JUEVES 27 DE SETIEMBRE DEL 2012.
Hay cuatro estrenos en fílmico.
LA CASA DE AL LADO
De Mark Tonderai. Con Jennifer Lawrence, Max Thieriot, Elisabeth Shue, entre otros. Música: Theo Green. Duración: 95 minutos.
REGULAR. TERROR EN EL BOSQUE CON LOS CLISHÉS DEL GÉNERO
Esta película oscila entre el thriller y el terror convencionales, géneros que suelen ir de la mano: cualquier irrupción del espanto y la apariencia repentina dentro y fuera de “esa casa de al lado” no es más que la permanencia oculta de un legado tortuoso de una familia, que desencadena sucesos inesperados. Una madre e hija que se mudaron a una nueva ciudad, al lado (separado por un pequeño bosque) de esa casa atormentada por un pasado luctuoso, padecen los coletazos, bien estructurados en la narración, que resultan efectistas e ingeniosos.
Precisamente, la trama gira entre el hijo de esa familia que aún habita la casa y la joven recién llegada (Jennifer Lawrence) que, en este film, deambula por un bosque, semejante al de “Los juegos del hambre”, pero sin arco ni flechas y con un breve affaire incluido. El trabajo de esta gran actriz, nominada al Oscar, se desluce notoriamente.
Orientado a despertar el sobresalto de ese público adicto a estas entregas truculentas, de persecuciones y apariciones, se vale acertadamente de la utilización de variados planos y efectos sonoros estridentes, sumados a una música incidental machacona entre el crujido de puertas y el viento en el bosque canadiense, que es donde se filmó, entre sombras y escenarios grandilocuentes de esa región boreal.
El guión está bien planteado, con una suerte de artilugios en el comportamiento de una familia signada por la tragedia, el efecto de entretener, asombrar y desorientar al espectador está alcanzado con creces donde se conjugan misterio, maquinaciones familiares y aún psicológicas, tejiendo y destejiendo una historia dramática con insólito final. Para amantes de los clishés del género.
Carlos Pierre
CACERÍA IMPLACABLE (HEADHUNTERS)
De Morten Tyldum. Con Aksel Hennie, Nikolaj Coster-Walday, Synnove Macody Lund, entre otros. Noruega 2011. Música de Trond Bjerknes y Jeppe Kaas. Duración: 100 minutos.
MUY BUENA. POLICIAL NORUEGO CON ALTÍSIMA DOSIS DE ADRENALINA
Basado en el best seller de Jo Nesbo, tal vez el número uno entre los escritores de la moderna novela de crimen en Europa, llevando más de 8 millones de libros vendidos, este film noruego de Morten Tyldum, uno de los productores de Millenium, es un intenso thriller sobre la traición, la venganza y la ambición.
Llevar al cine una novela con semejante carta de sentimientos y muertes, significó un derroche de acción superlativa, en el marco del paisaje noruego, de por sí bello y agreste. Las secuencias protagonizadas por Akse Hennie, como un bribón y elegante ladrón de cuadros (en este caso, uno del gran pintor Rubens) para complacer las exigencias de su bella esposa (Synnove Macody Lund), son fuertes, bien actuadas y realizadas. Este personaje se enfrenta a un ex mercenario (Nicolaj Coster-Waldao, el actor de Game of Throness) a quien le roba un afamado cuadro. A partir de esa secuencia se produce una cacería implacable, se verán los medios más violentos y sanguinarios dentro del género. Hay un doble juego psicológico: Akse Hennie es un hombre de 1,68 m de estatura y el personaje lo obliga a mostrar una gran fortaleza interior que la audiencia percibe claramente.
Molten Tyldum es dueño de un nuevo lenguaje visual. Graduado en la School of Visual Arts de New York, consolidó sus estudios con las técnicas de la cinematografía noruega actual, de quien es considerado un hijo dilecto. Y es para tener en cuenta por su excelente narración, aún con sus más y sus menos.
Como en una despiadada caza del gato y el ratón, surgen escenas impactantes, algunas nos mueven a una risa nerviosa, por ejemplo, cuando el pequeño bribón sobrevive a las persecuciones del ex mercenario, herido en su más profundo orgullo. Estamos frente a una alta dosis de adrenalina que le va a gustar a los amantes de estos policiales fuertes y sangrientos. Y a una muy buena realización.
Carlos Pierre
RESIDENT EVIL 5, LA VENGANZA
De Paul W.S. Anderson. Con Milla Jovovich, Sienna Guillory, Michelle Rodríguez,Kevin Shand, entre otros. Música de Tomandandy. Duracion: 96 minutos.
MALA. INDECOROSA SERIE DE MUERTES, IMPUNIDAD Y SANGRE
Nada nuevo y sí mucha sangre, muerte, violencia de principio a fin. El film de Anderson, cuyo guión le pertenece, está basado en los videogames japoneses y, en este caso, retoma el final de la 4 para que el nuevo espectador entienda por qué la nueva batalla comienza en una nave de guerra. Con un hábil recurso de ir hacia atrás en la narración, se nos enfrenta al final de la número 4 para meternos en una historia más vacía de contenido de esta saga 5, prácticamente con parlamentos nulos, y sí con una notable habilidad de la bella Milla Jovovich, para mover una de sus manos con un pesado revólver de última generación, con la otra un lazo de cadenas, y con cada pie una patada mortal. Increíble coreografía que Jovovich danza con certeza.
El virus T de la corporación Umbrella sigue provocando estragos en toda la Humanidad y ha transformado a millones de infectados en zombies. Milla Jovovich, en el papel primero de una madre abnegada, recibe a este virus en su cuerpo y se transforma en una mujer de fortaleza superior a cualquier hombre. Es mitad mujer, mitad virus, mitad robot. Y se enfrenta a la corporación que la persigue para destruirla primero y luego para recuperarla. La inoculación de bichos espeluznantes en la sangre será una de las causas de esta transformación en supermujer. Bichos que recorren los brazos, por ejemplo, y hacen explotar los dedos para saltar a la tierra y… reproducirse. He aquí el comienzo de la confusión argumental que nos lleva hasta la península de Kamtchatka en Rusia.
Debajo de los hielos hay ciudades que los humanos desconocen, pero tampoco se sabe muy bien porque se habla de un “techo” inventado por la corporación, de una ciudad de New York que es o no es. Si para entender esta saga hay que recurrir a los videogames, salvo en sus datos técnicos esenciales, significa que el film no cumple con las expectativas como tal y se reduce a un mero traslado de un medio a otro. La computación ayuda y mucho con efectos especiales que, en la primera parte del film, aburren.
Resulta realmente desagradable el film de pe a pa porque no es más que una larga serie de asesinatos, de monstruos ya conocidos que no sabe bien por qué surgen o resurgen (el “famoso” feto gigante con dientes de tiburón), ya hay bastantes con los sangrientos zombies, y asesinatos a mansalva con la recuperación de muchos que uno hacía muerto o bien uno se confunde y termina creyendo que los muertos estaban muertos y luego resucitaron para seguir siendo asesinados.
Si vamos a analizar esta película basada en un videogame, hay que pensar en los subtemas que surgen de éstos. Para algunos críticos norteamericanos, se debe a la inveterada competencia entre japoneses y chinos y a una discriminación notable. Para nosotros, muy modestos ante tantos críticos afamados, es un mensaje directo, aunque parezca subliminal, de cómo se pueden aniquilar los pueblos, de cómo se puede seguir matándolos/nos con impunidad, de cuán poderosas son las multinacionales y de cómo manejan naciones y culturas. Es un film “desculturalizador”, intimidante por su mensaje, aunque los más jóvenes solo vean una forma de descargar adrenalina. No en vano el fin del mundo se va a resolver sobre una Casa Blanca semidestruida y amurallada como en la edad media para impedir que millones de zombies se fagociten a Alice y los que quedan en pie de Umbrella, representante de una multinacional, espionaje incluido. Si le gusta pensar, no pierda ni dinero ni tiempo. Si siente que “quiere matar” pero, claro, no se debe ni se puede, largue ese veneno viendo este film!
Elsa Bragato
DÍAS DE VINILO
De Gabriel Nesci. Con Gastón Pauls, Fernán Mirás, Leonardo Sbaraglia, Ignacio Toselli, Rafael Spregelburd, Emilia Attías, Inés Efrón, Carolina Peleritti, entre otros. Música de Guillermo Guareschi. Duración: 105 minutos.
MUY BUENA. COMEDIA CORAL CON CHISPAZOS NOSTÁLGICOS Y MUY BUENAS ACTUACIONES
Una nostalgia amable y despreocupada es el leit motiv de este film de Nesci, no hay grises ni pesadumbre que nos rompan el corazón sino recuerdos gratos. Esta ópera prima de Gabriel Nesci, quien se declara un “músico irrealizado”, tiene una gran empatía con la música popular de los 80 (como vemos en “Graduados” tanto en personajes como en el audio), hecho que ha inundado sus vidas. Nesci tiene 33 años y, por lógica, fue bautizado con aquella generación tan prolífica. Y éste, su primer film, deliberadamente comienza con un “bautismo de vinilo” que reciben los cuatro protagonistas desde un balcón. “You’re my best friend” de Queen (Una noche en la òpera) es el primer tema y, como un agua bendita especial, signará la vida de los protagonistas. Las secuencias nos mostrarán cómo el destino de cada uno de ellos seguirá ligado, de una u otra manera, a este hecho inicial.
Gastón Pauls es el escritor y guionista, Fernán Mirás conduce un programa de radio, Rafael Spregelburd es vendedor de parcelas de un cementerio privado, e Ignacio Toselli es el líder de una banda-tributo a Los Beatles. Emilia Attías, Carolina Peleritti e Inés Efrón son algunas de las mujeres que irrumpen en sus corazones. Alusiones a las canciones que edificaron los sentimientos de los cuarentones, la magia del vinilo, las disquerías con sus bateas repletas, todo aquello de la primera juventud que perdura, son las gratificaciones que los une en una amistad que lucha contra la erosión del tiempo y la adusta seriedad que traen aparejadas las cuatro décadas de vida y el futuro aún por consolidar, con problemas afectivos, relaciones que se caen y la lucha por seguir siendo a pesar de los tropezones, apretada síntesis de las sensaciones que nos despierta “Días de vinilo”, añadiéndole los acentos sajones, tan comunes en nuestra cultura, que se les cuela en las almas porteñas.
Un buen planteo narrativo de Gabriel Nesci, coautor de “Todos contra Juan”(unitario de TV con Gastón Pauls), y un buen desarrollo de los personajes hacen que esta comedia llegue a muy buen puerto. Diferente, emotiva, nostálgica pero no triste, vale la pena acercarse a “Días de vinilo” y disfrutar de una comedia coral donde cada personaje es un poco el retrato de algo nuestro o que nos pasó o que soñamos.
Carlos Pierre