JUEVES 9 DE ENERO DEL 2014.-
Hay
tres estrenos esta semana en Buenos Aires. “Entre
sus manos” es la ópera prima del galán Joseph Gordon-Levitt quien, junto a
Scarlett Johansson y Julianne Moore, rescata la leyenda de Don Juan y la adapta
al siglo XXI. El no solo dirige sino que también actúa y compone al
protagonista del film. Su adicción es el
porno, ver películas porno, y esto lo lleva a entablar relaciones con dos
mujeres de edades muy diferentes (Johansson y Moore). Una de las principales
críticas a esta comedia es la ligereza con la que trata los personajes, una
pasadita por arriba de sus emociones y conflictos. No obstante, es una buena
comedia, entretenida.
Como
novedad, está el reestreno de “Los
bañeros más locos del mundo” en versión 3D protagonizada por Emilio Disi, Berugo Carambula, Gino Renni,
Fernández de Rosa. El film tiene 27 años: fue estrenado el 5 de febrero de
1987.
CAMINANDO CON DINOSAURIOS 3D
De Barry Cook y Neil Nightingale.
Con la voz en el original de Justin Long para el personaje de Patchi o Patch.
Música de Paul Leonard-Morgan. Duración: 87 minutos.
REGULAR. SIMPÁTICO RELATO
ESPECIAL PARA ESCUELAS
A
manera de documental, esta animación cuenta con la unión de actores de carne y
hueso y animación. Está filmada en Alaska, Nueva Zelanda, e incluso Chile, como
principales locaciones. Antes de avanzar en nuestro comentario, hay que señalar
que parte de seis documentales realizados por la BBC de Londres en 1999 y luego
se vio mundialmente a través de Discovery Channel en episodios de media hora.
La
idea es muy didáctica: se cuenta la vida de los dinosaurios a partir del
nacimiento de un bebé “paquirinosaurio”. El protagonista es “Patch” o “Patchi”,
con voz en off de narradores (dos, muy similares, que cuesta distinguir), que
nos narra su vida en el último período del Cretácico, habitantes de Alaska
especialmente.
El
film tiene aspectos demasiado didácticos para el cine: detener las imágenes y
mostrarnos las distintas especies de saurios detallando sus partes físicas. Así
conocemos a otros gigantes del pasado que fueron enemigos de los
paquirinosaurios, desde aves omnívoras hasta amigos herbívoros como ellos.
Desde este punto de vista, es interesante pero, insistimos, no es cinematográfico.
Si
bien “Patch” es quien nos cuenta su vida, cuenta con la ayuda de un ave, Alex,
que lo ayuda a narrar y describir lo que vamos viendo: desde bosques
(filmaciones reales fantásticas) hasta lagos congelados, playas, montañas, y el
éxodo hacia el sur y el norte respectivamente durante el invierno y el verano
respectivamente. Veremos peleas feroces, la muerte del padre de Patch, la
rivalidad con su hermano, y una noviecita por la que el protagonista se hará
fuerte y peleará.
Hay
una historia de amor y de fraternidad que resulta simpática y aleccionadora
para los chicos. Sin embargo, dado el costo de las entradas para ver 3D, nos
parece poco cine y mucha tele. No dudamos de la taquilla porque el
redescubrimiento de los dinosaurios hace 30 años a través de un film fue y es
más que atractivo para los chicos y grandes también. El doblaje al castellano
es muy deficiente para nuestro público. Se realizó en Chile pero sin utilizar
el “neutro” por lo que hay expresiones que no nos resultan familiares.
Elsa Bragato
47 RONIN 3d
De Carl Rinsch. Con Keanu
Reeves, Horiyuki Sanada, Ko Shibasaki, Cary Hiroyuki Tagawa, entre otros. Música
de Javier Navarrete. Duración: 120 minutos.
BUENA. LEYENDA JAPONESA QUE
ATRAPA
“Los leales 47 Ronin” (ronin significa
“samurái sin amo”) es una leyenda del siglo XVIII del Japón que todos los 14 de
diciembre recibe el homenaje de miles de personas donde supuestamente están
enterrados: 47 samurai sufren la muerte de su amo, y son desterrados.
Se rearman y se vengan reconquistando su terruño. Sin embargo, el señor zonal,
el Shogun, los condena a la "muerte" pero con "honor":
practicarse el hara-kiri de acuerdo a la tradición. El sacrificio masivo
fue un impacto para la sociedad japonesa de entonces que hasta hoy los venera.
Los
primeros planos secuencias de Carl Rinsch nos recuerdan el estilo del gran
Robert Wise. Rinsch ha sido muy criticado por este film así como Keanu Reeves,
y nos parece que injustamente. Veamos por qué no compartimos esos comentarios:
el argumento se apoya en una historia romántica, la de Kai (Keanu Reeves) y
Mika (hija de su protector, a cargo de Ko Shibasaki), para traer nuevamente a
la pantalla esta leyenda japonesa con tintes de espectacularidad como un toro
animatronic que pone a prueba al protagonista, o los espíritus que habitan el
bosque donde fue criado, y el dragón (gran creación por computación) con el que
debe luchar. Se han agregado personajes como el de Reeves justamente para
acercar una historia que podría resultar remanida (las luchas orientales) a las
audiencias del siglo XXI. Hay un raro
equilibrio entre el drama y la acción evitando lo “gore” como bien podría haber
sucedido con el suicidio masivo de los “ronin”.
Convengamos
con sinceridad que, de no ser por Reeves, el film no tendría mayor atractivo
salvo para fans de la cultura oriental. Se habla de su impasividad actoral pero
justamente ese rasgo lo ha convertido en una estrella, en una celebridad. Como
paria mestizo en su rol de Kai demostrará su valor y sus artes mágicas para, en
principio, ser un “ronin” cuando el líder de la familia samurái que lo ha
recogido es asesinado. Y, junto al grupo de luchadores, devendrá en samurái,
con un destino aciago aunque de honor. El amor que lo une a Mika es un acicate
para luchar hasta el final, y, si bien es el tema que sobrevuela a la venganza
de los ronin, tampoco Carl Rinsch se apoya en ella, salvo para mostrar profunda
fidelidad. Keanu Reeves le da al film un interesante atractivo dado que el
actor Hiroyuki Sanada, en el papel de Oishi, verdadero líder de los samurái
devenidos en ronin, no es una estrella en el mundo occidental. Reeves, como
paria y luego ronin, le da apoyatura a su personaje.
Vale
añadir que el primer film conocido sobre esta leyenda data de 1941 y pertenece
al reconocido Kenji Mizoguchi. Sin embargo, hay decenas de películas sobre esta
leyenda en Oriente. La remake de Rinsch se toma libertades que son, en todo
caso, un aporte de la tecnología para atraer al público actual, como el
agregado del personaje de Reeves que, en un supuesto segundo plano, es el motor
de la historia. Hoy en día las tumbas de los ronin se visita en Sangaku- Ji,
Tokyo. Aclaramos que son 46, algo que el amigo lector verá en el film.
Finalmente, como producto de la cultura oriental, la mujer ocupa un segundo lugar.
Es una historia ciento por ciento masculina con la inclusión de una historia de
amor que Carl Rinsch agregó con sabiduría para atraer a la platea femenina. Sin
ser la mejor película del género, atrapa y va ganando en acción y suspenso a
medida que transcurre. Para distraerse y pasarla bien.
Elsa Bragato