nos apabullen los
efectos especiales. Es más, creemos que faltan algunos toques para perfeccionar
la animación.
Elsa Bragato
VINO PARA ROBAR
De Ariel Winograd. Con Daniel Hendler, Valeria
Bertucelli, Martín Piroyansky, Juan Leyrado, Pablo Rago, Mario Alarcón, entre
otros. Música de Darío Eskenazi. Duración: 105 minutos
MUY BUENA. ATRACTIVO POLICIAL CON BUENAS ACTUACIONES
De entrada, con el título del film,
estamos frente a una comedia policial risueña y efectista porque Sebastián
(Daniel Hendler) “vino” para robar una valiosa pieza arqueológica,
precolombina, de un resguardado museo de Mendoza. Se establece justamente una
relación inmediata entre “vino” de venir y “vino”, el fruto de las bodegueras
mendocinas, que juega durante todo el film. Sebastián se topa con Natalia
(Valeria Bertuccelli), declarada amiga de lo ajeno. Ambos se engañan
mutuamente, siempre dentro del camino del hampa. Ante el fracaso de un robo,
inmediatamente van detrás de una botella de Malbec de Burdeos de mediados del
siglo XIX, celosamente guardada en la bóveda de un banco mendocino. Botella
antiquísima, de valor incalculable, que es el motivo de desvelo de un
millonario excéntrico, a cargo de Juan Leyrado.
Resulta ocioso buscar similitudes con
filmes que nos han llegado del país del Norte porque siempre vamos a encontrar
situaciones y personajes parecidos. Pero bien vale este proyecto filmado en gran
parte en la bella provincia de Mendoza, en el imponente paso del verano al
otoño entre montañas y viñedos.
Nuevamente Ariel Winograd (“Cara de
queso”) acierta con una fórmula simpática que incluye el suspenso. Sus
anteriores films mostraron a un inteligente realizador que contó con la
aprobación del público. En el caso de esta película, sucederá lo mismo porque
busca gratificar a la platea con una cuidada acción, con personajes
carismáticos, bien desarrollados, y con excelentes locaciones mendocinas, además
de otras en Buenos Aires, el Tigre y hasta de la ciudad de Florencia en Italia.
Daniel Hendler aporta mucha sobriedad y
simpatía a su personaje, Mario Alarcón es uno de los grandes actores que
tenemos en teatro, tevé y cine, y Valeria Bertuccelli tiene una histriónica
fuerza, probada muchas veces frente a la cámara, siempre ofreciendo personajes
creíbles. El elenco se complementa y logra una química más que destacable. Es
una buena comedia que merece nuestro apoyo.
Carlos Pierre
Red 2
De Dean Parisot. Con Bruce Willis, John Malkovich,
Mary-Louise Parker, Helen Mirren, Catherine Zeta-Jones, Anthony Hopkins,
Byung-hum Lee, entre otros. Música de Alan Silvestri. Duración: 116 minutos.
BUENA. ACCIÓN SIN TON NI SON CON SUPERELENCO
Esta segunda entrega de Red con este
explosivo equipo de “Retirados Extremadamente Peligrosos” (acrónimo de RED), no
se anda con chiquitas. Aumentaron los ingredientes de esta novela gráfica de
Ellis y Cully Hammer con un elenco multiestelar al que se le suman un comienzo
en el Estadio Olímpico de Montreal en Canadá, la ciudad de París (importante
inversión del productor Lorenzo di Bonaventura) con el Jardín de las Tullerías,
el Pont de la Tournelle al este de Notre Dame, los alrededores de la mítica St
Etienne du Mont y de Ste Genevieve, las pequeñas callejuelas angostas y elevaciones
que sirven para secuencias con un Citroen, entre tantas otras secuencias
especiales de grandes efectos visuales. Sitios por donde alguna vez transitaron
el poeta Francois Villon y el filósofo y matemático Blaise Pascal, marcados hoy
a fuego por la secuela Red 2. Londres no queda fuera del raid de los RED con su
famoso muelle del tabaco del siglo XVIII. Hay locaciones fantásticas,
históricas, que enriquecen un guión lineal plagado de clishés y de tiros. No
por eso menos atractivo para los que busquen acción sin ton ni son.
El meollo del guión es salvar al mundo
de un científico loco y delirante (Hopkins) quien tiene el proyecto de “Nightshade”
(Sombra nocturna o de la noche), artefacto nuclear que podría acabar con toda
la ex Unión Soviética. Y los salvadores son los integrantes del equipo Red.
Con acción al por mayor, con juegos de
agentes de operaciones encubiertos, violencia, sofisticación y hasta gags
humorísticos, la inserción de cada una de las estrellas del elenco está muy
bien planificada. Se disfrutan sus actuaciones, creíbles y muchas veces en
papeles que no les son comunes (con honrosas excepciones como la de Bruce
Willis). Es una renovación o vuelta de tuerca para una franquicia que dio
buenos resultados y que regresa con más de lo mismo pero con una tecnología
superior, no dando lugar al respiro y mostrándonos a jubilados que no gozan del
tiempo libre sino que lo dedican a la acción por un buen objetivo. Para
distraerse, pasarla bien y disfrutar de los superfamosos. Tiros por doquier, poca
sustancia, y mucha distracción. Señalamos que hay excesos en el vocabulario y
en acciones “non sanctas”.
Carlos Pierre