JUEVES 8 DE AGOSTO DEL 2013.-
Hay cinco estrenos este
jueves. No comentamos Voyage Vogaye, de Edouard Deluk, una dramática road movie
francoargentina.
EL INFILTRADO
De Ric Roman Waugh. Con
Dwayne Johnson, Susan Sarandom, Nadice Velázquez, Benjamín Bratt, entre otros.
Música de Antonio Pinto. Duración: 112 minutos.
BUENA. POLICIAL ELEMENTAL
PERO EFECTIVO
Es
extraño y al mismo tiempo común este policial que tiene como máxima figura a
Dwayne Johnson, el ex La Roca, rodeado de nuevas figuras de Hollywood, para
nada convocantes con excepción de Susan Sarandom en un papel muy menor, de ésos
que se hacen de “oficio”. No hay nada nuevo en la línea argumental si bien se
plantean las relaciones de padres a hijos, la ausencia paterna en hogares
desavenidos, y esto sí resulta interesante dentro de un contexto de “más de lo
mismo”. Aquí Johnson, que viene realizando films en calidad de actor a la
manera de Jason Statham (la diferencia con Statham es que éste es actor de
teatro de trayectoria en Inglaterra), es un jefe de camioneros, se ha
divorciado, tiene un hijo de 18 años (Jason) de su primer matrimonio al que no
le ha prestado atención y una hijita de su segunda unión, existiendo un latente
conflicto entre las mujeres. El joven recibe un cargamento de éxtasis sin saber
que es “el anzuelo” para hacer caer al “dealer”, su gran amigo Craig, quien lo
ha denunciado por lo que le cae la DEA y va preso. De aquí en más, este padre
angustiado, John Matthews, se presenta ante la jefa del departamento policial,
a cargo de Sarandom, y se ofrece como “anzuelo” para hacer caer a la banda y
salvar a su hijo de una condena de más de 30 años.
La
película empieza a tener acción cuando John contacta a uno de sus camioneros,
ex convicto, para infiltrarse en la red de narcos. Hay secuencias de alto
impacto visual luego de la primera hora del film. Distinguimos las escenas
familiares de las de acción dado que son diametralmente opuestas en la actitud
actoral de Johnson: su rostro es pétreo,
le cuesta –ésa es la impresión- demostrar la gama más sencilla de
sentimientos. Pero se siente a sus anchas cuando empuña una metralleta o un
revólver o da uno de sus célebres puñetazos. Susan Sarandom tampoco tiene un
rol descollante aunque sí minutos para desarrollar su actuación. Hace un
trabajo rutinario, de manual.
Todo
es previsible. Sin embargo, se vivió un argumento con tensión, con acción, con
violencia, con escenas familiares y con algunos mensajes que bien se pueden
tener en cuenta: la necesaria relación
de un padre con sus hijos, el doloroso costo que pagan los hijos de padres
divorciados, la situación de las ex esposas frente a las flamantes cónyuges,
en fin, una serie de subtemas que saltan, que son tratados por encima pero
están y que nos hacen dudar sobre la calificación del film: si nos atenemos a
la actuación de Dwayne Johnson, es regular. Si tenemos en cuenta el film en su
conjunto, aunque sea previsible y visto de alguna manera, entra en la categoría
de bueno. No está mal, digamos, pero…
Elsa Bragato
RENOIR
De Guilles Bourdos. Con
Michel Bouquet, Christa Theret, Vicente Rottiers, Thomas Doret, entre otros. Música de
Alexander Desplat. Duración: 111 minutos.
MUY BUENA. POTENTE RETRATO DE
LOS ÚLTIMOS AÑOS DE RENOIR
De
las casi ocho décadas que vivió el pintor Pierre-Auguste Renoir, entre 1841 y
1919, este film muestra los últimos cuatro años de su trabajo, siempre fiel a
sí mismo, a sus ideas, aunque influenciado por el impresionismo reinante y por
los grandes maestros como Rembrandt, Velázquez, Goya y hasta Rafael y Tiziano.
El
film comienza en 1915, en la Costa Azul, donde Renoir, aquejado por un
reumatismo avanzado, gozaba de las bondades del clima del Mediterráneo,
mientras en Europa se libraba la primera guerra mundial. Su esposa Aline
Charigot había fallecido, conformando el relato propuesto dos hechos más: el
regreso de su hijo Jean del frente bélico, gravemente herido en una pierna, y
la llegada de una joven modelo, Andrée, una pelirroja sensual. Esta joven forma
un triángulo amoroso con el padre y el hijo. Díscola y libertaria, su figura
llega al arte de Renoir. Para el artista, la piel de la mujer absorbía la luz,
siempre desnuda, le recordaba las figuras de Tiziano que había visto en Italia.
El film va más allá y nos muestra el
entorno del gran artista: Renoir
tenía un séquito de ex modelos que ahora lo servían y cuidaban llamándolo “el
patrón”. Pintaba al aire libre o desde su estudio, contemplando el esplendor de
la naturaleza.
La
realización de Guilles Bourdos y la fotografía
de Mark Ping Bing Lee logran una imponente
recreación de época junto a las excelentes composiciones actorales de
Michel Bouquet como Renoir y de Vincent Rottiers como su hijo Jean. No menos
interesante es el trabajo de Christa Theret como la bella modelo. La banda
sonora del maestro Alexandre Desplat impone
la ambientación requerida para este retrato de época de un gran pintor.
El
guión también es interesante porque
no nos deja solo la visión del maestro que pintaba escenas bucólicas o dos
bellas niñas tocando un piano sino que
le permite al director ahondar en su temperamento, donde nos topamos con
actitudes que no se reflejan en su maravillosa obra. Y, además, nos permite
conocer los objetivos de Renoir quien amaba pintar desnudos si bien su última
obra fue “Un bodegón con anémonas”,
encantadora composición como despedida de esta vida. A la muerte de su padre,
su hijo se casó con la modelo e incursionó en el cine como director con gran
notoriedad y más de 20 películas en su haber, recordándose “la gran ilusión”,
de 1937.
Se trata de un muy buen retrato de
Renoir, un pintor admirado en el mundo entero, y de sus últimos años, mostrando
con realismo lo bueno y lo malo de un genio, sus sombras y sus luces
espirituales, sus tristezas y sus alegrías, sus tremendos impedimentos físicos
y su lucha por continuar con su don artístico. Para ver.
Carlos Pierre
LOS AMANTES PASAJEROS
De Pedro Almodóvar.Con
Cecilia Roth, Javier Cámara, Antonio Banderas, Penélope Cruz, Hugo Silva, entre
otros. Música de Alberto Iglesias. Duración: 95 minutos.
REGULAR. ALMODÓVAR ATASCADO
EN LA CREACIÓN
Es
curioso el derrotero de uno de los directores más aplaudidos del cine español:
Pedro Almodóvar. Ganador de Goyas y Oscar, el derrotero de sus films y su
propia creatividad no siempre han dado los mejores resultados aunque nadie
pueda negar que ha sido y es un soplo intenso de renovación del cine
hispanoparlante. Sin embargo, a veces se atasca, se tropieza con ideas, y el
espectador paga las consecuencias. Este es el caso: Los amantes pasajeros cuenta con la estrella “musa” de Almodóvar,
la argentina Cecilia Roth, y con otros actores fetiches. La imaginación funcionó poco esta vez.
En
el comienzo del film, Antonio Banderas y Penélope Cruz son dos operarios en los
preparativos previos a la partida de un avión de la compañía Península 2549 con
rumbo a México DF. Pero un percance con los equipajes, que debían despacharse,
los distrae dejando puestas las trabas en las ruedas del avión. Se produce la
rotura del tren de aterrizaje, eje central de las vicisitudes que sobrevendrán
a los pasajeros del avión.
A
la endeble estructura del guión hay que sumarle la tajante división en el
interior del avión entre la primera clase y la turista: el planteo fotográfico no colabora con la verosimilitud de ese
VIP con un avión real, es una suerte de plano fijo no creíble. Y si bien se
supone que este efecto ha sido buscado por el realizador, hoy en día alude a un
estilo cinematográfico poco atractivo y fuera de época. Claro que la cuestión
está entre los pasajeros quienes, enterados del percance y pensando en el fin
de sus vidas, dan rienda suelta a todos sus instintos, sumando a sus deseos
amatorios a la tripulación. Y aquí veremos toda la gama imaginable o no de los
deseo. El piloto, mientras tanto, busca un aeropuerto en España para poder
aterrizar.
Hay teatralidad más que cine (no es el
primer film de Almodóvar que peca en este sentido) impregnada de un fuerte acento escatológico que, por
momentos, incomoda. Almodóvar echó mano a este recurso con fruición y se alejó
de lo “noir” y el gag inteligente. Es una obra menor del realizador manchego,
quien no logró ni asombrarnos ni conmovernos con este fallido vuelo.
Carlos Pierre
EL CONJURO
De James Wan. Con Vera Farmiga
y Patrick Wilson, Ron Livinsgton, Lili Taylor, Mackenzie Fey, Joey King, entre
otros. Música de Joseph Bishara. Duración: 112 minutos.
MUY BUENA. ACOPIO DE CLISHÉS
PARA HISTORIA BIEN CONTADA
Este
film también se conoce como “Los archivos Warren”, refiriéndose al matrimonio
Ed y Lorraine Warren (encarnados aquí por Patrick WilsoN y Vera Farmiga
respectivamente), demonólogos y, en el caso de Ed, exorcista autorizado por el
Vaticano aún no siendo sacerdote. Toma un caso real, el de una familia que,
como sucede en este tipo de películas, compra una casa grande para albergar a
la numerosa familia percatándose con el paso de los días de que la hija más
pequeña ve una figura extraña, y que las adolescentes son arrastradas de sus
camas en pleno sueño. Hay algo en esa casa que, además, empieza a enfermar a la
madre, por lo que la presencia de los Warren se hace necesaria. Estos guardan
en un cuarto especial de la casa los objetos embrujados que fueron encontrando
en sus trabajos (museo que es real).
Entre ellos, hay uno que tiene estrecha relación con lo que sucede en el hogar
de la familia Perron.
Si
bien estamos frente a un film de terror con una sumatoria de clishés, el planteo argumental y el tratamiento de la
banda sonora le dan una ambientación atrapante. Por momentos es previsible,
en otros las secuencias ganan en poder
de captación del espectador porque da la impresión de que un hilo invisible
va moviendo certeramente a los personajes, los embrujos, los golpes de puertas
o los terriblemente sonoros pasos de algún fantasma. Está el sótano, siempre
“maldito” en estos filmes, y se le agrega una fuerte sesión de exorcismo que, aunque conocida en el cine, no deja
de mantener en vilo a la platea por la característica que tiene y que no
develamos.
Ciertamente,
novedad no hay. Pero sí una buena realización que “embruja” la atención del
espectador y lo entretiene durante casi dos horas. Para fans del género.
Elsa Bragato