JUEVES 5 DE MAYO DEL 2016.-
En principio, se anuncian siete estrenos esta semana. Entre ellos, “Martirio
satánico”, que debió ser estrenada hace semanas, de Kevin Goetz. Es una remake
del film francés de Pascal Laugier. Según la crítica de los Estados Unidos, el
horror es espantoso y pornográfico y al film le falta algo más que secuencias
de torturas, le falta “alma”. Además, están los documentales “Chicas nuevas las
24 horas” de la española Mabel Lozano, que recorre cinco países (España,
Argentina, Paraguay, Chile y Perú) mostrando la esclavitud sexual. Y “Las
decisiones formales”, de Melisa Aller, documental sobre la vida del transexual
Kimby en la zona de Retiro (Buenos Aires).
CAPITÁN AMÉRICA: GUERRA CIVIL
De Anthony y Jose Russo. Con Chris Evans, Robert Downey Jr., Scarlett
Johansson, Sebastián Stan, Anthony Mackis, Emily VanCamp, Paul Bettany,
Elizabeth Olsen, William Hurt, Martín Freeman, Daniel Bruhl, entre otros.
Música de Henry Jackman. Duración: 147 minutos.
MUY BUENA. ESPECTACULARIDAD
VISUAL
Es la tercera película
del héroe “Capitán América”, de Marvel Comics, concebido en 1941 concebido como
un héroe de notables poderes que luchaba contra las potencias del “Eje” de la
Segunda Guerra Mundial y con el objetivo de alentar a las tropas americanas.
En este tercer film, el
personaje y la historia alcanzan madurez y significación a partir del acertado
guión de Christopher Markus y Stepehn McFeely, hay unidad temática y una muy
ingeniosa acción no exenta de espectacularidad.
Se puede aseverar que
es un entretenimiento de dos horas y media que mantiene en vilo al espectador
dado el notable diseño de producción y el diseño de arte, desde la fotografía
hasta los efectos especiales y montaje, sin descuidar la relevancia de la banda
sonora de Henry Jackman, de potente e insistente percusión y vibrante “team” de
bronces.
El argumento nos
muestra a dos poderosos en pugna, el equipo de Capitán América y el equipo de
Ironman (de la misma manera que hace poco vimos Batman Vs. Superman). El elenco
es coral y hay que mantener la atención bien despierta para seguir los pasos de
los “buenos y malos”. La historia comienza en algún lugar de Siberia, en 1991.
HYDRA despierta al Soldado del Iinvierno luego de un sueño criogénico,
borrándole la memoria para que pueda obedecer cualquier orden de asesinar y,
especialmente, de robar el maletín con el suero del supersoldado.
Como dato curioso, se
pone en jaque la eficiencia de Naciones Unidas (una vez más…): el secretario
del organismo internacional notifica que regulará y vigilará a todos los
superhumanos en su accionar. Nuestros héroes deciden desaprobar la orden de
Naciones Unidas, y Capitán América entra en conflicto con este mandato. La
obsesión es evitar cualquier acto que atente contra el bien de los seres
humanos.
Dos grupos entonces se
enfrentan: los héroes que acompañan a Capitán América y los antihéroes que
rodean a Ironman. Surge entonces un ininterrumpido y vertiginoso devenir, una
suerte de itinerario geográfico que enriquece la historia, desde Lagos en
Nigeria, hasta Siberia, Viena, Londres, el Océano Atlántico y Alemania. En cada
locación surge la acción matizada, a modo de “adagios”, con breves parlamentos
de los protagonistas. Se distiende la adrenalínica acción tan solo por minutos
dado que en forma inmediata regresa a la pantalla.
Es un blockbuster para
disfrutar, entretenerse y recordarlo por su espectacularidad visual. Nada
indica que la inicial trilogía vaya a terminar aquí. Sin duda, Marvel Comics y
los estudios de Hollywood buscarán otra vuelta de tuerca para asegurar
diversión a los fanáticos de los superhéroes y de la superacción. “Los
vengadores” tienen cuerda para rato.
Carlos Pierre
SOMNIA, ANTES DE
DESPERTAR
Guión y Dirección de
Mike Flanagan. Con
Kate Boswort, Thomas Jane, Jacob Tremblay, Annabeth Gish, entre otros. Música de Danny Elfman y The Newton Brothers. Duración. 97 minutos.
BUENA. SUEÑOS QUE
TRASTORNAN
Mike Flanagan provocó
con “Ausencia” o bien con “Oculus”, inquietó, asustó, con su concepción del
cine de género. En el caso de “Somnia”, se basa en una premisa de thriller
fantástico, sobrenatual. Y es bueno puntualizarlo dado que aquí el terror no
está dado por sustos ni giros inesperados que sobresalten. Los recursos
escalofriantes son pocos y conocidos. No obstante, hay motivos para seguir con
atención la propuesta narrativa: “Jessie” (Kate Bosworth) y “Mark” (Thomas
Jane) perdieron a su hijo en un accidente. Deciden adoptar a un niño de 8 años,
“Cody” (el fantástico Jacob Tremblay de “La habitación”), quien llega con una
tremenda carga emotiva. Tiene miedo de dormir y es que sus sueños se hacen
realidad mientras él descansa. Un monstruo raro, enjuto y cadavérico, enfermo,
con profusión “gore” espantosa. Y mariposas nocturnas que sobrevuelan de manera
inquietante.
“Somnia”, en latín,
significa justamente “sueño” o “sueños”, y antes de despertar, “Coby”
convierte, a pesar de sus miedos, en realidad los horrores que sueña. Sus
realidades espantan. Sus padres adoptivos repiten la angustia del hijo perdido
ahora en este pequeño que les trae un futuro amenazador.
No hay que dudarlo:
quien se roba el film es Jacob Tremblay, hoy de 10 años, por su capacidad
actoral, esa candidez propia de su edad y la credibilidad que tiene en su
actuación. En cambio, Kate Bosqort y Thomas Jane no se lucen en sus roles,
quedan opacados por Jacob Tremblay, protagonista absoluto de este film de
género. Y es el “gancho” de Mike Flanagan. Destacamos la música incidental de
Danny Elfamn, un conocedor de los secretos de la armonía para generar climas.
Carlos Pierre
MI GRAN BODA GRIEGA 2
De Kirk Jones. Con Nía
Vardalos, John Corbett, Michael Constantine, Andrea Martin, Elena Kampuris,
entre otros. Duración: 94 minutos.
REGULAR. ENREDOS FAMILIARES
SIN TON NI SON
Decepción es lo primero
que se siente al salir de la sala. Nía Vardalos, autora del guión y de la
primera película de igual título, se olvidó de que ella es la protagonista y
que su marido en la ficción es John Corbett por lo que deben actuar! Armada
sobre esquemas demasiado convencionales, asistimos a la boda menos esperada (el
espectador debe descubrirla) con una mínima participación de “Toula”, o sea Nia
Vardalos, y de “Ian” (John Corbett). “Toula” está ciertamente pero en un papel
escuálido y hierático, sonriendo forzadamente, mirando fijamente a su marido,
sin gracia ni nada que decir. Es una adulta sometida por sus padres que no le
da lugar a su marido y comete errores de relación con su bella hija.
Si se ve como serie
televisiva, pasa. Tiene momentos simpáticos, otros de puras corridas que
entretienen, y algo de edulcorado que se desvanece rápidamente. Ni “Toula” ni
“Ian” parecen tener roles que justifiquen sus presencias. Son los “convivados
de piedra” de una historia que no los contiene. Aquella primera gran comedia de
Vardalos quedó hecha trizas con esta secuela.
Elsa Bragato
NINGUNO SE SALVA SOLO
De Sergio Castellitto.
Con Riccardo Scamarcio, Jazmine Trinca, entre otros. Música de Arturo
Annecchino. Duración: 100 minutos.
MUY BUENA. RETRATO DE
UNA PAREJA
Sergio Castellitto
vuelve a trabajar sobre un libro y guión de su esposa, la actriz y escritora
irlandesa Margaret Mazzantini, en este caso sobre un joven matrimonio con dos
hijos que se separan aún queriéndose. La rutina fue minando una relación que
tuvo pasión y encanto hasta llegar al desencanto cotidiano que no pueden ni
saben cómo manejar.
Tanto Riccardo
Scamarcio como “Gaetano”, galán actual de Italia, como la estupenda Jazmine
Trinca como “Delia”, fueron galardonados por sus roles protagónicos, plenos de
verosimilitud a través de gestos y palabras creíbles, sensibles, comunes a
cualquier pareja. Se aman, no saben cómo resolver el día a día, se reúnen en
una cena para ver dónde pasarán los hijos las vacaciones, y es en esta cena,
con una luz (magnífica fotografía de Gianfilippo Corticelli) tenue, donde
vuelven a mirarse a los ojos y decirse lo mucho y la nada que se quieren. Será
una pareja muy mayor la que los obligue, botella de champaña de por medio, a
reflexionar sobre la vida y el ayudarse uno al otro, en lo pequeño y en lo
grande que se siente, en la vida misma.
En esta película
intimista de Sergio Castellitto lo edulcorado desaparece. Son un hombre y una
mujer revelándose mutuamente los motivos de las discordias, de los recuerdos de
días y noches de pasión, de los encuentros y desencuentros diarios.
Valioso retrato de un
matrimonio, inteligentes textos, dos sublimes actuaciones que incluyen escenas
sexuales fuertes. Un plato completo para degustar sin sobresaltos, salvo los
del alma.
Elsa Bragato