JUEVES 15 DE OCTUBRE DEL 2015.-
Once estrenos renuevan nuestras pantallas. Para chicos, la simpática
“Uyyy!¿Dónde está el arca de Noé?, una coproducción europea de Toby Genkel y
Sean McCormack,que toca un tema no trillado: los animalitos que no pudieron
subir a la mítica arca. Ningún humano, solo animales, algunos en el arca, otros
en tierra. Para chiquitines. “Operación ultra”, de Nima Nourizadebh, con Jesse
Eisenberg y Kristen Stewart, un film de terror adolescente con acción que
resulta agradable, bien protagonizado y disfrutable. Además se estrenan “Ellas
saben lo que quieren”, de Audrey Dana, producción francesa que cuenta con su
directora como una de las protagonistas y refleja situaciones femeninas de
diversa índole que seguramente interesarán a la platea femenina en algún
aspecto. Finalmente, llega con buenos auspicios la nacional “Pájaros negros”,
ficción con suspenso de Fercks Castellani, bien realizada y atractiva.
LIV
& INGMAR
Guión y dirección de Dheeraj Akolkar. Documental. Música de Stefan
Nilsson. Duración: 89 minutos.
MUY BUENO. BIOPIC SOBRE GRANDES DEL CINE
El notable realizador sueco Ingmar Bergman fue prácticamente
descubierto y aclamado en esta parte del continente americano. Su filmografía
nos descubrió la textura del alma humana, sus contradicciones sumándole la
impronta trágica que siempre atormentó al director. Hijo de un pastor
protestante, a igual que el danés Soren Kierkegaard, la búsqueda de Dios y el
sino de la muerte fueron puntales en su búsqueda existencial y cinematográfica.
La relación amorosa, nunca lega, de Liv Ulman e Ingmar Bergman se
inició cuando la entonces musa del director, Bibi Anderson, se la presentó en
1966 para el film “Persona”. Los separó 20 años de diferencia, pero no importó.
Liv e Ingmar tuvieron una hija, Inna, y fue durante varias décadas la nueva
inspiradora de Bergman en films como La hora del lobo, Vergüenza, Pasión gritos
y susurros, Escenas de la vida conyugal, Cara a cara hasta Sonata de otoño de
1978. Fueron, en total, 42 años de relación, de amantes-amigos, donde el amor,
los celos y la amistad indestructible los unieron en una de las relaciones más
notables del cine.
Esta biografía resulta emotiva y aleccionadora, muestra a los jóvenes cineastas
una relación potente que derivó en memorables películas. Para el público que
descubre a Ingmar Bergman y, por consiguiente, a Liv Ullmann, nacida en Tokio
por azar pero criada en Noruega, hoy de 76 años, significa acceder a la
intimidad de un hombre y una mujer que revolucionaron el arte cinematográfico
de hace 50 años.
La filmación duró 14 meses en diferentes lugares como Noruega, Suecia,
Inglaterra, República Checa e India. La mayor parte del documental está
realizado en la casa de Bergman, situada en Faro Island, en Suiza. Allí Liv
Ullmann compartió sus memorias que recorren cinco décadas de relación.
Es también muy interesante el trabajo del director Dheerak Akolkar
porque puebla su relato con imágenes actuales e incluye el blanco y negro de las
primeras películas de Bergman (recordemos que su primer film en color fue
“Mejor ni hablemos de esas mujeres”, 1964).
Liv Ullmann visitó varias veces nuestro país. Presentó su libro y
además filmó con Cipe Lincovsky, bajo la dirección de la argentino-alemana
Jeanine Meerapfel, “La amiga” en 1988, referida al drama de los argentinos por
los desaparecidos y perseguidos en la última dictadura militar.
Cinéfilos o no, tienen una cita con la emoción, los recuerdos y el
descubrimiento de una pareja antológica para el cine mundial.
Carlos Pierre
LA CUMBRE ESCARLATA
De Guillermo Del Toro. Con
Mia Wasikowska, Jessica Chastain, Tom Hiddleston, Charlie Hunnam, Kim Beaver,
entre otros. Fotografía de Dan Lausten. Música de
Fernando Velázquez. Duración: 119 minutos.
MUY BUENA. LA TÉCNICA
POR SOBRE EL GUIÓN
Si juzgamos la técnica
de Guillermo del Toro en “La cumbre escarlata”, del género terror gótico, esta
película es de las mejores que hemos visto en muchos años. Si analizamos el
guión, es pequeño, chiquito, y acude a todos los clishés del género. Pero está
el clima creado por Guillermo del Toro, cuya imaginación y sus propios
fantasmas han logrado quedar plasmados artísticamente de manera impecable.
“La cumbre escarlata”
nos remite a “Cumbres borrascosas”, esa casa aislada, esos pocos personajes
envueltos en una pasión trágica. Del Toro se traslada al mundo del terror, la
joven hija de un hacendado se enamora del inventor de una máquina para extraer
arcilla roja, la única en el mundo conocido en 1901, época del film. Nada
saldrá bien para esta joven que vivirá el terror en todos los aspectos, la
relación de dos hermanos, las mentiras sobre el pasado de su flamante marido,
esa arcilla roja teñida con la sangre de muchos y un pasado criminal
horripilante.
El secreto del gran
realizador mexicano está en el clima que crea. Es envolvente, las tomas derivan
en tomas secuencias de tiempo y espacio, la música de Fernando Velázquez basada
en valses es realmente de gran factura sumándose como un personaje más.
Entonces, si bien la historia es pequeña, incluso previsible, es tanta la
maravilla técnica que termina por atrapar al sumergirnos en contrastes del
blanco de la nieve y el negro de los trajes, el blanco del vestido de “Edith
Cushing” (Mia Wasikowska) con sus manos ensangrentadas, o las mariposas
gigantescas que pueblan la abandonada mansión, en medio de un vals pegadizo o
de fantasmales apariciones en rojo escarlata o en negro humo.
En esta oportunidad, la
técnica supera al guión. Los actores son sólidos y eficaces. Podemos intuir lo
que se viene. Pero es tanta la magnificencia técnica de Del Toro (contó con una
producción supermillonaria) que no podemos restarle valor. El film es altamente
perturbador.
Elsa Bragato
CÓMO GANAR ENEMIGOS
De Gabriel Lichtmann.
Con Martín Slipak, Javier Drolás, Ines Polombo, entre otros. Música de Diego
Voloschin. Duración: 78 minutos.
BUENA. AGÍL
SEMIPOLICIAL
Gabriel Lischtmann,
luego de “Judíos en el espacio”, regresa con una comedia que gira hacia el
policial amable, entretenida, pero, al mismo tiempo, previsible. La narración
fluye y resulta, obviamente, agradable para el espectador.
Dos abogados, hermanos,
trabajan juntos. Una hermosa mujer se acerca al menor en un bar. Y surge una
noche de placer, con el robo de los 50,000 dólares al joven “Lucas”. Son sus
ahorros para comprar un departamento dado que vive en la casa que fuera de sus
padres. Inicia una búsqueda estilo Sherlock Holmes hasta unir piezas y
descubrir, no sin algunos padecimientos, quiénes son los culpables.
Encontramos, como
dijimos más arriba, una narración que engancha, que es ágil, pero, como siempre
apuntamos también, muchos diálogos que parten de detalles cotidianos que
relativizan la historia por su inconsistencia. Es un defecto que apuntamos en
las producciones nacionales: hacer “bajar” al personaje al detalle, una taza,
el mate, el papel que falta, en vez de utilizar ese recurso para desarrollar,
desde otra perspectiva del diálogo, las personalidades. Todo resulta lineal no
solo en el caso de este film. Asistimos a una secuencia de vida, que termina en
una boda judía, un clarinete que suena muchas veces rememorando las
tradicionales melodías judías, y un final casi previsible si bien allí está el
“quid” del título, que no revelaremos. Buena.
Elsa Bragato