JUEVES 1 SETIEMBRE DEL 2011.
Hay 8 estrenos. No comentamos los dos documentales nacionales Tito El Navegante y CaiÇaras los hombres Cantan, como tampoco el DVD de origen belga titulado “La vitalidad de los afectos”.
UN AÑO MÁS
De Mike Leigh. Con Jim Broadbent, Ruth Sheen,Lesley Manville, Imelda Staunton, entre otros. Música de Gary Wershon. Duración (running): 128 minutos.
EXCELENTE. LA VIDA DE LOS SEXAGENARIOS MIRADA CON PIEDAD, SUTILEZA Y GRANDEZA DE ESPÍRITU
Característica del gran Mike Leigh es la observación minuciosa de las personalidades, cómo se enfrentan a las situaciones de la vida, cómo las resuelven. Para ello, en este caso también, cuenta con notables actores como Jim Broadbent y Ruth Sheen en los papeles de Tom y Gerri, un geólogo y una especie de asistente social, con un hijo adulto. A su alrededor fluyen los amigos del trabajo y los familiares, Mary es amiga de Gerri y trae consigo una desafortunada carrera amorosa y bebe en demasía. También está el abatido (y con razón) hermano de Tom, y un amigo de Tom, Ron, que ahoga sus penas en el alcohol.
Asistimos a un film que se toma sus tiempos para la narración, explicándonos en detalle la vida serena, “hecha” diríamos acá, de un matrimonio sexagenario que, con la mesa bien servida siempre, recibe a sus amigos y parientes e intenta darles una mano. En realidad, es la vida misma la que acosa a cada personaje, como en la vida real. La desilusión amorosa de Mary, que ocupa un lugar destacado en el film a cargo de una gran Lesley Manville, y el rostro de mirada perdida de esa gran actriz que es Imelda Staunton con el que Leigh decidió abrir el film.
Cuatro estaciones, un año de vida, un comedor siempre generoso, un pequeño jardín, son los elementos de vida de una pareja que encontró la calma y el amor de los sesenta y que no es indiferente a nadie. Es realmente una lección que nos va “coptando” el alma, en la que nos encontramos o retratados nosotros mismos o bien a nuestros padres y amigos y familiares. Tiene la mano de Leigh, avezado director que parece conocer los resortes íntimos del alma humana y los sabe plasmar en la pantalla grande.
Hay momentos cruciales, propios de la existencia, así como el llanto desconsolado de quien cree ser una perdedora, o un perdedor también. Y la esperanza retratada en el hijo de la pareja y su novia. El bien y el mal, la alegría y la tristeza de la vida en un notable film. Lo recomendamos a los lectores de 50 “para arriba”. Excelente.
Elsa Bragato
MI PRIMERA BODA
De Ariel Winograd. Con Natalia Oreiro, Daniel Hendler, Imanol Arias, Martín Piroyansky, Soledad Silveyra, Pepe Soriano, Gabriela Acher, Gino Renni, Marcos Mundstock, Daniel Rabinovich, Chela Cardala, Imanol Arias, entre otros. Música de Lucio Godoy, Darío Eskenazi, Adrián Iaies. Duración (running): 108 minutos.
BUENA. DIVERTIDA COMEDIA CON MUCHOS GAGS Y NOTABLE ELENCO NACIONAL
La boda debe realizarse a pesar de que el novio, Adrián Meier compuesto por Daniel Hendler, es tan torpe que pierde los valiosos anillos centenarios de su familia. El quid argumental está en la recuperación de esos anillos que se “escabullen” en la mansión donde se casó Luisana Lopilato con Michael Bublé, y donde, por supuesto, esta filmación tuvo que suspenderse para tal evento social.
El elenco coral que rodea a Natalia Oreiro, magnética especialmente cuando aborda la comedia, es de primerísimo nivel: Pepe Soriano compone a ese abuelo judío dispuesto a liberarse de todo y con todo, Solita Silveyra es la casi alcohólica social mamá de la novia que está en las nubes, Gabriela Acher y Gino Renni son los insufribles padres del novio, mientras quienes celebrarán el doble casamiento judeocristiano son Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich, en principio contradiciendo las normas al respecto (hay que convertirse a una u otra religión y no realizar un casamiento bajo ambos ritos). El novio está desesperado e intenta que la futura esposa, Leonora (Oreiro), no se entere alterando el orden de la gran fiesta para tener tiempo y recuperar las alianzas. Para eso se suceden una serie de gags muy bien realizados, secuencias tal vez un tanto cortantes o por efectos de la postproducción o bien por una elección de narración.
Los personajes son simpáticos, nos resultan familiares, si bien uno hubiese deseado un mayor desarrollo de los mismos. Surgen, aparecen como pinceladas que aportan y mucho porque son todos excelentes artistas. Engalanan a la pareja central en la que Daniel Hendler se muestra un poco más expresivo que en otras oportunidades. Con respecto a Natalia Oreiro, está en su salsa y más que bien. Por otra parte, vale señalar que, cuando se trabaja con elencos corales , suele suceder que todos tengan un determinado momento de actuación plena dejándole el lugar principal de la narración a la pareja protagonista.
Es de destacar la música, un hecho casi inusual en el cine nacional, que tiene relevancia en el film. También destacamos los efectos especiales del final, un buen aporte para esta comedia, y también la inclusión de nombres que no son frecuentes en las últimas producciones del cine nacional como Gino Renni y Gabriela Acher o Chela Cardala. Imanol Arias, como el ex novio, aporta su elegancia y sus cualidades actorales. Todo es en su justa medida, aunque uno hubiese deseado un poquito más de semejante elenco. Nos divirtió, es una buena comedia.
Carlos Pierre
DESTINO FINAL 5 en 3D
De Steven Quale. Con David Koechner, Nicolás D’Agosto, Tony Tood, entre otros. Música de Brian Tyler. Duración (running): 92 minutos
BUENA. LA MUERTE NOS AGUARDA SIEMPRE
Llega el quinto film de esta saga de terror titulada Destino Final, ahora en 3D, si bien existe la posibilidad de verla sin la tridimensionalidad. El cuento básico es el mismo: un grupo de jóvenes que tienen premoniciones (uno en especial) y logra salvarse de la muerte en un accidente pero no podrán escapar al destino final reservado a cada ser humano que es la muerte. Tarde o temprano, morirán.
Esto puede ser una verdad de Perogrullo: todos vamos a morir. El caso que planteó siempre el film es que, si a uno le toca partir muy joven pero se da cuenta de que algo pasará y logra salir indemne, no podrá escapar nunca a su destino. Morirá joven, poco después.
Este tipo de film da lugar a las truculencias, a los intestinos expuestos, a efectos especiales que no son agradables pero sí cumplen con su objetivo. Si bien hay previsibilidad en el guión y uno, como espectador, está esperando el momento en que le toca morir “al señalado”, no se puede negar que el suspenso es intenso.
Lineal pero atrapante resulta esta quinta película, a igual que las anteriores, con mayor producción de efectos especiales que permitirán ver cómo un globo ocular salta de un rostro y cae en el asfalto siendo aplastado por dos automóviles que lo dejan como un pescadito… flaquito y alargado. Como esta secuencia, hay varias más truculentas, cuerpos que se quiebran, gente que queda colgada de ganchos gigantescos, rayos láser que enloquecen y queman ojos y cuerpos, en fin, hay para elegir. Para fans. Y está muy bien hecha. Que se juegue con la misma base argumental no indica que no se hayan buscado nuevas secuencias para horrorizar. Buena vuelta de tuerca… para llegar a la muerte.
Elsa Bragato
RITA Y LI
De Francisco D’Intimo. Con Julieta Ortega, Miki Kawashima, Juan Palomino, Juan Manuel Tenuta. Música de Marcelo y Gerónimo Piazza. Duración (running): 85 minutos.
BUENA. AMISTAD ENTRE DOS INMIGRANTES EN LA ARGENTINA ACTUAL
Nos resultó un film amable, cordial, aún con sus aristas más tristes, propias de la vida de todo inmigrante. Francisco D’Intimo, director y guionista, se basó en un hecho real que una vez vio en una lavandería: dos extranjeras tratándose con cordialidad y cariño. En este caso, une a una china, encarnada por la debutante en el cine nacional Miki Kawashima, y una paraguaya, que protagoniza Julieta Ortega.
Hay un corrupto, Juan Palomino en su personaje quien les retiene los documentos a las mujeres, y un hombre que se las trae, Juan Manuel Tenuta. El film goza de una fotografía sencilla, que va plasmando la vida de estas dos mujeres solas, la china que perdió marido y negocio en el 2001, la joven paraguaya que intenta sobrevivir con honestidad, punto clave en el f ilm. Por lo demás, uno puede encontrarle fallas en el guión, o esos cabos sueltos que son tan comunes en el cine nacional. La locación principal es una lavandería. Una china la atiende y, al necesitarse personal de ayuda, se contrata a Rita, la paraguaya.
Es interesante el histrionismo de Julieta Ortega que, casi sin tropiezos, habla con el acento paraguayo y hace creíble su personaje. La china Miki aporta su experiencia más que creíble porque, en definitiva, es real: filma en otro país muy diferente al suyo.
Es una película amable, que se deja ver y nos muestra otra cara de la Argentina, la de los inmigrantes actuales. No es la perfección y no está mal.
Elsa Bragato
LA VERDAD OCULTA
De Larysa Kondracki. Con Rachel Weisz, David Strathairn, Vanessa Redgrave, Monica Bellucci, entre otros. Música de Mychael Danna. Duración (running): 112 minutos.
MUY BUENA. EL LADO OSCURO DE LAS MISIONES DE PAZ, FUERTE, VIOLENTO Y VERAZ RETRATO FÍLMICO
Basada en hechos reales vivido por Kathryn Bolkovac, el film de la debutante canadiense Larysa Kondracki cabalga entre la ficción y el documental porque relata los avatares vividos por una policía norteamericana (Kathryn, madre, divorciada luego de sufrir violencia doméstica) de Nebraska cuando aceptó ser parte del Destacamento Policial Internacional afectado a Bosnia poco después de la guerra de los Balcanes. Antes de comentar al film, debemos decir que este tipo de departamentos especiales, según toda la información que existe, suelen armarse a partir de licitaciones y tienen personal calificado pero a su vez privado. O sea son empresas que obtienen un trabajo en forma tercerizada.
Ya en Bosnia, la protagonista, a cargo de una excelente Rachel Weisz, se da cuenta de que la paz no es tal, de que sus propios jefes están embarcados, en su gran mayoría, en la trata de blancas o tráfico humano, prostituyendo a mujeres que vienen especialmente de Ucrania en oscuros bares o restaurantes “non sanctos”. Y se amparan en sus fueros políticos.
Bolkovac fue contratada por la empresa DynCorp, llegó a Bosnia en 1999 para formar parte del departamento de Derechos Humanos, donde descubre cómo agentes de paz internacionales, sus propios jefes en todo caso, son cómplices del tráfico de personas. Y plasmó sus experiencias en el libro titulado “The whistleblower” o “el buchón”, en nuestra jerga porteña. Hay que señalar que ganó el juicio que inició en Inglaterra y que la empresa Dyncorpo tuvo que pagar una fuerte indemnización.
El film no da tregua al espectador que se enfrenta a un horror que existe. Hay escenas fuertes, moderadas incluso por la escritora, pero “hasta ahí” a fin de no quitarse verosimilitud a los hechos reales. Weisz, por su parte, le ha otorgado al protagónico notable personalidad y un intenso registro dramático, siendo el hilo conductor de un film atrapante, conmovedor hasta el horror, un horror que existe y que muchas veces se tapa con la inmunidad que otorgan ciertos organismos internacionales. Es espeluznante comprobar que agentes internacionales de paz, incluso mencionados como integrantes de Naciones Unidas, pudiesen estar involucrados en crímenes tan aberrantes. Crímenes propiamente dicho y el ultraje a mujeres indefensas. En una secuencia se indica que las mujeres son llevadas a Bosnia para confortar a los propios integrantes de las fuerzas de paz y a la policía local. Es hora de terminar con los impunes y los medios que otorgan impunidad. Excelente testimonio de una verdad que nos rodea.
Elsa Bragato
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