JUEVES 11 DE FEBRERO DEL
2016.-
Se anuncian seis estrenos, algunos de ellos sin funciones para los críticos
como “Zoolander 2”, secuela de la homónima estrenada en el 2001, con dirección y
protagonismo de Ben Stiller junto a Owen Wilson, inmersos en una enfrentamiento
con otra empresa del mismo rubro. Es interesante el elenco que los acompaña
como Benedict Cumberbatch y Will Ferrell. Y añadimos a este estreno el de
“DeadPool”, antihéroe de la factoría de Marvel Comics, bizarro y guarro, que
viene con buena aceptación general. En estos casos, siempre decimos que la
elección es la del amigo lector.
El REY DEL ONCE
Guión y dirección de Daniel burman. Con Julieta Zylberberg, Alan
Sabbagh, Usher Barilka, Elvira Onetto, Adrián Stoppelman, Elisa Carricajo,
entre otros. Duración: 80 minutos.
BUENA. MUNDO
BURMAN
Daniel Burman es considerado uno
de los mejores directores argentinos, con relevancia internacional. Este film,
“El rey del Once”, abre en estos días la Sección Panorama Especial del Festival
de Berlín. Transcurre en el barrio del Once, un lugar que, por su ascendencia
judeo-polaca, Burman conoce muy bien. Lo demostró en la inolvidable “El abrazo
partido”, las calles, los negocios del Once, el estilo de vida judeo-argentina,
las tradiciones, el fundamentalismo, y la necesidad de un hijo de ver a su
padre, tema recurrente.
En este caso, retoma la relación
padre-hijo: “Usher” es el padre y su hijo es “Alan” (Alan Sabbagh). Se basa en
los objetivos de la Fundación Pele Ioetz, nacida en octubre del 2006, que
cumple con la misión de acercarse y aliviar a la comunidad judía más
necesitada. “Alan” construyó su vida en New York, donde comienza esta historia,
es un exitoso economista, pero debe regresar a Buenos Aires convocado por su
padre, omnipresente en toda la película. No lo veremos, pero está. “Alan” se
involucra en la fundación y su humanitaria tarea, siendo ayudado por una joven
mujer muda (Julieta Zilberberg). Ya en el Once, se convierte en el “delfín” o
sucesor paterno.
La película se mete hondamente en
el mundo judeo-argentino, en sus tradiciones fundamentalistas, con secuencias
en léxico hebreo. Muestra una sociedad apegada a tradiciones que no se conocen.
Constituye una curiosidad cultural, existe, está, y la desconocíamos. Es decir,
Daniel Burman vuelve al mundo en el que nació, y, en este sentido, resulta
valioso que muestre su propia esencia, las raíces de su cultura. Si bien hemos
visto mucho cine israelí que desnuda tradiciones con ceremonias familiares que
no suelen trascender, es el primer film nacional que descubre la otra cara del
barrio del Once, tradicional barrio judío de Buenos Aires: más allá de los
negocios, del regateo, hay un mundo religioso, de rígidos principios, que obra
como rector. Interesante, críptico por momentos, Burman vuelve al cine con el
corazón en la mano.
Carlos
Pierre
EN NOMBRE
DEL AMOR (THE CHOISE)
De Ross
Katz. Con Teresa Palmer, Benjamín Walker, Tom Wilkinson, Brett Rice, entre
otros. Música de Marcelo Zarvos. Duración: 109 minutos.
BUENA.
EDULCORADA CON BUEN MENSAJE
Nicholas Sparks es uno de los
novelistas más exitosos siendo sus obras llevadas al cine, tales como Message in the bottle (1999), A Walk to Remember (2002), The Notebook (2004), Nights in Rodanthe, Dear John
(2010), La última canción
(2010), The Lucky One (2012), Safe Haven
(2013), The Best of me (2014) y The longest ride (2015). En este caso, “The
choise”, la undécima novela llevada al cine, nos cuenta la vida de “Travis
Parker” (Benjamín Walker), veterinario quien logró todo, buen trabajo, buen
pasar económico, pero sin pareja. Una suerte de solterón que no se arriesga a
compartir su estilo de vida. Pero, aparece una vecina, “Gabby Holland” (Teresa
Palmer), con su perrita que va a dar a luz. El flechazo se produce porque
“Travis” es capaz de “elegir”. Se anima. Y de ahí en más su vida será una
elección tras otra, elegir la mujer que ama, esperarla, luchar por ese
sentimiento, por ese amor.
El marco fotográfico es idílico, mar, bienestar, cielos
azules. No deja de ser una comedia romántica con todos los clishés del género,
desde el golpe bajo hasta la resurrección de los protagonistas. Sin embargo, el
titulo en inglés (la elección) nos señala el camino del personaje principal: en
la vida hay que jugarse, hay que determinar de qué lado se está. Hay que
compartir, hay que bajar el propio “ego” o confort en pos del otro, del ser
querido. Edulcorada, llena de miel, cumple un objetivo sano: entretener dejando
un mensaje positivo. Nada más y nada menos.
Carlos Pierre
COMO SER SOLTERA
De Christian Ditter. Con
Rebel Wilson, Dakota Johnson, Jake Lacy, Anders Holm, Aliso BRie y Leslie Marm.
Música de Fil Eisler.
Duración: 110 minutos.
REGULAR. DESENFRENO FEMENINO
Quedarse sin pareja en Manhattan es bien diferente a pasarlo
en Buenos Aires. La película “Cómo ser soltera” nos muestra un estilo de vida
lejano al común de las adolescentes y jóvenes mujeres de nuestro país. El
descontrol, la ausencia parental, y los bares nocturnos, nos muestran una New
York de la que Buenos Aires tiene muy poco. Sin embargo, la noche existe y hay
que saber manejarse.
Es el caso de “Alice”, encarnado por Dakota Johnson (hija de
Melanie Griffith y Don Johnson, protagonista de “50 sombras de Grey”, sin éxito
en nuestro país) quien decide no convivir con su novio y darse un tiempo para
casarse. Esta repentina soltería es algo desconocido para “Alice”, pero tiene
la sorpresiva compañía de “Robin”, la estupenda actriz Rebel Wilson, quien la
aconseja cómo bailar, cómo divertirse, qué beber, en el bar donde se reúnen
otras chicas. El desenfreno sexual, la “otra” experiencia, llega a la vida de
“Alice” hasta que quiere volver con su novio. Las cosas no serán como antes.
El film está basado en una novela de Liz Tuccillo, exitosa
guionista y directora debutante de algunos capítulos de “Sex and the city”
(serie TV), conocedora de todos los clishés que un film sobre mujeres solteras
debe tener. “Alice” y “Robin” llevan adelante el guión junto a otras jóvenes
actrices mostrando los desbordes y los conflictos que se producen cuando no se
elige un camino más o menos coherente. La noche tiene sus bemoles para hombres
y mujeres. Y de eso se trata, con escenas innecesarias y otras insulsas, ese
famoso “más de lo mismo”. Obviamente, la película va dirigida a jovencitas
mayores de 12 años, hay secuencias subiditas de tono y expresiones bizarras. Ni
hace sombra ni echa luz.
Elsa Bragato
EN PRIMERA PLANA (SPOTLIGHT)
De Tom
McCarthy. Con Michael Keaton, Mark Ruffalo, Rachel McAdamas, Liev Schreiber,
John Slattery, Stanley Tucci, entre otros. Música de Howard Shore. Duración: 128 minutos.
MUY BUENA. PERIODISTAS EN ACCIÓN
Tom McCarthy escribe y dirige sus películas, como la exitosa
“Win Win”, teniendo solo en dos la colaboración de otro autor. Éste es uno de los
dos films: tomó el dramático caso de la pedofilia que se dio en la ciudad de
Boston y que el grupo de investigación “Spotlight” del diario “Boston Globe” puso
sobre el tapete a partir del 2001, publicando más de 600 artículo y generando
un escándalo en la iglesia que todavía resuena en el Vaticano. Llama la
atención el tipo de computadoras de la década del 90 de la redacción del Boston
Globe, una cierta “antigüedad” que no se condice con el nuevo siglo, marcando
esto como dato curioso.
La llegada de un nuevo
director de contenidos, o director periodístico, “Marty” (Liev Shreiver),
reaviva la investigación del caso de pedofilia en el grupo “Spotlight” que
dirige “Walter” (Michael Keaton) y que tiene a dos noteros estupendos como
“Mike” (Mark Ruffalo) y “Sacha” (Rachel McAdams). Este grupo que publica casos
especiales desconoce que mucha información llegó a la redacción sobre la
propuesta del nuevo director y que les fue escondida. La búsqueda de hombres y
mujeres que fueron abusados es la premisa para empezar a trabajar. Así como ubicar
al célebre abogado que los defiende (Stanley Tucci, un actor imprescindible) y
hasta a uno de los obispos acusados. Allí aparece el trabajo profesional del
periodismo: la crítica, la divulgación de los hechos y personajes que conmueven
a una sociedad para que la Justicia no se olvide y haga tronar el castigo de la
ley. También se observa el trabajo sobre datos reales, 79 casos fundamentados,
y no sobre suposiciones o dichos. Con pruebas contundentes.
El tema es atrapante y perturbador; la película ya logró 6
nominaciones al Oscar y bien podría ser ganadora, peleándole el lugar a “El
renacido” y “La habitación”. Sin embargo, para quienes no son periodistas,
puede resultar un film un tanto claustrofóbico, críptico, encerrado en las
discusiones de una redacción periodística que se plantea cómo encarar el tema,
desde qué lugar, a quiénes entrevistar. La narración se agiliza cuando los
noteros “Mike” y “Sacha” van en busca de los que fueron abusados, enfrentándose
a historias conmovedoras, reales, generosas performances. Y logran descubrir a
quiénes ocultaron información en el mismo diario, como el caso de “Ben” (John
Slattery), dejando entrever las presiones de los obispos del lugar sobre
algunos de sus periodistas.
Hay que destacar la cohesión del elenco, que ya recibió el
SAG awards, por su actuación en conjunto e individual. Compacto, verosímil, es
difícil elegir a un actor o una actriz para nominar. Mark Ruffalo es perfecto
en su rol de notero, así como Michael Keaton vuelve en otro gran personaje
(“Birdman” marcó su renacimiento actoral). Tucci, McAdams, Shreiver, entre
otros, otorgan verosimilitud a cada una de sus performances. Es un elenco
sobresaliente, bajo una dirección que tuvo en cuenta todos los aspectos
narrativos: aún en la redacción, Tom McCarthy logra tomas breves, impactantes,
que dan solución a los sostenidos diálogos que, como dijimos, pueden resultar
arduas para el espectador. Es una película fuerte, tensa, que nos mete de lleno
en una problemática que existe y que se vive de diferente manera en los
distintos grupos sociales laborales: el periodismo tiene mucho que hacer aún.
Elsa Bragato