JUEVES 19
DE JUNIO DEL 2014.-
Hay
cuatro estrenos extranjeros esta semana, teniendo en cuenta el Mundial de
Fútbol que castigó severamente las boleterías la semana pasada.
CÓMO
ENTRENAR A TU DRAGÓN 2
De Dean Deblois. Con las
voces de Jay Baruchel, Gerard Butler, Craig Ferguson, Cate Blanchett, entre
otros. Música de John Powell. Duración: 102 minutos.
MUY
BUENA. DRAGONES Y VIKINGOS EN HERMOSA ANIMACIÓN
De la misma manera que la primera
“Cómo entrenar a tu dragón” nos encantó hace cuatro años, sucede ahora con esta
continuación donde vikingos y dragones, especialmente el recuperado “Furia nocturna” por “Hipo”. Mientras
dragones y vikingos conviven en paz luego de lo alcanzado en pos de la misma e
n el primer film, se descubre una caverna donde anidan dragones salvajes. Y la
lucha recomenzará. Destacamos que los guiones están basados en la serie escrita
por Cressida Cowell.
La belleza visual alcanzada por
la fotografía animada en 3D de Dean Deblois y los valores puestos en juego sobre la
amistad, la relación con los padres y mentores, hacen de este film algo
delicioso y cálido apto para el disfrute. Están muy logrados los personajes
que, en versión sin doblaje, permiten escuchar al severo Gerard Butler como
“Estoico”, líder de la tribu vikinga, o a Cate Blanchett como Valka, la madre
de Hipo, de origen vikingo también. La
saga en cuestión, “Como entrenar al dragón”, nos viene gustando desde el primer
momento por los vuelos increíbles de dragones y vikingos en generosos planos
secuencias, por la banda sonora de Powell, por el mensaje que nos deja. Hay que
verla.
Elsa
Bragato
BUENOS
VECINOS
De
Nicholas Stoller. Con Seth Rogen, Rose Byrne, Zac Efron, entre otros. Música de
Michael Andrews. Duración: 97 minutos.
REGULAR.
ENTRE DROGONES Y FAMILIA
Es extraña la combinación
desparpajada que hace Nicholas Stoller para presentar a un matrimonio joven con
una beba recién nacida y unos jóvenes vecinos ruidosos y escandalosos: no hay
quién se salve de la droga consumida en dosis masivas ni del alcohol hasta
quedar descompuesto. En todo caso, queda fuera la beba pero no sabemos hasta
dónde con tanta fumata en sus cercanías.
Seth Rogen, prototipo del
antigalán, consigue afianzar sus dotes de comediante en el papel del padre
novato, acompañado por Kelly Byrne, actriz australiana. Mac y Kelly y la
pequeña hija enfrentan a una “confraternidad” del secundario encabezada por un
Zac Efron que, a sus 26 años, no da para el papel de adolescente rebelde. Pero
allí está. No le faltan agallas como actor pero estos papeles sin duda lo
deslucen al máximo. El resto del elenco son dignos desconocidos que cumplen con
las fiestas, las drogas y los pequeños parlamentos que les asignaron.
El tema no es nuevo tampoco. Aquí
se apeló a dos hombres de la nueva generación hollywoodense como Rogen y Efron
y entre ellos es la partida. Las fiestas de los nuevos vecinos con luces y
música enloquecen a Mac y Kelly que planifican una venganza involucrándose en
las festicholas. La escatología tiene algún rol pero no todo, lo cual se
agradece y mucho. No tanto el estado de embriaguez por la droga que muestran
los jóvenes padres quienes no llegan a concretar un acto sexual de tan
borrachos y drogados que están. Estará bien esto? Al menos, no nos gusta.
Hay secuencias logradas aún con
cierto morbo como el momento en que el atribulado Mac intenta sacarle la leche
de los pechos a Kelly y no sabe cómo “ordeñarla”. No ofende y es muy hilarante,
así como algunas otras relacionadas con sus frustrados actos amorosos.
Decíamos que la combinación es
desparpajada porque nos muestra a una familia joven que lucha por establecerse
en un barrio y hacer feliz a su hijita mientras por el otro nos introduce en el
mundo adolescente cargado de extremos poco aconsejables. El film se hace
llevadero porque no cae en gruesas escatologías, como apuntamos, y logra
salvarse del estigma “Sandler” que siempre es chabacano (salvo su último film,
también intrascendente). El salvataje del hogar es el objetivo logrado de Nicholas
Stoller y Seth Rogen deja bien sentado que es un buen comediante. Para solteros
empedernidos, fans de los extremos y postadolescentes.
Elsa
Bragato
CAE LA
NOCHE EN BUCAREST
De
Corneliu Porumboiu. Con Bodgan Dumitrache y Diana Avramut. Duración: 89 minutos.
BUENA. EL
CINE VISTE DESDE EL BACKSTAGE
Corneliu Porumboiu nos asombró
hace un par de años por Bucarest 12:08, un film tocante por el tema y por la
realización. “Cae la noche…” es su tercer largometraje que fue presentado en el
BAFICI con buena aceptación por parte de los cinéfilos, que a ellos va
dirigido. Un director de cine inicia un viaje y nos invita a participar de esta
“short road movie” donde ya se plantea que “Alina” es su musa-actriz. Romance,
un film que lo desvela, y una serie de matices de su psicología que nos alejan
de la convencional historia del “cine dentro del cine”, especialmente por los
largos parlamentos. La cámara fija es un detalle importantísimo en esta
película que nos enfrenta al “alter ego” de Porumboiu y su concepción del cine,
con los pro y los contra del futuro del séptimo arte.
La realización nos enfrenta a ese
backstage que se puede pensar armonioso, y, por lo general, no suele serlo en
ninguna profesión. La relación hombre-mujer tiene altibajos que comprometen un
film, una edición de tevé o gráfica, un producto. Y esta simbiosis laboral no
suele cumplirse. Surgen envidias, celos, y una supremacía masculina que derriba
cualquier ilusión femenina. El planteo de Porumboiu responde a la mentalidad
europea que suele ser cerrada con visos de apertura absoluta. El film nos
resultó interesante más que gustarnos. Los planteos del realizador nos
recuerdan a muchos planteos literarios de fines del siglo XIX donde se
aventuraba sobre la realización teatral y su futuro. Es decir, para cinéfilos
con muchas ganas de ver a Porumboiu.
Elsa
Bragato
PASÍÓN
INOCENTE (BREATHE IN)
De Drake
Doremus. Con Guy Pearce, Amy Rian, Felicity Jones y Mackenzie Davies. Música de
Dustin O’ Halloran con solos de cello de María Kriesler, Duracíón: 97 minutos.
MUY
BUENA. “RESPIRO” INDEBIDO
Los músicos suelen tener un atractivo
especial para el público en general. Hay algo de misterioso entre esos señores
que encantan con melodías y que conocen el secreto y difícil mundo de combinar
los sonidos. Nada nuevo bajo el sol. En el caso de de “Pasión inocente” nos
enfrentamos al clásico intercambio juvenil: una joven estudiante de música va
al hogar de un violoncellista, su esposa y su hija a completar sus estudios.
Los alrededores de New York lucen “soñados”. Hermosa casa, una escuela donde el
jefe de familia (Guy Pearce) ejerce como profesor de música, su hija (Mackenzie
Davies) y la nueva inquilina, “Sophie” a cargo de la desinhibida Felicity
Jones, se apoyan en la organización familiar, junto con la amable pero nada
tonta esposa de Keith-Pearce, la talentosa Amy Ryan.
La joven inquilina tiene ojos
para todos y esto desencadena un thriller pasional que no llega a extremos pero
que nos cuenta el trastorno familiar y el dolor de un matrimonio asentado
cuando se provoca una confusión en el corazón de los adultos.
El film transita por climas
cálidos, amables, románaticos, con sutilezas que nos muestran el interés de la
joven estudiante y la pizca de maldad que su inocencia conlleva. Al parecer, el
único ingenuo es el violoncellista…
Sin exageración, con una
fotografía generosa en primeros planos, tomas fijas de gran belleza, singulares
close-up que nos develan sentimientos más que las palabras, Drake Doremus
construye una historia de amor prohibido que nos moviliza, le agrega algunos
solos de cello, y no pasa del límite del buen gusto y del desarrollo perfecto
de su propuesta. Un film sin aspavientos bien desarrollado y muy bien filmado.
Agregamos que Guy Pearce es un sensible actor de quien no vemos muy seguido sus
trabajos en esta parte del mundo.
Elsa
Bragato