JUEVES 3
DE NOVIEMBE DEL 2016.-
Ocho
estrenos variados se intercalan entre las películas que se van manteniendo en
las carteleras de cine del país. Hay dos comedias de diferente estilo,
ficciones nacionales, documentales, para elegir. Entre este mix de posibilidades
tenemos “Favio, crónica de un director”, de Alejandro Venturini, sobre el
querido Leonardo Favio, y también “El canal del demonio”, de Iván Kavanagh, el
film de terror semanal que recurre a los gags clásicos con diferentes entornos
y personajes. Para los fans.
EL BEBÉ DE
BRIDGET JONES
De Sharon
Maguire. Con Reneé Zellweger, Colin Firth, Patrick Dempsey, Emma Thompson,
entre otros. Música de Craig Armstrong. Duración: 123 minutos.
MUY BUENA.
FÓRMULA REPETIDA PERO EFICAZ
El regreso
de Bridget Jones resulta simpático, alejado de la violencia, de los efectos
especiales atronadores, y se acerca al mundo femenino desde un lugar común y
agradable. Desde esta perspectiva, si bien la comedia protagonizada por la
veterana Reneé Zellweger (demasiada cirugía facial) es previsible, es muy
entretenida de principio a fin y nos deja contentos a todos.
“Bridget”
sigue solterona, su amado “Mark Darcy” (Colin Firth) terminó por casarse,
aunque está en planes de divorcio, y ella se plantea sus largos cuarenta años y
la necesidad de ser madre. Productora de televisión, tiene un grupo de amigas
que la incitan a divertirse, a tener buen sexo casual y a no pensar tanto en
maridos e hijos. Un funeral, donde se da por muerto a “Daniel Cleaver” (Hugh
Grant), un recurso poco feliz para explicar la ausencia del actor pero que
tendrá su contracara (¿se vendrá otra secuela?), la reencuentra con “Mark”,
pero está del brazo de su esposa. Concurre a un festival, Glastonbury, y tiene
sexo casual con un distinguido y millonario caballero, “Jack” (estupendo
Patrick Dempsey). No tardará en reencontrarse con “Mark” en un bautismo, y la
noche de amor se hará realidad. Dos encuentros sexuales en 15 días dan como
resultado un embarazo que controla una médica muy especial e inteligente, de
respuestas enérgicas (notable Emma Thompson quien es coautora del guión)
Los
diálogos son picantes, la gestualidad de Zellweger es fantástica, y, si bien
los años pasaron para Colin Firth y la protagonista, no dejan de tener frescura
para estos roles donde las relaciones se tornan un tanto adolescentes.
Nada es
nuevo bajo el sol: los dos hombres se enterarán de manera poco usual de la
supuesta paternidad y se producirán secuencias hilarantes, agradables, con
diálogos agudos en los que mucho tuvo que ver Emma Thompson.
Es una
película muy entretenida, toca tanto el sentimiento masculino como el femenino sin
que ninguno de los dos pierda o gane. El trío protagónico salva un guión que no
sigue el original de Helen Fielding (“Bridget Jones: Mad about the Boy”),
recurriendo a finales más felices para cada personaje, con lo cual gana el tono
de la comedia pura dejando de lado la cierta oscuridad de la comedia dramática.
Renee Zellweger es una estupenda comediante que mantiene el timing de la
narración mientras que Colin Firth no pierde su “british glam” y Patrick
Damsey, su innata seducción. Como dato anecdótico, Zellweger regresó a los sets
luego de seis años de “autovacaciones”
Elsa
Bragato
LOCOS DEMENTES
De Jared Hess. Con Owen Wilson,
Kristen Wiig, Zach Galifianakis, Jason Sudeikis, entre otros. Música de Geoff
Zanelli. Duración: 95 minutos.
BUENA. COMEDIA DE ACCIÓN CON BUENAS
ACTUACIONES
Basada en el atraco a un banco que
realizaron cuatro novatos en el oficio de robar, alzándose con l7 millones de
dólares, hecho real que conmovió a Carolina del Norte en 1997, llega a la
pantalla grande con estupendas actuaciones.
Dave (Zach Galifianakis) tiene una
vida monótona, conduce un vehículo blindado transportando millones de dólares.
Solo lo motiva en su rutina su atractiva compañera de trabajo, Kelly (Kristen
Wiig), quien trastocará sus planes pues, en complicidad con Steve (Owen Wilson)
y su hijo (Karsten Friske), gestores del atraco, convencerán a Dave para sumarse
al improvisado robo, apostando a que la conducta del conductor nunca será
puesta en duda.
Luego del logrado botín, un
verdadero hito en los anales de la policía norteamericana, los protagonistas
pasan a vivir de esos millones de dólares, tantos que van dejando señales al
FBI que los está buscando.
Las tintas están cargadas en las
actuaciones de Owen Wilson, Galifianakis, Wiig, quienes tienen un burdo
accionar tan bien actuado que enriquecen la básica idea del guion. La narración
se sostiene por las actuaciones de estos consumados comediantes, aunque quien
se lleva los laureles es el carismático Zach Galifianakis: le suma, a su
histrionismo, su físico con melena, barba y gestualidad muy personal. Zach es
él, inigualable, junto a la blonda compañera de ruta y elenco, Kristen Wiig.
Owen Wilson es otro gran comediante que ha pasado por varios géneros, desde el
escatológico hasta ser el “delfín” de Woody Allen.
Son bobos, tontos personajes que
tornan la comedia en una divertida película, chispeante de principio a fin, sin
baches, sostenido timing que indica desde un buen diseño de arte hasta una
excelente dirección actoral como una experimentada postproducción. Para ver y
pasarla muy bien.
Carlos Pierre
CAMPAÑA ANTIARGENTINA
De Ale Parysow. Con Juan Gil
Navarro, las participaciones de Adrián Suar y Axel Kusnetzoff. Música original
de Martín Telechanski. Duración: 105 minutos.
BUENA. ATRACTIVA Y DIFERENTE COMEDIA
NACIONAL
“Campaña antiargentina” es el debut
de Ale Parysow como director, luego de una carrera de 20 años como editor de
importantes films como “Aballay”, “Derecho de familia”, entre tantos otros.
Juan Gil Navarro compone al actor y
cantante Leo J. quien recibe una casa antigua como herencia donde encuentra una
serie de documentos antiguos relacionados con una “campaña antiargentina” y con
la Logia Cisneros. La narración se va nutriendo de la búsqueda incansable de
“Leo J.”, de elementos que fundamenten tamaña campaña y, con habilidad de
excelente ditor, Ale Parysow encuentra fragmentos de todos los tiempos de la
historia reciente nacional donde, fuera de contexto, presidentes y
personalidades dicen frases que son “antiargentinas”.
La conspiración es un hecho para Leo
J, quien recibe los avales como actor nada menos que de Adrián Suar y de Axel
Kusnetzoff. Es una muy buena comedia ácida, desopilante por momentos, que
obliga a pensar si, después de todo, los “fuera de contexto” son realmente
letales. Desde Gardel a Maradona, el amplio espectro de celebrities nacionales
como de presidentes o bien militares, aparecen perteneciendo a esta extraña
logia.
El protagonista, Juan Gil Navarro,
excelente actor, tiene todo el peso de la narración, por momentos a manera de
unipersonal enfrentando a la cámara, otras con su pareja en medio de los
avatares de la reconstrucción de la casona.
Diferente, divertida, insólita, Ale
Parysow se inicia en el largometraje como director con una buena narración,
ágil –conoce los efectos de la postproducción, del montaje- y muy entretenida.
Elsa Bragato
ANTHROPOID
Guión y dirección Sean Ellis. Con
Jamie Dornan, Cillian Murphy, Charlotte Le Bon, Toby Jones, Harry Lloyd, Anna
Geislerová, Martin Hofmann, entre otros. Música de Robin Foster. Duración: l20 minutos Reino
Unido, República Checa, Francia.
BUENA. LA GUERRA QUE SIEMPRE VUELVE
Este thriller político que narra el
atentado contra el líder nazi Reinhart Heidrich, General de la SS, está basado
en la Operación Antropoide pergeñado por Winston Churchill: había que matar al
tercero en la línea de mando y artífice de la Solución Final, sucesor de
Hitler.
Esta historia es real y ocurrió en
la ciudad de Praga, entre diciembre de 1941 y junio de 1942, participando en el
atentado un comando especial de checos entrenados en el Reino Unido. A su vez,
recibieron la ayuda de la resistencia checa para ejecutar este sangriento
atentado que costó la vida de miles de ciudadanos.
El comando estuvo formado por siete
soldados lanzados en paracaídas, quienes cayeron a 30 kilómetros de Praga. La
resistencia los ubicó y los ocultó. Tenían que eliminar al nazi poderoso y
rector de la región, un hombre sinuoso, que aparentaba bondad para congraciarse
con los pobladores a fin de evitar levantamientos y tener colaboración en la
elaboración de armas.
Heidrich se había instalado en el
Castillo de Praga para gobernar el territorio checoeslovaco. Tenía una metódica
y rigurosa travesía en automóvil con escolta, por lo que sus movimientos
pudieron ser muy bien estudiados. El atentado ocurrió en la mañana del 27 de
mayo de l942, tres guerrilleros se apostaron en un recodo del recorrido, que
obligaba disminuir la marcha. Falló una de las armas utilizadas y uno de los
soldados tuvo mucho nerviosismo. Heidrich salió gravemente herido por las
esquirlas; fue llevado a un hospital pero no quiso ser atendido por médicos
locales. La dilación en busca de médicos alemanes acabó con su vida ocho días
después.
Las tropas SS salieron a buscar a
los responsables, desatándose una feroz batalla en la antigua Iglesia de los
Santos Cirilo y Metodio, donde uno de los implicados traicionó a sus camaradas.
Son muy destacables las secuencias
de la reconstrucción de aquella Praga martirizada, las sólidas actuaciones de los
protagonistas, impetuosos y creíbles. En el caso de los soldados alemanes se
los muestra toscos con un accionar atolondrado. Es decir, la vieja mirada de
Hollywood sobre las sanguinarias tropas hitlerianas. A pesar de esto, el clima
alcanzado es perfecto, manteniendo en vilo al espectador a través de otro hecho
más de la Segunda Guerra Mundial del siglo XX, terrible conflagración mundial
de la que aún hay mucho por contar.
Carlos Pierre
MANOS DE PIEDRA
Guión y dirección de Jonathan
Jakubowicz. Con Robert De Niro, Édgar Ramírez, Usher Raymond, Rubén Blades,
Pedro Pérez, Joe Urla, Ana de Armas, John Turturro, entre otros. Música: Angelo
Milli. Duración: 105 minutos. Estados Unidos-Panamá.
BUENA. LA VIDA DEL GRAN DURÁN
El boxeador Roberto Durán debutó
profesionalmente a los l6 años y se retiró en 2002 a los 50 años de edad. Toda
una vida en el boxeo. Su espaldarazo fue el triunfo ante el escocés Ken
Buchanan. En junio de 1980, venció a Sugar Ray Leonard consiguiendo así el
título peso welter del Consejo Mundial de Boxeo. Y una fama y un bienestar
económico que no supo conservar. Durán tuvo una infancia muy pobre y no sabía
leer ni escribir.
La película es netamente
latinoamericana: su director es venezolano, como así también Édgar Ramírez
personificando al boxeador. Pedro Quiñones compone a su último entrenador, y,
entre otros hispanoparlantes, están el panameño Rubén Blades, y la cubana Ana
de Armas en el rol de su esposa. “Mano de piedra Durán” es considerado uno de
los mejores, libra por libr,a de la historia del boxeo.
Claro que está Robert De Niro como
su primer gran preparador, con una encomiable actuación, lejos de los tics que
se le conocieron en sus últimas perfomances. Usher Raymond como Sugar Ray
Leonard, y, en papeles más pequeños, John Turturro y Ellen Barkin, el contrapeso
norteamericano en esta biopic interesante que rescata la vida de Roberto Durán.
Su apodo, “mano de piedra”, se debió a la potencia explosiva de sus puños
demoledores.
Bien fotografiada, ágil y
entretenida, las secuencias de las peleas están logradas porque no son aparatosas.
El clima del film se sustenta en la realidad social de Panamá, incluyendo el
diferendo político con Estados Unidos por el paso entre los dos océanos, el
legendario Canal de Panamá. Es importante también destacar que hay desarrollo
de los personajes por lo que, de roles como el de Sugar Ray Leonard, surgen no
solo la capacidad boxística sino la humana, por ejemplo, su hidalguía y el respeto
que le tuvo como relator de alguna de sus peleas. Estos aspectos de la
narración producen empatía con el espectador: los personajes no están alejados
de los sentimientos que generaron en su momento como celebridades del boxeo
mundial. Para ver.
Carlos Pierre