PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 18 de abril de 2013

"LAZOS PERVERSOS" Y "ROA" ENTRE LOS SIETES ESTRENOS DE CINE, JUEVES 18



JUEVES 18 DE ABRIL DEL 2013.-
Hay siete estrenos confirmados, incluyen el film nacional “La vida anterior”  y la coproducción argentino-colombiana “Roa”.
LAZOS PERVERSOS
De Park Chan-Woo. Con Nicole Kidman, Mia Wasikowska, Matthew Goode, entre otros. Música de Clint Mansell. Duración: 99 minutos.
MUY BUENA. TERROR ERÓTICO EN UNA NARRACIÓN ATRAPANTE
Park Chan-Woo debuta en el cine de Hollywood con Lazos perversos. El director surcoreano, brillante en el género sangriento, no abandona su línea pero consigue un apabullante clima de erotismo contenido y creciente que mantiene atado al espectador a la butaca.
La historia que nos presenta tiene pocos personajes, una mujer que queda viuda (Nicole Kidman) con una hija adolescente (Mia Wasikovska) y un hermano del padre (el hombre fallecido) que aparece, elegante y misterioso, acosador refinado (Matthew Goode, el actor de Match-Point). Un piano, una  mansión, y pocos personajes más que van desapareciendo mientras el film desarrolla una narración morosa, con fruición por el erotismo en los más mínimos gestos de los personajes.
El secreto de ese tío atrae a la sobrina, pero en el medio está su madre, que se abandona la sensualidad de la amistad que el hombre le propone. A partir de la mitad del film, empezamos a enterarnos de otros personajes, sus relaciones con el tío, y una idea argumental que conocemos, previsible. No obstante, la maestría de Chan-Woo logra que, aunque se intuya, disfrutemos de un goce estético visual y temporal que hacen que este film de género sea muy atractivo, muy fascinante, especialmente para sus fans. Un aire fresco sangriento, brutal, con sensualidad y gestos de deseos contenidos nos atrapan en una historia que, sin la perfección estética del director surcoreano, no se habría logrado.
Elsa Bragato
TU AMOR, MI PERDICIÓN
De Louis-Do de Lencquesaing. Con Louis-Do de Lencquesaing, Ada Cervi, Marthe Keller, Alice de Lencquesaing, entre otros. Música de Emmanuel Deruty. Duración: 93 minutos.
BUENA. LA VIDA QUE CORRE SIN DARNOS TREGUA
Louis-Do de Lencquesaing debuta en el largometraje, luego de ser protagonista y de codearse con los grandes realizadores del cine francés actual, y lo hace con guión, dirección y actuación. Trabaja con su hija en la vida real, Alice, como Camille, compone a un escritor que debe convivir no solo con su hija sino con su madre Mina (Marthe Keller) que acaba de enviudar, y un amor que se le cruza, Ada, a cargo de la italiana Valentina Cervi. Ada es una mujer fuerte pero vulnerable y, a pesar de tener pareja e hija, se enamora de este hombre que tiene el aspecto de un perdedor, de alguien que ve la vida pero, por alguna razón profunda, teme vivirla aunque la vive.
El título en francés, Al Galope, resume esta idea: la vida nos pone frente a opciones de las que no podemos escapar en forma constante. El título en castellano, Tu amor-Mi perdición, trivializa la relación de este protagonista masculino que nos cuenta en off lo que le sucede, además de padecerlo y disfrutarlo con su hija, su amante y su madre. Pero, haciendo honor al título en francés, la vida nos corre, corre por sí misma.
Hay una excelente realización de de Lencquesaing, técnicamente fluido, rápido, y un mirar un poco por arriba de tantas situaciones que nos complican aún cuando no lo deseamos ni lo buscamos. La profundidad de los personajes se logra a través de sus vivencias más que con el hurgar de la cámara en el monólogo interior. Es un interesante planteo: la vida corre, está en nosotros dejarla correr o vivirla. Un film con un protagonista masculino puesto a develar su pasión, su razón de ser, sus ansiedades y sus temores, interesante, diferente.
Elsa Bragato
LA ESPERANZA DE UNA NUEVA VIDA
De Andrea Segre. Con Tao Zhao, Rade Sherbedgia, Marco Paolini, entre otros. Música de Francois Cuturier. Duración: 93 minutos.
BUENA. DOS ALMAS SOLITARIAS EN EL CORAZÓN DE VENECIA
Andrea Segre se presenta ante nuestro público con un film romántico diferente, filmado en Venecia y su espectacular marco natural. Desarrolla la historia de un amor que hoy es posible: una joven china (Tao Zhao) debe trabajar en un bar en la ciudad de los canales y encuentra un relación paternal con algo más en otro inmigrante, ex yugoslavo, adoptado por los italianos, Bepi (el serbio Rade Sherbedgia, que fue el fabricante de las varitas en Harry Potter y las Reliquias de la Muerte). La poesía les sirve de unión en esta amistad profunda, empática, con la soledad de los inmigrantes, la adaptación a otras tierras, la pérdida de los afectos familiares: un poeta chino, Qu Yuan, con este Bepi, apodado “el poeta” por hacer rimas.
El film comienza auspiciosamente pero luego decae en largas charlas de los habitués al bar (atendido por chinos), en el que trabaja  Shun Li en grado de esclavitud. Comen camarones al aire libre, hacen la clásica filosofía de bar y, si bien resultan simpáticos, los diálogos son consabidos, quitándole mucho ritmo a una historia preciosa que se diluye.
Hay una secuencia que sí nos toca el corazón: la visita de Shun Li a la casucha de Bepi en medio del Gran Canal, entre la isla Giudecca en el fondo y la Piazza San Marco, alejado de todos, como la misma protagonista de su hijo de 8 años hasta que pague lo impuesto por sus patrones. En ese encuentro semipaternal hay mucha poesía, desde la convincente actuación de Tao Zhao hasta la atractiva composición de Rade Sherbedgia de este “Bepi”, padre y abuelo, pescador y rimador compulsivo, solitario y generoso.
Hay saltos narrativos que, si bien se comprenden, resultan un tanto exagerados y nos alejan de ese núcleo prearmado: la relación de dos almas solitarias. La fascinación del espectador por esa pareja protagónica, una china y un serbio, se pierde en un final previsible y lejos de la poesía planteada en el inicio.
Elsa Bragato
21, LA GRAN FIESTA
Guión y dirección de Jon Lucas y Scott Moore. Con Miles Teller, Justin Chon, Sylar Astin, Sarah Wright, entre otros. Música de Lyle workman. Duración: 92 minutos.
REGULAR. FIESTA DESCONTROLADA, MÁS DE LO MISMO
Un joven americano, de origen oriental (Justin Chon) cumple 21 años y sus dos amigos de la infancia (Miles Teller y Skylar Astin) lo llevan a festejarlo en una alocada rueda de bares nocturnos. El descontrol se apodera de los tres, haciendo peligrar la entrevista del aventajado estudiante cumpleañero para ingresar a la facultad de medicina.
Jon Lucas y Scott Moore, conocidos por el guión de la irreverente y exitosa “Qué pasó en Las Vegas”, encaran este primer largometraje con un argumento harto repetido y, por lo tanto, desteñido, pletórico de viejos y conocidos clishés basados en las bromas juveniles, con desbordes etílicos y amorosos. Aquí no se descontrolan treinteañeros como en “Qué pasó en Las Vegas” sino chicos del secundario que caen en secuencias escatológicas, en fiestas con abundante alcohol y consecuencias previsibles. No obstante, es un film que puede funcionar para los más jóvenes, de impetuosas hormonas, que van a reírse con situaciones que los adultos, si no las pasamos tal cual, las conocemos de alguna manera. No vale la pena abundar en más detalles ni argumental ni de realización: es una más.
Carlos Pierre
ROA
De Andrés Beiz. Con Mauricio Puentes, Catalina Sandino, Santiago Rodríguez, Rebeca López, entre otros. Coproducción Colombia-Argentina. Música de Iván Wyszogrod. Duración: 91 minutos.
BUENA. UNA MIRADA HACIA EL “BOGOTAZO” DE LOS 40
Basado en los hechos violentos, ocurridos en la década del 40 en Bogotá, Colombia, a raíz del asesinato del político y abogado Jorge Eliécer Gaitán, esta ficción histórica de Andrés Beiz intenta analizar esa muerte, colocando en el centro de la historia, como “pivot”, a Juan Roa Sierra (Mauricio Puentes).
Roa fue un personaje ambiguo que cabalgó entre una personalidad endeble y un afán de alcanzar una meta sobresaliente en el mundo político de su época. Falto de trabajo, extremadamente pobre, deambuló por Bogotá en búsqueda de algo para sobrevivir. Y se acercó al líder Gaitán, gestando su plan criminal.
Rasgos importantes de esta película son la fotografía de la Bogotá de los 40, una recreación generada con pocos recursos pero eficaces (Guillermo Nieto, director de fotografía), que nos muestran el colorido de las calles, la vegetación prodigiosa y las montañas imponentes. Destacando también el vestuario de época y los usos y costumbres de aquellos años, con excepción de algunas frases que son actuales.
Las escenas lentas y minuciosas son importantes en este film y hay que valorarlas en su justa medida porque reflejan, de manera indirecta, el carácter dubitativo y sumiso del protagonista. Roa es un empedernido violento pero camuflado en su carácter opacado y gris. El director Andrés Beiz no se mete en los detalles del asesinato y sí, en cambio, en la personalidad de Roa, el asesino material o el ideólogo de un hecho que marcó a fuego a la sociedad colombiana de entonces.
Es una película interesante que nos muestra un hecho histórico a partir de uno de sus protagonistas, un argumento infrecuente en los films latinoamericanos que, además, poco se difunden en la Argentina.
Carlos Pierre
LA VIDA ANTERIOR
Guión y dirección de Ariel Broitman. Con Elena Roger, Sergio Surracco, Esmeralda Mitre, Juan José Camero, Adriana Aizenberg, entre otros. Música de Pablo Sala. Duración: 94 minutos.
REGULAR. TRAICIÓN AMOROSA EN CLAVE MELANCÓLICA Y FATAL
El matrimonio entre una joven alumna de canto (Elena Roger) y un chelista (Sergio Surracco) se ve sacudido por una cantante misteriosa y extraña (Esmeralda Mitre). Ambas estudian con una avezada maestra de canto (Adriana Aizenberg), pero en ese ambiente musical surgen juegos de seducción, celos y admiración, entre las dos jóvenes alumnas y el chelista, donde la traición sale a relucir de un modo determinante y fatal.
Entre las aguas musicales, Elena Roger navega con acierto realizando un contrapunto entre el tango y la ópera; Juan José Camero compone a un bandoneonista anciano y decadente, sus solos fueron interpretados por el maestro Néstor Marconi para el film.
En líneas generales, es un film muy pretencioso, con una morosidad que atenta contra el desarrollo natural del guión. En alguna medida, debido a la inclusión de extensos pasajes cantados. Esto rallenta el film que no es musical pero pretende serlo, que es un melodrama y a gatas llega a serlo basándose en el triángulo amoroso. De todas maneras, son logradas las locaciones interiores y también muchos exteriores rodados en la ciudad de Colonia, Uruguay. En todas estas secuencias, y como idea subyacente fundamental, hay un dejo melancólico y fatal que contribuye a la morosidad apuntada.
El argumento está basado en la novela La maestra de canto de Silvia Arazi, ex modelo y cantante lírica, que presenta una alteración lineal del tiempo, según la protagonista (Elena Roger), quien consigue triunfar y permanecer en el canto con la Serenata de Shubert, leit motiv que se escucha a lo largo de la película.
Destacamos que la alusión al violoncellista del Octeto Buenos Aires es un dato inexacto en el tiempo: fue el maestro José Bragato  el único cellista de ese octeto quien hoy tiene 97 años por lo que no se condice con la edad del protagonista. Si se mencionó, debió hacerse con veracidad y teniendo en cuenta el tiempo transcurrido: el Octeto Buenos Aires debutó en 1955 y duró casi dos años más bajo esa denominación.
Estamos frente a un producto inhabitual dentro de la cinematografía nacional, que reproduce la vida de cantantes y músicos, cayendo en la trajinada historia del triángulo amoroso más elemental. Luego no hay una evolución narrativa ni psicológica que nos permita hablar de un desarrollo que nos toque el corazón y nos sobresalte. Todo lo contrario: los pasajes musicales aletargan la historia de manera contundente y, aunque en algún caso se trate de una magnífica voz, no produce el efecto buscado. Nadie duda de la eficiencia de los actores. Pero el resultado (argumento, técnica)no nos tocó el alma.
Carlos Pierre
JUGANDO POR AMOR
De Gabriele Muccino. Con Gerard Butler, Jessica Biel, Uma Thurman, Catherine Zeta-Jones, Judy Greer, Dennis Quaid, entre otros. Música de Andrea Guerra. Duración: 105 minutos.
BUENA. COMEDIA LIGERA SIN PRETENSIONES
Comedia ligera y previsible, sale a flote por el carisma de su multiestelar elenco y por la reconocida trayectoria de su director, Gabriele Mucchino, ahora en las huestes de Hollywood. Muccino aborda el caso de un jugador de fútbol reconocido en Europa, que regresa a su país para reconquistar a su hijo y a su esposa, quien ya tiene otra pareja. Este jugador viene sin bienes por lo que necesita trabajar e ingresa como entrenador del equipo de fútbol del colegio donde está su hijo, al que quiere reconquistar.
En primer lugar, el tema del fútbol es muy novedoso para el público norteamericano y está tratado con solvencia narrativa y protagonizado por un galán como Gerard Butler, quien conquistó al público con “300”, que atrae a las demás mamás de los chicos del colegio, sedientas de pasión. Así aparecen Uma Thurman, Catherine Zeta-Jones y Judy Greer, quienes no escatiman en hacerle proposiciones amorosas al carismático entrenador. Dennis Quaid, un sólido actor pocas veces reconocido como tal, compone al sponsor del equipo de pequeñas estrellas escolares.
Calificamos de bueno al film porque tiene un gran peso su elenco multiestelar y la eficacia de sus actuaciones, por el director europeo que es un gran conocedor del fútbol y tiene una dúctil mano como realizador, y por la novedad del guión en tratar el tema del fútbol y no del béisbol. Finalmente, hay gracia y soltura en una comedia que no tiene más pretensiones que las de hacer pasar un buen momento.
Carlos Pierre