JUEVES 25 DE MAYO DEL
2017.-
Varios estrenos entre
los que se anuncia una película que debió tener su estreno hace un par de
semanas y que, de hecho, publicamos su crítica: “Perdidos en París”. Por lo
tanto, incluimos el título pero el comentario ya ha sido publicado en este
sitio.
“La muerte no duele”,
de Tomás De Leone, es un documental sobre la vida del escritor, abogado y
diputado Rodolfo Ortega Peña, asesinado por la Triple A en 1974, siendo éste el
primer homicidio del aparato parapolicial comandado por J. López Rega.
“Una cigüeña en
apuros”, de Toby Genkel y Reza Memari, es la animación semanal de origen alemán
para los más chicos. Cuenta la historia de “Richard”, un gorrión criado por
cigüeñas que quiere ser como ellas cuando emigran a Africa, pero no puede y
entonces recorre Europa junto a un amigo búho. Divertida.
PIRATAS DEL CARIBE: LA
VENGANZA DE SALAZAR – 3D
De los noruegos Joachim
Ronning y Espen Sandberg. Con Johnny Depp, Javier Bardem, Orlando Bloom,
Geoffrey Rush, Brenton Thwites, Kaya Scodelario, Paul McCartney, entre otros.
Música de Geoff Zanelli. Duración: 129 minutos.
XXXXX- AIRE RENOVADO PARA “SPARROW”
En el 2003 conocimos
“La maldición del Perla Negra” que deslumbró con sus seres de ultratumba y una
puesta en escena diferente, aún con efectos especiales que ya entonces
empezaban a reiterarse. En este caso, la película de los noruegos Joachim
Ronning y Espen Sandberg recupera ese espíritu navegando en aguas misteriosas que,
con esfuerzo de los guionistas, evita varios naufragios narrativos aunque los
roce. Regresan los fantasmas de aquel primer film, condenados a ser espectros
eternamente putrefactos. El capitán Jack Sparrow se enfrenta a este grupo de
almas en pena donde está su enemigo, el capitán Salazar (Javier Bardem), quien quiere
vengarse de una vez por todas.
Hay otro espíritu en
los personajes, menos dramáticos y burdamente profundos, al punto que el
Capitán Salazar resulta inesperadamente divertido, con el feroz convencimiento
de abordar al Perla Negra, cuya tripulación está formada por espectros, tiburones
zombies, brujas vudú y un historial de horribles abordajes, entre otras
maldades. Como novedad está la incorporación de un grumete y de una astrónoma,
que puede encontrar el Tridente de Poseidón.
Si bien no se sale de la
historia que ya conocemos, campea un aire diferente, tragicómico, menos severo
que en las anteriores películas, por lo que los tropezones del guión, dado por
las reiteraciones, se sobrellevan con fluidez.
Es notorio el
direccionamiento del guionista Jeff Nathanson quien apuntó a renovar el clima
de las historias y a la familia, el reencuentro entre padres e hijos, que se
observó en “Guardianes de la Galaxia Vol. 2” y hasta en la trepidante “Rápidos
y furiosos VIII”. La familia “unita” como subtema más que interesante.
En el aspecto técnico,
se nota un mejorado tratamiento del 3D, sin hachas y proyectiles por el aire
que obliguen al espectador a un susto inconsistente. Como también hay un
esmerado encuadre en los diálogos, donde un personaje frente a un interlocutor
es tomado plenamente mientras el otro está escorzado, de espaldas, dando una
sensación de profundidad y de las tres dimensiones que se pregonan.
La apoyatura de la
música incidental es un hallazgo, gracias a la paleta instrumental superlativa
de Geoff Zanelli al frente de una contundente orquesta, de generosa sonoridad y
eficiencia.
Ciertamente el Capitán
Salazar encontró aguas renovadas, viejos enemigos, y un renacimiento de su
propio “yo” a través de un logrado guion, con una puesta en escena deslumbrante.
Las reiteraciones están, así como también un buen entretenimiento.
Carlos Pierre
EL ESGRIMISTA
De Klaus Häro. Guión de
Anna Heinämaa. Con Märt Avandi, Ursula Ratasepp, Lembit Ulfsa, Kirill Käro,
entre otros. Música de Gert Wilden Jr. Duración: 93 minutos, Finlandia.
XXXXX- CONMOVEDORA BIOPIC
Al ritmo del florete
este drama basado en una historia real cuenta la odisea de un campeón de
esgrima que escapó de la opresión stalinista[E1] , relatada[E2] [E3]
con un muy buen gusto visual. Nuestro Ulises está en Estonia, su patria, habiendo
escapado del nazismo en el comienzo de la segunda guerra mundial, y luego de
los soviéticos, para pasar camuflado como un profesor de gimnasia, en un
colegio apartado. Endel, el protagonista, consigue trabajo y enseña
a escondidas la esgrima, dado que era un deporte considerado de élite por el
comunismo. Desertor del ejército alemán, encontró en Estonia un lugar donde
sobrevivir.
La verdadera atracción
del film está en el trato del docente con los discípulos, ese gradual
acercamiento entre ambos a partir de la técnica del florete. Los avances fueron
enormes al punto que Endel pudo competir con sus propios alumnos en
Stalingrado, ciudad de la que había tenido que huir. Sin embargo, allí es
recapturado y, una vez muerto Stalin en 1958, pudo recuperar su libertad. Entre
el thriller, el deporte, y la enseñanza, transcurre una historia conmovedora,
con una escenificación que apuesta al buen gusto y la sensibilidad.
La fotografía colabora
con la biopic: el paisaje gélido, nevado, no acapara al espectador sino que
sutilmente lo lleva a la historia misma. En este clima emotivo, la música
incidental, de gran virtuosismo, se une conformando una simbiosis de altísimo
vuelo, donde el candor de los pequeños, especialmente de la bella “Marta” -eje atrapante
de muchas secuencias- producen un embeleso espiritual inusual. Cautivante
historia real.
Carlos Pierre
MADRAZA
Guion y dirección
Hernán Aguilar, con Loren Acuña, Gustavo Garzón, Sofía Gala, Osmar Núñez,
Chunchuna Villafañe, Mónica Ayos, Ricardo Canaletti, entre otros. Música de
Guilllermo Guareschi. Duración: 94 minutos.
XXXXX- HALLAZGOS DE UN NOVEL DIRECTOR
Comedia negra llena de
desbordes y escenas de acción sin tregua. Con un ritmo vertiginoso, hasta
alocado por momentos, el delito en todos sus aspectos se muestra como un
mosaico de la moral de buena parte de la sociedad actual. El realizador Hernán
Aguilar, en éste su primer largometraje, hace gala de un tratamiento a todo o
nada de sus personajes. Lo consigue utilizando recursos narrativos legítimos,
sin resquicio posible para el aburrimiento: entrecorta una secuencia con una
edición superpuesta, dándole una fluidez notables, y quitándole cualquier
atisbo de morosidad o languidez. El resultado es óptimo.
Matilde (Loren Acuna)
es la fornida protagonista, paraguaya, quien, ante el asesinato de su esposo,
de ama de casa pasa a ser una asesina a sueldo- El ambiente es lumpen,
marginal. Se cruza con El Detective, un tanto romántico Gustavo Garzón, que está bajo las órdenes de El Comisario, un
corrupto de aquéllos que encarna Osmar Núñez. Sofía Castiglione es “Vanina”, la
hija adoptada, que irrumpe en la modesta casa, mientras que Chunchuna Villafañe
compone a “Teresita”, una suerte de pobre diabla que hace gala de una buena
posición económica. Convincente como siempre la querida modelo y actriz. Mónica
Ayos, en su regreso a la escena porteña, personifica “Agustina”, viuda de un
ministro recién asesinado. Aparecen algunos periodistas profesionales como
Ricardo Canaletti que se compone a sí mismo.
Filmado en plena ciudad
(la Costanera Sur a pleno), la historia se cree de comienzo a fin. Si bien todo
el elenco se destaca en sus roles, Loren Acuña (de fugaz aparición en Carancho
y Gilda), es la protagonista absoluta, demostrando su ductilidad interpretativa
hasta en la apariencia de su personaje, de desgreñada a madraza sencilla,
aunque devenida en una gángster temible.
Hernán Aguilar tiene un
futuro inmenso. Logró imprimirle a su ópera prima ritmo sinfin, que atrapa,
sorprendiendo con una supermamá que tiene una metamorfosis notable, que no da
respiro y que se come la película, sin vueltas.
Carlos Pierre
NOTICIAS DE LA FAMILIA
MARS
Guion y dirección Dominik
Moll. Con Francois Damiens, Vincent Macaigne, Veerie Baetens, Jeanne Guittet,
Tom Rivoire, entre otros. Música Adrian Johnston, Duración 101 minutos.
Francia-Bélgica.
XXXXX- SÁTIRA IMPIADOSA SOBRE LA CONDUCTA HUMANA
“Noticias de…” es una comedia
negra, con fuerte acento ecologista, que dirigió el alemán Dominik Moll. Es su
quinto largometraje, denostador implacable del trato que tenemos con los
animales. Con un tono irritante, disfrazado de sátira, va desglosando el
maltrato, por ejemplo, con los pollos, el exterminio despiadado de los machos
que se consumen, y un reclamo por las ranas, que son disecadas en los colegios
para su estudio. Entonces, sí, Moll da lugar a la historia de los Mars.
El eje es Philippe Mars
(el belga Francois Damiens), un ingeniero informático divorciado que sueña con
ser astronauta (quizás para escapar de sus domésticos problemas). Mantiene una
relación un tanto cordial con su ex esposa, pero su inquietud son sus dos hijos
a su cuidado, uno vegetariano, y la otra, una jovencita que estudia mucho
pensando en un futuro exitoso.
La vida familiar del
protagonista es conflictiva, pero a este “perdedor” nada le será fácil: un
compañero de trabajo, salido de un psiquiátrico, le pide lugar en su casa por
lo que la cotidianidad se transforma en un absurdo hilarante. Ser vegetariano
irrumpe en ese hogar sin mamá pero con papá abocado a sus hijos. El colega y el
hijo hacen causa común. Las situaciones que vive Philippe Mars pasan de la
complejidad común para entrar en un tono de exacerbación, que trastocan su
mundo y que devienen en gags insólitos, alocados e irreverentes. La locura
narrativa se desata y Mars perderá una oreja del mismo modo que el genial Van
Gogh. Más no le puede suceder.
Por sobre los
incidentes propuestos, o las acciones que se asemejan al absurdo de un Eugene
Ionesco, está la defensa de los animales, de las hoy llamadas “personas no
humanas”. Moll hunde su bisturí cinematográfico en una reflexión sincera y
brutal acerca de la injusticia que comete el hombre sobre el resto de los seres
vivos. Gags, documentales, alocada vida de Philippe, son la honorable cáscara
de una posición ante la vida. De alguna manera, Dominik Moll deja una semilla
en el espíritu de muchos espectadores al no soslayar en su propuesta el respeto
por la vida de los otros. La carcajada está y, por añadidura, un mensaje que se
cuela en el alma.
Carlos Pierre
LA MEMORIA DE LOS
HUESOS
Documental de Facundo
Beraudi. Música de Diego Bravo. Duración: 83 minutos.
XXXXX- VALIOSO DOCUMENTAL
No es la primera vez
que hay un documental sobre el notable aporte científico del Equipo de
Antropología Forense (EAAF) argentino, que tuvo que lograr una especialización
superior a la de cualquier otro grupo de expertos similar de aquí y del mundo
al tener que reconocer los huesos de los desaparecidos por la última dictadura
cívico-militar.
Leila Guerriero está al
frente del grupo de expertos que recorre distintos cementerios del país y de El
Salvador, luego de la cruenta guerra que sumió a ese pueblo entre 1980 y 1992.
El cementerio de Avellaneda, de Quilmes, otros sitios encontrados en lugares
similares, son centros de búsqueda de desaparecidos. La tarea es agobiante. En
uno de ellos, hay una habitación repleta de bolsas de consorcio de color negro
llenas de huesos. Cada una pertenece a una persona hallada. Se limpia cada
hueso, se los clasifica, se intenta armar el esqueleto para entregárselo a los
familiares de ese ser querido.
Hay varios pivots que
permiten seguir las historias: la de Juan Toubes, cuyo hijo lo vio desaparecer
y luego se reencontrará con los huesos de su padre, la búsqueda infructuosa de
la sobrina de una anciana, la búsqueda de Rafael Perrota entonces director de
El Cronista Comercial, entre tantos otros, miles. Las cámaras también viajan a
El Salvador, donde una mujer busca los huesos de su madre, y son los expertos
argentinos los que lograrán dar con los restos para que tengan una cristiana
sepultura.
En verdad, cada
secuencia duele profundamente, pero, al mismo tiempo, se la siente más que
necesaria y valiosa. Los huesos están, ellos son la memoria del horror más aún
que la memoria afectiva de quienes aún hoy buscan a sus familiares, hijos,
padres, madres, arrancados de los hogares por fuerzas militares usurpadoras de
vidas y de un país. Es obligación ver este documental tan bien narrado por
Fernando Beraudi, porque no se puede olvidar. Los restos de tantos seres
queridos esperan.
Elsa Bragato