JUEVES 4 DE AGOSTO DEL 2011.-
Hay cinco estrenos en fílmico, que incluyen un par de “tanks”.
SUPER 8
De JJ Abrams. Con Joel Courtney, Kyle Chandler, Elle Fanning, entre otros. Producción de Steven Spielberg. Música de Michael Giacchino. Duración: 112 minutos.
MUY BUENA. ENTRETENIDO FILM CON REMINISCENCIAS DE ET Y OTROS DE
SPIELBERG
La idea es original. Cuenta con la producción de Steven Spielberg que se da el gusto de recordarnos muchos de sus grandes éxitos, incluyendo el ya mítico ET. Un grupo de chicos de un pueblo cercano a Öhio deciden filmar su “super 8” en la estación de tren del lugar., ubicándose la acción en 1979. Y para ello se preparan, se maquillan, se visten. Mientras inician la tarea, un tren viene a gran velocidad y descarrila, provocando un desastre de explosiones y destrozos inimaginables en esa localidad. El hecho queda registrado en la cámara, testigo valioso para cumplimentar el argumento. Luego aparecerá el Ejército de USA buscando “algo” que venía en los vagones relacionado con una sección de la llamada área 51. Un experimento que no debe ver la luz pero que los habitantes del lugar vivirán con temor y sin saber qué ha pasado.
El film resulta muy entretenido, de alguna manera es “más de lo mismo”, como solemos decir, pero esto no incomoda sino que encontramos guiños de las grandes producciones de Steven Spielberg que emocionan. Hay que destacar la originalidad de la idea, - el super 8 de los chicos del pueblo – y el transcurrir previsible y simpático a la vez del argumento.
El guión pertenece al director J. J Abrams y, que nos da un film bien realizado, efectista, familiar, y atrapante. No hay mucho para agregar salvo que es un film para toda la familia, con muchos efectos, con muchos sustos y la fórmula casi exacta, si la hay, para entretener a todo tipo de audiencia que busque un buen momento de esparcimiento cinematográfico. Nos gustó mucho dentro de su género.
Elsa Bragato
LOS PITUFOS
De Raja Gosnell. Con Neil Patrick Harris, Hank Azaria, Sofía Vergara, Tim Gunn, Anton Helchin, entre otros. Música de Heitor Pereira. Duración: 90 minutos.
BUENA. LOS “PEQUEÑOS AZULES” SE METEN EN NEW YORK
Como se sabe, Los Pitufos tienen un origen europeo: Pierre Culliford nació en Bruselas en 1921 y estuvo en la industria del cine animado. De él surgieron estos seres azules, concretamente en 1958 cuando varios personajes de una historieta encuentran a un personaje azul al que llamó “schtroumpf”, palabra difícil que un buen día el dibujante exclamó cuando no recordó “sal” y dijo cualquier cosa. En 1959 estos seres azules tuvieron su propia tira gráfica, y en 1965 llegó el primer largometraje en blanco y negro y recién en 1976 se filmó el primer largometraje a color de La Flauta de los seis schtroumpfs. Llegaron a América en 1983 y estuvieron acompañados por el lanzamiento de la serie televisiva realizada por Hanna-Barbera, los mismos del Oso Yogi.
La historia es simpática, viene doblada al castellano y nos mete en la aldea de los pitufos que se ven amenazados por el malvado Gargamel y su gato “caza pitufos”: está papá con barba blanca y conoce alquimia, pitufina que recrea la famosa escena de Marilyn Monroe sobre una boca de subte en New York, el torpe pitufo y varios personajes más muy conocidos por los chiquilines de la década del 80, seguidores de la tira. Por supuesto encontramos muchos puntos de contacto con los cuentos tradicionales, la bruja de la Bella Durmiente, los siete enanitos de BlancaNieves, pero no está el príncipe y sí en cambio un “agujero” que los transporta al Central Park como novedad. Y de allí a la casa de un publicista de cosméticos. Las aventuras se sucederán así como los sustos de los humanos al ver a los seres pequeñitos azules. Se producirá empatía, amor por ellos y ganas de cuidarlos de las garras del malvado Gargamel.
La historia es entretenida y está destinada a los más chiquitos porque no tiene complicaciones argumentales, los pitufos se tienen que salvar y a eso apunta la trama, siguiendo las instrucciones de papá pitufo. Simple, directa, para la platea menuda. No está mal.
Elsa Bragato
GÜELCOM
De Yago Blanco. Con Mariano Martínez, Eugenia Tobal, Peto Menahem, Maju Lozano, Gustavo Garzón, entre otros. Duración: 100 minutos.
BUENA. COMEDIA ROMÁNTICA SOBRE LAS SEGUNDAS OPORTUNIDADES
Estamos en presencia de una buena comedia romántica nacional con dos protagonistas probados ampliamente en la pantalla chica: Mariano Martínez y Eugenia Tobal (Leo y Ana respectivamente) sólidos y eficientes, creíbles en sus respectivos papeles. El es un psicólogo y ella decide probar suerte en España donde cocinará y hará tareas diversas para subsistir. Su regreso junto a un novio hispano complicará la situación de Martínez que ha intentado olvidarla pero los amigos en común parecen querer lo contrario.
La comedia transcurre en forma amable, tiene buenos climas, está bien ambientada y la presencia de buenos actores secundarios le dan aire y agilidad a la trama que no deja de ser convencional pero escefectiva. El hilo conductor lo dan las frases de los argentinos que vivieron o viven en el exterior. Si bien la estructura del film no está dividida por estas frases, le dan una estructura menos rígida y aportan datos que, a veces, no surgen claramente de las secuencias. Gustavo Garzón es el maestro psicólogo que aconseja a Martínez en momentos claves y está más cerca de lo pragmático que de las teorías freudianas. Peto Menahem vuelve a lucirse con su desparpajo (lo conocimos muy bien en tiras de Telefé). ¿Es posible olvidar de los rencores, de lo que no nos gustó del ser amado, y darse una segunda oportunidad? Éste es el motor argumental que está bien resuelto, aunque no se haya buscado la originalidad a ultranza ni cambiar la historia del género romántico. Hay ciertas secuencias que resultan abruptas en su terminación o bien no aportan nada. Y se nota una fotografía muy televisiva para nuestro gusto. No obstante, es una buena comedia romántica nacional, que se disfruta y no hace mal. Deja una sonrisa y no es poco.
Elsa Bragato
EL MUNDO SEGÚN BARNEY
De Richard J Lewis. Con Paul Biamatti, Dustin Hoffman, Scott Speedman, Minnie Driver, Rosamund Pike, entre otros. Música de Pasquale Catalano. Duración: 132 minutos.
BUENA. LAS CONSECUENCIAS DEL EGOÍSMO
Este film se basa en una novela muy reconocida de Mordecai Richler, canadiense influyente que falleció en el 2001. Barney, según críticos de su país, es casi el “alter ego” de Mordecai, quien aparece como un ser egoísta, centrado en sí mismo, sin piedad hacia su entorno (desde sus tres esposas hasta sus hijos y sus amigos), alcohólico y permisivo por donde se lo mire a cualquier otra adicción, con enorme suceso en la televisión de su país. Muchos consideran que se trata de un homenaje a Richler que tuvo gran incidencia en la vida cultural de su país.
Paul Giamatti encarna a Barney Panofsky, el productor de origen judío que recurre a su padre, a cargo de Dustin Hoffman, cuando lo necesita encontrando siempre un empujoncito para seguir viviendo la vida tal como la concibe, con escasas responsabilidades sobre los compromisos que contrae. Desde su primera boda, ocurrida en los 70 en Roma con una post hippy embarazada de un amigo suyo y su posterior suicidio por el abandono de Barney hasta su segundo casamiento con una ricachona gritona que lo engaña con su mejor amigo, Barney busca con desesperación el amor definitivo que encuentra de manera ocasional en medio de su segundo matrimonio. Este personaje está a cargo de una encantadora Rosamund Pike, quien le da dos hijos, un hombre y una mujer. Éstos despreciarán a su padre cuando el inevitable divorcio llegue. Pero estarán a su lado cuando la vida lo golpee duramente en su salud.
¿Qué encontramos en la adaptación del libro? Muchos detalles, muchas secuencias demasiado extensas para el gusto argentino, y algo que no se hizo y que nos parece fundamental: estamos en presencia de un productor de TV muy exitoso con grandes problemas personales por su personalidad egoísta. Sin embargo, es lo que menos se ve, es decir, las secuencias que nos muestran a Barney en acción como productor de TV son breves, anecdóticas y no aportan elementos que debieron ser sustanciales para determinar aún más el carácter rígidamente “self-centered” del personaje. La apoyatura en el histrionismo inigualable de Paul Giamatti (recordemos su personaje en “Entre copas”) es la herramienta que utiliza Richard J. Lewis para llevarnos a través de una vida desordenada que se desarrolla en dos continentes, que conlleva tres matrimonios frustrados y un homicidio dudoso del mejor amigo. El tema no se resuelve, queda “colgado” y se remueve en la mente de Barney en el final de su vida. Por ahí una secuencia nos indica que ha salido a la luz en la Justicia pero es un cabo suelto, o bien adrede o bien un desafortunado error argumental dado que no tiene mayor sentido dentro de la propuesta.
Entonces, veremos el transcurrir de la vida de un hombre egoísta y adicto al alcohol con el telón de fondo de su profesión, a la que poco se recurre y donde, insistimos, debieron encontrarse muchos elementos para afianzar su personalidad. Es decir, se debió dar vuelta el libro para adaptarlo al cine dado que son artes diferentes con distintos lenguajes. La literalidad no siempre es buena consejera. Lo atrapante es la actuación de Paul GIamatti, que recibió premios por esta actuación y su combinación con Dustin Hoffman, siempre creíble, acertado, aún en sus gestos mínimos. Hay paneos de famosos directores canadienses pero esto queda para el restringido mundo canadiense del cine. Solo aportan sus respectivas popularidades en aquél medio y la curiosidad para quienes los conocen aquí a través de fotos. El espectador disfrutará de una gran actuación de Giamatti en medio de un argumento por momentos embelesado en diálogos y acciones muy extensos e innecesarios.
Elsa Bragato
EMPLEADAS Y PATRONES
De Abner Benaim. Documental. Música de Pedro Onetto. Duración: 64 minutos.
BUENA. BAJO EL MISMO TECHO EN PANAMÁ
Abner Benaim aborda el tema de las empleadas domésticas con sus empleadores en su país natal. Panamá. Muestra a ricos y pobres conviviendo bajo un mismo techo con emociones e intereses confrontados. Pocos acceden a una convivencia de dignidad y respeto. El film enfoca muchísimos casos, cada uno de ellos con matices diferentes. Y parte desde la llegada a sus lugares de trabajos de las empleadas domésticas quienes deben, casi siempre, afrontar largos y penosos aprendizajes ya que vienen de estratos sociales pobrísimos.
Abner Benaim estudió en Pennsylvania, y en Tel Aviv. Produjo documentales independientes que fueron presentados en Jerusalem, Tel Aviv, Haifa, Los Angeles, Chicago, Nueva York, Miami y Panamá, recibiendo múltiples nominaciones y premios en festivales internacionales.
Esta barrera inquebrantable que separa a empleadas y patrones está tratada con rigor, matizada con situaciones divertidas que suceden en barrios privados y en lujosos departamentos panameños. Es un documental interesante.
Carlos Pierre
UN MUNDO MISTERIOSO
De Rodrigo Moreno. Con Esteban Bigliardi, Cecilia Rainero, Rosario Blefari, Leandro Uria, entre otros. Música de Juan Ravioli. Duración: 107 minutos.
BUENO. UN VIAJE INTROSPECTIVO A TRAVÉS DE LA CIUDAD
Este segundo film de Rodrigo Moreno (el anterior fue el exitoso “El custodio”) es “un trabajo de narrativa libre y espíritu anárquico”, según propias palabras del realizador. Qué significa? Una aproximación nos la da el propio guión, desde el mismo comienzo cuando una pareja se separa a instancias de la mujer, que le pide a su compañero que le dé tiempo, un tiempo que le hará al joven una libertad desconocida para recobrar lugares de Buenos Aires que parecían extinguidos o cubiertos por la prisa de lo cotidiano. Qué es lo que redescubre? Algunos sitios, algunas cosas antiguas como el tocadiscos, la soda servida en un bar viejo que se resiste a la modernidad, el Bianchi Borgoña y, esencialmente, la compra de un viejo Renault 6 que le permite distanciarse de su pareja, conocer a otras mujeres, alternar con antiguos compañeros, vivir un tanto anárquicamente, practicar una fuga. Todo ha sido fruto del pedido de su compañera.
El “mundo misterioso” que da título al film es el mundo perdido por el personaje, quien recorre la ciudad de sur a norte, de este a oeste, buscando rincones antiguos, que creía perdidos. La separación inicial de la pareja le permite a uno de sus integrantes redescubrir la vida y al mismo tiempo redescubrirse. Habría que preguntarse si vivir en pareja es una suerte de “olvido” de la vida, tal como está planteado por el director.
La película fue rodada en gran parte en el barrio de Congreso que, según la actual división, pertenece a la comuna de Balvanera. Y el punto de referencia es un hotel ubicado en la esquina de Ayacucho y Mitre, barrio del realizador.La música también busca elementos del pasado: una canción cantada por Carlos Gardel, “Dejá”, cuya letra tiene que ver con algunos aspectos del argumento. Es una grabación poco conocida de 1931. Se rescata también una canción de Atahualpa Yupanqui, agregándose así otra rareza del “pasado” que apunta la decisión del personaje principal. Rodrigo Moreno recobró una joya perdida por la vida moderna, a través de la excusa del protagonista, esa libertad repentina que lo sumerge en una búsqueda personal e introspectiva aunque tenga relación con elementos externos. Interesante propuesta, especial para cinéfilos.
Carlos Pierre
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