JUEVES 18 DE ENERO DEL
2018.-
Hay estrenos
contundentes esta semana nacionales y extranjeros. Difícil elección para el
espectador!
LAS GRIETAS DE JARA
De Nicolás Gil Lavedra.
Con Oscar Martínez, Joaquín Furriel, Soledad Villamil, Santiago Segura, Laura
Novoa, Sara Sálamo, Zoe Hochbaum, entre otros. Basado en la novela de Claudia
Piñeiro. Música de Nicolás Sorin. Argentina-España-
XXXXX- INTENSO THRILLER
Una atractiva Leonor llega
al estudio de arquitectura de Mario Borla y Asociados (Santiago Segura)
buscando a Nelson Jara, frente al cierto estupor de Marta Horvath (Soledad
Villamil) y Pablo Simó (Joaquín Furriel). Esta pregunta es la punta del ovillo
para desentrañar una trama intrigante, un thriller bien construido y mejor
actuado. Nelson Jara (Oscar Martínez) era un inquilino cuya vivienda lindaba
con el estudio y había sido damnificado por una grieta en la pared de su
living. El hecho había ocurrido tres años atrás, un incidente del que los
arquitectos guardan llamativo silencio. Algo oscuro esconden y se irá
deshilvanando en una historia atrapante y perturbadora.
El personaje de Joaquín
Furriel (Simó) se sume en los recuerdos de ese pasado reciente, el
enfrentamiento con Jara, su crisis de la mediana edad, sus pensamientos
eróticos sobre la seductora Leonor. La narración tiene muchas aristas
atractivas para desarrollar y Nicolás Gil Lavedra (hijo del político Ricardo
Gil Lavedra) las va tomando una a una hasta conformar una trama intrigante e
inteligente que permite el desarrollo de los personajes.
En ese sentido, el
elenco es excepcional porque puede establecer un duelo profesional absolutamente
creíble: Furriel vs. Martínez, por ejemplo. El suspenso está muy bien manejado
dado que la cámara de Gil Lavedra explora la psicología de los protagonistas y
es allí donde encuentra la mejor respuesta al planteo de la novela de Claudia
Piñeiro: llegar a una resolución a través del thriller psicológico, género que
ha logrado un lugar destacado en el cine nacional actual.
Carlos Pierre
EL PASAJERO
De Jaume Collet-Serra.
Con Liam Neeson, Patrick Wilson, Vera Farmiga, Sam Neill, Jonathan Banks,
Elizabeth McGovern, Dean-Charles Chapman, Clara Lago, entre otros. Música de
Roque Baños. Duración 105 minutos.
XXXXX- EL TREN DEL MISTERIO
Con un guion de Byron
Willinger y Philip de Blasi impregnado de atrapante velocidad, “El pasajero” se
enmarca en el thriller tradicional, con una premisa a resolver, semejante a la
estructura de un teorema. No hay números sino acciones que el “pasajero” de un
tren debe resolver. El protagonista es el incansable Liam Neeson, aquí en el
rol de un trabajador de seguros, muy lejos del policía o del agente secreto
vengador e impiadoso.
Sin llegar a ser una
narración claustrofóbica, la narración se desenvuelve dentro de un tren, cuando
“Michael MacCauley” (Neeson) regresa a su casa, consternado por haber sido
despedido del trabajo. Un hecho excepcional sucede y queda envuelto en una
conspiración criminal que pone en peligro su vida como la de su familia: una
misteriosa pasajera le propone ganar cien mil dólares para encontrar a un
sujeto que tiene un artefacto explosivo. Las incógnitas de este teorema son
muchas, tantas como los rostros de los pasajeros. Entonces, surge la impronta
audaz de Liam Neeson, quien regresa a los puños ante la desesperación de ver
que esa conspiración es cierta porque va dejando un reguero de víctimas
fatales. Recorrer los vagones es una misión peligrosa, personajes que
entorpecen la búsqueda aunque la tenacidad del irlandés “Michael” es mayor que
cualquier obstáculo.
El viaje en este tren es
diferente: violento, impredecible, atrapante, con la aparición del irlandés
Liam Neeson siempre magnético, aún en un personaje que requiere de su destreza
física en un grado mucho menor que sus otros films. Sin ser la panacea del
policial, esta película tiene un muy buen diseño narrativo que la hace
particularmente atractiva.
Carlos Pierre
120 PULSACIONES POR
MINUTO
De Robin Campillo. Con
Nahuel Pérez Biscayart, Adele Haenel, Yves Hech, Arnaud Valois, entre otros.
Fotografía de Jeanne Lapoirie. Música de Arnaud Rebotin. Duración: 143 minutos.
XXXXX- DURO RELATO SOBRE LA LUCHA CONTRA EL SIDA
La muerte de Rock Hudson
y pocos años después la de Freddy Mercury fueron hitos que desencadenaron la
lucha por tener medicación adecuada y a tiempo contra el SIDA. Aquella llamada
“Peste rosa” rápidamente se extendió a todas las condiciones sexuales. En New
york, en 1987, se fundó la Coalición del SIDA para desatar el poder, o bien
AIDS Coallition To Unleash Power, que tuvo filiales en todo el mundo. En París
fue Act Up París. La lucha se centró en los laboratorios que escondían
estadísticas y hasta las novísimas medicaciones, mientras los enfermos morían
de a miles.
Con el protagónico del
argentino Nahuel Pérez Biscayart como “Sean Dalmazo”, en una actuación
superlativa y digna de todos los premios (la película obtuvo el Gran Premio del
Jurado en el Festival de Cannes 2017), Robin Campillo (realizador de la notable
“Entre murs”, donde expuso la manera de enseñar en determinadas escuelas
francesas) va mostrando las luchas de este grupo de activistas a favor de la
vida y la conflictiva relación con los laboratorios que no los tienen en
cuenta. La narración es excesivamente discursiva, las largas discusiones de los
activistas son interesantes hasta cierto punto. En cambio, las secuencias donde
se ve a los jovenes interactuar en el subte, en la calle, en los pasillos de
los laboratorios, en la intimidad - con preeminencia de Biscayart - aportan la
acción que se necesita.
El planteo es real,
convincente, es un relato potenciado por la verosimilitud que incluye fuertes
escenas de sexo. Sin vueltas, Campillo se vale del argentino Biscayart para
esta denuncia que marcó una época, la de los 80, contra los juegos diabólicos
de quienes tuvieron y tienen a su cargo la producción de medicamentos contra el
SIDA. El cuento no se terminó para ninguna enfermedad ni enfermo.
Elsa Bragato
INSIDIOUS, LA NOCHE DEL
DEMONIO, LA ÚLTIMA LLAVE
De Adam Robitel. Con Lin
Shave, Angus Sampson, Leigh Whannell, Josh Stewart, entre otros. Fotografía de
Toby Oliver. Música de Joseph Bishara. Duración: 103 minutos.
XXXXX-ENTRE FANTASMAS Y RECUERDOS
La saga Insidious llega
a su cuarta película con los altibajos propios de una franquicia que persiste
en su búsqueda de fantasmas del pasado que sobreviven a todo. Desde el comienzo
de estas películas con Insidious dirigida por James Wan en el 2010 siempre se
trató de una familia que compra una casa donde sucedieron cosas raras. Y los
fantasmas se despiertan. Con el tiempo, a lo largo de las otras películas, se
comprobó que la médium era más importante que los ocasionales personajes y es
quien protagoniza esta cuarta entrega regresando a su casa de la niñez por un
pedido especial de quien la acaba de adquirir.
Lin Shave es la actriz
que personifica a la médium, “Elise Rainier”, quien ha nacido con este don y
sufrió la violencia de su padre en los 50, cuyo trabajo era el de represor en
los servicios de inteligencia. Y obviamente desechaba la capacidad de su hija
para ver seres de otros mundos o presentir hechos.
Nada nuevo bajo el sol,
un tanto confuso el guion, “Elise” va a buscar y terminar con los fantasmas que
habitan la casa de su niñez, acompañada por dos jóvenes que la siguen y se
consideran “cazafantasmas”. Es aquí donde lo irreal entra en planos reales y,
por momentos, oníricos, que desvirtúan la “paranormalidad”. No obstante, es un
film de género que atrapa desde principio a fin.
Elsa Bragato
TRES ANUNCIOS POR UN
CRIMEN
De Martin McDonagh. Con
Frances McDormand, Woody Harrelson, Sam Rockwell, Caleb Landry Jones, Lucas
Hedges, Peter Dinklage. Música tradicional y de Carter Burwell. Duración: 115
minutos.
XXXXX-MCDORMAN ARRASA CON LOS SENTIMIENTOS
Martin McDonagh conoció
el caso de una mujer que, habiendo perdido a su hija, puso un aviso para buscar
al asesino. Se conmovió profundamente y lo llevó a un guion donde una madre,
Frances McDormand, le reclama a la policía que busque al asesino de su hija,
luego de varios meses, y acusa al jefe policial de ese pueblo (Woody Harrelson)de
inoperante. Para lograrlo, deja sus ahorros en la única agencia de publicidad
que hay en ese pueblo, Ebbing, de Missouri, y pide tres carteles sobre la
carretera interna. Esto enciende una hoguera de ira y acusaciones en el pueblo.
Frances McDormand
encarna a Mildred Hayes, esta madre sin consuelo pero de férrea voluntad que no
le teme a nadie. Sin caer en el melodrama sino en el ejercicio de la comedia
negra y el drama, McDonagh y su estrella McDormand cabalgan sobre el filo del
dolor y del sarcasmo, de la violencia máxima y de la calma posterior a los
enfrentamientos. El “macguffin” son esos tres letreros que sirven de apoyatura o
disparadores perfectos para desarrollar una historia de dolor, de aceptación,
de resignación, de renacimiento.Llamativa resulta la banda sonora que comienza con el tradicional "Londonderry", una melodía tipica de irlandeses, con la que también finaliza el film. Ya en los créditos, como en otras secuencias, surge la funcional melodía de Carter Burwell.
El director y la
protagonista nos van llevando por un camino de diferentes ritmos, brutales,
suaves, tristes, furiosos. No hay baches, es una continuidad narrativa que solo
McDonagh pudo escribir porque lo sintió en sus entrañas. Mcdormand, por su
parte, es la artífice concreta de una historia que arrasa con los sentimientos.
Denuncia, retrato de la América profunda –la no turística-, McDonagh logra otra
genialidad (“Escondidos en Brujas”): un producto sin fisuras con enormes
actuaciones y un “tempo” interno propio más del corazón que de la urgencia del
cine. Una obra perfecta que va directo al Oscar.
Elsa Bragato