JUEVES 21 DE JUNIO DEL 2012.-
Hay cuatro estrenos. No comentamos el film nacional “La plegaria del vidente” que, por otra parte, ha tenido buena repercusión en la crítica nacional.
SOMBRAS TENEBROSAS
De Tim Burton. Con Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Eva Green, Helena Bonham Carter, entre otros. Música de Danny Elfman. Duración: 113 minutos.
BUENA. DESHILVANADA HISTORIA DE VAMPIROS CON ROMANTICISMO KITSCH
La relación entre Tim Burton y Johnny Depp viene de larga data: van ocho films juntos a lo largo de 22 años. Tim Burton y su especial “autismo” cinematográfico (según la definición de su esposa, la actriz Helena Bonham Carter) y Johnny Depp y su afición por los personajes caricaturescos y límites, forman una dupla inconfundible. Varios hallazgos tienen juntos, entre ellos, “Sweeney Todd”, un musical de Stephen Sondheim (el letrista de “West Side Story”, que cumple 50 años de su estreno) que llevaron al cine de manera impecable aunque no lograron una gran repercusión en la taquilla nacional.
En el caso de “Sombras tenebrosas” estamos frente al producto menos logrado de ambos (Depp tiene que ver también con la producción). El film nos cuenta la venganza de un hombre que murió enterrado vivo hace 200 años y reaparece por un hecho fortuito en 1972 en una casa venida a menos cuya familia es conducida por Michelle Pfeiffer, siempre bella. Aparece entonces una impronta de Los Locos Adams como otros tantos guiños que habrá a lo largo del film, desde Cumbres Borrascosas hasta la saga Crepúsculo. Estos guiños generan secuencias simpáticas pero no engarzadas de manera suficiente con el relato general.
La reaparición de “Barnabas Collins”, personaje de Depp, genera situaciones límites: transformado en vampiro como consecuencia de su enojada novia, una bruja de 200 años, mantiene una relación fatal con ella, “Angelique” (Eva Green); la noche de sexo entre ambos es uno de los pasajes más logrados de la película por lo estrambótica y caótica que resulta, con resultados desastrosos para la casa. Son seres descomunales que se aman de ese modo. También resulta simpática la intervención de Helena Bonham Carter como la “psicóloga” que vive en la casona para solucionar los múltiples problemas de la insólita familia
El film no tiene una coherencia argumental sólida y se reduce a secuencias logradas. Tim Burton resumió los más de 1000 capítulos de la serie homónima en casi dos horas de cine y faltó el guionista que condensara la médula de la historia para que la narración lograra un hilo conductor creíble. Los efectos especiales, más que necesarios en historias vampíricas, están: paredes que sangran, cuadros con figuras vivientes, entre otros. Pero no alcanzan para darle coherencia a un relato prometedor que queda en eso. La extravagancia de Tim Burton y su genialidad así como la osadía de Johnny Depp que lo aleja de personajes convencionales, esta vez no alcanzaron para ofrecer un producto redondo, de pe a pa. Es un film previsible con momentos muy convencionales.
Nota de Redacción: Tim Burton y Johnny Depp trabajaron juntos en “Edward Scissorhands” (1990), “Ed Wood”, “Sleepy Hollow”, “Charlie y la fábrica de chocolate”, “El cadáver de la novia” (voz de Depp), “Sweeney Todd”, “Alicia en el país de las maravillas” y “Sombras tenebrosas”.
Elsa Bragato
UN AMOR IMPOSIBLE
De Lasse HAnsström. Con Ewan McGregor, Emily Blunt, Kristin Scott Thomas, entre otros. Música de Darío Marianelli. Duración: 107 minutos.
BUENA. UTOPÍAS DE UN ORIENTAL DENTRO DE LA POLÍTICA CONSERVADORA OCCIDENTAL
El sueco Lasse Hallström (realizador de la recordada “Chocolate”) encara esta comedia romántica con muchos elementos a favor: un best seller del 2006 de Paul Torday y un muy atractivo y profesional elenco. La historia es extravagante: un jeque yemenita, experto pescador deportivo, quiere introducir salmones en su país –Yemen del Norte-, trayéndolos desde Escocia. Su representante es la eficiente Emily Blunt y su consultor, un muy británico científico del Departamento de Pesca y Agricultura que encarna Ewan McGregor, quien descree de la titánica tarea sugerida por el jeque.
Kristin Scott Thomas encarna a la jefa de prensa del premier británico (el film está ubicado en la época de Tony Blair a quien sarcásticamente se lo alude sin identificarlo). Esta mujer manipula el proyecto de manera de dejar bien parado al primer ministro, echando mano a artimañas y una excesiva propaganda.
La fachada del film es esta historia donde se mezclan utopías de un millonario oriental con un determinado planteo político conservador occidental. El trasfondo es la comedia romántica, trada de manera especial: entre los personajes surge el amor (McGregor y Blunt), pero no hay acercamientos físicos sino encantamiento y timidez.
Hay que subrayar otro elemento: la novela original está armada en base a emails, memoranda, cartas, artículos de prensa y fragmentos del diario del doctor especializado en pesca. Esto dificultó el armado del guión porque hubo que recrear a los personajes dentro de un espacio y tiempo definidos para poder narrar la historia. Y ésta es la debilidad: la falta de carnadura de los personajes que están bien esbozados pero que carecen de solidez. Es decir, fue necesario “extraerlos” de esos fragmentos con los que se armó la novela (bien planteada dentro del género literario) para “armarlos” en una narración audiovisual. Se “deslizan” sobre sus roles pero no se meten en ellos.
La película tiene el atractivo de las locaciones elegidas: las montañas Atlas de Marruecos (en Yemen no fue posible por su postura antioccidental) y la escarpada geografía de Escocia. Estas condiciones de los terrenos obligaron a un notable esfuerzo de los técnicos con un logro: una fotografía que sobresale, así como la banda original que escribió el gran compositor Darío Marianelli, de notable factura en su orquestación.
Hay secuencias del film cuya resolución resultan muy convencionales, observándose entonces una relación directa con la forma de la novela y la dificultad de su adaptación. Es una comedia romántica con un sabor político muy “british” que hay que comprender para pasar un agradable momento. Nada más que eso.
Carlos Pierre
UN SUCESO FELIZ
De Remi Bezançon. Con Louise Bourgoin, Pio Marmal, Josiane Balaski, Therry Fremont, entre otros. Duración: 107 minutos.
BUENA. MANUAL DE AUTOAYUDA PARA PADRES PRIMERIZOS
Para Remi Bezançon, este film sobre las vicisitudes del embarazo, el puerperio y los flamantes padres primerizos, fue una suerte de catarsis personal como, aseguró en reportajes, sus anteriores films. Del inicial enamoramiento, Bezançon pasa al embarazo y las alegrías e incertidumbres que plantea aunque con el optimismo de los flamantes futuros padres. No hay alternativa que el director deje de analizar y, como se sabe, no siempre son situaciones ajenas a los inconvenientes que tiene la mujer, desde su cuerpo y los cambios hasta la relación con la pareja. Las preguntas de la protagonista “Bárbara” son comunes a todas las mujeres: nadie le avisó lo que le pasaría que, por otra parte, se trata de hechos conocidos desde que el hombre está en la Tierra.
Es cierto que la llegada de un hijo (una nena en este caso) provoca un cismo importante en la pareja. La mujer descuida otros aspectos de su vida familiar, especialmente su relación marital, y esto deviene en no pocos problemas conyugales. Todo está narrado con detalle, sin ayuda de música incidental. Así como resulta empático el encuentro de la futura pareja en el inicio del film luego éste decae porque el tema es interesante pero un tanto árido. Sin embargo, es una buena comedia, casi a manera de “manual de autoayuda” que está destinado al público femenino especialmente por la revisión de la conducta de la mujer en esas circunstancias. Como hecho a destacar, Louise Bourgoin y Pio Marmal (la pareja protagónica, Bárbara y Nicolás) trabaron amistad por indicación del realizador varios meses antes de manera que existiese química a la hora de filmar. Existe, nada más que la narración afloja a poco de comenzar.
Elsa Bragato