JUEVES 23
DE FEBRERO DEL 2017.-
Varios
estrenos de cine entre los que se destaca la oscarizada “Manchester by the
sea”. Como estreno nacional está “5 AM”, con guión y dirección de Ezio Massa,
con Cristina Alberó, Ximena Fassi, Adrián Spinelli, entre otros. Film de terror
sobre un extraño juego que debe hacerse “5 minutos antes de la medianoche” y un
altillo que convoca a la curiosidad.
MANCHESTER
JUNTO AL MAR
Guión
y dirección de Kenneth Lonergan. Con Casey Affleck, Lucas Hedges,
Michelle Williams, Kyle Chandler, Matthew Broderick y Gretchen Mol. Música de Lesley Barber. Productor: Matt Damon. Duración: 137 minutos.
XXXXX-PROFUNDO ANÁLISIS SOBRE LA
RESIGNACIÓN
Kenneth Lonergan regresa con su tercera película en la que desarrolla una
extrordinaria habilidad para conmovernos al plantear temas como la resignación,
el dolor ante la pérdida de seres queridos, la capacidad o no de subsistir con
culpas. Es decir, nos habla de la aflicción profunda, ésa que se pega en el
alma y que condiciona la vida para siempre.
“Lee Chandler” es el personaje de Casey Affleck, en una de las
actuaciones más notables que hemos visto en los últimos tiempos: encargado de
edificios, es hosco y rotundo, práctico y hierático. La muerte de su hermano
por un infarto múltiple lo obliga a hacerse cargo de su sobrino “Patrick”
encarnado por un soberbio Lucas Hedges, joven actor hijo de un reconocido
escritor, Peter Hedges.
La vida de “Lee” cambia rotundamente. Deja Boston, donde trabajaba, y se
instala en Manchester para ayudar a su sobrino y ver cómo reorganiza su propia
vida. Cada movimiento suyo lo remite a un pasado que el director Lonergan va
mostrando en cuentagotas a través de flashbacks. Muchas veces, el film no tiene
diálogos y son sustituidos por obras clásicas como el “Adagio” de Albinoni,
entre otras. No es lo mejor para esta excelente narración. Sin embargo, las
actuaciones superan con creces esta fallida intervención de la banda sonora.
“Lee” está separado de su esposa, “Randi”, extraordinaria Michelle Williams,
reencontrándose en el funeral de su hermano y luego, de casualidad, en una de
las calles de Manchester, cuando ella está casada nuevamente y con un bebé. He
aquí una de las mejores secuencias, diría inolvidable, entre Williams y
Affleck: el llanto por la tragedia vivida, la necesidad de perdonarse
mutuamente, y “Lee” que logra demostrar que su tono hosco solo esconde una
enorme fragilidad por tanta aflicción profunda. Otro de los grandes momentos
del film de Lonergan es el diálogo desesperado entre “Patrick” y su tío, luego
de realizar el papeleo para el entierro del padre del primero. Llanto, frases
de un inmutable “Lee”, ponen a prueba la sensibilidad del espectador.
“Manchester junto al mar” o tal vez mejor “desde el mar” es un drama
intenso que Lonergan va generando de a poco, en una narración muy diferente:
desde un comienzo idílico en una barcaza en un lago, la risa de un niño, los dos
hermanos juntos, hasta la fría morgue del hospital donde yace “Joe”, el hermano
de Lee y padre de “Patrick”. Por sobre el dolor, que nos mostrará una tragedia
límite para cualquiera, está la dosificación de las pérdidas a través de la
resolución de los diferentes problemas cotidianos de “Lee” y su sobrino.
A veces la resignación tarda en llegar, el dolor arrastra, la vida se
puede transformar en una pesada carga de la que nada se disfruta. “Lee” lo sabe
y debe reconvertirse, congeniar con su sobrino adolescente, reparar su propio
espíritu, recuperar la capacidad de la esperanza a pesar de que tanto él como
su ex esposa “Randi” tienen “el corazón roto”. Lonergan nos deja pocas palabras
en escasos diálogos para explicar el pasado de los personajes pero se apoya en
la actuación de Casey Affleck, protagonista absoluto, utilizando su expresión y
hasta su inexpresión para contarnos el dolor de su alma. Michelle Williams
tiene una acotada aparición pero perfecta: está en su personaje el explicitar
esa tragedia pasada que la une a “Lee” desde el perdón o la comprensión.
“Patrick” es el futuro, es el lazo humano que encuentra “Lee”, ante una
circunstancia inesperada de la vida, para volver a vivir a pesar de todo.
Ciertamente, existe cierto prurito a la hora de elegir un drama para ir
al cine. Sin embargo, el tratamiento de Lonergan de una historia de complejidad
existencial hace que este film nos atrape lentamente, con profunda empatía: hay
maestría en la narración planteada.
Es una de las mejores películas que hemos visto en muchos años. Sin
estridencias, sin excesos, pero profunda en su análisis del alma humana, sus
culpas y sus tristezas, algunas infinitas, sus dolores más intensos y callados
con una actuación de Casey Affleck que obliga a la reflexión sobre la utilización
de los recursos histriónicos: la parquedad frente a la expresividad extrema, la
intensidad en la mirada y la gestualidad ajustada. Una soberbia clase de
actuación.
Elsa Bragato
FRAGMENTADO
Guión y dirección de M. Night Shyamalan. Con James McAvoy, Anya
Taylor.Joy, Betty Buckley, entre otros. Música de James Newton Howard.
Duración: 116 minutos.
XXXXX- REGRESO ESPERADO
M. Night Shyamalan regresa con un film de suspenso que tiene un excelente
hilo conductor: el actor escocés James McAvoy en el personaje de “Kevin”, un
joven que tiene 23 personalidades y una a punto de surgir. Sin embargo, a su
psiquiatra, la doctora Fletcher (Betty Buckley), le ha demostrado que puede
manejarlas, que su recuperación está progresando.
El suspenso va creciendo, al mejor estilo de Shyamalan, y McAvoy crece como
actor de manera notable. Una de sus personalidades lo obliga al secuestro de
tres adolescentes, y esto va emparentado con la confusión mental de “Kevin” en
quien los compartimentos mentales de cada personalidad se van quebrando.
Shyamalan utiliza este recurso nada fácil, valiéndose de la capacidad actoral
de McAvoy, para generar terror en la platea, cada vez en mayor grado.
Lo que suceda con las tres chicas raptadas, la orden de “La bestia” ,
logran que la aparición de “Kevin” sea aterradora, generándose una perturbación
creciente en el espectador: “Kevin” es él y también sus múltiples
personalidades.
Si bien la idea es clara, no es simple de desarrollar: el secreto del
director y guionista está en su primer actor quien, con cabeza calva, atemoriza
con sonrisas letales y la enorme capacidad actoral para encarnar a tantas
criaturas que posee su disociada mente.
Tanto para Shyamalan como para los productores del film, esta película es
un “spin-off” lejano de “El protegido”, con Bruce Willis, quien no aparece en
los créditos de “Fragmentado” pero sí en el film como “David Dune”, personaje
que interpretó en el film antes mencionado. Tensión intensa, adrenalina pura,
suspenso psicológico, y una gran actuación de James McAvoy son algunos de los
ingredientes de esta película que merece atención del público. Es uno de los
buenos estrenos de esta semana.
Elsa Bragato
MONSTER TRUCKS
De Chris Wedge. Con Lucas Till, Jane Levy, Thomas Lennon, entre otros. Música de David
Sardy. Duración: 104 minutos.
XXXX-SIN DAÑO COLATERAL
El cine simplista en su concepción basado en arquetipos y en fórmulas de
filmación es inocuo y resulta un válido entretenimiento, especialmente cuando
no cae en la escatología a la que es tan afecta Hollywood. Es el caso de
“Monster Trucks”, que va dirigida a chicos de hasta 12 años.
Se basa en la vida de Tripp (Lucas Till), estudiante, quien construye un
gran camión utilizando piezas descartadas de otros coches. Necesita algo que lo
ayude a salir de la rutina de su pueblo. Pero no tiene en cuenta que un
monstruo de un pantano, Creech, es un enamorado de los autos así que será una
visita inesperada e ineludible.
Basada en la línea de juguetes de Hasbro, el monstruo viene a ser una
suerte de delfín con pulpo de ojos gigantescos pícaros que ayudará a su amigo
en carreras insólitas y en una serie de acontecimientos simpáticos y pueriles
que mueven a risa. Y nada más. Hay efectos especiales básicos, monstruos
adictos a la gasolina, y un sinfín de aventuras que divierten. Tiene cierta
nostalgia narrativa de los 80 cuando no existían los efectos digitales que nos
atrapan pero que también arruinan muchos films. Aquí todo es simple y para
entretenerse. No hay daños colaterales.
Elsa Bragato
ESTEROS
De Papu Curotto. Guión Andi Nachon.
Con Ignacio Rogers, Esteban Masturini, Renata Calmon, Joaquín Parada, Blas
Finardi Niz, María Merlino, Marcelo Subiotto, entre otros. Coproducción Brasil
Argentina. Música original: Rudi y Nini Flores. Banda de sonido: Leo García.
Duración:83 minutos.
XXXXX- BUENA IDEA CON FALLIDA REALIZACIÓN
Esta ópera prima de
Papu Curotto está basada en su primer cortometraje de 2014 titulado ‘Matías y
Jerónimo’, situando la historia en los exuberantes Esteros del Iberá y Paso de
los Libres, de la provincia de Corrientes.
El film viene precedido
por una prensa muy elogiosa habiendo ganado múltiples premios por el tema
abordado: la relación gay de dos adolescentes que, después de diez años de
separación motivada por circunstancias domésticas de sus padres, vuelven a
encontrarse. Una de las familias permaneció en Corrientes, y la otra se radicó
en Brasil por un mejor y más retributivo trabajo: Matías (Ignacio Rogers), más
aggiornado, y Jerónimo (Esteban Masturini), anclado en su terruño.
Matías adolescente está
interpretado por Joaquín Parada, y Jerónimo por Blas Finardi Niz: a ambos se
los ve en una continua alternancia como jóvenes y ya adultos, basándose en una
edición “por corte” sin ningún “flashback”. Presente y pasado se unen en la
narración propuesta.
La naturaleza vibrante
de los esteros, las aves, los yacarés y los aguará-guazú (no se los ve), las
lluvias repentinas, son un gran atractivo visual, sin abandonar el centro de la
acción que es la relación gay. Con juegos adolescentes se van acercando, se
busca una impronta de ingenuidad y vivaz, pero queda en el intento. El peso de
la historia es esta relación, como decíamos, que crece a espaldas de las
respectivas familias, en tierras y tiempos donde la sociedad conservadora no
admite elecciones sexuales libres.
Vamos a destacar
algunos errores muy notables: primero, Esteban Masturini como “Jerónimo” carece
de buena dicción por lo que sus parlamentos no se entienden. Muchas secuencias
donde habla quedan en la nada preguntándose el espectador qué habrá dicho.
Además, los diálogos de los protagonistas, tanto en la adolescencia como en la
adultez, son monosilábicos con un forzado compromiso verbal por lo que resultan
declamados y no sentidos. Lamentablemente, el tema es muy interesante pero la
narración carece de pasión, de emoción, y no logra empatizar con el espectador.
Carlos Pierre
MOISÉS Y LOS 10 MANDAMIENTOS
De Alexandre Avancini. Con Guilherme Winte, Sergio Marone, Camila
Rodrígues, Giselle Itié, Petronio Gontilo, entre otros. Música de Daniel
Figueiredo. Duración: 120 minutos.
XXXXX- NADA DE CINE
Hace pocos años vimos “Exodo” de Ridley Scott con Christian Bale como
“Moisés”, una superproducción que tuvo buena realización pero se quedó en el
desarrollo de los personajes. Desde hace un año y medio vemos en televisión
“Moisés y los 10 mandamientos”, superproducción brasileña que, con escenas
inéditas que no se vieron en la pantalla chica, acaba de ser lanzada como
película de dos horas de duración. En televisión es un éxito que le permite a
Telefé seguir siendo el canal líder en rating. En el cine, la cuestión es
diferente.
Hay muchas razones para afirmar que hay motivos que no hacen a este
montaje de secuencias televisivas una verdadera película: el trabajo y los
recursos de la televisión son mucho menores que los del cine. De allí la
inexactitud del vestuario, de los cortes de pelo de muchas protagonistas, de
los extraños vestidos modernos de las actrices, de los collares hindúes que
utilizan, y de la escenografía de cartón prensado, bien decorado, que rodea las
acciones.
Nadie duda de la historia en sí que es atrapante. Pero el rigor que exige
el cine no está en estas grabaciones televisivas aunque se haya invertido mucho
dinero. Detrás de la película está la Iglesia Üniversal y otras más
pertenecientes al Brasil. Un lanzamiento que moviliza la fe de judíos y
cristianos debería tener una realización y actuaciones acordes a la pantalla
grande, tan diferente de la televisión en todos los aspectos atinentes a lo
actoral y a la producción en sí. No nos convenció como traspaso de la tele al
cine. Muy poco.
Elsa Bragato
LO QUE NO SE PERDONA
Dirección de Cristian Maximiliano Barrozo. Con Roly Serrano, Alvaro
Massafra, Carolina Guerrero, Angel Collante, Luciano Ochoa, entre otros. Música
de Alejandro Millán Pastori. Fotografía de Luis Millán Pastori. Duración: 76
minutos.
XXXXX- MALA JUNTA
El realizador salteño Cristian Maximiliano Barroso, coautor del guión de
“Lo que no se perdona”, reflejó la vida de los jóvenes adolescentes de su
provincia, Salta la linda, quienes, como en el resto del país, no tienen
contención ni familiar ni escolar. Fuera de la asistencia a clase, se ve a los
chicos deambular por las calles salteñas, jugar en un potrero y acercarse a los
peores, tener “mala junta”. Como es el caso del protagonista “Leandro”,
interpretado por un excelente Alvaro Massafra, quien pasa gran parte del día
con “Gustavo” (Roly Serrano).
En medio de prostíbulos, de juegos ilegales, “Leandro” se aleja de la
educación familiar recibida y ausente en esta etapa, y acepta las normas de
“Gustavo”, quien lo provee de un revólver y ordena un robo.
Es muy interesante y rica la fotografía propuesta, con diferentes tomas,
planos, y un seguimiento especial de “Leandro” en varias oportunidades, así
como la falta de largos parlamentos y el ocupar esos silencios con imágenes.
Roly Serrano, también salteño, es quien tiene dos monólogos, a manera de “educación”
para el joven “Leandro” a quien considera un “pichón”.
Es una denuncia verosímil sobre la situación de los jóvenes de hoy
dejados a la buena de Dios tanto en nuestra ciudad capital como en todas las
provincias. Hay un esmero especial de Barrozo por hacer valer las imágenes
sobre el protagonista pergeñando un policial inesperado que cambia la vida del
joven.
No hay mayor complejidad argumental pero, como decíamos antes, se
destacan la fotografía y la actuación de Alvaro Massafra, sin dejar de lado a
Roly Serrano quien tiene un rol central al que dota de una gestualidad
desagradable, acorde al estilo de vida y educación que tiene. Es un film que
duele, sincero, y convincente.
Elsa Bragato
CONTRATIEMPO
Guión y dirección de
Oriol Paulo. Con Mario CASAS, Bárbara Lennie, José Coronado, Ana Wagener,
Francese Orella, Paco Tous, David Selvas, entre otros. Música: Fernando
Velázquez. Duración: 104 minutos.
XXXXX- TEOREMA DE DIFÍCIL RESOLUCIÓN
“Contratiempo” es un thriller
basado en el vasto sustrato del género. Positivo por los efectos retrospectivos
del guion, por el nudo en el que se ven envueltos los personajes, y los
vertiginosos giros narrativos. Pero es imposible no achacarle las licencias que
el director se toma y que el espectador debe sobrellevar hasta el final. Esa
pirotecnia de sucesos, de escenas nerviosas y desmedidas con un final tan poco
creíble, desmadran todas las buenas intenciones iniciales.
Con el actor Mario
Casas a la cabeza, baluarte eficaz que arrastra al resto del elenco, el film repunta,
sumados a los bellos paisajes catalanes, el mar, los bosques nevados y el
entorno de la ciudad, acertadamente fotografiados y editados; no en vano el
montaje fue nominado a los Premios Gaudí.
Como decíamos, el guion
se las trae: es oscilante, plantea secuencias creíbles y otras que no lo son.
Adrián Doria es un joven y exitoso empresario, adinerado e influyente de alto
rango, a quien la vida le juega una mala pasada, un ‘contratiempo’ inesperado
de índole amorosa.
El diablo mete la cola
y, en un suceso fortuito, en una despoblada carretera, en medio de los bosques
catalanes, se ve envuelto junto a su amante en la muerte de un joven.
El guion se puebla de
hechos, entredichos, entre la pareja infiel, un testigo, los padres
desesperados y litigantes por la desaparición de su hijo, la policía incrédula,
los abogados “carroñeros”. De la nada, guion y vida se complican en demasía. La
historia es atractiva pero hay tantas idas y vueltas, tantas licencias
argumentales, que se hace difícil sobrellevarlas. Es un “puzzle” de 100 minutos
que obliga a una máxima atención y a creer lo que el realizador Oriol Paulo
propone con mucho oficio pero entre aciertos y desaciertos, de manera muy
pareja.
Carlos Pierre