JUEVES 28 DE SETIEMBRE
DEL 2017.-
Seis estrenos variados.
Entre ellos, “Veredas” de Fernando Cricenti, una novedad que no tuvo difusión
previa al estreno. Se trata de una comedia urbana sobre Federico y Lucía, dos
jóvenes que viven diferentes experiencias límites en la ciudad.
ZAMA
Guion y dirección
Lucrecia Martel. Con Daniel Giménez Cacho, Matheus Nachtergaele, Juan Minujín,
Lola Dueñas, Rafael Spregelburd,Daniel Veronese, Vando Villamil, entre otros.
Fotografía de Rui Pocas. Edición de Miguel Schverdfinger y Karen Harley. Sonido
de Guido Berenblum. Música de Moisés Simón Rodríguez. Duración: 115 minutos.
Coproducción Argentina-España-Francia-Méjico-Brasil-Estados Unidos-Holanda (se
destaca la presencia de la productora de Pedro Almodóvar).
XXXXX- SOLO DELEITE VISUAL
“Zama” está basada en
la novela de Antonio Di Benedetto de 1956, ubicada en el siglo XVIII, en las
colonias españolas en nuestro continente. Es un texto de muy difícil adaptación
por la índole de su protagonista quien sufre una fuerte angustia existencial,
una íntima tragedia de esperanzas incumplidas unidas a la vileza del
colonialismo que lo retiene en una posesión miserable.
La larga espera de una
transferencia, del reencuentro con su esposa y sus hijos, lleva a Diego de Zama
(Daniel Giménez Cacho), asesor letrado español, a juguetear con su libido,
depositada en indias desnudas y en una pícara e inaccesible dama española
interpretada por Lola Dueñas. Este prolongado esperar cansino de Diego de Zama
se interrumpe cuando decide atrapar a un peligroso bandido.
La magnificencia de la
técnica de Lucrecia Martel, notable por sus narraciones con carnadura y
fotografías que “hablan”, no es suficiente para que todo este deleite visual no
opaque la exasperante lentitud de las dos terceras partes de la película. Casi
dos horas de duración transcurren con un relato parsimonioso, sin acción, que aburre. En la última parte, Martel da un
viraje y permite que su protagonista inicie una fuerte acción en busca del
bandido aludido.
Con absoluta
sinceridad, solo el breve desenlace le da vida a una muy difícil representación
del alma o bien del espíritu agónico de Diego de Zama. Toda esa emoción o ese
“pathos” de Zama no surgen como tales siendo escondidas por el deleite visual
mientras que las secuencias quedan sin remate. Si bien esto último es parte de
la estética profunda de Lucrecia Martel, la corrección superlativa de lo
estrictamente visual queda en eso.
A esto se le añade un
anacronismo musical que pudo ser buscado por la realizadora pero que, a fin de
cuentas, desluce la propuesta: Zama añora a su esposa “Marta”. Y, como
leit-motiv, se escucha la versión instrumental de la canción “Martha, capullito
de rosa” que, en el siglo XX, compusiera el cubano Moisés Simón para su pequeña
hija. El descuido del rubro musical es constante en el cine nacional, se
utilizan soundtracks que, muchas veces, no son empáticos con la historia y que,
en alguna medida, resultan insólitos como en este caso.
A “Zama”, presentada
fuera de competencia en el último festival de Venecia, le espera una difícil
misión: subyugar al público que se deleitará con la detallada y estupenda
fotografía pero que deberá superar la parsimoniosa narrativa durante 90
minutos. La trasposición de la literatura al cine requiere, como en el caso de
esta novela cuyo planteo es la vida en sí misma a partir de un personaje, un
trabajo que no caiga solamente en el deleite estético sino en las
peculiaridades íntimas que tiene el protagonista, es decir, menos visualidad y
más compromiso con la acción. La lentitud no nos asegura el descubrimiento del
alma de don Diego de Zama
Carlos Pierre
MADRE!
De Darren Aronofsky.
Con Javier Bardem, Jennifer Lawrence, Michelle Pfeiffer, Ed Harris, entre
otros. Fotografía de Matthew Libatique. Música de Johann Johannsson. Duración:
120 minutos.
XXXXX- TERROR DENSO Y OSCURO
Darren Aronofsky es el
director de un film muy inquietante titulado “Requiem para un sueño” y de la
psicológica “El cisne negro”. No es un realizador que se ande con chiquitas.
Cada película suya nos sumerge en narraciones retorcidas, perturbadoras, y
provocativas desde todo punto de vista. Madre! Es una de ellas dentro del
terror denso y oscuro. En este caso, la pareja protagonica y sus coequipers son
de lujo: Jennifer Lawrence (su actual pareja), Javier Bardem, Michelle Pfeiffer
y el reaparecido Ed Harris (uno de los grandes olvidados por la Academia de
Hollywood a la hora de los Oscars).
La historia se basa en
una pareja (Lawerence y Bardem) que, en
principio, lleva una vida normal, él es poeta, ella reconstruye el hogar. Hasta
que aparece una pareja extraña (Pfeiffer y Harris) y otros personajes que
alteran el aparente paraíso en el que viven. A tal punto que Aronofsky puede
jugar como le gusta: thriller, terror psicológico. Bardem parece a gusto,
Lawrence vive una pesadilla. Se vio claramente en “El cisne negro” esta
apetencia del realizador por indagar en la psiquis de sus personajes y
buscarles un entramado sobrenatural.
Ni los sustos ni las
actitudes de sus protagonistas son simples. Del paraíso se pasa al caos, a la
anarquía. En “Requiem para un sueño” Aronofsky jugó a sus anchas con el
anticonvencionalismo. Es que, además de la ruptura con lo clásicodel género,
Aronofsky se permite llevar al límite la conducta de sus personajes, a los que
no les da nombres propios: Lawrence es “Mother!” mientras que Bardem es “Him”,
Pfeiffer es “Woman” y Harris es “Man”. La relación con simbologías varias
(religiosas, ecológicas, psicológicas). “Him”-Bardem estremece por su frialdad,
mientras que “Mother!” es el símil de Natalie Portman en “El cisne negro”. Se
destaca la notable actuación de Jennifer Lawrence, seguida con cámara en mano,
centro del mundo caótico que Aronofsky descubre.
Complicada,
pretenciosa, tiene un remate un tanto convencional. Para Aronofsky, una de las
posibles interpretaciones está en el Génesis bíblico: el día seis, cuando Dios
crea al hombre y la mujer. Todo dicho. El resto corre por cuenta de la
paciencia del espectador porque los sustos aquí son diferentes y aterrorizan
desde un lugar diferente.
Elsa Bragato
ADIÓS QUERIDO PEP
Guión y dirección de Karina
Zarfino. Con Florencia Raggi, Claudia Cantero, Facundo Arana, Juan Palomino,
Marian Bermejo. Música de Carlos Libedinsky. Duración: 90 minutos.
XXXXX-BUEN INTENTO
Karina Zarfino es una
escritora y cineasta uruguaya que vive en Buenos Aires, con extensa trayectoria
autoral. “Adiós querido Pep” es su primer largometraje, basado en su guion que
ganó el Premio Ópera Prima del INCAA en el 2014. Vivió 15 años en Barcelona,
experiencia que volcó en esta ficción: tres protagonistas se conocieron en
Barcelona y se reencuentran en Buenos Aires durante el velatorio del marido de
una de ellas, el querido Pep.
Durante esa noche
aparecerán viejos fantasmas del pasado, una suerte de parábola de la vida y la
muerte, que las movilizará entre las pérdidas y la esperanzas, teñidas de
llanto, desesperación y la incomprensión, que se materializa en dos
protagonistas: Facundo Arana y Juan Palomino. Es necesario destacar la
contundencia interpretativa de Palomino así como la solvencia alcanzada por
Raggi.
Karina Zarfino recurre
a sus muchos conocimientos sobre el budismo y el chamanismo colocando al
difunto Pep sobre una manta en el suelo, rodeado de rezos y un ritual poco
conocido. Zarfino explica que intenta despertar el interés por la muerte, en
este caso, para que se la considere desde otro punto de vista. Por eso
entrecruza vida y muerte: la vida de las tres amigas que continuará aunque Pep
haya fallecido.
El film se estanca peligrosamente
en ese ámbito, se enclaustra, con escenas del velatorio muy rígidas y frías. Los
protagonistas resultan hieráticos y los parlamentos, previsibles y acartonados
sin que esto melle en la actuación en sí misma de Raggi y Palomino de manera
especial. En este hieratismo, en esta falta de mayor expresividad, está el gran
escollo de la película. De alguna manera, es poco razonable porque Zarfino
tiene muchos quilates como autora de libros sobre estos temas. En este caso, la
muerte es el punto de partida de la vida misma. No es poca transgresión.
Carlos Pierre
LA ESTAFA DE LOS LOGAN
Dirección, edición y
fotografía de Steven Soderbergh. Con Channing Tatum, Adam Driver, Farrah
Mackenzie, Daniel Craig, Katie Holmes, Hilary Swank, entre otros. Guion de
Rebecca Blunt. Música de David Holmes. Duración: 118 minutos.
XXXXX- PILLERÍAS CON MARCA EN EL ORILLO
Steven Soderbergh
regresó al cine luego de afirmar que dejaba todo. Su mano diestra para
entretener con inteligencia queda demostrada una vez más en “La estafa de los
Logan” donde aborda el caso de tres hermanos que se embarcan en un gran robo.
Recordemos que Soderbergh es autor de la trilogía “Ocean’s” por lo que los
vericuetos de este género policial y humorístico los conoce muy bien.
Su actor fetiche es
Channing Tatum como Jimmy Logan, lo despiden del trabajo y no puede ver como
quisiera a su pequeña hija por decisión de su ex mujer (Katie Holmes). Es un
perdedor nato pero quiere dar el gran salto: convoca a su hermano Clyde (Adam
Driver), ex combatiente en Irak, y no deja de lado a Mellie, su otro hermano
(Ricky Keough), para hacer el gran robo del Charlotte Motor Speedway de
Carolina del Norte. Pero solo no pueden: hay que convocar al ladrón experto en
explosiones y en voladuras de bóvedas de los bancos. Se trata de Joe Band
(David Craig), que está encarcelado.
Aunque hay esquemas que
resuenan a “Ocean’s”, la película es muy entretenida, tiene un lenguaje procaz
por momentos, y los personajes son perfectos, caen a medida de cada
protagonista. Channy Tatum ha logrado una solidez actoral enorme: pasó de ser
el chico lindo de cuerpo fornido a ser un buen actor de comedia. Recordemos su “Magic
Mike”, también de Soderbergh.
Un dato casi
anecdótico: la guionista Rebeca Blunt es una ilustre desconocida que irrumpe en
este film de Steven Soderbergh, quien defiende “la no exposición” de la misma
porque “no le gusta la prensa”. Para muchos, es otro de los tantos seudónimos
de Steven Soderbergh.
En síntesis: narración
dinámica, inteligente, buena banda sonora y música country, que asegura el
entretenimiento sin que nos descubra nada, salvo cómo construir una buena
historia conociendo todos las licencias cinematográficas de la comedia y el
policial. Más que recomendable.
Elsa Bragato
NINJAGO, ANIMACIÓN, 3D
De Charlie Bean, Paul
Fisher y Bob Logan. Con Jackie Cha, Dave Franco, Kaan Gulgur, Michael Peña,
Alex Kauffman, Ali Wong, entre otros. Música de Mark Mothersbaugh. Duración:
101 minutos.
XXXXX-ACCIÓN DESMESURADA
“Ninjago” tiene un
principio y fin ficcionado: Jackie Chan vive en una tienda inmensa con muchos
adornos y juguetes orientales. Entra un niño, Kaan Guldur, que se enamora de un
muñeco y Jackie comienza a contarle la historia de ese diminuto personaje.
Surge entonces la
animación con los tradicionales muñecos Lego, creados en 1932 por el danés Ole
Kirk Kristiansen (Lego significa, en danés, “jugar bien”). El pequeño Lloyd es
despertado por su padre, el malvado Garmadon, quien lo tiene olvidado. Quiere
su ayuda para dominar la ciudad de Ninjago, que alcanzó la paz y el bienestar
luego de la última lucha.
Repentinamente se
inicia una serie de persecuciones, juegos, con mucho color, de los habitantes
de Ninjago: resulta muy confuso desde el punto de vista narrativo, aunque los
más chicos disfruten de los dragones volando, entre otros seres y objetos. La
narración pierde su rumbo durante un buen rato hasta que se centra en el avance
de Garmadon y el enfrentamiento con su hijo Lloyd quien es el “Green Verde” y
sigue las instrucciones del maestro “Wu” junto a otros amiguitos.
La lucha es a todo o
nada, hasta que en algún momento el malvado Garmanon se da cuenta del tiempo
perdido sin su hijo Lloyd.
Confusamente alegre,
desmesurada en su acción inicial, “Ninjago” es un producto para los más chicos
que se embelesarán con los personajes y la animación, compleja y excelente a la
vez. De todas maneras, aunque sea en 3D que aligera muchos inconvenientes de
postproducción, algo le falta para ser un producto redondo.
Elsa Bragato