JUEVES 15 DE SETIEMBRE DEL 2011.-
Hay ocho estrenos en la ciudad de Buenos Aires. Es la “semana del terror” con tres títulos, luego un policial, dos films nacionales y una comedia con un alienígena. No comentamos El fin de la espera, nacional.
INVASIÓN A LA PRIVACIDAD
De Antti J. Jokinen. Con Hillary Swank, Jeffrey Dean Morgan y Christopher Lee. Música De John Ottman. Duración: 92 minutos.
BUENA. MUERTE Y VOYEURISMO EN UN MIX UN TANTO DÉBIL
La producción de Invasión… corresponde a la protagonista, HIllary Swank, excelente actriz ganadora de dos Oscars. En este caso, se vale de pocos actores y de la recurrencia a los clishés del cine del terror con cierto guiño a Hitchcock aunque sin su maestría.
Los elementos son conocidos: una joven doctora que se divorcia, tiene un nuevo amor, y se muda a la peor zona de Brooklyn. Encuentra un oscuro departamento en una zona siniestra. Allí está el dueño, a cargo de Jeffrey Dean Morgan, que da más para una comedia romántica que para este rol tan siniestro que debe cumplir.
Su padre vive en la casona familiar: está encarnado por un deslucido Sir Christopher Lee. Todo indica que es el “malvado”. Sin embargo, las cosas cambian, como se verá.
Un departamento con tantos agujeros disimulados en la pared para poder ver qué ocurre en él resulta un recurso infantil. Nadie dice que ese mismo sitio fue ocupado antes por una pareja que mereciera tanto voyeurismo, pero esos agujeros están. Y esto es un error del argumento porque no tienen explicación argumental, algo que sustente sus existencias.
El dueño, Max, que le alquila el lugar a “Juliet”, la doctora, recurre a una serie de clishés para conseguir la amistad sexual de la joven mujer. La anestesia, la viola mientras duerme. Ni siquiera el sistema de seguridad que Juliet pone le sirve en el momento oportuno. Su novio no será bienvenido, como es de suponer. Y el anciano que encarna Lee terminará de una manera que no tiene tampoco explicación para la propuesta. Demasiada truculencia para una relación forzada que no requiere de ellas.
Hacia la media hora final, se desencadena el “pathos” que moviliza tanta quietud y voyeurismo, tanto vino tinto que tiene varios motivos, tantas botellas abiertas y justo la protagonista que toma la que está “envenenada”. Curioso cuanto menos.
Es de elogiar el trabajo del sonido y también la banda sonora. Entre ambos se logra un clima de thriller intenso en el final que compensa la hora inicial aburrida.
Para quienes gusten del terror a cualquier precio, el film tiene sus condimentos. Para quienes exigimos un poquito más de producción, de nervio, de argumento sin lagunas, nos parece que ponerle la calificación de “buena” ya es demasiado.
Elsa Bragato
SPLICE
De Vicenzo Natali. Con Adrien Brody y Sarah Polley. Música de Cyrille Aufort. Duración: 104 minutos. Producción de Guillermo del Toro.
REGULAR. UN FILM DE TERROR CON POCO PRESUPUESTO
Las producciones de Guillermo del Toro, en este caso es uno de los tres productores, siempre cuentan con una exageración bienvenida en dirección de arte. En el caso de Splice (que en inglés significa “empalme, enganche”), se tiene la impresión de que se buscó hacer un thriller con dos buenos actores y los recursos que quedaban de El laberinto del Fauno.
Nos relata la vida de un matrimonio dedicado a la ingeniería genética y la necesidad de crear seres humanos. Pero, claro, algo falla en ese “splice”, en el empalme celular, y nace un ser extraño, como perrito alienígena, que se transforma en una bella mujer con cola de raya, con la que puede matar, despedazar. Y, como mujer, se enamora del doctor que encarna Adrien Brody, esposo de Elsa, la médica que la ha cuidado toda la vida.
La recurrencia al nazismo y sus torturas en los films donde aparece Guillermo del Toro también está presente aquí: Elsa se cansa de los ataques de la joven monstruosa que ha creado y la somete a la extirpación de su cola mortal sin aplicarle anestesia, por lo que los gritos del “freak” hielan la sangre del telespectador.
También hay una secuencia donde la joven ataca sexualmente a Adrien Brody que resulta bastante desagradable para la audiencia. Y una serie de faunos que no tienen razón de ser que habitan el bosque que rodea la casona donde la jovencita ha sido aislada. La masacre no tardará en llegar.
Sin duda, se busca aleccionar sobre la manipulación de la ingeniería genética, apelando a las que se hacían en el nazismo. Un “no olvidar” reiterativo que no está mal como lección social, pero… no está bien resuelto en el film: se buscaron muchas truculencias para justificar un acto fallido de la ingeniería genética, se intentó darle belleza al “freak”, se cayó en lugares comunes ingratos para la sensibilidad y, en definitiva, solo con mucho esfuerzo uno puede encontrarle una razón de ser a esta película. No obstante, si bien nos desagradó profundamente, los fans del terror estarán de parabienes.
Elsa Bragato
NOCHE DE MIEDO 3D
De Craig Gillespie, con Anton Yelchin, Colin Farrell, Christopher Mintz, entre otros. Duración: 101 minutos.
BUENA. REMAKE CON MUCHOS GUIÑOS A LA HISTORIA DEL GÉNERO
El éxito de Crepúsculo y el auge de los vampiros no le fueron indiferentes al realizador Craig Gillespie (Lars y una chica de verdad) para este nuevo film que recrea La hora del espanto, inolvidable cinta de Tom Holland de 1985. El vampiro ahora es “cool” y lo encarna Colin Farrell, consagrado en Hollywood luego de su llegada desde su Dublin natal.
Entre el romanticismo entre vampiros y los clásicos del terror, cabalga Gilliespie, aggiornando con elementos técnicos como el 3D la sátira y cargándola de guiños al género tan aplaudido.
La historia transcurre en un pequeño conglomerado de casas que están aisladas,perdidas en el desierto que rodea a la ciudad de Las Vegas. Un adolescente que parece tenerlo todo, desde ser el destacado en la escuela y ser el novio de la chica más codiciada comienza a tener problemas cuando se muda un simpático vecino. El extraño comportamiento que tiene lo lleva a sospechar de que es un vampiro. Pinta sus ventanas de negro y no ve la luz del sol. Ataca a su mejor amigo y se acerca al adolescente que debe luchar contra el malvado que posee poderes sobrenaturales.
El film tiene muchos homenajes, o guiños si se prefiere, por ejemplo, al protagonista Chris Sarandon de La hora…, donde interpretó al vampiro. También aparece en esta película como un horrendo ser en una brevísima y exacta aparición terrorífica.
El joven que está aterrorizado concurre a ver a un mago a Las Vegas y aquí también hay un juego de Gillespie que honra a los grandes del terror. Primero, mantiene el nombre que Tom Holland le pusiera a ese personaje, Peter Vincent, y a su vez, ya en 1985 Holland estaba honrando a dos maestros del terror como fueron Peter Cushing y Vincent Price, mencionados al comienzo de esta nota.
La diferencia entre el film de 1985 y esta versión está dada no en el argumento ni los personajes sino en el tratamiento de los mismos dentro de la historia propuesta. En principio, se opta por los efectos actuales más que por el trabajo de luz, sonido y fotografía como antes. Y en segundo término hay menos profundidad en los personajes, menos introspección en su relación sociocultural. Colin Farrell está muy bien en su papel si bien hay secuencias en las que se ve cierto desborde, apuntando a la sátira. Sin embargo, este desborde queda dentro de márgenes potables para la propuesta. Interesante, especialmente para los fans del género.
Carlos Pierre
EL SIGNIFICADO DEL AMOR
De Michel LEclerc. Con Sara Forestier, Jacques Gamblin, Zinedine Soualem, entre otros. Duración: 102 minutos.
MUY BUENA. COMEDIA SOCIOPOLÍTICA CON SARCASMO Y BUENA MEMORIA
Es difícil clasificar a esta comedia francesa, un “boom” en su país con justificación, donde la política, las religiones y las etnias se mezclan en un cocktail extraño, divertido y explosivo a la vez. Es una comedia, sí, pero profunda y comprometida entre el pasado en el que están el Holocausto y la Guerra de Argelia y el presente de Baya, el personaje que interpreta Sara Forestier, ganadora de un César a la promesa, o sea revelación para nosotros, para quien la frase hippy “hacer el amor, no a la guerra”, más o menos así, es un axioma de vida con el que prueba a los varones más opuestos en su pensamiento a ella.
Baya tiene ascendencia argentilia por parte de su papá y francesa por parte de su madre, que es también católica. Baya no tiene muchos miramientos y a sus adversarios de derecha los convertirá en amigos de la izquierda luego de acostarse con ellos. El quid de la vida, esa causalidad que todo lo cambia, está en Arthur Martin, un cuarentón que se enamora de Baya pero del que ésta se enamora. Jacques Gamblin interpreta a este especial Arthur Martin, un nombre y apellido que existe por miles en Francia y que además representa a una reconocida marca de electrodomésticos.
Por qué el título del film, El significado de los nombres en francés y del amor en castellano? Nos quedamos con el título en francés, Le noms des gens, que indica exactamente lo que Michel Leclerc quiere contar: las apariencias engañan. El novio cuarentón de Baya, desprejuiciada, olvidadiza al punto de no ponerse pantalones y salir desnuda, es algo más que ese nombre que lo identifica en su documento: esconde su apellido judío, Cohen, y arrastra pesados recuerdos familiares del Holocausto. Baya intenta entonces hilvanar un complicado árbol genealógico de ambos donde se entrecruzan judíos y católicos, tristezas enormes por el nazismo y la guerra de Argelia. La historia de Francia, en otras palabras, del siglo XX sintetizada en ellos dos.
Hay elementos para destacar de esta comedia que no pierde el ritmo y que nos va dejando pistas para resolver un partido de ajedrez bastante complicado: Baya usa su cuerpo como elemento de persuasión, está convencida de que debe seducir para ablandar a mentes recalcitrantes al punto de murmurar “no todos los argelinos somos ladrones”, marcando la discriminación que sí existe en Francia y en gran parte de Europa. Como al pasar, deja caer palabras tales como “horno” y “cocinar” en un contexto que nos remite inmediatamente el Holocausto. Baya es un personaje que lleva al extremo la pasión por la vida y que está convencida de derribar todas las barreras ideológicas y religiosas a través del amor, con lo cual tiene sentido el título en castellano. Sarcasmo, alegría, la inclusión de filmaciones en blanco y negro, el hablar a cámara tanto Baya como su novio en forma especial, van conformando una narración audiovisual diferente, comprometida, amena y divertida.
Les dejamos datos del árbol genealógico de los personajes: la madre de Arthur es judía y escapó del Holocausto, no así su abuela; su padre es católico ferviente y luchó en las fuerzas armadas francesas en Argelia. El padre de Baya era un árabe argelino asesinado por los soldados franceses durante la guerra de Argelia. Su madre era una ferviente izquierdista. Baya opta por honrar su herencia argelina. En definitiva, el film rinde tributo a las consecuencias no siempre positivas de dos grandes masacres: el Holocausto y la guerra de Argelia.
Carlos Pierre
SIN ESCAPE
De Benjamím Heisenberg. Con Andreaas Lust, Franziska Weisz, entre otros. Música de Lorenz Dangel. Duración: 95 minutos.
BUENA. UN THRILLER CON ANÁLISIS PSICOLÓGICO INCLUIDO
Basado en la historia real de un ladrón, uno de los más conocidos en Austria, y, a su vez, adaptando la novela de Martin Prinz sobre el caso, estamos frente a un personaje que tuvo en vilo a toda la policía por ser un atleta de gran nivel, un corredor adicto a la endorfina. Su autocontrol, su rapidez e inventiva, lo transformaron en un ladrón y criminal escurridizo.
Dueño de una indiferencia emocional y de una visión anarquista de la vida y la sociedad, se vio perturbado cuando una mujer entró en su vida tan secreta y oscura.
El director Benjamín Heisenberg descre la vida del delincuente y maratonista Johann Rettenberger, más conocido como Pum-Gun-Ronnie.
Es un film de acción pero más cerebral y frío que los tradicionales. Logra atrapar e invita al espectador a participar de un maratón delictivo sin límite, justamente sin retorno.
Nominado al Oso de Oro como mejor director en la Berlinale en su 60 edición, el film ganó el premio al mejor guión en el 48 festival de Gijón, participó también del Festival Highlights de Toronto, New York y del BAFICI de Buenos Aires en su 12 edición.
La endorfina empujó a PumGunRonnie a una encerrona policial, desconocida en la casi idílica Austria. Ni su búsqueda de libertad y de amor bastaron para que su fuga fuera sin final, sin tropiezo. Diferente, intensa.
Carlos Pierre
PAUL
De Greg Mottola. Con Simon pegg, Nick Frot, Seth Roge, entre otros. Música de David Arnold. Duración (running): 104 minutos.
MUY BUENA. COMEDIA DIFERENTE, SIMPÁTICA, PARA PASARLA BIEN
Ni comedia romántica ni escatológica, aunque tenga algunos breves momentos: simplemente una buena comedia para pasarla bien. Dos ingleses, fanáticos de la ciencia ficción, concurren al encuentro anual más importante del tema, San Diego Comic-Con Iinternational, y, con una casa rodando, inician el denominado “camino de los extraterrestres”. Casualmente, aparecerá Paul en sus vidas, muy a pesar de uno de ellos, intentando sobrellevar la insólita situación el otro. El tercer invitado al carromato hará de las suyas, sabe hablar en el idioma de sus ocasionales compañeros, y hasta cocinar. Tiene otros atributos que muestra con generosidad y solo intenta salvar su vida. Llegó a la tierra en 1947, quien lo cuidó hoy es una anciana y lo recuerda con afecto. Pero los servicios de inteligencia están detrás de Paul.
Se suceden situaciones muy divertidas, insólitas por el tercero en discordia que llega a reanimar a un pájaro para comérselo (no nos gustó esta escena pero está bien realizada y es ¡rapida!). Todo se da para que Paul pueda cumplir con su objetivo, que no revelamos, y para que los dos fanáticos de la ciencia ficción regresen a la convención internacional de San Diego con una novela… titulada Paul. Para pasarla muy bien, sólida imagen, sólida narración y excelente timing.
Elsa Bragato
JUAN Y EVA
De Paula de Luque. Con Osmar Nuñez, Julieta Díaz, Alfredo Casero, Fernán Mirás, entre otros. Música de Iván Wyszogrod. Duración (running): 110 minutos.
EXCELENTE. EXCELENTE RELATO DE LA RELACIÓN ÍNTIMA ENTRE PERÓN Y EVITA
Es un tema que faltaba: la historia de amor de Evita Duarte y de Juan Perón. Paula de Luque hace gala de su capacidad enorme como realizadora al utilizar todo tipo de planos para ubicarnos en 1944, el terremoto de San Juan y el encuentro entre los artistas y el coronel Perón, viudo de Aurelia Tizón y ex embajador en Chile, que había regresado de su viaje por la Italia de Mussolini y tallaba fuerte en el gobierno nacional. Más allá de entrar en detalles argumentales, que son bien conocidos por los lectores, debemos destacar la gran interpretación de Osmar Muñoz, quien recibiera un premio internacional por La mirada invisible, como Juan Perón. No intentó imitarlo sino que logró interpretarlo. Por su parte, Julieta Díaz hizo lo mismo: no imitó a Eva Perón sino que la interpretó como mujer, captando la esencia femenina, los celos, la pasión por un hombre que la cautivó desde el primer momento.
También resulta muy interesante el aporte de Paula de Luque al meternos en la relación de la pareja, en su pasión, en su intimidad, sin caer en excesos. Justo y medido. Brillan también Fernán Mirás como el coronel Eduardo Avalos, que mantenía al tanto a Perón sobre el efecto negativo en la alta sociedad de su relación con la ascendente actriz. Alfredo Casero aporta un buen trabajo como el embajador Braden, aliado a la oposición. Por otra parte, redescubrimos a Blanca Luz Brum, encarnada por María Ucedo, la secretaria del coronel Perón y los celos que despertó en Evita así como su notable fuerza de carácter para hacer caer, sin que Perón supuestamente se diese cuenta, a los enemigos de la pareja. Un detalle importante familiar es la aparición de la hermana de Aurelia Tizón, la cuñada de Perón, a cargo de María Laura Cali y el secreto entre hermanas y el coronel, así como la presencia de Juan Duarte encarnado por Alberto Ajaka. Se incluyen algunos documentales del terremoto de 1944, muy interesantes para el público actual.
Nos parece un film que se necesitaba y que debiera ser considerado para enviar a los festivales y premios cinematográficos del exterior. De 1944 al 17 de octubre de 1945: un corto período al que Paula de Luque le sacó su esencia hasta en los detalles, la hora del té, la cena íntima entre el coronel y la actriz, el amor, los perros, la política, la presencia de Eva Perón sosteniendo al hombre que amó hasta el paroxismo. Sin excesos ni verbales ni actorales, con una buena banda sonora de Iván Wyszogrod que crea un magnífico clima inicial y que sirve de apoyatura al resto de las secuencias, Juan y Eva es uno de los mejores productos nacionales en lo que va del año.
Elsa Bragato