JUEVES 16 DE FEBRERO
DEL 2017.-
Siete títulos ingresan a la cartelera
de cine. Desde un film nominado a los Oscars hasta terror convencional y
animación. Además, la nacional “Vigilia”, de Julieta Ledesma, con Osmar Núñez,
sobre un perro sacrificado que “vuelve” de la tumba, y la animación “Rock Dog”,
de Ash Brannon, sobre un mastín tibetano que sueña con ser músico.
JOHN WICK 2: UN NUEVO
DIA PARA MATAR
De Chad Stahelski. Con
Keanu Reeves, Bridget Moynahan, John Leguizamo, Lawrence Fishburne, Ruby Rose,
Franco Nero, entre otros. Música: Tyler Bates, Joel J. Richard. Duración: ll8 minutos
XXXXX-DANZA DE BALAS
Chad Stahelski es un
gran especialista en películas de acción, y lo demuestra en este segundo
capítulo protagonizada por el asesino
“John Wick” (Keanu Reeves), invencible e impenetrable con un accionar frío y
calculador, sin obviar el mínimo detalle a fin de aniquilar a sus adversarios.
Este guión muestra a
John Wick retirado, viviendo junto a su amado perro, pero se ve obligado a
actuar a raíz de que un antiguo socio está inmerso en un complot. Hay que
controlar a una siniestra hermandad internacional de asesinos, donde no faltan las
mafias italianas, rusas y de cualquier otra nacionalidad. Wick debe ayudarlo
por un pacto de sangre. Así es que se va a la fascinante y eterna Roma con su
mochila cargada de adrenalina y ganas de matar.
Keanu Reeves sigue tan
hierático como siempre pero consigue su objetivo: ser un “John Wick” que
enfrenta y aniquila a puro tiros a cualquier
adversario que se le ponga a su alcance, de frente, detrás, por los costados;
mata de a uno, de a diez, de a veinte.
El realizador Chad Stahelski,
ex doble de riesgo, supo cómo manejar estas danzas de balas, que son el quid de
la trama, dirigiendo con mano firme las secuencias de sangrientas coreografías.
Muertes y sangre por doquier durante casi las dos horas de duración. Lo curioso
es que no hay personaje que note lo que pasa. Ni policías ni un inesperado
intruso. John Wick hace lo que quiere con su revólver. Es decir, y
sintetizando, son ciento veinte minutos de matanza sin ton ni son, por matar.
La trama es invisible, elemental: un juramento de sangre provoca la brutal
reacción de Wick para ayudar a su colega. Suficiente para que la platea se meta
en balaceras que aturden y que no tienen otro fin que la exaltación de la
adrenalina. Esto colabora con la capacidad actoral de Keanu Reeves, quien es
solvente desde su rostro sin gestualidad alguna. De este film rescatamos la
fotografía porque permite disfrutar de la Ciudad Eterna, de Roma y su historia.
Carlos Pierre
UN CAMINO A CASA (LION)
De Garth Davis. Con
Nicole Kidman, Dev Patel, Sunny Pawar, Rooney Mara, David Wenham, Abhishek
Bharate, Divian Ladwa, entre otros.Música: Volker Bertelmann y Dustin O´Halloran.
Duración: l58 minutos
XXXXX- BUSCANDO LAS RAÍCES
‘Lion’ es el título en
inglés de este film basado en una historia real, ocurrida entre Calcuta (India)
y Australia. El protagonista es un niño hindú, Saroo (el maravilloso Sunny
Pawar, grata revelación humana y actoral) que se pierde en el conglomerado de
la gran Calcuta buscando a su hermano mayor y debe sobrevivir como puede. Se
pierde en un tren, de los tantos que existe en la India como herencia directa
del dominio inglés. Viaja, deambula perdido unos 400 kilómetros, lleno de miedo
e incertidumbre.
La película, dirigida
por Garth Davis, permite dividirla en dos partes bien definidas. En la primera,
más sensorial y visceral, el paisaje juega un rol importante entre la vastedad y
la miseria. El pequeño Saroo, inquieto, un verdadero leoncito, se defiende del
entorno hostil en el que ha quedado hasta que un matrimonio australiano lo
adopta, llevándoselo a su país.
La segunda parte se
inicia con un violento flashforward imprevisto, que sobresalta fuertemente. Pasaron
más de 20 años. Irrumpen Nicole Kidman, con una peluca negra y recogida, su
esposo, otro joven adoptado, y Saroo (Dev Patel), y su novia (la magnética y
dulce Rooney Mara de “Brooklyn”). La fortaleza de estas secuencias está en los
diálogos más que en el paisaje generoso de Australia. “Saroo” siente que debe
volver a su casa natal, encontrar a su madre, si es que vive, en aquel
descampado de la India. Se vale de su memoria, traza un mapa con los supuestos
kilómetros que recorrió siendo niño.
La credibilidad y la
emoción de las actuaciones del niño Sunny Pawar, como de Nicole Kidman y Dev
Patel, se destacan por mérito propio, en sus respectivos roles, junto a un
elenco que acompaña muy bien. Como toda biopid, y hay que reconocerlo, “Un
camino a casa” tiene aciertos y tropezones, más que errores. El acierto está en
la seriedad y dedicación del realizador, la estupenda dirección actoral, además
de los magnéticos paisajes de la India y Australia. El tropezón es el
flashforward de zopetón que marca el nuevo rumbo narrativo.
Hay un enriquecimiento
extra de esta historia cuando se muestra a los verdaderos personajes, la madre biológica
de Saroo, la familia y la madre adoptiva australiana, en medio de la persistente
pobreza de la India. Es una historia real que alecciona sobre la sensibilidad
social y el altruismo, así como la necesaria búsqueda de la identidad, derecho
que todo ser humano tiene. Recordamos que la película está nominada a los
premios Oscar.
Carlos Pierre
“LA GRAN MURALLA”
De Zhang Yimou. Con
Matt Damon, Willem Dafoe, Pedro Pascal, Andy Lau, Jing Tian, entre otros.
Fotografía de Stuart Dryburgh y Xiaoding Zhao. Música de Ramin Djawadi.
Duración: 103 minutos.
XXXXX- TECNOLOGÍA MÁS QUE NOVEDAD
Zhang Yimou es el
director de “La gran Muralla”, el mismo de la notable animación “Rango” entre
muchos éxitos. Con su trabajo en este film puso en marcha a la productora
Legendary East, filial de la homónima de Hollywood. Y, por cierto, estamos
frente a un producto hollywoodense, a un blockbuster con una supuesta leyenda
china que busca públicos occidentales para crecer.
“La gran muralla” se
inició en la Dinastía Qin, varios siglos Antes de Cristo, para contener a los
mongoles y otras tribus nómades que incursionaban en el territorio chino. Yimou
y sus guionistas tomaron una leyenda que habla de reptiles monstruosos que
azotaban a las poblaciones resguardadas por la muralla. Hay muchas leyendas
sobre el por qué de la Muralla china, pero ésta, de ser cierta, viene al
dedillo para la máquina de postproducción computarizada, una de las patas de la
industria cinematográfica hollywoodense y ahora también china.
Matt Damon y Pedro
Pascal componen, respectivamente, a William y Tovar, dos mercenarios expertos
en el arco y la flecha que se unen a las fuerzas locales para ayudarlos a
combatir a la horda de siniestros “aliens”.
Es decir, el guión se
reduce a la nada y se vive, desde la platea, una larga secuencia de batallas de
todo tipo, siempre bien coreografiadas, con utilización de computadoras y
cuanto chiche tecnológico nuevo exista. Esto significa que los actores tuvieron
un entrenamiento especial de meses. Pero, si el film se basa en las luchas
contra invasiones de monstruos, los diálogos se acortan, no tienen profundidad
y los efectos especiales le ganan a las actuaciones y al guión. De esto se
trata, de luchas, de esplendores visuales sangrientos, de una magnífica puesta
tecnológica con buen elenco. No se puede pedir más para el entretenimiento
salvo hacerse alguna que otra cuestión sobre William y Tovar, sobre la leyenda
en sí y sobre un tema que dio que hablar a mucha prensa: dos blancos ayudaron a
salvar el reino de los chinos. ¿Tendrá todo esto alguna razón política muy
actual?
Elsa Bragato
LA CURA SINIESTRA
De Gore Verbinski. Con
Dane DeHann, Jason Isaacs, Mia Goth, Susanne Wuest, entre otros. Música de Hans
Zimmer. Duración: 156 minutos.
XXXXX-TERROR VOLUPTUOSO
Gore Verbinski recae en
un estilo de horror voluptuoso, de cierto erotismo en el terror, que hace semi soportable
la duración del film. Un joven de Wall Street, Lockhart, debe buscar al CEO de
la empresa que descansa en un centro de bienestar en los Alpes suizos. Es este
momento inicial del film el que más realismo y verosimilitud tiene.
La llegada al viejo y
suntuoso hotel, convertido en spa para millonarios, indica, con una banda
sonora como latiguillo ambiental, que el terror está in crescendo. La búsqueda
que hace Dane DeHann de su jefe lo lleva a un mundo de locura: aguas termales
repletas de anguilas, ancianos vestidos con saltos de baño blancos, llamados a
las “curas diarias” extrañas, y una jovencita (Mia Goth) que deambula por los
parques mentalmente perdida o bien anestesiada.
Es inevitable pensar en
la fantástica “Isla Siniestra” de Martín Scorsese y en la búsqueda de similitud
actoral que Dane DeHann hace de Leonardo Di Caprio en esa película. En el caso
de Verbinski, mantiene una estética muy especial, elegante, que transforma
muchas secuencias desagradables en terror erotizado. Hay falta de empatía
buscada entre la forzada toma de agua a la que obligan al protagonista mientras
en un salón los ancianos danzan un vals enloquecido. Es decir, se buscan
situaciones opuestas, que son el sustento del relato.
Además, la remisión a
las torturas nazis es inevitable. Aunque con mucho blanco, jardines verdes, y
pulcritud avasallante, las torturas remiten a los horrores vividos en el siglo
pasado. Escenas dantescas con cuerpos humanos en cápsulas llenas de un líquido
especial, fetos en frascos, y el relato que inquieta, perturba, son elementos
preponderantes en este film. El final es previsible y tonto, tira por la borda
las larguísimas dos horas donde se estuvo en vilo. Desagradable desde lo ético,
suerte de vampirismo que deja sin explicación todo lo visto hasta el momento.
Elsa Bragato
LA LLAMADA 3
De F. Javier Gutiérrez.
Con Matilda Anna Ingrid Lutz, Alex Roe, Johnny Galecki, Laura Wiggins, entre
otros. Música de Matthew Margeson. Duración: 102 minutos.
XXXXX-MÁS DE LO MISMO
La historia del video
maldito sigue su camino. La maldición de Samara Morgan continúa en una saga que
va incorporando elementos tecnológicos pero cuya esencia es la misma. F. Javier
Gutiérrez trae a la pantalla “Rings”, o “La llamada 3” en la que una joven, Julia (Matilda Lutz),
vive preocupada por la investigación que realiza su novio, Holt, sobre un
misterioso video. Descubrimientos horribles, sacrificios, y maldiciones, son
los elementos recurrentes de la narración. Los personajes protagónicos
cambiaron sus nombres pero, en definitiva, existe la grabación que tiene el
susurro de la muerta Samara Morgan, con la frase clave: “Siete días”. La “vieja
amiga” de los seguidores de la saga.
En este caso, se
complejizó la trama al llevar el caso a una universidad donde un profesor,
“Gabriel” (Johnny Galecki), decide investigar el video junto a un grupo de
alumnos. Y allí está Holt (Alex Roe). Seguir los pasos de la narración es caer
en lo ya conocido. Se le reconoce una pizca de novedad porque el director
ingresa en la era digital, y son los elementos que le darán la continuidad a la
saga. Si no, ya estaba cerrada.
Recordemos que el primer
film fue “The ring” (2002), le siguió “The Ring 2” (2005) y ahora llega “Rings”
o “La llamada 3” de este año. La más interesante fue la primera porque el tema
era diferente. Las dos siguientes, incluyendo la actual, es “más de lo mismo”.
Basadas en un cuento de Suzuki, dando origen a una extensísima saga japonesa.
En síntesis, estamos
viendo lo mismo de hace años con diferentes rostros.
Elsa Bragato