JUEVES 30 DE ENERO DEL 2014.-
Hay cinco estrenos de cine
este jueves con nuevas y “viejas” figuras. Entre los estrenos, está el
documental sobre el tour de Justin Bieber, que acaba de dar un “paseo” por las
cárceles de Miami. Solo para fans.
LOS FIGURONES DE LA SEMANA
AJUSTE DE CUENTAS
De Peter Segal. Con Robert De
Niro, Sylvester Stallone, Kim Bassinger, Alan arkin, Kevin Hart, y LL. Coll J,
entre otros. Música de Trevor Rabin. Duración: 113 minutos.
BUENA. ROCKY Y TORO SALVAJE
FRENTE A FRENTE
El
film que reúne a dos pesos pesados del cine como Sylvester Stallone y Robert De
Niro es, en definitiva, el encuentro de dos superhéroes: el Rocky Balboa de
Stallone y el Toro Salvaje de De Niro. Un triángulo amoroso con Kim Bassinger
(ambos se enamoraron de la misma mujer, uno le dio un hijo y la abandonó) le
pone la cuota romántica al guión.
Es,
sin duda, una película nostalgiosa, clásica en su estilo, de la que no podemos
esperar más que el encuentro de dos colosos, cada uno en su género y ahora
compartiendo un deporte, el boxeo, en un match que esperó 30 años.
El
director Peter Segal tuvo cuidado de no mostrar primeros planos de Sylvester,
Robert y Kim, hasta el momento de la
pelea, brutal, fuerte, que fanatizará a los espectadores. Que Stallone es
durísimo frente a cámaras no es ningún descubrimiento. Que De Niro recurre a
roles que hace de taquito, tampoco. Pero es un film entretenido que nos permite
tener nostalgia y, también, admirar a estos dos monstruos sagrados que se ríen
de sí mismos, de sus cuerpos, y del paso del tiempo, no sin lamentarlo (lamento
común a todos los seres humanos). Llegado el momento del encuentro, con una
Basinger dividida por los dos amores, Segal se decide por los primeros planos
del match, con el que agrega dramatismo a las escenas fuertes de por sí de un
encuentro de boxeo.
Nada
fuera de lo común, un “paseo” de Stallone y De Niro por la pantalla grande para
divertirse y divertirnos.
Elsa Bragato
LA BIOPIC SEMANAL
“EL SUEÑO DE DISNEY”
De John Lee Hancock. Con Tom
Hanks, Colin Farrell, Emma Thompson, Paul Giamatti, Annie Rose BUckley, entre
otros. Música de Thomas Newman. Duración: 120 minutos.
MUY BUENA. BIOPIC SOBRE LA
GESTACIÓN DE “MARY POPPIINS”
Lo
primero que hay que aclarar es el título en inglés porque nos dice mucho más
que en castellano: “Saving Mr. Banks”. O sea “Salvando al señor Banks”. Banks
que es el personaje central del libro “Mary Poppins”, de Pamela L. Travers, y
quien pide una niñera para sus hijos, y será Mary Poppins. La “salvación” de
Banks está justamente en esta película: trayendo a la memoria la historia de
Mary Poppins y la gestación del film.
Tom
Hanks interpreta a las mil maravillas a Walt Disney, un empresario misógeno y
discriminador que solo tuvo un film sobre su persona en toda la historia de
Hollywood, y ahora éste (¿quién se atrevería a contar cómo era en la pantalla
grande sin sufrir la “descarga” del “poderío Disney”?). Se narra las largas
diligencias de Disney para lograr el permiso de la autora inglesa-australiana
P.L. Travers y llevar al cine la saga de Mary Poppins. Solo consiguió
cinematografiar el primero de los ocho libros.
Emma
Thompson compone a Pamela L. Travers con todos los matices histéricos de su
personalidad logrando la apoyatura de su físico en un papel comprometido. Paul
Giamatti, siempre grato en cualquier rol, encarna al chofer de la empresa
Disney encargado de trasladar a la insoportable Travers.
Disney
logró que la escritora dejara su mansión inglesa solo por 15 días en 1961 y
visitara Los Angeles y su parque Disneyland, muy cerca de allí. La irascible
Travers no deseaba que la “máquina de hacer dólares” desdibujase su personaje,
no quería ni música ni dibujos animados, dos protagonistas fundamentales del
film de 1964 que perduran en la memoria paradójicamente.
Es
realmente un duelo actoral el que entablan Hanks y Thompson, con flashbacks de
la niñez de Travers encarnada por la pequeña canadiense Annie Rose Buckley. Su
padre, Travers R. Goff está a cargo de Colin Farrell quien compone uno de sus
mejores roles, dotándolo de una sensibilidad y locura que conmueven. Es en la
niñez donde se descubre el origen de este carácter hosco e irascible de la
señorita Travers. Y tardíamente Disney sabrá que no se llama así y que no es
inglesa: Helen Lyndon Goff de Maryborough, Australia.
Encontramos
mucha emoción y grandes actuaciones dentro de un formato clásico y atractivo
por el minucioso diseño de arte, con aportes de Richard Sherman, uno de los dos
compositores del film original. Y la colaboración de la empresa Disney y sus
maravillosos archivos de los que algo se ve en los créditos finales. No se
apela a hechos de la vida personal de Travers (Travers también fue hosca y
déspota en su vida personal) ni de Disney, sino a esta larga negociación donde
el empresario desplegó toda su seducción para que la escritora confiase en el
producto final y salvar su mala situación económica. Es un film para disfrutar
y conocer el “backstage” antes que la película, que cumple 50 años, comenzara a
rodarse. Quince días claves en la historia del cine.
Elsa Bragato
LA VUELTA DEL CINE NACIONAL
POR UN PUÑADO DE PELOS
De Nestor Montalbano. Con
Nicolás Vázquez, Carlos “El Pibe” Valderrama, Rubén Rada, Norma Argentina, Ivo
Cutzarida, entre otros. Música de Pablo Borghi. Duración: 96 minutos.
BUENA. DELIRIO AL MÁXIMO EN
TONO BIZARRO
El
realizador Néstor Montalbano, director también de “Soy tu aventura” y “Pájaros
volando” protagonizadas por Diego Capusotto, regresa con su estilo delirante,
basado en la caricatura y el ridículo. En este caso, parte de un guión alocado:
la existencia del Santo Chapí, Patrono de la Buena Vida y del Cabello, en las
aguas de una cascada sanadora. Un millonario, que encarna Nicolás Vázquez, se
entera por el encargado del edificio de la existencia de esas aguas y, como su
cabello está raleándose, pone manos a la obra. Nada será fácil, ni siquiera un
pingüe negocio por la resistencia de dos personajes (Rubén Rada y Carlos
Valderrama) ni la presunta llegada a esos parajes del famoso Luis Miguel (¡el
portorriqueño ha tenido problemas reales con su cabellera!). Dislate, locura
total, desparpajo, con actores que se prestan a este juego y lo hacen muy bien.
Pretender otro tratamiento narrativo para este film, tal vez con un toque menos
bizarro, significaría no aceptar la propuesta y convertirse uno en director de
lo que no lo es.
Para
fanáticos del estilo Capusotto.
Carlos Pierre
CINE ARTE
ESTO NO ES UN FILM
De Jafar Panahi, Mojtaba
Mirtahmasb. Duración: 75 minutos.
“Esto
no es un film” es exactamente lo que indica. Si queremos categorizarlo, decimos
que es un documental sobre un día en la vida del director iraní Jafar Panahi,
sentenciado a 6 años de prisión y a 20 de prohibición para rodar un film,
sentencia que espera en el momento de llamar a un camarógrafo para retratarlo
en su amplio departamento, contándonos un futuro guión, cómo alimenta a la
iguana Igy, y los mensajes de sus familiares en el contestador. Resulta muy
interesante para cinéfilos.
EB
EL “PALO” DE LA SEMANA
YO, FRANKESTEIN
Guión y dirección de Stuart
Beatti, según la historieta gráfica de Kevin Grevioux. Con Aaron Eckhart,
Yvonne Strahovski, Aden Young, Billy Nighy, entre otros. Música de Johnnie
Klimek y Reinhold Heil. Duración: 93 minutos.
MALA. INSÓLITO MONSTRUO EN
UNA HISTORIA QUE HACE AGUA
Kevin
Grevioux, actor y escritor de cómics, ideó este Frankestein que, a 200 años de
la creación de Mary Shelley, esposa del poeta Percy Shelley, no tiene nada en
común con su historia. Frankestein era el doctor, título que no tenía pero que
se le adjudicó, que creó un monstruo cuyo destino fue tan incierto que quiso matarlo.
En el caso del film de Stuart Beatti, se toma el nombre del doctor y se le
aplica al “monstruo” cuando en realidad se llama “Adam”, que no es otro que
Aaron Ekhart, un actor atlético y bello con algún maquillaje que nos indican
quién es, o sea la creación del personaje de la autora Shelley, con las
modificaciones de Grevioux.
Al
guionista y director no le importó mucho esta traslación del apellido. Lo toma
como “gancho” o “cazabobos” para que nos creamos que veremos a la creación del
doctor Frankestein remozada. “Adam” es
un ser con poderes especiales que domina el “kali”, arte marcial
filipino en el que se defiende con dos palos, de origen fantástico en el film. Vamos,
todo un superhéroe, y se enfrenta a monstruos, hay peleas muy bien coreografiadas,
artes marciales a pleno. Los efectos especiales gozan de muy buena salud y
tienen un indudable impacto en el espectador que se sorprenderá por la magra
línea argumental, el infantilismo del que se ha dotado a la narración y la
apostura de este Frankestein, sin tornillos en la cabeza y con el poder de los
dioses. Raro, una mezcla de personajes, de apellidos. La cuestión era traer al
siglo XXI la creación del doctor Frankestein. Sin embargo, bien se pudo apelar
al libro de Shelley y hacer una remake como la gente. Esta película es un total
fiasco.
Carlos Pierre