JUEVES 6 DE SETIEMBRE DELL 2012.
Hay ocho estrenos, entre ellos, cuatro nacionales incluyendo una coproducción con Chile. Comentamos cuatro films.
360
De Fernando Meirelles. Con Anthony Hopkins, Jude Law, Rachel Weisz, Ben Forster. Basado en “La Ronde”, del médico Arthur Schnitzler. Duración: 110 minutos.
REGULAR. EL EROTISMO EN 360 GRADOS
La reunión del destino de varios personajes en una esfera de 360 grados, dramática, a través de diferentes ciudades (Viena, París, Londres, Bratislava, Río de Janeiro, Denver y Phoenix), es posible por la ficción pero no siempre resulta válida, como ocurre en este caso, una nueva película del afamado Fernando Meirelles, director nada menos que de “El jardinero fiel”, entre otros films. Se nota un búsqueda forzada de las situaciones que viven los personajes para poder encontrar un punto de unión entre las historias.
El guión de Peter Morgan se desarrolla a partir de “La Ronde” del médico y dramaturgo vienés Arthur Schnitzler, titulada en su idioma original “Der Reigen”, adpatada por Max Phuls como “La ronde”. El casting no puede ser más prometedor: una pleyáde de actores que pocos realizadores logran convocar y que Meirelles logró. Un acierto.
La vuelta a esta circunferencia dramática se inicia en Viena cuando Jude Law trata de relacionarse con una prostituta, a cargo de Lucía Siposova, aprovechando que su esposa (Rachel Weisz) está lejos del lugar y entre ambos existe una deteriorada relación conyugal. Anthony Hopkins aparece en otra historia, en un aeropuerto, donde se relaciona con una brasileña muy joven (María Flor) terciando el personaje de Ben Foster, un delincuente sexual que pasó varios años en la cárcel y está a punto de reiniciar su vida en libertad. Se destaca también la presencia del afamado actor ruso Vladimir Vdovichenkov, quien encarna a un duro personaje que le da vértigo y acción al film.
Sin embargo, es difícil sentir que existe una conexión casual en personajes que podrán tener sentimientos en común aunque vivan en las antípodas pero que, en esta ficción, no transcurre de manera fluida tal como la narración de Meirelles lo presenta o bien lo logra plasmar. Cuesta creer en ciertos encuentros de estos seres que se debaten entre el erotismo y situaciones límites (temas propios del médico, psicólogo y dramaturgo Schnitzler), y no ayudan en la confección de la trama el abuso de los “wipers”, o sea la pantalla dividida, restándole intensidad a muchas secuencias. Lograr un elenco de probados actores es un logro y sus actuaciones son inobjetables. El tema pasa por la necesidad de Fernando Meirelles de que todos ellos tengan una conexión más estrecha aún viviendo en ciudades muy alejadas unas de otras. No resulta convincente.
Carlos Pierre
MIENTRAS DUERMES (SLEEP TIGHT)
De Jaume Balagueró. Con Luis Tosar, Marta Etura, Amparo Fernández, entre otros. Duración l08 minutos.
MUY BUENA. ATRAPANTE THRILLER CON RIBETES DIABÓLICOS
César (Luis Tosar) es el encargado en un edificio de departamentos en Barcelona, conoce a fondo a todos los inquilinos, pero tiene un defecto o mejor una perversión, como él no es ni ha sido nunca feliz, ni está satisfecho por el trabajo que desempeña, es el villano más odiable que podamos suponer.
Odia a la gente y una nueva vecina del 5to. B, Clara (Marta Etura) despierta aún más su exacerbada perversidad. Esta joven es espontánea, no deja nunca de sonreír, de mostrar toda la felicidad en su rostro. Y a ella dirige, entonces, como una obsesión cruenta, todas sus maldades, enviándole anónimamente cartas amatorias, sembrando su alacena con repugnantes insectos, pero todo esto no le basta. Ha decidido llegar al límite, dormir cada noche debajo de la cama de esta señorita ya dormida por los efectos de los tranquilizantes dejados en el vaso de agua. Y va para más, tiene la osadía de subir hasta ella, tenerla entre sus brazos y poseerla.
El director Jaume Balagueró, basado en un guión de Alberto Marini, ha compuesto un verdadero thriller, pero muy particular, ya que el encargado no ejerce tortura ni secuestro sobre su víctima, como una araña psicópata la va enredando hasta devorarla con sus aterradores métodos que utiliza en la noche de ese edificio de departamentos, sin que nadie sospeche algo, salvo una niña que pareciera haber descubierto el nudo de esa madeja urdida por este César perturbado, con un único propósito de infligir el mal a los demás.
Film que atrapa desde el comienzo por la conducta manipuladora de este encargado que se vale de todos los recodos que le ofrece la realidad más cotidiana, para ir asestando trampas y equívocos en la presa más indefensa. Con un desenlace a toda orquesta, que nos cuesta creer y aceptar, Balagueró cierra este suspenso diabólico con una suerte de fuegos de artificio que no celebran más que el mal desatado por este personaje siniestro y al que no quisiéramos tener en nuestro edificio de ningún modo. Un Luis Tosar formidable en un film diferente en el tratamiento del thriller que estamos acostumbrados a ver.
Carlos Pierre
SAL
De Diego Rougier. Con Patricio Contreras, Fele Martínez, FavieraContador, Gonzalo Valenzuela, entre otros. Música de Nicolás Torres. Duración: 114 minutos. Coproducción argentino-chilena.
BUENA. ATRACTIVO WESTERN CARICATURESCO FILMADO EN EL DESIERTO DE ATACAMA
Autor del guión y realizador del film, Diego Rougier (de basta trayectoria como director de videoclips y uno de los gestores del canal Much Music) se lanza con su ópera prima, un western caricaturesco, ambientado en el norte de Chile, en el desierto de Atacama, páramo yerto e inhóspito que le da título al film: Sal.
El tema es ingenioso: un director español de cine obsesionado por hacer un western viaja al país trasandino en busca de su historia. Instalado, es confundido por otro dando lugar a la historia que nunca escribió de la que será involuntario protagonista. O sea el autor se convierte en forzado personaje del que no podrá salir y que lo envolverá en una verdadera penuria de equívocos.
El fantasmal paisaje chileno de Atacama es retratado por una fotografía deslumbrante, apoyada aún más por un diseño de producción de excelencia, aunque la música incidental es chillona con excesiva presencia, tratando de imitar los buenos temas originales de los westerns americanos.
No es el primer western de este continente: el anterior fue Aballay, de Fernando Spiner, un argentino consagrado en la dirección. En este caso, estamos frente a una coproducción argentino-chilena que pone otro mojón en un género que parecía pertenecer solo a Hollywood (con excepción de los “spaghetti”). “Sal” ha ganado numerosos premios en diferentes festivales como el de Huston, México, Milán, Almería, Corea del Sur, Australia, Chicago y Friburgo, y le dan buen respaldo a este inicio de Diego Rougier en el largometraje. Es un film diferente por lo creativo.
Carlos Pierre
TED
De Seth MacFarlane. Con Mark Wahlberg, Mila Kunis, Joel Mchale, Sam J. Jones, Norah Jones, entre otros. Música de Walter Murphy. Duración: 106 minutos.
BUENA. UN OSO PARLANTE QUE DESTILA VICIOS EN UN RETRATO INOPORTUNO E HILARANTE DE NUESTRAS COSTUMBRES
La imagen de un oso de peluche está unida a la niñez. ¿Quién no tuvo un osito? El caso es que, ante el pedido del niño John -27 años atrás-, ocurre el “milagro” y el oso adquiere voz y movimientos humanos. El recuerdo más cercano es el cuento de Pinocho. Pero hay diferencias notables! Ted se une para siempre a su amigo humano, John Bennett (Mark Wahlberg) y, ya en la adultez, sus costumbres bizarras y un tanto escatológicas compromete la felicidad de su amigo y la relación con su futura esposa.
A pesar de que vemos secuencias donde Ted se droga a piacere con marihuana, por ejemplo, la narración propuesta por Setch MacFarlane destila ingenuidad y no mal gusto por lo que la risa surge inevitablemente sin que uno se pueda sentir ofendido o “tocado” por las ocurrencias “non sanctas” de Ted, que incluye escenas de sexo y fuerte afición por orgías. Puede llamar la atención que estas “tendencias” del oso Ted no provoquen escozor, y es porque MacFarlane es una maestro del humor ácido y la ironía extrema. Baste como prueba la serie “Padre de familia” que es de su autoría donde retrata la vida de un padre norteamericano con sus pro y sus contra dentro de un humor a rajatabla. Si hay que encontrarle un parangón, encontramos a Peter Capusotto y sus videos como lo más cercano. Es una comicidad corrosiva, que desnuda las pequeñeces de la realidad cotidiana. En este caso, es el oso Ted a quien el mismo Seth MacFarlane le presta su voz en off, grave y con pocos matices, provocando aún más hilaridad. La aparición de Sam J. Jones que personificó a Flash Gordon así como de Norah Jones, la cantante y actriz que aquí se interpreta a sí misma, generan secuencias de fuerte impacto cómico.
Seth MacFarlane indicó que quería demostrar qué pasa cuando alguien pierde la fama. Ted se hace rápidamente famoso y concurre a los programas más importantes de la televisión norteamericana, hasta que crece y ya nadie lo recuerda. Sin embargo, nos parece que el film excede esta primera intención del realizador aportando una suerte de retrato inoportuno de muchas conductas nuestras, sin que éstas tengan que llegar necesariamente a los vicios que Ted muestra tener y con los que complace sin tapujos. Somos egoístas, acaparadores, “metiches”, e incapaces muchas veces de guardar el lugar que la vida nos va dejando. Tenemos ansias de fama, ansiamos encontrarnos con nuestros héroes de ficción, y no nos conformamos fácilmente con lo que tenemos. Humor adulto con una realización por momentos modesta pero efectiva.
Elsa Bragato