JUEVES 14 DE JULIO DEL 2016.-
Pocos estrenos pero interesantes. Los nacionales son dos documentales,
uno de ellos coproducción con Chile: se trata de “Huemul, la sombra de una
especie”, de Diego Camet, sobre este tipo de ciervo que solo habita en el sur
de Chile y Argentina y está en vías de extinción. El largometraje tiene un fin
didáctico y científico y está avalado por centros universitarios que intentan
mantener el hábitat del huemul, una especie en extinción. El segundo documental
es “La inocencia”, de Eduardo de la Serna, quien analiza la reacción y cambios
de dos niñas, Gabi y Morena, que ingresan al jardín de infantes. Una en San
Juan (Gabi) y la otra en Buenos Aires. De la Serna quiso recuperar la mirada
infantil sobre el mundo de los adultos y los cambios que se producen en sus
espíritus al ir incorporando las reglas sociales. Para ver.
CAZAFANTASMAS
De Paul Feig. Con Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Leslie Jones, Kate
McKinnon, Chris Hamsworth, Andy Garcia, y cameos de Sigourney Weaver, Dan
Aykroyd, Annie Potts, además de un pequeño rol de Bill Murray. Música de Theodore Shapiro. Duración: 117 minutos. En 2D y 3D.
BUENA. CHICAS EN ACCIÓN
Se inicia una nueva
saga de Cazafantasmas, esta vez con un elenco femenino teniendo eje en la
notable actriz Melissa McCarthy, una de las preferidas por el realizador Paul
Feig quien tiene en su haber varias logradas comedias como “Chicas armadas y
peligrosas” y la estupenda “Damas en guerra”.
El film viene precedido
de ataques misóginos notables: los adoradores de las dos películas anteriores,
interpretadas por Bill Murray, Dan Aykroyd (generador de la idea de “cazar
fantasmas” por una tradición familiar relacionada con el espiritismo), Ernie
Hudson y el fallecido Harold Ramis), iniciaron una feroz crítica a las mujeres
protagonistas. Sin embargo, el producto es rescatable y las actrices están en
roles más que adecuados.
“Abby” (Melissa
McCarthy) y Jilian (Kate McKinnon) formaron una sociedad para cazar fantasmas
con sofisticados aparatos que va creando una de ellas. Se suma “Erin” (Kristen
Wiig), cuyo pasado como escritora sobre paranormalidad la perjudican en su
ansiada carrera de profesora universitaria. Las chicas se reúnen, con
discusiones y pasadas de facturas, y van hacia una mansión donde apareció un
fantasma bastante desagradable. De allí en más comenzarán a prepararse para una
guerra sin cuartel contra estos seres etéreos y atraparlos con una máquina
especial.
Estos preparativos le
hacen perder mucho ritmo a la película. Hay demasiado diálogo y poca acción,
mientras contratan a un torpe secretario, “Kevin” (Chris Hamsworth) sólo porque
es apuesto. En este caso, ciertamente la misoginia parte de los guionistas y
del director.
La presencia de Bill
Murray en una participación especial agrega un toque de simpatía y de recuerdos
con aquel primer “Cazafantasmas” de 1984 y su secuela de 1989.
Aún con esta pérdida de
ritmo, las cuatro chicas (se suma Leslie Jones como “Patty”, quien trabajaba
como cajera en los subtes neoyorquinos) logran atraer con buenas actuaciones.
Las acciones son discontinuas, mucho experimento con extraños aparatos más que
“cazar” fantasmas, pero el espectador está alerta por lo que la película logra
su cometido. Hay efectos especiales atractivos, sin caer en la exageración.
Amable, entretenida,
con gags fallidos y reiterativos, es el primer paso para que se inicie una saga
superfemenina contra los fantasmas. No está para nada mal.
Elsa Bragato
12 HORAS PARA
SOBREVIVIR: EL AÑO DE LA ELECCIÓN
(The Purge 3)
De James de Monaco. Con
Frank Grillo, Elizabeth Mitchel, T. Serpico, entre otros. Música de Nathan
Whitehead. Duración: 100 minutos.
REGULAR. DEMENCIAL
MATANZA ANUAL
El director James de
Monaco regresa con su cuarto largometraje y el tercero de la serie “The purge” (de
su autoría) donde el gobierno de los Estados Unidos establece que un día al
año, durante 12 horas a partir de la medianoche, los habitantes del país pueden
salir a matar, a dar rienda suelta a sus peores instintos, vengarse de vecinos
y de quien no les guste. Es tan violenta la película que solo puede atraer a
los fanáticos del “gore”. Y lejos ya de la primera, del 2013, que contó con la
actuación de Ethan Hawke.
En estas sucesivas
“noches de purga” de De Mónaco hay que acostumbrarse a rostros diferentes, la
mayoría desconocidos para el público argentino, que son convincentes en sus
performances. Ingresar a esas horas de matanza es un verdadero infierno para el
espectador no avezado en el estilo de la violencia sádica y de la sangre a
borbotones.
En este caso, cuyo
subtítulo es “el año de la elección”, De Mónaco intenta darle un matiz
sociopolítico. No por eso deja de ser una narración demencial, abrumadora,
exasperante. Hay que reconocerle a James De Mónaco una creatividad morbosa y
una revitalización del cine clase B: el espectador está atado a la butaca
viendo un festival de insania colectiva, sangrienta al máximo, de lo que se
puede rescatar las peores miserias humanas, tan presentes hoy. Ni apocalíptica
ni futurista ni nada. Sangre a partir de una ley irracional. Aunque nadie duda
de la realización, James de Monaco se merece un regular.
Elsa Bragato
EL BUEN AMIGO GIGANTE
De Steven Spielberg. Con
Mark Rylance,
Ruby Barnhill, Penelope Wilton, Jermaine Clement, Rebecca Hall, Rafe Spall y
Bill Hader. Música de John Williams. Diseño de
Rick Carter y Robert Stromberg. Duración: 115 minutos.
EXCELENTE. REGRESO DEL
MAESTRO SPIELBERG
Basándose en el libro
“El gran gigante bonachón”, del inglés Roal Dahl, autor también de “Charlie y
la fábrica de chocolates”, entre otros cuentos para niños y adultos, Steven
Spielberg regresa al cine con un film pleno de ternura, emoción y aventura.
Para eso, recurrió a la guionista de “E.T.”, Melissa Mathison, fallecida el año
pasado (segunda esposa del actor Harrison Ford) quien preparó el guión del
film. Una mano femenina que Spielberg valoró siempre para este tipo de
historias donde el alma de los niños necesita descubrirse.
La historia fantástica
narra el encuentro de “Sophie” (la niña Rub Barnhill), quien vive en un
orfanato y una noche de insomnio decide asomarse a la ventana. Allí ve al
gigante, que encarna Mark Rylance, el actor de “Puente de espías” que ganó el
Oscar por ese papel (compuso al espía ruso que pintaba paisajes de New York
para encubrir su tarea) quien la rapta y se la lleva al País de los Gigantes.
En su hábitat, “BFG” (Best Friend Giant) es discriminado por no comerse a los
niños y enfrentará con su amiguita una lucha contra los gigantes malvados.
La ternura, la amistad
entre dos seres muy diferentes, afloran acompañados por una ambientación
envolvente y mágica, donde la mano de Steven Spielberg vuelve a demostrar su
genio. La música es del incomparable John Williams, quien ha trabajado para
otros films de animación (recordar Las Aventuras de Tintín, 2011, también de
Steven Spielberg). Los sustos, la empatía, la emoción que surge de los
diálogos, la belleza visual aún con un gigante bastante feo, resultan
envolventes. Es sin duda otra obra maestra de Steven Spielberg que nos remite a
“E.T” y también a “Caballo de guerra”, entre otras películas. Imperdible.
Maravillosa.
Elsa Bragato