JUEVES 7 DE NOVIEMBRE DEL 2024
1.- TRAJE ROJO, de Jake Kasdan. Con Dwayne Johnson, Chris Evans.
Al acercarse las fiestas de fin de año, Hollywood prepara desde siempre un
pequeño arsenal de films con Papa Noel, navidades buenas, otras no tanto, y
romances entre pandulces y +arboles navideños. Incluso hay canales de cable que
dedican toda su programación durante dos meses a este tipo de películas. En
este caso, Hollywood está más acorde con estos tiempos violentos: se secuestrò
a Papà Noel, al “Traje rojo” por lo que el jefe de seguridad del Polo Norte,
rol que encarna Dwayne Johnson, se pone a trabajar para descubrir a los
secuestradores y liberar a Papá Noel o Traje Rojo para que no se postergue
nunca la Navidad.
Estos films están bien realizados, son de gran ingenuidad, tienen todos los
clishès conocidos, pero siempre se rescata algún mensaje que, por un momento,
nos alivia de los pesares cotidianos. No busquemos la quinta esencia.
2.- EL TIEMPO QUE TENEMOS, de John Crowley. Con Andrew Garfield, Florence
Pugh, entre otros.
Digna historia de amor de este tiempo, con saltos al pasado, regresos al
presente, que configuran la vida en comùn de una pareja durante una década.
Andrew Garfield y Florence Pugh tienen mucha química y personalidad por lo que
son ellos los que ingresan a un período de romance intrincado que los lleva
hacia adelante y hacia atrás, pero que no los aleja del amor y de la voluntad
de vivir cada instante porque la vida no se les presenta fácil. Hay
romanticismo, complejidad temporal, y muy buenas interpretaciones.
3.- NO TE SUELTES, de Alexandre Aja, con Halle Berry, Percy Daggs IV, entre
otros.
A decir verdad, pocas veces un film de terror convoca a una primera figura
como Halle Berry. Pero se da el caso en este film. Berry compone a una madre
que vive con sus dos hijos en una cabaña en medio de un bosque. Y están
sometidos a un espíritu maligno que los obliga a estar atados, unidos,
aferrados. Algo pasará para que uno de los chicos se desate, salga del grupo
que forma con su hermano y su madre, por lo que se desatará una guerra por la
supervivencia. Típico cliché general de este tipo de películas de género aunque
bien interpretado.
4.- TIEMPO DE PAGAR, de Felipe Wein. Película nacional sobre un cambista típico
del microcentro de esta ciudad que se ve envuelto en una telaraña de problemas
a raíz de su tarea y deberá enfrentar la solución dentro de un tiempo muy
limitado. El tema no es nuevo en nuestro cine.
5.- NORITA DOCUMENTAL, de Jayson McNamara y Andrea Carbonatto Tortonese.
Son 88 minutos dedicados a la vida de Nora Cortiñas, quien buscó a su hijo
desaparecido en tiempos de la dictadura cìvico militar, siendo cofundadora de
Madres de Plaza de Mayo. Aspectos desconocidos de esta intensa búsqueda unidos
al sufrimiento de una madre por un hijo del que nada sabe son los dos tópicos
en los que oscila este documental.
6.- SIN SALIDA, de Who. Con Minerva Casero, Laura Novoa, Fabián Arenillas,
entre otros. Una joven universitaria se despierta en el baúl de un automóvil,
comprendiendo rápidamente que ha sido raptada para una red de tratas. El título
de la película indica claramente la sensación constante que viven estas mujeres
sometidas a las que tan pocas veces se puede liberar. Intenso thriller.
9.- UN BUEN PADRE
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10.- EL DOMINGO SE MUERE MÁS GENTE
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11.- ATENTADO EN MADRID
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12.- ODA AMARILLA
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CRÌTICAS
ATENTADO EN MADRID
Dirección de Daniel Calparsoro. Guion de Gemma Ventura. Con Luis Tosar,
Inma Cuesta, Nourdin Batan, Roberto Enríquez, entre otros. Fotografía de Tommie
Ferrerras, Música de Carlos Jean. Duración: 100 minutos. España.
XXXX – LUIS TOSAR EN UNA EXCEPCIONAL LABOR
La intensidad dramática creciente de Atentado en Madrid pone a prueba la
mano diestra de Daniel Calparsoro, un catalán reconocido por su capacidad para
dirigir tanto como por su intelectualidad, dándole peso a los argumentos que
elige. En este caso, toma el guion de Gemma Ventura y lo tuerce en tres
oportunidades, girando hacia espacios y tiempos imprevisibles que desconciertan
e inquietan.
El notable actor Luis Tosar es el protagonista de este thriller policial
que pone acento en una temática común a toda Europa: la inmigración no
registrada de países africanos, adiestrada para cometer atentados en nombre de
Alá. A veces las cosas no salen como están previstas y es el caso del taxista
Santiago (Tosar) que lleva un pasajero al aeropuerto de Madrid donde se produce
una terrible explosión. Alguien muy herido le pide que lo lleve a un hospital.
Accede hasta que se da cuenta de que ha sido raptado por uno de los terroristas
en cuyo cuerpo hay un ancho cinturón de explosivos.
No es éste el único elemento que toma Calparsoro para perturbar sino que
recurre a tres torsiones narrativas que cambiarán el rumbo de la historia: un
accidente automovilístico, la irrupción de un marroquí que mata al acompañante
de Santiago y dos niños que toman el teléfono con el que harán saltar las
bombas, ahora en el cuerpo del taxista.
Hay secuencias memorables por su espectacularidad como las que muestran a
“Santiago” que no puede dejar de caminar para no estallar en mil pedazos por la
Gran Vìa encabezando un desfile de tropas antiterroristas. Se incluye el
trabajo de la inteligencia artificial para complejizar el panorama a los
terroristas, mientras que Santiago sin dejar de moverse puede hablar con su
esposa Laura y con su hijo Raúl, quien recuerda a Mònica, la hermana fallecida
hace un año. Aquí juega un papel fundamental la ductilidad del rostro de Luis
Tosar que posee una capacidad infrecuente para expresar desde el asombro
inicial cuando es raptado, pasando por el terror de morir despedazado y la
lenta aceptación de un final trágico.
La tensión es creciente junto con lo que va viviendo el protagonista, cada
paso suyo es una descarga electrizante de adrenalina, es imposible no reprimir
la respiración por segundos ante las situaciones límites que va mostrando la
pantalla.
Por sobre esta película en sì, hay que decir que, sin la alharaca de
Hollywood, España está al frente de una soberbia calidad cinematográfica. Desde
la fotografía con una cámara subjetiva flotante hasta los diálogos justos,
superando con creces pequeños clishés. En su todo, estamos frente a un soberbio
thriller, a un gran virtuosismo narrativo. Sin dar vueltas, cine en serio, cine
con mayúsculas.
Elsa Bragato, Actoresonline.com
UN BUEN PADRE
Dirección de Ronan Tronchot. Coguionista: Ludovic du Clary. Fotografía de
Antoine Chevier, Música de Damien Tronchot. Con Gregory Gadebois, Geraldine
Nakache, Anton Alluin, entre otros. Duración 93 minutos. Título original:
Paternei. Francia
XXX – ENTRE LAS NORMAS DE LA VIDA Y DE LA FE
Para el realizador Ronan Tronchot, el tema central de esta película no fue
cuestionar el valor de la espiritualidad sino las contradicciones humanas sobre
la fe en sì, la honestidad, la realidad. Toma como centro de su historia al
Padre Simòn encarnado por Gregory Gadebois, que está a cargo de una parroquia
lejana a Parìs, ubicada en medio de la campiña francesa.
De pronto, aparece Louise (Geraldine Nakache) con un niño de 11 años
llamado Aloè (Anton Alluin) informándole al padre Simòn que es su hijo, fruto
de la relación que tuvieron cuando èl ingresaba al seminario.
A partir de este hecho, la vida de un jovencito que sabe la verdad y no
entiende porque todos llaman Padre a su papà y a èl se le pide que no lo diga,
surgen los subtemas sociales y religiosos más que interesantes: desde la
absurda oposición de los clérigos de esas localidades a lo que llaman
“escándalo público” hasta las dudas del propio Padre Simòn sobre cómo actuar
ante una vida de la que es responsable sin mentir, sin manchar su fe y sin ser
hipòcrita como cree que son muchos integrantes de la Iglesia Catòlica.
La actuación de Gregory Gadebois es muy tierna y convincente, recorriendo
todos los matices de la sensibilidad, desde el asombro inicial hasta la
aceptación de que dio vida a un niño, y que se trata de una bendición. El
pequeño Alluin demuestra gran seguridad actoral, así como es intachable la
recatada performance de Geraldine Nakache y el resto del elenco.
Todo funciona de manera milimetrada, no hay melodrama resultando una cálida
comedia dramática sobre la vida y la Fe, el respeto por las leyes que rigen a
ambas y un severo planteo sobre la intransigencia de los fundamentalistas en
cualquier orden de la vida. Buena fotografía que, aun con una historia de
cámara, íntima, está enriquecida por diferentes tomas, desde zenitales hasta
primeros planos. Para disfrutar.
Elsa Bragato, Actoresonline.com
LOS DOMINGOS MUEREN MÁS PERSONAS
Dirección de Jaid Said. Fotografìa de Giovanni Cimarosti. Mùsica de Frank
Ascari, con canciones a cargo de Rosario Ortega, Sofìa Vitola, Gepe. Montaje de
Flor Efron. Duraciòn 77 minutos. Coproducciòn de Argentina, Italia, Suiza.
XXX – MELODRAMA FAMILIAR CON PROTAGÒNICO DE SU DIRECTOR
Jair Said es el protagonista principal de su propio film, Los domingos
mueren más personas, en el rol de David. Compone a un corpulento joven que vive
en España, judío y homosexual, que debe romper con su pareja para regresar a
Buenos Aires cuando muere su tío. Lejos está de saber que pronto ocurrirá lo
mismo con su padre, en una suerte de oculta eutanasia.
El guion de Said se torna ágil porque encara un melodrama utilizando la
vida cotidiana de una familia y sus ritos religiosos. Entre diversas
situaciones donde se habla de la comida rápida, de miedos de soledad o de
enfrentar momentos límites, a través de diálogos mediocres, surgen secuencias
interesantes que quiebran la monotonía que Jair Said provoca con su forma de
actuar pausada y escasa gestualidad: un breve monólogo de Rita Cortese o
también la corta escena de David (Jair Said) con su psicólogo rescatan el ritmo
interno de una película que encara la tragedia en medio de un clima de comedia.
El film logra emotividad cuando Rita Cortese y Jair David se transforman en
madre e hijo en algunas secuencias, rodeados por un entorno familiar donde no
faltan los cumpleaños, la algarabía de los chicos, los rezos en hebreo, y el
costo de un entierro en el cementerio judío.
La banda sonora es un personaje interesante que aporta alegría con un vals
inicial resultando insólita la supuesta zamba de los créditos del final. Creemos
que tan disímiles propuestas rítmicas podrían ser matices para aportar fluidez
narrativa. Los aspectos técnicos son de buena factura, mientras que, en lo
estrictamente actoral, Jair Said logra un unipersonal con el soporto actoral de
un elenco de figuras, relegadas a breves intervenciones. En verdad, Jair Said
es muy buen director, pero no nos convenció como actor.
Elsa Bragato, Actoresonline.com
ODA AMARILLA
Documental, Dirección y guion de Lucía Paz. Fotografía de Emiliano Chama.
Música de Santiago Gutierra. Duración: 67 minutos.
XXX – HOMENAJE PROFUNDAMENTE EMOTIVO
La pérdida de la memoria trastoca nuestras vidas. Y el cine ha sido un fiel
reflejo de este tema a través de historias conmovedoras sobre nuestros mayores
y ese principio de olvido (para algunos, “benignos seniles” y para otros el
temible ingreso al “Alzheimer”). Recordamos la maravillosa película nacional
“El hijo de la novia” con Norma Aleandro, Héctor Alterio y Ricardo Darìn, la
inglesa “Iris” con la formidable Judi Dench, o la norteamericana “Diario de una
pasión” con James Garner y Gena Rowlands. O la reciente “El padre”, con Anthony
Hopkins, otro film inglés desgarrador.
Y es Lucía Paz quien retoma este tema determinante para la vida familiar
desde un lugar muy íntimo y cálido: su madre tiene los primeros olvidos, es el
comienzo de esa penosa enfermedad senil. LA directora intenta que algunos
recuerdos las mantengan unidas, desde las playas con olas inquietas que solían
disfrutar años antes hasta fotografías de diversos momentos de la vida en común
y encuentros con la familia.
Queda de lado la formación intelectual de la mamá de Lucìa Paz. Importa su
aquí y ahora, ese que la fotografía singular de Emiliano Chama toma de las olas
que se rompen sobre la arena dejando una espuma blanca que se disuelve en
segundos, close up deintenso significado. Es allí también donde la realizadora
se planta para expresar este presente efímero de la memoria de su mamá y sus
propios sentimientos de desesperación como hija que busca un lugar posible de
diálogo coherente, ese espacio que las reúna en el futuro cercano.
Es un trabajo intenso entre álbumes de fotografías y uno nuevo que
confecciona con su mamá con el íntimo anhelo de que lo recuerde, de que sea un
encuentro con fotos y nombres donde el olvido no exista, donde su mamá logre
ese espacio de lucidez que las una para siempre.
El tema conmueve, la actitud de Lucía Paz también: el paralelismo entre el
mar y la mente resulta visualmente perturbador, es una metáfora lograda sobre
una memoria que se va perdiendo, y es la lucha que encara Paz aunque no se le
pueda ganar nunca a lo que la naturaleza dispone.
Lucía Paz logra una película de cámara, íntima, basada en diálogos entre
madre e hija, resultando una experiencia cinematográfica muy emotiva, además de
un sensible homenaje a su mamá. En algún lugar, nos toca a todos por igual.
Elsa Bragato, Actoresonline.com
CICLÒN FANTASMA
Documental de Diana Cardini. Fotografía de Lucas Distefano. Sonido de
Andrés Perugini y Leonardo Cauteruccio. Montaje de Diana Cardini. Con Fabián
Orfano, María Rosa Mage, Reinaldo Alejandro Petraña, Marisa Pájaro, Facundo
Orfano, bailarines. Duración: 64 minutos.
XXX – LA MULTIPLICIDAD DE LA VIDA DIARIA
La directora Diana Cardini analiza diversos aspectos de Luján, la ciudad de
la Fe pero también de la diversión y de la ciencia. La que conserva algo de los
viejos parque de juegos que interesan a Fabián para construir algo
supernovedoso: el Ciclón Fantasma, que asuste de verdad, con personajes de
carne y hueso, no como ocurre con los juegos norteamericanos donde todo es o
digital o técnico. Así piensa, así lo expresa y pone manos a la obra. Por otra
parte, están los buscadores de fósiles en el río Luján, Rosa y Alejandro, aguas
plenas de rastros arqueológicos de hace miles de años. Solo hay que recorrer
sus márgenes sin prisa ni pausa. Y obviamente está la basílica de Luján, que
reúne a los fieles en misas, mientras en los alrededores se da la paradoja de las
“fortunetellers” o adivinadoras de la suerte. En algún punto, los tres
elementos se unen porque son la esencia histórica de la ciudad: el río está
presente con su riqueza milenaria por descubrir, la basílica es una fuente de
Fe pujante, y los viejos juegos de los parques de diversiones pueden reciclarse
para dar vida al sueño de Fabián, un restaurador que enternece cuando recupera
a un muñeco dinosaurio con quien habla como si fuese de verdad.
Hay que destacar la minuciosidad con que Diana Cardini filma la
construcción del Ciclón Fantasma (algo asì como el tren fantasma pero con más
verdad y truculencia) para ir llegando paso a paso a sus especiales
bailarines-actores, y a los fieles que asisten a las misas de la basílica. Esta
narración detallista provoca atención, curiosidad, inquieta al espectador por
ver el final, qué se encuentra en el río, cómo cumple su sueño Fabián (busca
sonidos terroríficos, maquillajes truculentos), y de qué manera la Fe sigue en
pie como faro de una ciudad pujante.
Con un trazo cinematográfico amplio, Diana Cardini logra un atractivo
documental sobre una ciudad en la que conviven su rico pasado con un presente
pluriactivo. Valioso aporte cultural.
Elsa Bragato, Actoresonline.com