PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 8 de marzo de 2012

CARNAGE, JOHN CARTER Y REESTRENO DE "SCARFACE", JUEVES 8 MARZO

JUEVES 8 DE MARZO DEL 2012.
Hay dos estrenos y un reestreno, la inolvidable Scarface, de Brian de Palma, con Al Pacino, Michelle Pfeiffer y Steven Bauer, realizada en 1983.

UN DIOS SALVAJE

De Roman Polanski. Con Jodie Foster, Kate Winslet, Christoph Waltz y John Reilly. Música de Alexandre Desplat. Duración 80 minutos.

MUY BUENA. ÉXITO TEATRAL CON UN NOTABLE DUELO ACTORAL

Film que se sustenta en tres pilares: la exitosa comedia de Yasmina Reza, el duelo verbal del matrimonio formado por Kate Winslet y Christoph Waltz, cuyo hijo agredió al hijo del matrimonio de Jodie Foster y John C. Reilly, y un teatro filmado armado con inteligencia y ritmo inclaudicables. En este sentido, apuntamos que tiene una muy sólida escenografía y es un símil exacto de un departamento neoyorkino, a diferencia del original ambientado en París.

El reto del Polanski fue el plató construido en el país galo, con la colaboración del director artístico Dean Tavoularis (trabajó asiduamente con Francis Ford Coppola), el director de fotografía Pawel Edelman y la laureada diseñadora de vestuario Milena Canonero y fundamentalmente esa comprometida fidelidad que tramó al armar una película de 80 minutos, donde la acción se desarrolla sin interrupciones y en un único decorado (un departamento completo con living, cocina y baño), es decir una película en tiempo real, sin una sola elipsis, que se constituye en otro pilar audaz e innovador.

La trama es bien conocida por todos a raíz de la representación exitosa en París, Londres, Broadway y Buenos Aires de la obra teatral de Yasmina Reza (Florencia Peña logró una de sus performances más aplaudidas en teatro) quien colaboró con el propio Polanski en la adaptación al cine: nos muestra los prejuicios sociales y la disociación de los matrimonios con furia e hipocresía. Un hámster enjaulado, la ropa manchada del matrimonio invitado (Waltz y Winslet), van generando tensión entre los cuatro personajes desde el comienzo.

El tema elegido nos remite a un maduro Roman Polanski (78 años), y permite que cuatro actores convocados hagan gala de una superlativa actuación: es un duelo actoral de altísimo nivel que, a pesar de mostrar la hilacha de “teatro filmado” (no siempre con buenos resultados en la pantalla grande) nos atrapa desde el comienzo por la inteligencia de los parlamentos y las situaciones que vive este estupendo elenco.

Señalamos que el gran compositor Alexandre Desplat realizó la apertura y cierre del film, que no cuenta con una banda sonora que subraye secuencias. La metáfora de Polanski es directa pero sutil al mismo tiempo: el hámster del matrimonio huésped recupera la libertad mientras los cuatro participantes de esta espontánea “carnicería” (traducción de carnage) quedan atrapados en sus confusiones sentimentales, en sus reproches reprimidos y en una adultez todavía inmadura. Un film inteligente.

Carlos Pierre

JOHN CARTER: ENTRE DOS MUNDOS 3D

De Andrew Stanton. Con Taylor Kitsch, Lynn Collins, Mark Strong, Willem Dafoe, entre otros. Música de Michael Giacchino. Duración 133 minutos.

BUENA. ENTRETENIMIENTO ÉPICO EN UNA ILÍADA MARCIANA

Inspirado en la primera novela titulada A Princess of Mars del escritor norteamericano Edgar Rice Burroughs (autor de Tarzán), este film apunta a convertirse en una saga de tres entregas cuanto menos donde el ex militar de la Guerra Civil, el capitán John Carter (Taylor Kitsch) es transportado misteriosamente al planeta Marte (llamado Barsoom); allí los heliumites y los zodagans luchan por gobernar el planeta.

Se trata de una producción ambiciosa, plena de recursos técnicos y artísticos, filmada durante cuatro meses en estudios londinenses y en Utah, en salinas y escenarios naturales. Estas diferentes locaciones son el sostén invalorable con los que contó el realizador Andrew Stanton (Wall-E, Buscando a Nemo) para narrar ampulosa y épicamente las aventuras del capitán del estado de Virginia en el planeta rojo, semidesértico y agonizante, pero aún con una feroz efervescencia bélica entre sus habitantes.

En este gran conflicto, el protagonista se involucra con los buenos y se enamora de la princesa Dejah Thoris (Lynn Collins) pero, para salir airoso de tremenda cuestión, deberá luchar contra un villano muy duro interpretado por Mark Strong.

Carter cuenta con un simpático pero enorme y rechoncho perro, su incondicional protector, llamado Woola, y también con esa invalorable ventaja que nos toca a los humanos de poder saltar a gran altura en Marte, debido a la débil atmósfera que conlleva a una menor gravedad. Con inteligencia, el director utilizó estos recursos naturales que tienen una explicación científica.

La presencia de Willem Dafoe siempre es un atractivo extra para cualquier film. Sin embargo, aquí “no lo vemos” porque está dentro de un cuerpo armado de tres metros de altura, de color verde intenso, con cuatro brazos, cuernos enroscados hablando un idioma propio. Y es un personaje insoslayable, igual que la princesa de Marte que, como en casi todas las historias, está obligada a casarse con quien no desea. Es el toque femenino en medio de la belicosidad reinante.

A tono con tantas películas de entretenimiento basada en efectos especiales y seres semi monstruosos, esta novela del siglo pasado llevada al 3D nos propone involucrarnos en una pura aventura y a toda acción, con parentesco con la antigua literatura clásica, mentora de esta Ilíada marciana. Para divertirse a pleno.

Carlos Pierre