PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 13 de agosto de 2015

"EL CLAN", "EL CAPITAL HUMANO" Y "LA PIEL DE VENUS", ENTRE LOS ESTRENOS DEL JUEVES 13



JUEVES 13 DE AGOSTO DEL 2015.-

Hay seis estrenos que incluyen la promocionada nacional “El Clan” y dos excelentes films extranjeros, La piel de Venus de Polanski y El capital humano de Pablo Virzi. El resto de los estrenos presentan “Ted 2”, insípida versión del oso que fuma, gruñe y muchas cosas más; “La ceremonia”, producción de Argentina, Paraguay y Canadá, con la Unión de Comunidades Indígenas de la Nación Yshir, nos muestra las tradiciones de la tribu Yshir del Chaco Paraguayo, en un film que merece verse, mientras que “20.000 días en la tierra” es un documental de Iain Fursyn, y Jane Pollard, sobre Nick Cave, ex líder de The Birthday Party. Cave abre su casa, su archivo mientras que la dirección se apoya en una rica fotografía que aleja la “biopic” de lo convencional. Para sus fans.



EL CLAN

De Pablo Trapero. Con Guillermo Francella, Peter Lanzani, Lili Popovich, Gastón Cocchiarale, Giselle Motta, Franco Masini, Gabo Correa y Antonia Bengoechea. Música de Sebastián Escofet. Duración: 110 minutos.

BUENA. LOS TENTÁCULOS DE LA DICTADURA MILITAR

Pablo Trapero es uno de nuestros mejores narradores cinematográficos. Valga como ejemplo el film “El bonaerense”, de lo mejor que ha producido nuestro cine. Llega con “El Clan”, reviviendo una de las más trágicas historias de secuestros y muertes, retratando la vida del llamado “Clan Puccio”, apellido de una aparentemente distinguida familia de San Isidro. La forma de vivir era el secuestro de empresarios, extorsión a las familias y sus asesinatos. El último caso no pudo ser concretado, el de la empresaria Nélida Bollini de Prado, quien fue rescatada.

El film es atrapante en gran medida pero encontramos idas y venidas en el tiempo, la inserción de fragmentos del discurso de Ricardo Alfonsín como presidente en 1983, del ex presidente de facto Galtieri hablando de la Guerra de las Malvinas, por ejemplo, que no concuerdan con el trámite narrativo ágil dado al film. Como tampoco hay una secuencia temporal en muchos hechos: pasamos de 1983 a 1982, por ejemplo, a reuniones del patriarca tristemente célebre Arquímedes Puccio con la cúpula militar de la última dictadura, que nos dan idea de que efectivamente el “capo del clan” compartía su delincuencia con la ayuda directa de poderosos. Resultan fugaces estas reuniones, incluyendo la aparición del penosamente célebre Anibal Gordon, por lo que el armado del “clan” en sí se diluye: milicos-Arquímedes Puccio- familia Puccio. En la conferencia de prensa, Trapero explicó las implicancias que tenía Puccio padre con organizaciones terroristas, muchas más que la FAL que aparece como logo de algunas hojas en su máquina de escribir. Y, aunque brevemente, habría sido de interés armar ese aspecto más que mostrar una sucesión de hechos delicuenciales que no ayudan a crecer a la historia en intensidad y tampoco nos preparan para el último secuestro que fue el detonante de la acción policial y la detención de los Puccio (Nélida Bollini de Prado).

Respecto de “El Clan” en sí, el armado familiar no es tal sino que se centra en el hijo mayor. Arquímedes Puccio tiene sometido a Alejandro, jugador del CASI y fugazmente de Los Pumas, mientras que su esposa y el resto de los cuatro hijos no parecen darse cuenta del terror que impera en la casa familiar. Hay una excepción en la secuencia donde se muestra a Guillermo, otro de los cinco hijos, observando el raro accionar de su padre fuera de la casa, y será quien desaparezca hasta el día de hoy luego del arresto de toda la familia. Se nota, es verdad, cierta lejana complicidad de la madre porque prepara un plato más de comida.

Guillermo Francella es el protagonista en el rol de Arquímedes Puccio, con una marcación actoral que lo hace extremadamente parsimonioso mientras que Peter Lanzani como Alejandro, el hijo mayor, logra una gran actuación mostrando terror y dolor por la sumisión a la que lo sometía su padre más que un sentimiento de codicia. Es la revelación del film. El resto del elenco se pierde en forma individual aunque conforma un sólido elenco coral, sin relevancia en la historia principal.

Fuera de estas consideraciones, manteniendo cierto tono menor sin empatía entre los soundtracks que se escuchan y la narración en sí, el film resulta atrapante. Se conozca la historia o no, pertenece a nuestro pasado reciente y es un útil testimonio de lo mucho que se padeció en la Argentina al amparo de la última dictadura militar y sus tentáculos sobrevivientes a la democracia. A nivel cinematográfico, es la película que reabrió el mercado del Festival de Venecia para nuestro cine luego de casi dos décadas de ausencia en la sección oficial. Hay una lograda reconstrucción de época y un trabajo fotográfico muy interesante, dentro de una narración clásica con un Francella diferente y un Lanzani estupendo.

Elsa Bragato

LA PIEL DE VENUS

De Roman Polanski. Con Emmanuelle Seigner y Mathieu Amalric. Música de Alexandre Desplat. Duración: 96 minutos.

MUY BUENA. BAMBALINAS QUE CONMUEVEN

“La piel de Venus”, de  conquista al público porteño desde una sala teatral con Carla Peterson y Juan Minujin en los roles protagónicos, luego de pasar por Broadway y otras plazas teatrales internacionales. La versión de Roman Polanski lleva su sello y su notable marcación actoral. Es una propuesta virtuosa y exuberante, dentro de un esconcido teatro parisino de Champs-Elysees, donde los protagonistas juegan un cabmio de roles: Thomas, o sea el gran Mathieu Amalric, es un desencantado adaptador y director de casting, mientras que Vanda o sea Emmanuelle Seigner, (tercera esposa en la vida real de Roman Polanski) es la actriz que llega al final de un día lluvioso a probar suerte, siendo la favorecida por el rol.

“Vanda” es vulgar y despistada, tiene una energía desbordante y, más que una Venus con una estola de piel a representar, es un esparpajo con una pañoleta al hombro que leyó livianamente el texto en cuestión.

Dentro del drama, se incluye la novela del escritor austríaco Leopold Von Sacher-Masoch, cuya médula es la humillación a la que se somete a otro. De allí surge el “sadomasoquismo”, que es una de las bases del film.

Polanski no se queda solamente con el juego de luces y sombras del teatro sino que se apoya en una destacada banda sonora de Alexandre Desplat, y en una fotografía que tiene un interesante “travelling” inicial con una cámara que avanza a lo largo de los árboles de Champs-Elysees y atraviesa varias puertas del teatro hasta llegar al escenario donde dos seres vivirán una singular experiencia. Este recurso de toma-secuencia se utiliza como cierre de la historia. Hay aquí diversas aristas para tener en cuenta: desde la producción hasta la dirección actoral, desde la fotografía hasta la banda sonora, desde la ambientación hasta la recreación de un texto que, no por ser teatral, gracias a Polanski cobra vuelo, se agranda, y conmueve.

Carlos Pierre

EL CAPITAL HUMANO

De Paolo Virzi. Con Valeria Bruni Tedeschi, Fabrizio Bentivoglio, Matilde Gili, Fabrizio Gifoni. Música de Carlo Virzi. Duración:111 minutos.

MUY BUENA. DEMOLEDORA ACUSACIÓN DE LA CODICIA

Siete premios Donatello avalan, en principio, “El capital humano”, del director italiano Paolo Virzi, quien cuestionó duramente la fría especulación financiera, la degradación cultural derivada de los años 2010 y la fiebre por el dinero fácil de la región de la Lombardía, en Italia. Las críticas a su film de los ciudadanos de la zona no se hicieron esperar, pero tampoco pudieron explicar en su oposición a Virzi y “El capital humano” la sinrazón de la demoledora inculpación por la ambición, retratada en la película. Virzi comenzó adaptando el thriller homónimo del estadounidense Stephen Amidon, la filmó en territorio lombardo y en Varese, comenzando como en Muerte de un Ciclista, de Juan Antonio Bardem: un ciclista es atropellado en plena noche por un coche que se da a la fuga. Y Virzi le dedica capítulos a cada personaje de este ingenioso thriller. Desde un mediocre dueño de una agencia inmobiliaria y los mezquinos intereses que lo rodean hasta la hija adolescente de este agente que conoce a un joven marginado luego de un noviazgo con el hijo de un millonario. Como tantos otros realizadores, Virzi parte de un hecho traumático, una muerte en la calle, para desgranar con ferocidad la mezquindad de las sociedades del Norte de Italia y su declarado interés por el dinero a costa de todo. Hay símbolos contundentes de la imparable degradación de las llamadas “sociedades del primer mundo”, por su sumisión al dinero, y la necesidad que tienen de “lavar la culpa” en inconsistentes y ridículas actitudes que, de altruismo, no tienen nada, solo son un problema pseudo moral.

Elegante film, tiene actuaciones impecables, que mantienen una narración sostenida gratificada por la prodigiosa geografía de la Lombardía. Merece el premio de nuestro público.

Carlos Pierre