JUEVES 29 DE MARZO DEL 2012.-
Hay dos estrenos nacionales. No comentamos La suerte en tus manos, de Daniel Burman, con Jorge Drexler y Valeria Bertuccelli.
LA SAL DE LA VIDA (GIANNI E LE DONNE)
De Gianni Di Gregorio. Con Gianni Di Gregorio, Alyn Prandi, Valeria Di Franciscis Bendoni, entre otros. Música de Ratchev y Carratello. Duración 90 minutos.
MUY BUENA. COMEDIA DELICIOSA QUE NOS DEVUELVE LO MEJOR DEL CINE ITALIANO
Gianni Di Gregorio irrumpió en la dirección cinematográfica, ya entrado en años, con Un feriado particular, en el año 2008, film que lo catapultó en su país y también en el exterior.
Con una vasta experiencia teatral y autoral, coautor de Gomorra, del cineasta Matteo Garrone, ha prolongado aquella primera historia basada en su propia vida, un romano de pura cepa, sencillo y encantador, con esta otra película, también rodeado por mujeres, entre ellas, muchas bellas “tanas”.
Hijo consecuente de su madre nonagenaria, demandante y dilapidadora de su escasísima fortuna, atiende a un séquito de mujeres ancianas, que lo utilizan con descaro desde pedirle que paseen al perro, hasta hacer las compras, pagar las cuentas. Nunca se niega, es dócil y opta por dejar su propia vida ayudando a los viejitos, en los que se ve retratado su próximo futuro.
Entre estas mujeres está su propia esposa, distante y calculadora, su hija y su novio vago, y su bella vecina Alyn, o sea Aylin Prandi, actriz nacida en Francia de madre argentina y padre italiano, cantante, de notable belleza. Es “la vecinita” que perturba al protagonista.
Gianni, como en el film anterior, es pura bonhomía y atiende todos los requerimientos de estas aprovechadas mujeres, se desvive con cumplir diligentemente sus pedidos. Pero un amigo, adulto como él, le propone que tenga algún desliz amoroso con alguna bella y joven mujer, porque su esposa no repara en él, salvo en la economía de su hogar, donde ingresa la jubilación que no alcanza para mucho. Gianni intenta seducir, se gasta su dinero en ropa, y tratará de que se enamoren de él con… relativa suerte.
Esta segunda entrega de Gianni Di Gregorio tiene mejor factura que la primera, hay un esfuerzo técnico interesante, tomas no solo en interiores sino en exteriores, y, desde el punto de vista de la realización, es un film más logrado que el anterior. Además, logra recrear ese clima del primer film, donde la acción estaba acotada a un departamento y a una celebración del mes de agosto.
Está su Roma natal a la que Di Gregorio ama profundamente, y nos permite disfrutar del Coliseo, Plaza Navona, el Trastevere, las calles y la gente de la ciudad eterna. Lugares que dan un entorno melancólico y vital a las andanzas de un Gianni entre sus mujeres y aquéllas que intenta conseguir. Como subtema, como nos gusta señalar, está la mirada de Gianni Di Gregorio sobre la ancianidad, las limitaciones que puede significar, la tristeza de muchos mayores porque la vida se va, y hay piedad en sus sentimientos que la trasunta en esa devota atención hacia los pedidos de “sus” mujeres. Es un film que cala hondo en el corazón, simpático y agradable.
Carlos Pierre
LÓRAX, EN BÚSQUEDA DE LA TRÚFULA PERDIDA
De Chris Renaud y Kyle Balda. Con Danny de Vito, Zac Efron, Taylor Swift, Betty White, entre otros actores. Música de John Powell. Duración: 93 minutos.
MUY BUENA. FILM ANIMADO CON FINES DIDÁCTICOS Y SIMPÁTICOS MUSICALES
“Lórax” es un personaje surgido de la pluma de Theodor Seuss Geisel, a quien se conoce como Dr. Seuss. A fuerza de películas, como el Grinch y Horton, entre otras, se van difundiendo sus cuentos en esta parte del mundo. Dr Seuss falleció hace dos décadas y encuentra ahora una justa reivindicación en el cine.
El film es lineal en su argumento pero no menos efectivo: hay un pueblo que vive en medio de muros, sin conocer las plantas naturales. Todo se logra con la electricidad y un control remoto. Así los árboles artificiales cobran las diferentes tonalidades que le dan las estaciones con solo apretar un botón del control. Ted, el protagonista, tiene la voz de Zac Efron, y es un chico lleno de ideales que sigue los consejos de la abuela: es posible tener el árbol de verdad que tanto le pide la chica de sus sueños si sale de los muros y encuentra a “El Una-Vez”, un anciano culpable de la pérdida de los árboles que tiene la respuesta sobre las “trúfulas”.
Los personajes viven peripecias simpáticas, más que dramáticas, que despiertan el interés ecológico en la platea menuda. No sin distraer a los adultos con agradables musicales y hasta un trío de peces que cantan estribillos simpáticos. Es un film didáctico con un mensaje directo a las nuevas generaciones. La “trúfula” es el gran secreto a descubrir por los espectadores y es también el secreto de la vida.
Entre algunos guiños para los adultos, está el personaje animado “malo” que vende aire puro en botellitas y no quiere que nadie se entere de que alguna vez existió una naturaleza de verdad, y es indudablemente la representación de Danny de Vito quien, sin embargo, aquí le pone la voz a “Lórax”, el guardián de los bosques, un animalito que no tiene género, con enormes bigotes, gruñón, además un ser especial que puede bajar desde el cielo a través de un haz de luz. Sencillo, eficaz, simpático, con musicales muy agradables, “Lórax, en búqueda de la trúfula perdida” es un buen film animado, sin complicaciones argumentales y muchos sentimientos.
Elsa Bragato
UN MÉTODO PELIGROSO
De Daid Cronenberg. Bassada en “The Talking Cure” del guionista del film Christopher Hampton y, a su vez, en el libro “Un muy peligroso método” de John Kerr. Con Keira Knightley, Viggo Mortensen, Michael Fassbender, Sarah Gadon y Vincent Cassel, entre otros.
MUY BUENA. LOS MÉTODOS “NON SANCTOS” DE JUNG EN UNA NARRACIÓN SÓLIDA, BELLAMENTE FOTOGRAFIADA, CON GRANDES ACTUACIONES
Este film puede gustar a un determinado sector del público. Hay una realización preciosista en la recreación de los comienzos del siglo XX así como notables actuaciones de Keira Knightley, Viggo Mortensen y Michael Fassbender. Knighley encarna a Sabina Spielrein, la joven rusa que se transformó en el famoso caso de Jung y Freud, quien tras un ataque de histeria, es internada en Zurich en 17 de agosto de 1904 iniciando un tratamiento con el joven Carl Jung, casado con Emma, otra psicóloga con gran fortuna personal, con quien tuvo varios hijos.
Es tocante la secuencia inicial con el ataque de histeria de Sabina Spielrein, quien permitió elaborar a Jung sus teorías sobre el “ánima” y años después a Sigmund Freud el análisis de la “pulsión de la muerte”. Hay varios subtemas muy interesantes que unen los fantasmas mentales con la sexualidad y ésta con los castigos físicos para ser “exorcizados” de alguna manera. Así como el apetito sexual con el pensamiento analítico y los monstruos que la conciencia puede generarnos, la conciencia habida por la propia experiencia y la conciencia que se genera a partir de lo nuevo, esa “frialdad” que le achacamos a los médicos y hasta qué punto pueden involucrarse con nuestro dolor sin vernos como un objeto de laboratorio.
Sigmund Freud llega a conocer a la paciente de Jung, quien concurre a ver al maestro para desentrañar este caso que ha pasado las fronteras de la regular relación entre médico y paciente. Ideas y venidas para resolver un drama de una joven mujer cuyo drama se ha corporizado en su médico. Sin embargo, en ella se nota la perturbación genuina mientras que en su médico, la manipulación de un “caso” a ser resuelto.
La narración de Cronenberg se detiene en las largas charlas entre Sabina y Jung, entre Jung y Freud. Jung se siente culpable por esta atracción que no puede dominar aún razonándola. Y refleja la pasión carnal entre Jung y Sabina a través de secuencias muy cuidadas aunque fuertes que incluyen dos secuencias de castigo físico de Jung a Sabina, porque tocan la sensibilidad del espectador, aunque el director no cae en excesos. Nada nuevo bajo el sol aunque recreado por Cronenberg de una manera estupenda.
Sin duda, el realizador le dio preeminencia a la palabra, al film con guión sustancioso, apoyado en un equipo técnico de altísimo nivel. La narración propuesta por Cronenberg es tan cuidada que atrapa, y, aunque fue un hecho real, hay elementos de ficción que desmenuzan la particular atracción física de Jung y Sabina. Puede no gustarle a quienes deseen un film sin tanto puntillismo. En cambio, puede resultar una película fascinante para quienes amen un cine más medular, con diálogos intensos, que marcan pausas en la acción, tan necesarias a veces. Es una narración atrapante, con elementos de ficción que ahondan en la relación entre paciente y médicos. La polémica ya pasó. Nos deja este momento de la historia que Cronenberg supo tomar para armar un film de gran factura.
(N de R. La historia, que no aparece en el film, indica que Sabina logró curarse, se casó en 1912, tuvo dos hijas, y se dedicó a la psicología teniendo como paciente nada menos que a Jean Piaget. También la historia real cuenta que Jung tuvo una doble vida junto a su mujer y a su amante, Toni Wolff, más allá de su relación con Sabina Spielrein ( un conejillo de Indias para él y para Freud). El rescate de la joven de las garras de la locura (dicho esto con palabras sencillas porque no somos psicólogos) fue un logro en la carrera de los dos psicólogos)
Elsa Bragato
FURIA DE TITANES
De Jonathan Liebesman. Con Sam Northington, Liam Neeson, Ralph Fiennes, Rosamund Pike, entre otros. Música de Javier Navarrete. Duración: 100 minutos
BUENA. PARA COMER POCHOCLO EN MEDIO DEL 3D
El mito de Perseo nos persigue, casi como un juego de palabras. En el 2010 vimos una Furia de titanes, luego de 30 años de la primera, realizada en 1981, con Laurence Olivier como Zeus, y Ursula Andress entre otros famosos de primerísimo nivel. En este caso, no se ahorra en figuras de gran prestigio pero es evidente que se dio lugar más a los efectos especiales que a los diálogos, mínimos, elementales.
Perseo debe liberar a su padre, Zeus (Neeson), que ha caído en manos de uno de sus hijos, al que desterró, en el infierno, donde habita su otro hermano. Será Perseo, quien ha optado por una vida sencilla aún siendo un semidios, quien deba salvarlo y poner a salvo también la vida de su pequeño hijo y de su mujer.
Se inicia una batalla entre los poderes de los dioses y el de Cronos, que los ha creado, a todo o nada. Zeus, Poseidón y Hades, hijos de Cronos, se unen a pesar de sus diferencias: los dioses pierden la inmortalidad y la culpa es de Cronos, descendiente del cielo y la tierra. Temblores de tierra preanuncian la caída de las paredes de El Tártaro, o el infierno mitológico, y los seres malignos saldrán para arrasar con la tierra y los hombres.
Este film, como todos los que se refieren a la vida de los romanos y griegos, comenzando por la muy antigua y querible “El manto sagrado”, se inscriben en el género del PEPLUM, un género histórico específico, del que en la década del 60 y 70 se hizo uso y abuso especialmente en Italia. Estas versiones norteamericanas son para comer pochoclo y aturdirse con los estruendos de explosiones, lenguas de llamas que tienen kilómetros de extensión, y efectos especiales que nos muestran al detalle hasta la partícula de tierra más chiquitita. Es decir, estamos frente a un producto que nos permite comer pochoclos y sacarnos de encima la adrenalina semanal. Para no pensar. Le ponemos “buena” porque el público la va a tomar como lo que es: puro entretenimiento. Y no está mal aunque nos haya parecido muy pueril. Aclaramos: no es Furia de Titanes 2, es la misma que vimos en el 2010 con algunos elementos aggiornados en el guión y la parafernalia de los efectos especiales actuales.
Si hay “algo bueno” en este guión es la lucha por la familia. Pero es “casi de paso” porque los efectos especiales aturden.
Elsa Bragato
TIEMPOS MENOS MODERNOS
De Simón Franco. Con Oscar Payaguala, Nicolás Saavedra y Ricardo Férnandez. Hablada en español y tehuelche. Música de Luis Díaz Muñiz. En DVD. Duración 95 minutos.
REGULAR. LA PENETRACION CULTURAL EN UN AMBITO AISLADO DE LA PATAGONIA
En un rancho perdido en medio de la Patagonia argentina, un hombre de ascendencia tehuelche recibe en l998, por intermedio de la gendarmería, una encomienda con víveres y un televisor alimentado por energía solar, lo que cambiará sus hábitos y su existencia.
El director Simón Franco realizó en el 2004 un cortometraje llamado Tiempos modernos, y se basó en éste para hacer el film que cabalga entre el documental y la ficción en su realización.
Un testimonio de la confrontación de dos culturas enfrentadas y luego integradas en la soledad austral de nuestro país. La idea es buena pero la sensación que deja es que el argumento daba o para el corto o un mediometraje y, de pasar al largo como vemos, debió tener una ficción con más entramado, más sólida. Aunque ganó premios, no es un film que nos haya convencido, especialmente porque el formato DVD diluyó paisajes y colores. El título responde a la vida del protagonista, alejado de los elementos modernos de la vida actual.
Carlos Pierre