JUEVES 17
DE DICIEMBRE DEL 2015.-
Cinco
estrenos que incluyen dos supertanques: “Star Wars VII” y el inicio de la
tercera Trilogía pergeñada por George Lukas, y “Macbeth”, el traslado al cine
del clásico de William Shakespeare con todos los efectos técnicos a su
disposición. Entre los films sin mayor difusión que llegan a las salas están
“Por el camino de Modesto”, de Sebastián Deus, quien relata su propia vida a
través de una road-movie personal desandando el camino que hizo su abuelo
Modesto al venir de Galicia escapando de la Guerra Civil Española. Y el
docu-ficción “Despierta”, de Julián de la Fuente, quien, a través de tres
jóvenes, nos relata cómo es el camino de la redención gracias al amor.
MACBETH
De Justin
Kurzel. Con Michael Fassbender, Marion Cotillard, Elizabeth Debicki, Sean
Harris, Jack Reynor, entre otros. Música de Jed Kurzel. Duración: 113 minutos.
MUY BUENA.
NOTABLE UNIÓN DEL TEATRO Y EL CINE
Entre
todas las obras de William Shakespeare, “Macbeth” es la que aborda con más
obsesión el tema del mal. “Lady Macbeth” dice: “Esconder el áspid entre las
flores”, frase que parangona el más criollo “el cuchillo bajo el poncho”. Es
esta mujer (Marion Cotillard), esposa compulsiva y sexual, quien incita y
despierta el poder, la ambición, el sentido de la traición y la locura en su
marido, “Macbeth” (Michael Fassbender), guerrero escocés. Al comienzo, siente
profunda lealtad hacia su rey y lo demuestra con triunfos en la guerra.
Hay otro
ingrediente que incide en el guerrero, mientras está en el infierno de la
batalla, en la desolación y en la bruma eterna de Escocia: tres brujas que le
generan una gran sugestión al punto que Macbeth afirma: “Tengo mi mente llena
de escorpiones”. Se aparecen, se esfuman. Lo enloquecen.
El
inspirado australiano Justin Kurzel, aclamado por sus puestas teatrales, puso
al frente del film a dos notables actores como Michael Fassbender y Marion
Cottillard, con el trasfondo de una Escocia devastad por las luchas. Con rojos
vivos que inundan la pantalla, con oportunos cortes de cámara lenta, con un
dejo de serena violencia como clima narrativo, va desarrollando la historia del
“Bardo”: ese ambiente especial es como una serena violencia que se palpa, se ve
y se siente, como una ventisca que case sin pausa sobre la pasión de sus
personajes.
Las
batallas que, en la obra teatral, son imposibles de llevar a escena, toman una
dimensión sobrecogedora gracias a las posibilidades que ofrece el cine. Sin
embargo, la épica cinematográfica paga un precio por tanto despliegue y es la
merma en el desarrollo de los personajes. Algo de sus caracteres queda en el
camino. Vale un ejemplo: “Lady Macbeth” no llega a mostrar toda la influencia
que ejercía sobre su esposo, esa incitación constante a la traición y el
crimen. Le faltó encarnar dos notables frases de la pieza teatral que dice “no
te domine el torpe miedo” y “yo misma he afilado los puñales”.
Es un
“Macbeth” sombrío, no hay sol, una Escocia ensangrentada y feroz por la
ambición desmedida. La propuesta de William Shakespeare ha sido plasmada por el
talentoso Justin Kursel con excelencia y magnificencia, un verdadero festín de
teatro y cine aunados.
Carlos
Pierre
MR KAPLAN
Guión,
producción y dirección de Alvaro Brechner. Con Héctor Noguera, Nidia Telles,
Néstor Guzzini, Rolf Becker, entre otros. Música de Mikel Salas. Duración: 98
minutos.
MUY BUENA.
QUIJOTADAS PARA SOBREVIVIR
“MrKaplan”
representó con justicia al Uruguay en los Oscars en el rubro de Mejor película
de habla no inglesa. Alvaro Brechner logra una pequeña gran película, con una
fotografía perfecta, de planos abiertos, de tomas secuencias cortas pero
sustanciosas, con close-ups, es decir, maneja el lenguaje narrativo del cine de
tal manera que esta historia de un Quijote del Siglo XXI y su Sancho Panza nos
llega al corazón.
Si
analizamos a conciencia, la vida de “Jacobo Kaplan” (el excelente actor Héctor
Noguera), de 75 años, es como la de Don Quijote. Un buen día, este integrante
de la comunidad judía uruguaya se da cuenta de que pasará por esta vida sin
haber dejado rastro alguno. Y encuentra en una frase que dice su nieta (Nuria
Fló) la motivación necesaria para embarcarse en una insólita aventura. No está
solo: lo ayuda un simpático regordete vecino, “Wilson Contreras” (Néstor
Guzzini) quien no sabe en qué se mete. Será el “Sancho Panza” de “Jacobo”. Lo
motiva el tenderle una mano a un hombre mayor que se ha impuesto manejar aunque
no le renueven el carnet porque ya no ve bien, fumar y “cazar” a un nazi.
“Jacobo”, que vino solo desde Polonia por orden de sus padres en 1937 para
salvar su vida de los campos de concentración, ha perdido mucho pero ha logrado
50 años de matrimonio con “Rebecca” (Nidia Telles) con dos hijos, uno ganador y
el otro, perdedor. Y su nieta es su inspiradora: pasea por la playa con sus
amigas y toman algo en el parador “Estrella” que pertenece al “Nazi”. Todo
dicho para que la cacería de “Kaplan” comience a tomar forma con un sorprendido
“Wilson” que lo sigue y ayuda haciendo uso de sus conocimientos como ex policía
y hasta de otros usos y costumbres no muy ortodoxos (el soporífero para hipopótamos,
por ejemplo).
Hay
secuencias hilarantes, al estilo del personaje de Cervantes contra los molinos
de viento. Las escapadas de “Kaplan” consternan a su familia que solo observan
patrones de conducta muy extrañas en el otrora apacible jefe de familia. Por
suerte, a “Kaplan” no se le seca el cerebro y encuentra una razón de vivir
porque, después de todo (y esto hace al propósito del film) no todo es oro lo
que reluce. Estupenda película que nos invita a proponernos objetivos
alcanzables en cada etapa de la vida, a través de una narración impecable, con
una banda sonora en francés, con tradicionales danzas judías, y hasta con un
fragmento de “La flauta mágica” de Mozart. Completita. No se la pierda.
Elsa
Bragato
STAR WARS
VII – EL DESPERTAR DE LA FUERZA
Dirección
de JJ Abrams. Guión de George Lucas y JJ Abrams. Con Daisy Ridley, Adam Driver, John Boyega, Oscar
Isaac, Andy Serkis, Max Von Sydow, Harrison Ford, Carrie Fisher, Anthony
Daniels, Kenny Baker, entre otros. Música de John Williams. Duración:
135 minutos.
MUY BUENA. HARRISON FORD, POR LA
VUELTA
Es un fenómeno social, una saga que
convoca, desde hace más de 30 años, a miles de fans de esta historia de lucha
del bien contra el mal en el Cosmos. “La guerra de las galaxias” es la
franquicia de George Lucas que marcó un antes y un después en el cine del
género “ópera espacial épica”. Tuvo dos trilogías: primero conocimos las tres
últimas, iniciándose con “Una nueva esperanza” en 1977. Le siguieron el
capítulo V, “El imperio contraataca” en 1980 y la sexta, “El retorno de Jedi”
en 1983. Pasaron casi dos décadas y George Lucas rearmó los guiones y lanzó la
trilogía de las precuelas: “La amenaza fantasma” en 1999, “El ataque de los
clones” en el 2002 y “La venganza de Sith” en el 2005.
Con “El despertar de la fuerza”,
Lucas reinicia la saga a partir del capítulo VI, o sea “El retorno de Jedi”, la
número seis, conocida como la última de la primera trilogía. Treinta años
después de la batalla de Endor, continúan las luchas contra la opresión del
destruido Imperio Galáctico. Surge “Rey” (la británica Daisy Ridley, de 23
años), una piloto y chatarrera del planeta Tatooine, desértico, quien se reúne
con Finn (John Boyega), stormtrooper o soldado en fuga, junto al droide BB-8
(una de las novedades), embarcándose en una aventura cósmica para encontrar al
guerrero Luke Skywalker (Mark Harnill).
Los personajes tradicionales
reaparecen, como “Hans Solo” a cargo de Harrison Ford y “”Leia” encarnada por
Carrie Fisher. “Lukas” es hijo de “Hans,. El padre quiere encontrar a su hijo,
por lo que no hay un momento de calma entre la estupenda banda sonora de John
Williams, genial creador del “leit-motiv” más famoso de todos los tiempos, y
las luchas que se dan en el espinoso camino galáctico.
El nuevo malvado es “Kylo Ren” (Adam
Driver) quien se propone realizar todo el mal que Darth Vader no pudo alcanzar
mientras que otra de las novedades es la primera villana femenina de la saga,
“Capitán Phasma”, que protagoniza Gwendoline Christie de “Game of Thrones”.
No faltan los robots “de antes” como
C3Po, droide amigo de “Skywalker”, que interpreta Anthony Daniels, y “R2D2”,
droide mecánico amigo del anterior y también del perdido hijo de “Hans solo”. Y
“la captura de movimiento” en la pirata “Max Kanata” que interpreta la ganadora
del Oscar Lupita Kyong’O a quien conocimos en “12 años de esclavitud”.
Para los seguidores de Lucas y esta
fantástica saga cinematográfica, es una fiesta completa: personajes nuevos, los
de siempre, y los droides, la lucha del bien contra el mal, inacabable, y el
resurgir de la cosmogonía de George Lucas, compleja y atrapante. Sin embargo,
no hay frescura en la propuesta por los continuos guiños a la primera trilogía
o secuelas: el desierto que responde al planeta Tatooine, el planeta selvático
o Jakku, y el planeta helado “Hoth”, entre muchos otros que conforman el
“cosmos de George Lucas”. Cada uno tiene sus “razas” y sus condiciones de vida
especiales, sociedades con buenos y malos, un notable contraste entre características
de la Tierra y algunos de los planetas del gigantesco e imaginario universo
“Lucas”.
Para quien no es fanático, resulta
de gran impacto visual con un guión que, con personajes distintos, recrea el
mismo planteo (plot twist) visto a lo largo de seis films, aunque se renueven
los malos y el drama familiar esté presente, una de las características más
“shakespeareanas” de “La guerra de las galaxias”. Técnicamente, tenemos un 3D
utilizado de manera efectiva y perturbadora
no permitiendo que el espectador se distraiga un segundo, con rodaje en Abu
Dabhi, Islandia e Inglaterra.
Es una mezcla perfecta de novedades
y regreso de personajes muy queridos, con un alto componente trágico
(enfrentamientos de padres e hijos), una renovación generacional que no opaca
el sentido épico de la propuesta y que, aún con los resabios de los films
anteriores, preanuncia un más que exitoso inicio de la tercera trilogía de “La
guerra de las Galaxias”.
Carlos Pierre